(Minghui.org) Después de que la Sra. Li Jinru, de 58 años, de la ciudad de Dazhou, provincia de Sichuan, comenzara a practicar Falun Gong, una disciplina de autocultivación de mente y cuerpo basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, en octubre de 1995, a menudo era elogiada por sus suegros por ser una buena nuera. Sin embargo, desde que el régimen comunista chino inició la persecución perpetrada contra Falun Gong en 1999, la señora Li ha sido detenida en tres ocasiones, enviada a campos de trabajos forzados y condenada. Ha estado a punto de morir varias veces debido a las torturas.

La familia de Li también se vio afectada durante las décadas de persecución. Su padre, que padecía demencia, quedó paralizado tras la condena de su hija y falleció en 2006, cinco años después de la muerte de su esposa. Su marido estuvo a punto de morir de hipertensión debido a la angustia.

Por temor a verse implicados en la persecución, los suegros de Li, que vivían con ella y su marido, la regañaban a menudo e intentaban echarla de casa si seguía practicando Falun Gong. Como estuvo a punto de perder la vida en dos ocasiones, les preocupaba que pudiera afectar a su hijo, que se volvió retraído y excéntrico durante la persecución. Una vez admitieron que si esta persecución no ocurriera, no tratarían a la señora Li de esta manera, y la reconocerían como una buena nuera.

A continuación, un relato de su persecución:

Una buena nuera

En 1987, la Sra. Li sufrió una grave pérdida de sangre cuando dio a luz por cesárea. Experimentó dolores en varias partes de su cuerpo. Estaba tan débil que no tenía fuerzas para cargar a su hijo. A menudo tenía insomnio y vomitaba. Para evitar las tareas domésticas y el cuidado de su hijo, a menudo jugaba al mahjong y se peleaba con su marido. Intentó aprender algunos ejercicios de qigong para aliviar su dolor, pero ninguno le hizo mucho efecto.

La madre de Li, Huang Jinglan, empezó a practicar Falun Gong en 1995. Muchas de sus enfermedades, como la cirrosis hepática y la enfermedad estomacal, se curaron en un mes. Por recomendación de su madre, la Sra. Li también empezó a practicar en octubre de ese año y se benefició de ello: pronto descubrió que podía caminar sin sentirse cansada y que su reumatismo se había curado.

La señora Li tomó la iniciativa de aprender a hacer las tareas domésticas después de recuperarse, y de ayudar a su marido a hacer los encargos, ya que tiene problemas de visión.

Antes de practicar, la Sra. Li, que era vendedora en la fábrica de alimentos en la que trabajaba su marido, soñaba con hacerse rica de la noche a la mañana. Deliberadamente no avisaba a sus clientes cuando los precios de los productos bajaban y se embolsaba la diferencia. Después de practicar Falun Gong, devolvió toda la diferencia a sus clientes. También dejó de jugar.

A finales de 1995, la Sra. Li, que entonces trabajaba en la fábrica textil Tianli, donó 2.000 yuanes al lugar de trabajo como subsidio de subsistencia para los empleados pobres. Pidió permanecer en el anonimato y decir que el dinero había sido donado por un practicante de Falun Gong. Solo dejó de hacer donaciones después de que tanto ella como su marido fueran despedidos en 1998.

Un día de 1997, la señora Li y su hijo iban de camino a casa cuando vieron unos cientos de yuanes en la calle. Su hijo quiso recogerlos, pero la señora Li se lo impidió y dejó el dinero tal como lo encontraron.

La suegra de Li tiene hipertensión, enfermedades cardíacas, diabetes y cálculos biliares. Después de que su suegra quedara paralizada en 2009 y defecara a menudo en los pantalones, la señora Li la limpiaba y bañaba. La Sra. Li solía preparar los platos favoritos de sus suegros y cortaba la comida en trozos más pequeños debido a sus problemas dentales.

Independientemente de cómo la trataran sus suegros, la señora Li nunca les levantó la voz y siempre les habló con calma. Debido a su amabilidad, su marido ha dicho que casarse con ella es lo mejor que ha hecho en esta vida; su suegra dice a todos que es una suerte encontrar una nuera tan buena.

Detenida y torturada por la policía

Con el inicio de la persecución, la Sra. Li fue a Beijing para solicitar el derecho constitucional a practicar Falun Gong a finales de febrero de 2000. Fue detenida en la plaza de Tiananmen, y llevada al departamento de policía del lugar para ser interrogada y torturada.

La policía la esposó por detrás de la espalda durante varias horas, con una mano tirada por encima del hombro para enlazarla con la otra mano tras la espalda. El entumecimiento de las manos y la espalda por la tortura no desapareció hasta seis meses después. La cicatriz alrededor de las muñecas tardó un año en curarse.

Recreación de la tortura: esposada por la espalda.

La Sra. Li también fue obligada a inclinarse 90 grados con las piernas rectas y los brazos extendidos, paralelos al suelo, y sosteniendo una bolsa con peso en cada mano. Si bajaba ligeramente las manos, los guardias la golpeaban.

Durante algunos días después de esta tortura, fue incapaz de mantener el equilibrio al caminar y tuvo que andar muy despacio para no caerse. Otros métodos de tortura incluyen bofetadas y raspaduras en la nariz.

A la mañana siguiente, un hombre alto y joven llegó y comenzó a golpear y patearla en la cabeza y la cara. La agarró por el cabello y le golpeó la cabeza contra la pared. También la pateó contra una esquina. Antes de marcharse, le dijo: "Mañana me ocuparé de ti para que prefieras morir a vivir. Espera y verás".

La Sra. Li tenía los ojos y la cara amoratados por los golpes. Los hematomas tardaron un mes en desaparecer, y los bultos de su cabeza permanecieron durante varios años.

Recreación de la tortura: golpear la cabeza contra la pared.

Al día siguiente, la policía la trasladó a la municipalidad de la ciudad de Dazhou, en Beijing, y los guardias de seguridad de su lugar de trabajo la llevaron de vuelta a la ciudad de Dazhou dos días después. Los guardias la entregaron al departamento de policía del distrito de Tongchuan y posteriormente fue retenida en el Centro de Detención de Fenglingguan durante más de 20 días antes de ser liberada. Se supo que su marido pagó 2.000 yuanes por su liberación bajo fianza.

La Sra. Li también tuvo que pagar 2.000 yuanes por los gastos de viaje de los guardias para traerla de vuelta.

Expulsada por sus suegros

El padre de Li tuvo episodios de hipertensión y se desmayó cuando se enteró de que la habían detenido por ir a Beijing. Sus suegros, ambos jubilados, obligaron a la señora Li a elegir entre Falun Gong y su familia. Cuando la Sra. Li optó por seguir practicando y su marido se negó a divorciarse, sus suegros la echaron porque su suegro temía que su fuente de trabajo en un banco se viera comprometida.

Durante unos nueve años, la Sra. Li se vio obligada a vivir sola en un departamento asignado a su marido en el lugar de trabajo. La llamaron para que cuidara de su marido y sus suegros cuando fueron hospitalizados. Una vez que les dieron el alta, la echaron de nuevo. Sus suegros finalmente aceptaron que volviera a casa en 2008 para cuidar de ellos.

Durante unos años, después del 2000, el hijo de Li se preparó para los exámenes de bachillerato y de acceso a la universidad. Como la Sra. Li no podía estar a su lado, se volvió retraído y excéntrico y se resintió contra sus padres tras escuchar a sus abuelos y a su tía vociferar e insultar a sus padres.

La Sra. Li fue detenida el 6 de mayo de 2000, cuando viajó al condado de Wangyuan con otra practicante. El lugar de trabajo de la practicante pensó que iban a Beijing e hizo que la policía las siguiera. Ambas fueron detenidas en la estación de tren de Wangyuan y enviadas a la comisaría para ser interrogadas durante un día y dos noches. Después las trasladaron al departamento de policía y las interrogaron durante un día. Estuvieron retenidas durante 15 días antes de que la Sra. Li fuera llevada a su casa por el guardia de seguridad de su lugar de trabajo.

Unos días más tarde, la policía informó a la Sra. Li de que se había ejecutado su fianza, ya que había violado su condición de fianza al abandonar su lugar de residencia.

En enero de 2001, la madre de Li enfermó gravemente. La Sra. Li solicitó salir por unos días para cuidar de su madre, pero fue detenida cuando regresó a su ciudad natal. La policía quería que garantizara que no se pondría en contacto con los practicantes locales, pero ella se negó a aceptar esa exigencia poco razonable. La policía acabó secuestrándola durante dos días en el centro de detención del condado de Xuyong, antes de ponerla en libertad y ordenarle que volviera a casa inmediatamente sin ver a su madre.

Año y medio en un campo de trabajos forzados

El 6 de mayo de 2001, la Sra. Li envió suministros básicos para la vida a una joven practicante discapacitada, que fue retenida en el centro de detención y separada de sus padres practicantes. La policía sospechó que la Sra. Li era practicante y notificó a la policía del distrito de Tongchuan. Un oficial vino y la reconoció. Registró su bolso y encontró libros de Falun Gong. La Sra. Li fue arrestada y enviada al Centro de Detención de Fenglingguan. Su casa también fue saqueada y se confiscaron muchos libros y materiales de Falun Gong.

En julio de 2001, fue golpeada en la cabeza y la cara con un zapato y esposada durante medio mes cuando se negó a memorizar las normas de la prisión. Posteriormente, tuvo vómitos persistentes, calambres abdominales y dificultades para respirar. No podía comer y sus cuatro extremidades se adormecían y debilitaban. Después de tres semanas de detención, le impusieron año y medio de trabajos forzados.

La Sra. Li fue llevada al campo de trabajos forzados para mujeres de Zizhong en octubre de 2001. Un examen físico mostró que tenía la presión arterial alta y una enfermedad cardíaca. El campo de trabajo se negó a aceptarla y la policía la llevó de vuelta al Centro de Detención de Fenglingguan. La policía la puso en libertad unos días después, ya que su estado era crítico.

Acoso y lavado de cerebro

La policía sospechó que la Sra. Li tenía algo que ver con los materiales de Falun Gong que se distribuían en cierto lugar de trabajo e intentó entrar en el apartamento asignado a su marido en su lugar de trabajo en mayo de 2003. La señora Li cerró la puerta con llave y no pudieron entrar. Gritó, atrayendo la atención de su vecino cuando la policía quiso detenerla.

Entre marzo y abril de 2006, la policía sospechó que colaboraba con practicantes de otra ciudad para colocar grandes carteles en la calle. La detuvieron cuando estaba con su hijo, que vivía en casa de su tía por estar más cerca de su colegio y se estaba preparando para el examen de acceso a la universidad. Estuvo retenida en un centro de lavado de cerebro durante dos días y posteriormente fue liberada tras realizar una huelga de hambre.

Liberada al borde de la muerte poco después de una condena de 5 años de prisión

La policía detuvo a más de 30 practicantes en julio de 2011 por transportar libros y materiales de Falun Gong. La policía sospechó que la señora Li había participado en ello y la detuvo en su casa el 19 de julio de 2011. El apartamento asignado a su marido en el lugar de trabajo también fue saqueado y se confiscaron decenas de miles de yuanes en pertenencias, incluyendo un ordenador portátil, un disco duro portátil, DVDs, teléfonos móviles, una minicámara e incluso hasta un ventilador de ordenador portátil.

La Sra. Li fue recluida en el Centro de Detención de Fuxing. Su detención se aprobó ilegalmente unos días después.

Como se negó a pasar lista al llegar al centro de detención, fue obligada a permanecer de pie frente a la pared durante medio día, y también a realizar trabajos no remunerados. Al descubrir el 23 de octubre que tenía la presión arterial alta, el centro de detención dejó de asignarle tareas nocturnas y de trabajo forzado.

El 23 de octubre de 2011, mientras estaba en el centro de detención, la Sra. Li tuvo una caída. Un examen físico mostró que tenía la presión arterial alta (170-260 mmHg). Fue trasladada al Segundo Hospital Popular de la ciudad de Dazhou para recibir tratamiento, donde también se le detectó una enfermedad cardíaca.

A pesar de las decenas de peticiones del centro de detención para ponerla en libertad bajo fianza, la Oficina 610 y el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos (dos organismos encargados de supervisar la persecución) las rechazaron, con la excusa del "mantenimiento de la estabilidad" antes las inminentes grandes reuniones políticas del partido comunista.

El 28 de diciembre de 2011 fue condenada por el Tribunal del Distrito de Tongchuan, en la ciudad de Dazhou, a 5 años de prisión. Sus familiares no fueron notificados de tal veredicto.

El 3 de abril de 2012 perdió el conocimiento en el centro de detención y fue llevada al hospital, donde se le diagnosticó hipertensión arterial, diabetes y enfermedades cardíacas. Durante los cinco días que estuvo hospitalizada, le esposaron los pies a la cama y la policía la vigiló las 24 horas del día. Su marido pidió que le dieran la libertad condicional por motivos médicos, pero fue en vano.

A finales de abril de 2012 fue trasladada a la prisión de mujeres de la provincia de Sichuan. Se le denegó el ingreso debido a su estado de salud y fue devuelta al centro de detención.

A mediados de mayo de 2012, se encontraba en estado crítico, por lo que fue puesta en libertad para cumplir condena en su casa. Unos meses más tarde, los funcionarios de la oficina de justicia fueron a la casa de la Sra. Li y le pidieron que firmara un documento de renuncia a Falun Dafa. También le dijeron que no saliera sin obtener la aprobación de las autoridades. A menudo la acosaban por teléfono y le decían que se presentara regularmente ante las autoridades.

A principios de noviembre de 2012, durante el 18.º Congreso Nacional del Partido Comunista Chino, fue vigilada las veinticuatro horas del día y fue seguida por algunas personas cada vez que salía. La vigilancia no cesó hasta mediados de noviembre.

A principios de 2013 regresó a su ciudad natal, en el condado de Xuyong, para resolver asuntos de demolición de casas. La oficina de justicia del distrito de Dazhou le exigió que se presentara en la oficina de justicia del condado de Xuyong. De lo contrario, sería detenida y llevada de vuelta a Dazhou.

Amenazada por presentar una denuncia contra el exdictador

A mediados de abril de 2014, la señora Li estaba sola en su casa y se disponía a viajar al hospital para visitar a sus suegros cuando aparecieron dos agentes de policía. Le preguntaron si seguía practicando Falun Gong y empezaron a buscar en el apartamento, preguntando si tenía un ordenador.

En julio de 2015 presentó una denuncia penal contra Jiang Zemin, el excabecilla del Partido Comunista Chino que ordenó la persecución. Después, fue acosada por la policía y los funcionarios de la oficina de justicia. La calumniaron por perturbar el orden público y alterar el orden social.

La oficina de justicia trató de encontrar formas de perseguirla. El 10 de marzo de 2016, la Sra. Li recibió una advertencia en la que se le informaba de que no había presentado el informe del examen físico como se le había exigido (aunque nunca fue consciente de dicho requisito). Se le ordenó que se sometiera a una revisión médica en el plazo de una semana, o sería castigada si se negaba a cooperar.

Fallecimiento de los padres

La madre de la Sra. Li, la Sra. Huang, profesora jubilada, fue detenida en Beijing en abril de 2000 cuando fue a apelar por el derecho a practicar Falun Gong. Fue enviada al Centro de Detención del condado de Xuyong para ser detenida durante un mes y multada con 5.000 yuanes. También la obligaron a pagar los 4.000 yuanes de viaje para que la policía la trajera de vuelta a casa. Cuando fue puesta en libertad, su marido, el Sr. Li Zhengfang, se vio obligado a vigilarla y a no permitirle salir de casa, o asumiría las consecuencias.

Debido a la presión mental, el Sr. Li abusaba verbalmente de la Sra. Huang y de Falun Gong casi todos los días. El guardia de seguridad del lugar de trabajo de la Sra. Huang también tenía instrucciones de vigilarla y registrar la hora en que salía y volvía a casa. En una ocasión, la Sra. Huang fue a visitar a su hermana menor y regresó al día siguiente. El guardia le dijo: "Íbamos a llamar a la policía y enviar un aviso de búsqueda si seguías sin volver".

Los familiares de Huang empezaron a visitarla y a pedirle que dejara de practicar Falun Gong. Debido a la presión mental, quedó paralizada a principios de 2001. Su estado empeoró en junio de 2001, tras enterarse de que su hija había sido detenida por cuarta vez. Falleció días después.

Unos días después de la muerte de la Sra. Huang, el canal de televisión local intentó que sus hermanas aparecieran en cámara para calumniar a Falun Gong y culpar a Falun Gong de su muerte. Una de sus hermanas se negó a hacerlo y otra se vio obligada a cooperar tras ser amenazada con perder su trabajo.

Cuando la Sra. Li fue liberada en estado crítico a principios de noviembre de 2001, se enteró de que su marido le había escrito cuatro cartas, pero el centro de detención las confiscó todas.

Su marido le escribió sobre la grave enfermedad de su madre y su fallecimiento. Solicitó la liberación temporal de la Sra. Li para que pudiera ver a su madre por última vez, pero las autoridades lo rechazaron.

También mencionó en las cartas que su padre no pudo soportar el enorme golpe de la enfermedad de su madre y su encarcelamiento, que sufrió episodios de hipertensión y desarrolló demencia. No podía reconocer a nadie. Más tarde quedó paralizado y perdió la capacidad de cuidarse. Finalmente, falleció en septiembre de 2006.

Los suegros soportan la presión mental

Los abuelos políticos de la señora Li fueron ejecutados durante los primeros días de la toma del poder del partido comunista chino, lo que dejó una cicatriz en los corazones de la familia. Durante los años siguientes, sus suegros vivieron con recelo y no se atrevieron a decir cosas que criticaran al gobierno. Como la señora Li practica Falun Gong, intentaron muchas veces obligar a su hijo a divorciarse. Pero su hijo se negó.

Su suegro temía que ella afectara al estatus de su lugar de trabajo ya que trabajaba en un banco, y se negó a dejarla quedarse en casa entre 2000 y 2008.

En 2008, Li volvió a casa para cuidar de sus suegros. Cada vez que sale, ellos se ponen nerviosos. Se preocupan mucho cuando vuelve tarde a casa. Su suegra no dejaba de mirar por la ventana para ver si volvía. Cuando vuelve a casa, su suegra la regaña durante mucho tiempo, y a veces la sigue su marido. Cuando está en casa, su suegro le prohíbe mencionar cualquier tema delicado y quiere echarla si no está contento.

El marido de la señora Li padece tensión alta, insomnio y suele tener dolores de cabeza. Sabe que la señora Li es una buena persona, y por eso soporta la presión de su casa y de la sociedad. En diciembre de 2010 tuvo un fuerte dolor de cabeza durante unos días y sufrió una hemorragia cerebral. Fue llevado a tratamiento de urgencia y el médico emitió seis avisos de estado crítico. Se salvó después de recitar las frases auspiciosas "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

El señor Li estaba muy preocupado cuando fue encarcelada entre 2011 y 2012. A pesar de tener problemas de visión y dificultad para caminar, tomó un bastón, se puso unas gafas de sol para evitar la luz del sol y la visitó. Sus acciones conmovieron a la policía y a los reclusos.

Informe relacionado:

Información adicional sobre seis practicantes condenados a prisión y trabajos forzados en 2011

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