(Minghui.org) El 20 de julio se cumplieron 22 años de la resistencia pacífica de Falun Dafa a su persecución por parte del Partido Comunista Chino (PCCh), que comenzó ese mismo día en 1999. Ketty Nivyabandi, secretaria general de Amnistía Internacional Canadá, emitió una Declaración para condenar la persecución.

Dijo que aunque China había ratificado la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura en 1988, sigue sometiendo a los practicantes de Falun Dafa a detenciones arbitrarias, juicios injustos y torturas.

"Nuestra apelación al gobierno de China sigue siendo tan urgente hoy como lo fue hace 22 años. El gobierno chino debe rendir cuentas y respetar los derechos humanos de todos los pueblos de China", escribió Nivyabandi en su declaración.

Incremento de la persecución y sustracción de órganos irrefutable

Según información de primera mano del sitio web Minghui.org, al menos 9.691 practicantes de Falun Dafa fueron detenidos y acosados ilegalmente en 2019. El número aumentó a 16.084 en 2020, y solo en la primera mitad de 2021 se registraron 12.761 casos de detenciones y acosos. Las crecientes cifras indican que el PCCh intensificó la persecución incluso durante la pandemia.

Los datos de otras fuentes también lo confirman. Durante una conferencia en Internet de Médicos Contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH) en noviembre de 2020, Weldon Gilcrease, profesor asociado de la Universidad de Utah, dijo que el PCCh es el único régimen que lleva a cabo la sustracción forzada de órganos. También observó que este delito no se detuvo durante la pandemia. Según documentos médicos publicados, el tiempo de espera para los trasplantes de pulmón era de solo tres o cuatro días en China. Un tiempo de correspondencia tan rápido no puede explicarse si no hay una gran población "esperando a ser asesinada".

La sustracción forzada de órganos fue expuesta por primera vez en 2006, y desde entonces muchas fuentes independientes de evidencia lo confirmaron. Durante una reciente concentración de practicantes de Falun Dafa en Washington D.C. el 16 de julio, Nina Shea, miembro senior y directora del Centro para la Libertad Religiosa del Instituto Hudson, dijo que el PCCh negó y encubrió la sustracción forzada de órganos durante los últimos 15 años, "pero ahora es absolutamente irrefutable".

Nina Shea, investigadora principal y directora del Centro para la Libertad Religiosa del Instituto Hudson, habló en una manifestación en Washington D.C. el 16 de julio de 2021.

A continuación, citó un informe emitido por expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas el 14 de junio de este año, que confirma la sustracción forzada de órganos. El informe citaba relatos de testigos presenciales: tras tomar muestras de sangre y realizar controles de ultrasonido, los cirujanos sustrajeron corazones, riñones, hígados y córneas de los detenidos [tanto practicantes de Falun Dafa como creyentes de otras religiones]. "Esto es esencialmente una ejecución quirúrgica sin ningún proceso debido para el negocio de trasplantes de órganos vivos en China", dijo Shea, añadiendo que el PCCh también ayudó a establecer el grupo de trabajo contra el tráfico de órganos de la Organización Mundial de la Salud y lo manipuló para hacer que los informes de sustracción forzada de órganos fueran desestimados por ser controvertidos.

"El genocidio es la destrucción en parte de una comunidad religiosa, por ejemplo, con la intención de erradicarla y no creo que haya ninguna duda de que lo que ha sucedido estas últimas décadas con Falun Dafa cumple ese criterio", continuó. "Esto es lo más atroz en materia de derechos humanos y está grabado en el corazón estadounidense".

EE. UU.: Ley bipartidista para acabar con la sustracción forzada de órganos en China

Los crímenes antihumanos del PCCh permiten al mundo reconocer claramente la naturaleza del régimen. Muchos países están aplicando leyes para poner fin a esta atrocidad. Tom Cotton, senador republicano por Arkansas, anunció el 16 de diciembre del año pasado que él y dos congresistas, Chris Smith (republicano de Nueva Jersey) y Tom Suozzi (demócrata de Nueva York), habían presentado un proyecto de ley bipartidista para frenar la sustracción forzada de órganos en China. Durante la manifestación celebrada en Washington D.C. el 16 de julio de 2021, muchos funcionarios electos expresaron su apoyo al proyecto de ley conocido como Ley para Detener la Sustracción Forzada de Órganos.

En su carta a la manifestación, la representante Vicky Hartzler de Missouri dijo que la Cámara de Representantes aprobó la Resolución de la Cámara 343 en 2016 pidiendo al PCCh que pusiera fin a la horrible práctica de la sustracción forzada de órganos y liberara a todos los practicantes de Falun Dafa. "Si bien esto fue un paso en la dirección correcta, se debe hacer más. Por eso he copatrocinado recientemente la ley H.R. 1592, Stop Forced Organ Harvesting Act, que busca combatir el tráfico internacional de personas con el fin de la sustracción forzada de órganos", escribió. "Es absolutamente imperativo que estas atroces violaciones de los derechos humanos lleguen a su fin y que todas las minorías religiosas de China estén libres de persecución".

Johnnie Moore, excomisionado de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) y líder cristiano, dijo que el gobierno de Estados Unidos debería promulgar leyes para detener la sustracción forzada de órganos del PCCh e imponer sanciones a los funcionarios del PCCh involucrados. Lo que más teme el PCCh no es a Estados Unidos, sino al pueblo chino. De hecho, los practicantes de Falun Dafa son buenas personas que benefician a China y a quien esté en el poder, explicó. Cuando el número de practicantes superó el número de miembros del PCCh, este consideró a los practicantes una amenaza, en lugar de tratarlos como un bien precioso para la sociedad. La persecución lleva 22 años y el PCCh sigue con la supresión, lo que no solo pone a China en una situación difícil, sino que empuja al PCCh a un camino sin retorno, dijo.

Cuando el PCCh comenzó a reprimir a Falun Dafa hace 22 años, el mundo guardó silencio, dijo. Si la gente hubiera prestado atención a la persecución hace 22 años, más personas se habrían salvado ahora. Hizo un llamado para que todos los países unan sus fuerzas para detener los crímenes del PCCh, lo cual no solo es lo correcto sino también una decisión amplia.

El Ministerio de Asuntos Exteriores chino anunció entonces una sanción contra Moore el 26 de mayo, prohibiéndole la entrada a él y a su familia en la China continental, Hong Kong y Macao. El señor Moore respondió el mismo día diciendo que era un honor ser sancionado por el PCCh por dar su voz a los grupos reprimidos.

"El PCCh no entiende la diferencia entre 'la verdad' y 'la mentira', pero aquí hay una verdad que conocemos: Son más débiles de lo que quieren hacernos creer que son. Se está construyendo una coalición mundial para exigirles responsabilidades y que trasciende los partidos políticos y las administraciones estadounidenses. Esta Gran Muralla de Colaboración es una promesa a las generaciones futuras de que no entregaremos nuestro mundo al PCCh para que victimice a los inocentes a su antojo", escribió en Twitter.

Canadá: Del Proyecto de Ley S-204 a las sanciones de Magnitsky

Garnett Genuis, miembro del Parlamento canadiense que copatrocinó el Proyecto de Ley S-204 para acabar con el tráfico de órganos humanos, dijo que muchos parlamentarios, incluido él mismo, presentaron peticiones en la Cámara de los Comunes, pidiendo al gobierno que utilice las sanciones Magnitsky para atacar a los implicados en la persecución a los practicantes de Falun Gong. "No se trata sólo de una medida simbólica; cuando esos violadores de los derechos humanos sepan que serán sancionados, ¡ya no se atreverán a hacer el mal!", señaló en un acto celebrado en Edmonton el 17 de julio.

Garnett Genuis, miembro del Parlamento canadiense, intervino en un acto el 17 de julio de 2021

También pidió una respuesta más contundente por parte del gobierno canadiense. "En última instancia, corresponde al Gobierno, al ministro de Asuntos Exteriores, aplicar realmente esas sanciones. Son algo que el gobierno canadiense puede tomar para abordar y combatir la horrible persecución que se está llevando a cabo contra los practicantes de Falun Dafa, que incluye la sustracción y el tráfico de órganos forzados", continuó. "Me uní a los practicantes de Falun Dafa, a otros parlamentarios y a muchas personas simpatizantes de diversos orígenes para abogar por el fin de esta persecución".

Además, Genuis se unió a otros 33 parlamentarios que escribieron una carta al Primer Ministro Trudeau, instando al gobierno canadiense a condenar abiertamente la persecución a Falun Dafa y a aplicar sanciones más amplias a los individuos chinos que participaron en la persecución. "Los practicantes de Falun Dafa simplemente buscan enfatizar Verdad, Benevolencia y Tolerancia", dijo en un mensaje de video, "Me complace solidarizarme con ustedes en estos importantes esfuerzos".

Apoyo de la comunidad internacional

El Tribunal de China, un tribunal popular independiente en Londres establecido para investigar la sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia en China, anunció sus conclusiones el 17 de junio de 2019. El panel concluyó que el PCCh lleva muchos años sustrayendo órganos a practicantes vivos de Falun Dafa en China, y que esta brutalidad aún continúa.

"Sobre la base de múltiples fuentes de información, se alega que los prisioneros de conciencia fueron asesinados 'por encargo' con el fin de sustraer y utilizar sus órganos para una cirugía de trasplante rentable", escribió el informe. De hecho, el PCCh está cometiendo un delito de lesa humanidad y de tortura. Hasta ahora, nadie cuestiona esta sentencia y muchos gobiernos, incluidos los de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, la han citado como referencia para legislar.

El 7 de junio, el gobernador de Texas firmó la Resolución Concurrente del Senado 3 (SCR3), "Condenando la práctica china de la sustracción involuntaria de órganos". La Resolución se presentó en el Senado estatal en enero de este año. Fue aprobada en el Senado en abril, y en la Cámara de Representantes en mayo.

El 13 de julio de 2021, el condado de Brazoria, en el área metropolitana de Houston, Texas, aprobó una Resolución en apoyo a los practicantes de Falun Dafa. "El sistema de trasplante de órganos en China no cumple con el requisito de la Organización Mundial de la Salud de transparencia y trazabilidad en las vías de obtención de órganos", escribió la resolución. "Un informe de Freedom House concluyó que hay pruebas creíbles que sugieren que a principios de la década de 2000, los detenidos de Falun Dafa fueron asesinados por sus órganos a gran escala". Por lo tanto, "el Tribunal de Comisionados del Condado de Brazoria se adhiere a la Resolución 3 de la Legislatura de Texas (SCR3) y expresa su solidaridad con los practicantes de Falun Dafa por su dedicación a aquellos que perdieron la vida, las libertades y otros derechos por adherirse a sus creencias y prácticas, al tiempo que promueven la toma de conciencia".

El proyecto de ley sobre el turismo de órganos y los cadáveres expuestos se presentó en la Cámara de los Lores del Reino Unido a principios de este año para prohibir el horrendo delito de la sustracción y el tráfico de órganos. Se trata de un proyecto de ley para modificar la Ley de Tejidos Humanos de 2004 en lo que respecta al consentimiento de actividades con fines de trasplante fuera del Reino Unido y al consentimiento para la exhibición de cadáveres importados, y fue aprobado en segunda lectura el 16 de julio.

En agosto de 2020, la ministra australiana de Asuntos Exteriores, Marise Payne, expresó su preocupación por la sustracción forzada de órganos en China, tras recibir peticiones de practicantes de Falun Dafa que pedían que el gobierno australiano ayudara a detener la atrocidad de la sustracción. Dijo que el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio ha seguido de cerca la situación.

El 7 de diciembre de 2020, un subcomité del Comité Permanente Conjunto de Asuntos Exteriores, Defensa y Comercio del Parlamento australiano publicó un informe titulado "Criminalidad, corrupción e impunidad: ¿Debe Australia unirse al movimiento global Magnitsky?".

El informe, de 192 páginas, recoge 33 recomendaciones. Al principio de la lista: "El Subcomité recomienda que el Gobierno australiano promulgue una legislación autónoma de sanciones específicas para hacer frente a las violaciones de los derechos humanos y la corrupción, similar a la Ley Magnitsky de Estados Unidos de 2012".

Entre otras medidas: "El Subcomité recomienda que las sanciones incluyan restricciones de visado/viaje, limiten el acceso a activos y restrinjan el acceso a los sistemas financieros de Australia".

Se espera que las nuevas leyes se introduzcan a principios de 2021. Esto se considera el mayor avance de Australia en materia de derechos humanos en las últimas décadas. Una vez aprobadas, estas leyes advertirían a la población de los riesgos del turismo de órganos en China. También animaría a los profesionales de la medicina a proporcionar a los pacientes dicha información.

Una pancarta de un desfile en San Francisco, California, el 17 de julio de 2021.

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