(Minghui.org) Han pasado 22 años desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó su brutal persecución contra Falun Gong, una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Los practicantes recuerdan claramente la fecha —20 de julio de 1999—. Desde ese día, millones de practicantes de Falun Gong han sufrido lavado de cerebro, encarcelamiento, tortura o incluso muerte a manos del PCCh. Innumerables familias se han roto como resultado de la persecución.

A medida que se acerca otro 20 de julio, varios practicantes de Falun Gong que escaparon de China están exponiendo las mentiras y la persecución brutal a la comunidad internacional al contar sus propias experiencias de persecución en China.

Zhang Wanxia: El disparate de «Transfórmate o no volverás a casa» ya no puede engañar a nadie

Zhang Wanxia asiste a la manifestación de Falun Gong contra la persecución, en el Capitolio de Estados Unidos.

Zhang Wanxia comenzó a practicar Falun Dafa en 1998, después de ser testigo de sus efectos milagrosos en lo que respecta a la curación y el estado físico. A su madre le diagnosticaron una cirrosis y necrosis hepática avanzada a finales de 1997 y los médicos le dijeron que solo le quedaban seis meses de vida.

Su madre tuvo la fortuna de encontrar a Falun Dafa, y después de practicarlo, el dolor en el hígado le desapareció, se recuperó completamente y volvió a tener buena salud.

Después de que el PCCh empezara a perseguir a Falun Gong, Zhang Wanxia fue a Beijing varias veces para hablar en favor de Falun Gong (también llamado Falun Dafa) desplegando una pancarta y gritando "Falun Dafa es bueno" en la plaza de Tiananmen. A finales de 2002, la policía llevó a Zhang Wanxia a un centro de lavado de cerebro en el que le mostraron, día tras día, vídeos de la farsa de la autoinmolación en la plaza Tiananmen y otros vídeos que difamaban a Falun Gong.

La Sra. Zhang aprovechó todas las oportunidades para aclarar la verdad sobre Falun Dafa, señalando la falsificación de la información en los vídeos, y hablando a la gente de lo valioso que es Falun Dafa. Las autoridades la aislaron, pues temían que influyera en los demás. Hizo una huelga de hambre y la alimentaron repetidamente a través de un tubo de goma que le llegaba hasta el estómago. Se sacó el tubo y sangró mucho.

Zhang Wanxia fue sometida a dos años de trabajos forzados. Nada más llegar al campo de trabajos forzados, varios policías fuertes la sujetaron y le extrajeron por la fuerza un tubo de sangre (la jeringuilla era tan gruesa como su muñeca).

Luego la pusieron en una máquina para examinar sus órganos internos, y un médico que parecía tener unos 50 años se maravilló del buen estado de sus órganos.

En ese momento, ella no podía entender por qué un médico se emocionaba tanto al ver unos órganos internos sanos y limpios. No fue hasta que le dieron el alta cuando la Sra. Zhang se enteró de la sustracción de órganos por parte del PCCh a practicantes de Falun Gong en vida, y sintió escalofríos que le recorrían el cuerpo. Dijo que sin los esfuerzos de rescate de su familia y de otros practicantes de Falun Gong, sus órganos podrían haber sido sustraídos, y ella no estaría viva hoy.

Los guardias intentaron lavarle el cerebro sin parar durante 15 días, sin permitirle cerrar los ojos ni un solo minuto. La ataron a un tubo de hierro y la obligaron a permanecer descalza en el frío suelo de cemento durante seis días y siete noches sin dejarla dormir.

Hizo repetidas veces una huelga de hambre para protestar por su persecución. Los guardias hicieron que los drogadictos se turnaran para vigilarla y le esposaron las muñecas a la barandilla de hierro de la cabecera de la escalera. Las esposas le produjeron profundos cortes en las muñecas, y el dolor le hizo perder el conocimiento.

Los guardias también instigaron a un grupo de drogadictos para que la tiraran al suelo y le pisotearan el cuerpo, la cara, la cabeza e incluso los ojos. La paliza le dejó toda la cara hinchada, en particular, el ojo derecho estaba hinchado como un puño y no podía ver por ese ojo.

La Sra. Zhang escribió los detalles de la persecución que sufrió y los transmitió a otros practicantes de Falun Gong. Su marido y otros practicantes fueron al campo de trabajo cada mes para exigir su liberación.

El marido de la señora Zhang escribió sobre los cambios que experimentó después de practicar Falun Gong y la persecución que estaba sufriendo ahora, y distribuyó copias a amigos, familiares, colegas y vecinos. Les pidió que firmaran cartas pidiendo su liberación, que fueron enviadas a los secretarios provinciales y municipales del Partido, a los gobernadores, a los alcaldes, a los congresos populares, a la CCPPCh (Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino), a las procuradurías y a los tribunales.

Zhang Wanxia dijo: "Los practicantes del sitio web Minghui informaron sobre mí y dieron a conocer a la comunidad internacional el mal perpetrado en mi contra.

"La WOIPFG (Organización Mundial para la Investigación de la Persecución a Falun Gong) localizó a los autores, y los practicantes de Falun Gong de fuera de China hicieron llamadas telefónicas para rescatarme. Estos esfuerzos sirvieron de poderoso elemento disuasorio y asustaron a los malhechores, que sustituyeron discretamente al responsable para sofocar el escándalo".

A pesar de que la torturaron en el campo de trabajo para obligarla a renunciar a sus creencias, Zhang Wanxia nunca cedió, y finalmente fue liberada tras un mes de condena adicional. Zhang Wanxia dijo que sus experiencias demostraron que el disparate frecuentemente utilizado de «Transfórmate o no volverás a casa­­» en los campos de trabajo ya no puede engañar a la gente.

Zhang Wanxia, que ahora vive en Estados Unidos, dijo: "Los practicantes de Falun Gong en China se arriesgan a ser arrestados, y a que se les sustraigan los órganos, por defender su fe y transmitir la verdad, mientras que los practicantes de Falun Gong fuera de China exponen el mal y aclaran los hechos por diversas vías.

"Han pasado 22 años, los practicantes de Falun Gong no han sido derrotados, y sus esfuerzos para resistir pacíficamente la persecución no han cesado. Por el contrario, la maldad del PCCh es cada vez más visible para el mundo".

Wang Jing: Llamado a la comunidad internacional para ayudar a detener la persecución y mantener al mundo libre del mal

Wang Jing asiste a la manifestación de Falun Gong contra 22 años de persecución, en el Capitolio de Estados Unidos.

Wang Jing es de la ciudad de Dalian, en China. Cuando el PCCh inició la persecución a Falun Gong, ella tenía 20 años y llevaba menos de tres practicando Falun Gong.

Al enterarse de que los practicantes de Falun Gong estaban siendo detenidos ilegalmente, acudió a la Oficina de Peticiones del Gobierno Municipal de Dalian el 22 de julio. Se percató de la llegada de muchos practicantes de Falun Gong, que se alinearon ordenadamente frente a esa oficina, esperando tranquilamente su oportunidad de hablar en favor de la justicia para Falun Gong.

Sin embargo, un numeroso grupo de policías golpeó a los pacíficos practicantes de Falun Gong. Golpearon a algunos practicantes hasta dejarlos inconscientes y se los llevaron. La policía magulló el brazo de Wang Jing.

La Sra. Wang ha hecho repetidas peticiones en la oficina de peticiones de la ciudad, y como resultado ha sido sometida a un acoso y persecución interminables por parte de las autoridades.

Dijo: "Las calles y los callejones estaban llenos de miembros del PCCh, difundiendo constantemente mentiras que difamaban a Falun Dafa. El bello estado de ánimo y la sensación de aire fresco después de obtener el Fa ya no existían. Un día parecía un año, e incluso respirar requería mucho esfuerzo. Sin embargo, ¡mi fe en Dafa siempre ha llenado mi corazón de esperanza!".

"Ahora estoy en Estados Unidos", dijo Wang Jing. "Ya no me preocupa ser perseguida por el PCCh, pero me preocupa la seguridad de mi marido y de otros practicantes de Falun Gong en China. Pido a las personas de buen corazón de la comunidad internacional que se sumen al lado de la justicia para detener la persecución y mantener al mundo a salvo del mal".

El marido de Wang Jing, Ren Haifei, fue detenido y golpeado brutalmente por la policía el 26 de junio de 2020. Su vida corría peligro. Wang Jing estaba ansiosa y buscó a su marido por todas partes. Llamó a la comisaría y le dijeron que casi todos los agentes de la comisaría estaban implicados en la persecución del señor Ren.

Ren Haifei fue llevado al Centro de Detención de Yaojia, en Dalian, donde fue perseguido. Sufrió graves síntomas de diabetes y lo obligaron a tomar medicamentos. Los guardias del centro de detención le inyectaron drogas.

"Después de que mi marido empezó a practicar Falun Gong estaba muy sano”, dijo la señora Wang. “Nunca tuvo diabetes. El centro de detención no ha permitido que los familiares lo visiten, y son muy reservados en cuanto a lo que le ocurre a mi marido en la detención". La administración de drogas desconocidas es también un método abusivo habitual utilizado por el PCCh para perseguir a los practicantes de Falun Gong.

"Cuando el abogado entrevistó a mi marido, se dio cuenta de que estaba débil y había perdido mucho peso. Está aguantando con la fe y la voluntad rectas de un practicante de Falun Dafa".

Continuó diciendo: "Veintidós años han confirmado que, aunque el PCCh ha estado persiguiendo brutalmente a los practicantes de Dafa, los auténticos discípulos de Dafa en China han conservado su fe en Dafa y están decididos a hacer lo necesario para aclarar la verdad”.

"Con sus vidas, sangre y lágrimas, los discípulos de Dafa han demostrado una gran benevolencia y tolerancia. Su inquebrantable voluntad y su firme creencia han llevado a más personas a ver la grandeza de Falun Dafa, y a guiar a la humanidad hacia la esperanza y la luz y hacia el retorno a nuestra buena naturaleza innata".

Xia Haizhen: Verdad-Benevolencia-Tolerancia es la esperanza para la humanidad

Xia Haizhen asiste a la manifestación de Falun Gong contra la persecución, en el Capitolio de los Estados Unidos.

Xia Haizhen solía tener problemas de salud, y la afección más dolorosa eran sus ojos crónicamente secos. Le habían extraído los conductos lagrimales en un accidente médico y tenía que depender de más de 10 tipos de gotas para los ojos. Alternaba las gotas cada tres a cinco minutos para mantener sus ojos húmedos y para que no se inflamaran.

La Sra. Xia comenzó a practicar Falun Gong el 25 de abril de 1999. Después de ir al sitio de práctica de Falun Dafa por primera vez, ya no necesitaba gotas para los ojos y ya no le dolían los ojos. Habiendo vivido con una enfermedad incurable, se sorprendió después de experimentar el poder de Dafa.

Tan pronto como comenzó su práctica, Xia Haizhen soportó la presión del PCCh para que renunciara a su fe, lo que con el tiempo la llevó a una intensa persecución. Recuerda que en junio de 1999, los agentes de policía vestidos de civil a menudo tomaban fotografías de los practicantes de Falun Gong en el lugar de práctica.

El 20 de julio de 1999, la policía llegó al lugar de práctica e impidió que los practicantes hicieran los ejercicios. Los practicantes amablemente le dijeron a la policía que Falun Dafa enseña a las personas a ser buenas y que siguen los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, pero la policía dijo que el gobierno había prohibido Falun Gong, y luego policías fuertemente armados expulsaron a muchos de los practicantes.

Xia Haizhen fue con otros practicantes de Falun Gong al gobierno municipal local para solicitar la liberación incondicional de los practicantes de Falun Gong arrestados ilegalmente el 21 de julio de 1999. Había varios miles de practicantes involucrados.

Cerca del mediodía, llegó la noticia de que el gobierno de la ciudad estaba pidiendo a los representantes de Falun Gong que se reunieran con funcionarios del gobierno. Varios practicantes se ofrecieron como voluntarios, pero luego se informó que fueron arrestados.

Por la tarde, la policía selló la plaza y golpeó y pateó a los practicantes. Xia Haizhen fue testigo de la golpiza a muchos practicantes, pero ninguno de ellos se defendió.

La policía les dijo a todos que subieran al autobús. En cambio, Xia Haizhen montó en bicicleta a casa. Más tarde se enteró de que todos los practicantes que subieron a los autobuses fueron llevados a los comités vecinales para registrar su nombre y domicilio.

Más tarde, los comités vecinales utilizaron esa información para perseguir a los practicantes de Falun Gong al monitorearlos, acosarlos y presionarlos para que abandonaran su práctica.

Después de llegar a casa, Xia Haizhen vio la campaña de propaganda contra Falun Gong en la televisión. Apagó la televisión y le dijo a su marido: "Todo son mentiras. Mis ojos secos se han curado; esa es la verdad".

La Sra. Xia compartió: “Hoy, en los Estados Unidos, puedo estudiar y practicar Falun Gong al aire libre con un grupo. Vuelvo a sentir la felicidad que tenía antes de la persecución.

“Han pasado veintidós años y muchos discípulos de Dafa se han embarcado en el viaje de defender su fe, exponer las mentiras del PCCh y aclarar los hechos. El malvado PCCh se acerca a su fin. El mundo sabe que es malvado e innumerables personas han despertado a la verdad y han elegido un futuro mejor.

“Los discípulos de Dafa han validado, con sus vidas, que Falun Dafa es la verdad del universo y que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es la esperanza para la humanidad”.

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