(Minghui.org)

Resumen

Durante un discurso en una reunión del Politburó el 7 de junio de 1999, el exlíder del partido comunista chino (PCCh), Jiang Zemin, habló sobre cómo "manejar y resolver rápidamente los problemas relacionados con Falun Dafa" y anunció el lanzamiento de un grupo de trabajo dedicado a esto.

Tres días después, el 10 de junio se estableció el “Equipo de Liderazgo Central para Manejar el Problema de Falun Dafa” del PCCh. Su director fue Li Lanqing, miembro del Comité permanente del Politburó y viceprimer Ministro de China. Sus subdirectores fueron Luo Gan, miembro del Politburó y secretario del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos (PLAC por sus siglas en inglés), y Ding Guangen, miembro del Politburó y jefe del Departamento Central de propaganda. 

Los miembros del equipo de liderazgo procedían de la Corte Suprema, la Procuraduría Suprema, el Ministerio de Seguridad Pública, la Oficina de Seguridad del Estado, el Departamento Central de Propaganda, el Ministerio de Relaciones Exteriores y otros. 

La agencia operativa del equipo de liderazgo es la “Oficina del Equipo de Liderazgo Central para Manejar el Problema de Falun Dafa”. Como se creó el 10 de junio, se la denominó “Oficina Central 610”. El equipo de liderazgo y la Oficina 610 también se establecieron en todos los niveles gubernamentales, desde el Comité Central del PCCh hasta los comités locales del Partido. 

El “Equipo de Liderazgo Central para Manejar el Problema de Falun Dafa” es la máxima autoridad de Jiang para perseguir a Falun Dafa. A nivel local, el equipo de liderazgo está frecuentemente dirigido por un secretario del partido a cargo de la política y los asuntos legales, mientras que la Oficina 610 está dirigida por un subsecretario del PLAC. Desde el Comité Central del PCCh hasta los niveles de provincia, ciudad, distrito y condado, las Oficinas 610 a menudo operan bajo el PLAC a ese nivel. De vez en cuando informan directamente al comité del partido. También forman parte de la organización general del PCCh.

Desde este marco que Jiang construyó para la supresión de Falun Dafa, uno puede ver que el PLAC y la Oficina 610 estaban estrechamente conectadas desde el principio. El PLAC Central redacta las pautas generales de la política de persecución mientras que la Oficina 610 las implementa.

1. El PLAC es el sistema de comando principal del PCCh para perseguir a Falun Dafa

El Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos (PLAC), que va desde el Comité Central del PCCh a los niveles locales, es parte de la organización del partido y opera como una entidad clandestina. El PLAC es una herramienta principal del PCCh para llevar a cabo un estado de represión, suprimiendo y matando al pueblo chino. Mientras que el PLAC dirige la persecución a Falun Dafa, la Oficina 610 es responsable de llevar a cabo las directivas y ejecutar los planes.

Sistema de arresto y asesinato: aprobado por el comité del partido y ejecutado por el PLAC

China no tiene independencia judicial, ya que el PCCh siempre recurre a asesinatos temerarios para mantener su mano de hierro sobre el país. Como principal manipulador de la llamada “dictadura democrática popular”, el PCCh utiliza el sistema PLAC para controlar la sociedad a través de la violencia.

Desde sus inicios, el comité del partido ha sido responsable de arrestos y asesinatos. Esta tradición ha continuado desde entonces -con las decisiones clave tomadas por el comité del partido y ejecutadas por su PLAC afiliado. Para el PLAC a nivel de provincia, ciudad, distrito y condado, el puesto de director a menudo lo ocupa un miembro permanente del Comité del Partido.

Durante mucho tiempo, el PCCh le ha estado lavando el cerebro a la gente en el sentido de que las leyes son una herramienta para que la clase dominante cumpla su voluntad y mantenga sus intereses. Al etiquetar las leyes como una herramienta que sirve a la clase dominante, el PCCh ha buscado justificar el hecho de que el comité del partido sea marcador de decisiones para el arresto y el asesinato. Durante una sesión de capacitación para secretarios del PLAC a nivel nacional en abril de 2012, el entonces secretario central del PLAC, Zhou Yongkang, dijo en la ceremonia de apertura: “El apellido de los secretarios del PLAC es 'Partido'. Es decir, seguir la política es siempre el requisito más importante”. Esto muestra que el partido está más allá de las leyes, lo que contradice los principios judiciales justos, imparciales y abiertos. Aun así, se ha convertido en un dogma que el partido esté más allá de las leyes. Como resultado, el sistema del PLAC ha operado bajo políticas, no siguiendo las leyes.

Como rama del comité del partido para controlar los asuntos políticos y legales entre bastidores en todos los niveles, el PLAC es la máxima autoridad del PCCh para dirigir a la policía, la procuraduría, los tribunales, la justicia y las agencias de seguridad del estado a ese nivel. Aunque semi invisible, operan como instituciones privilegiadas por encima de la ley. Cuando se presentan casos importantes o especiales, el PLAC es a menudo el “juez” más alto y final detrás de escena. Debido a que el comité del partido y el PLAC en todos los niveles operan detrás de escena para intervenir en los casos, no quedan evidencias de sus interferencias en el sistema judicial.

Con el lema de “la política está por encima de las leyes”, el comité del Partido y el PLAC han realizado operaciones de caja negra durante décadas. Como resultado, el sistema judicial chino carece de independencia, justicia y equidad. Especialmente, durante la persecución a Falun Dafa por parte del PCCh, la práctica de “la política está por encima de las leyes” se ha manejado sin límites en los sistemas del PLAC y las 610. Al mismo tiempo, han estado engañando a la gente bajo el nombre de la ley.

La “Reunión Conjunta” del PLAC

En China, se supone que los sistemas policial, de procuraduría, tribunal y judicial son organismos independientes que se controlan entre sí. Si ese fuera el caso, si una agencia se atreviera a adherirse verdaderamente al estado de derecho para buscar justicia en casos como la persecución a Falun Dafa, toda la maquinaria del PCCh perdería el control. Para evitar que ocurran tales situaciones, el PLAC y la Oficina 610 operan clandestinamente por encima de estas agencias, controlando y supervisándolas para asegurar una manera concertada en la persecución. Por lo tanto, el PLAC y la Oficina 610 juegan un papel fundamental en la represión a Falun Dafa.

En la situación actual, el sistema judicial en China no puede seguir siendo independiente, justo y equitativo. Independientemente de los pretextos legales que se utilicen, el arresto y la detención de los practicantes de Falun Dafa en China carecen de fundamento legal. Los llamados procedimientos legales citados son solo para encubrir la persecución y engañar a los observadores externos. Con el PLAC y la Oficina 610 trabajando detrás de escena, los practicantes de Falun Dafa fueron arrestados, detenidos, enviados a campos de trabajo, encarcelados e incluso tienen extendidas sus sentencias ilegalmente. Todo esto hace que el sistema legal sea casi inexistente en China.

Además, el PLAC y la Oficina 610 interfieren directamente con el sistema de justicia y bloquean a los abogados para que no presenten declaraciones de inocencia en nombre de los practicantes.

La sangrienta "tasa de transformación"

Después de revisar experiencias anteriores en su larga historia de represión, el PCCh descubrió que la forma más importante de perseguir a Falun Dafa era la “transformación”, es decir, usar todos los medios para obligar a los practicantes de Falun Dafa a renunciar a sus creencias. Para este fin, el PLAC y la Oficina 610 asignaron la tarea a las cárceles, campos de trabajo, centros de lavado de cerebro y otras instalaciones de detención, lo que los obligó a alcanzar cierta “tasa de transformación”. Estas tasas también están relacionadas con la promoción y bonificación de los oficiales en la prisión o en los campos de trabajo. Para aumentar la “tasa de transformación”, los agentes [penitenciarios] no solo torturan brutalmente a los practicantes, sino que también instigan a los reclusos a hacer lo mismo ofreciéndoles una reducción del plazo de detención como incentivo. Algunos oficiales incluso les dicen a los practicantes: “Sin 'transformación', serán enviados a cremación”.

(Continúa...)

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