(Minghui.org) El esposo de Liang Qiongyu trabaja en un país en el que el virus del PCCh (coronavirus) se ha extendido, y ella vive en su casa de Taiwán. La actitud de su esposo cambió por completo de ser extremadamente insensible a Falun Dafa a recitar "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno" varias veces al día, y se mantuvo a salvo durante la pandemia. Qiongyu quiso compartir su increíble historia con los demás.

Dijo: "Tanto mi anciana abuela de 80 años como mi esposo, que vive y trabaja en un país con una alta tasa de infección del virus del PCCh, se han beneficiado de Falun Dafa".

Hace ocho años, Qiongyu tenía 24 años cuando fue testigo de un gran cambio en su tía después de comenzar a practicar Falun Dafa. Ella decidió aprender los ejercicios. Asistió al Seminario de Nueve Días de Falun Dafa y le pareció maravilloso, pero no se comprometió a practicar en ese momento.

Pánico durante la pandemia

Qiongyu y su esposo viajaron al extranjero en febrero de 2020. Sin embargo, después de una semana, el virus del PCCh comenzó a propagarse en ese país. Qiongyu voló de regreso a casa y se quedó con su tía y su abuela justo antes de que Taiwán declarara el cierre nacional. Su esposo tuvo que permanecer en el extranjero, pero conversaban por teléfono todos los días después del trabajo.

En el país en el que vivía y trabajaba el esposo de Qiongyu había al menos entre 3.000 y 5.000 nuevos casos del virus del PCCh cada día. Qiongyu se sentía muy angustiada durante ese tiempo y buscaba algo que la calmara. Su madre cantaba escrituras budistas todos los días y animaba a Qiongyu a practicar el budismo. Qiongyu pensó: "¿Por qué no practico Falun Dafa ya que me ayudó físicamente en el pasado?". Su esposo respetó su decisión cuando le dijo que había decidido practicar Falun Dafa.

Beneficio físico y mental

Qiongyu volvió a asistir al Seminario de Nueve Días de Falun Dafa en agosto de 2020. Dijo: "Vine a la clase con el corazón lleno de respeto. Siempre fui puntual y nunca dejé la clase antes de tiempo. Atesoré esta oportunidad y quise cultivarme con toda sinceridad". Cuando terminó el seminario, empezó a asistir al grupo de estudio de Fa y al lugar de práctica local. Fue muy diligente y mejoró constantemente su xinxing. Su mente y su cuerpo se beneficiaron enormemente.

Con frecuencia, Qiongyu sufría cólicos durante su periodo menstrual. Tenía que ponerse una almohadilla térmica en el abdomen para aliviarlos. Eran tan fuertes que a veces le costaba incluso ver bien. Su colega la llevó una vez a urgencias por los cólicos y, en otra ocasión, su esposo tuvo que llevarla a urgencias. Un mes después de asistir a las clases del Seminario de los Nueve Días aún experimentaba ligeros cólicos, pero después de tres meses desaparecieron.

Mejora la salud de la abuela

Qiongyu medita con su abuela.

La abuela de Qiongyu sufrió algunas lesiones en el pasado, así que no podía enderezar los brazos y los músculos de la espalda eran débiles. Solo podía doblar las piernas arrodillándose lentamente y agarrándose a la pared o al borde de la cama. Le resultaba aún más difícil levantarse del suelo. Aunque sabía que Falun Dafa era bueno, la abuela de Qiongyu siempre pensaba que era demasiado vieja y débil para practicarlo. Qiongyu la animó y le contó cómo los practicantes se beneficiaban de practicar Falun Dafa. Su abuela quedó impresionada y dijo: "¿Cómo puede haber algo tan milagroso?". Aunque todavía tenía dudas, su abuela quedó intrigada.

Su abuela comenzó a practicar los ejercicios y a estudiar el Fa en mayo de 2021. Un día, Qiongyu notó que su abuela estaba arrodillada charlando con los conejos y luego se levantó rápidamente. Qiongyu se sorprendió y dijo: "¡Abuela! Ya tienes la espalda y los brazos completamente bien".

Su abuela sonrió felizmente y dijo: "¡Sí! ¿No es maravilloso?".

Después de ver los videos de las conferencias del Maestro, la abuela de Qiongyu comenzó a leer Zhuan Falun. También hizo las cinco series de ejercicios de Falun Dafa todos los días.

El ateísmo interfiere

Como su esposo se especializó en ciencias e ingeniería, no pensaba que el ateísmo fuera malo. Cuando Qiongyu supo de la gravedad del virus del PCCh en el país en el que trabajaba su esposo, a menudo le sugería que recitara "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", para mantenerse a salvo durante la pandemia, ya que había leído muchas historias en Internet sobre personas que obtuvieron resultados milagrosos al hacerlo ante una situación de peligro. Su esposo la ignoraba y a veces discutía al respecto. Una vez, la abuela de Qiongyu le pidió que recitara "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno" mientras hablaba por teléfono con él. Por respeto a los ancianos, recitó las palabras con ella.

El esposo de Qiongyu compartía habitación con otro compañero de trabajo. Su compañero de trabajo empezó a toser. Tosía durante mucho tiempo y después se quedaba sin aliento. Su compañero de trabajo no parecía mejorar y esto hizo que el esposo de Qiongyu se sintiera ansioso y preocupado. Sin embargo, las nuevas políticas de la empresa establecían que las pruebas del virus del PCCh se realizarían con regularidad y, si alguien contraía el virus, toda la empresa tendría que someterse a ellas. Esto hizo que el esposo de Qiongyu estuviera más tranquilo. Durante el tiempo en que su compañero de trabajo tosía constantemente, el esposo de Qiongyu tuvo síntomas de resfriado, pero se recuperó en un par de días.

Cambia la actitud de rechazar a creer sinceramente

Un día, mientras Qiongyu charlaba con su esposo por teléfono, su empresa le envió una notificación de emergencia al celular diciéndole que no regresara a su dormitorio. Su esposo se sorprendió y dijo: "¿Qué sucedió? ¿Quizás di positivo para el virus del PCCh? ¿Por qué no puedo volver a mi habitación?". Qiongyu lo tranquilizó y le dijo que no se preocupara. Le dijo que recitara en silencio "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Su esposo aceptó. Era la primera vez que su esposo accedía a recitar las palabras. Siempre había rechazado Falun Dafa. Sin embargo, ante el virus mortal su actitud cambió completamente.

Su supervisor le dijo que su compañero de trabajo había dado positivo para el virus. A pesar de vivir en la misma habitación, trabajar en el mismo departamento y utilizar el mismo aire acondicionado y baño, el esposo de Qiongyu dio negativo durante tres semanas consecutivas, mientras que su compañero de trabajo seguía dando positivo.

Cuando Qiongyu se enteró que su marido iba a regresar a Taiwán, le preguntó: "¿Te gustaría asistir al Seminario de Nueve Días para aprender más sobre Falun Dafa?".

Él respondió inmediatamente: "¡Sí! Me gustaría asistir".

Qiongyu sabía que Shifu estaba protegiendo a su familia y dijo en su corazón: "¡Gracias, Shifu! Gracias, Falun Dafa". Ella quiso compartir sus experiencias y decirle a la gente que: "Una forma segura de mantenerse a salvo durante la pandemia es recitar sinceramente: 'Falun Dafa es bueno'. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno'".

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