(Minghui.org) El partido comunista chino (PCCh) lleva 22 años persiguiendo a Falun Dafa. Mucha gente ha olvidado los primeros años de propaganda de odio contra Falun Dafa del régimen totalitario. Incluso algunos familiares y amigos de practicantes de Falun Dafa que residen fuera de China les dicen a los practicantes: "Vuelvan a China y visítennos. ¿Quién dice que todavía hay persecución? Ya no se menciona a Falun Dafa en las noticias". ¿Es cierto que ya no hay persecución en China?

Según un reciente reporte de Minghui.org, en el primer semestre de 2021 se registró que 9.470 practicantes de Falun Dafa en China fueron perseguidos por su fe. Es evidente que el PCCh ni siquiera disminuyó su persecución contra Falun Dafa durante la pandemia.

Esta persecución comenzó con un "movimiento" al estilo de la revolución cultural. El 10 de junio de 1999, aproximadamente un mes antes que el PCCh lanzara abiertamente la persecución, se creó una agencia especial que se denominó oficina 610. Se convirtió en una agencia clandestina que tiene el control absoluto sobre la seguridad pública y la rama judicial para aplicar la política de persecución a Falun Dafa.

La creación de la oficina 610 convirtió esencialmente la persecución a personas buenas en una profesión, dado que las personas que trabajan para la agencia reciben un salario del gobierno para organizar y llevar a cabo la persecución.

Siendo una "organización profesional" para atacar a los practicantes inocentes y respetuosos de la ley, la oficina 610 apunta directamente a los practicantes y ejerce estricto control sobre los medios de comunicación y el flujo de información.

En los primeros años de la persecución, para incitar rápidamente el odio del público y establecer el apoyo en general hacia la campaña de persecución contra Falun Dafa, la oficina 610 dirigió a los medios de comunicación controlados por el régimen a atacar la práctica pacífica. El programa del horario de máxima audiencia "Focus Report" de la televisión central de china (CCTV), controlada por el régimen, dedicó 30 episodios durante los 42 días entre el 21 de julio y el 31 de agosto de 1999, a difundir propaganda contra Falun Dafa. "Focus Report" también emitió posteriormente el "engaño de la autoinmolación de Tiananmen" en 2001 para consolidar la desconfianza y el odio del pueblo chino hacia los practicantes.

Sin embargo, a medida que avanza la persecución, el PCCh adoptó un enfoque diferente. En lugar de realizar campañas de propaganda más visibles, convirtió la persecución en algo clandestino, para mantenerla alejada de los ojos del público chino.

Con una estricta censura informativa, la mayoría de la gente no sabe nada de la actual persecución, a menos que sean practicantes o tengan familiares que practiquen Falun Dafa. Cuanto más ignora el público la persecución, más descarado es el PCCh en perseguir a los practicantes de Falun Dafa.

Sin el conocimiento público, la oficina 610 también se volvió aún más inescrupulosa en sus "crímenes profesionales", llevando a cabo la política principal de persecución para "destruirlos [a los practicantes] físicamente, arruinar su reputación y llevarlos a la bancarrota financiera".

Los crímenes cometidos por el PCCh en contra de los practicantes de Falun Dafa a lo largo de los años han sido demasiados para enumerarlos.

Uno de los crímenes más espantosos del PCCh en esta persecución ha sido la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa vivos. Una persona con información interna reveló al mundo esta maldad sin precedentes en marzo de 2006.

Poco después del inicio de la persecución, la cantidad de trasplantes de órganos en China registró un crecimiento exponencial y el país se convirtió en el destino más popular para el "turismo de trasplantes", a pesar de la falta de un sistema de donación de órganos. Testigos que se presentaron posteriormente declararon que los practicantes de Falun Dafa han sido el principal objetivo para obtener los órganos.

Estas prácticas de asesinato secreto a gran escala solo son viables cuando los hospitales, los centros de detención y, a menudo, las fuerzas militares, son movilizados por la oficina 610 al mismo tiempo.

En este crimen, los médicos y las enfermeras, que fueron entrenados para salvar vidas, se convirtieron en asesinos despiadados. Puede que para ellos las vidas de los practicantes de Falun Dafa tan solo sean peldaños para ganar capital político y hacer fortuna. Así, la política de persecución del PCCh convirtió la sustracción forzada de órganos como parte de la "profesión" de perseguir a los practicantes de Falun Dafa.

Shen Zhongyang, exdirector del centro de trasplantes de órganos del primer hospital central de Tianjin y del instituto de trasplante de hígado del hospital general de la policía armada, se ha dedicado a atacar a Falun Dafa desde el inicio de la persecución.

Zheng Shusen, expresidente del primer hospital afiliado de la universidad de Zhejiang y director de la organización de adquisición de órganos de China, también dirigió la "asociación anti-culto de China" de la provincia de Zhejiang entre 2007 y 2017, responsable de producir y difundir propaganda de difamación contra Falun Dafa, tanto dentro de China como en el extranjero.

Huang Jiefu, ex viceministro de Salud, dijo en una entrevista con el diario del pueblo (el mayor periódico estatal de China) en 2001: "La lucha contra Falun Dafa es una guerra política seria, y no debemos tener piedad con el puñado de integrantes del grupo".

Engañados por la propaganda de odio del PCCh y con el lavado de cerebro de la cultura del partido, estos despiadados "expertos médicos" han perdido su naturaleza humana y su ética profesional.

Además de "destruir físicamente a los practicantes", otra tarea principal de la oficina 610 es albergar centros de lavado de cerebro para intentar aplastar la fe de los practicantes de Falun Dafa que mantienen los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Según la información disponible recopilada por Minghui.org, hay 3.600 centros de lavado de cerebro registrados en toda China, donde se tortura a los practicantes y se les presiona para que renuncien a su fe.

La oficina 610 contrató a "educadores profesionales" para tratar de hacer que los practicantes renuncien a su creencia. Estas personas suelen organizar reuniones para intercambiar su experiencia en la tortura y el lavado de cerebro de los practicantes, en un intento de obtener un mayor índice de "transformación". Uno de los métodos de tortura que se considera más eficaces es la privación de sueño a largo plazo, que puede llevar a los practicantes al colapso mental, sin dejar lesiones físicas visibles.

Según un anuncio de contratación publicado en 2014 por la oficina 610 de la ciudad de Binzhou, en la provincia de Shandong, se fomenta la solicitud de cualquier recién graduado universitario menor de 28 años y que sea miembro del partido comunista chino. ¿No es triste que jóvenes prometedores se unan a una "profesión" para perseguir a gente buena?

Cheng Dongxiao, director de la oficina 610 del distrito de Gulou, ciudad de Nanjing, provincia de Jiangsu, es uno de esos "represores profesionales". Ha pasado más de una década lavando el cerebro a los practicantes de Falun Dafa. Una vez dijo: "No hay otro lugar como nuestro país en el mundo que tenga un sistema de lavado de cerebro tan masivo establecido en todos los niveles del gobierno". Afirmó que una de las experiencias más exitosas que tuvo fue la de organizar "sesiones aisladas de lavado de cerebro" contra los practicantes.

Además de apuntar a los practicantes, las actividades de lavado de cerebro de la oficina 610 también han llegado a todos los rincones de la sociedad, incluidas las escuelas primarias.

El 6 de diciembre de 2017, integrantes de las oficinas 610 a nivel provincial, de la ciudad y del condado de Ju, provincia de Shandong, fueron a la escuela primaria experimental número 3 del condado de Ju para inspeccionar los efectos de la campaña de propaganda contra Falun Dafa entre los estudiantes.

El PCCh tampoco ha dejado de difundir su política de persecución fuera de China. Un ejemplo es la carta de designación conjunta emitida el 30 de marzo de 2021 por el ministerio de seguridad pública y el ministerio de seguridad del estado de China para nombrar a Wu Xiuha como jefe de la "rama norteamericana de la campaña anti-Falun Dafa".

A nivel nacional [en China continental], la oficina 610 también organiza eventos especiales cada pocos años para difamar a Falun Dafa e incitar al odio del público contra los practicantes. Algunos ejemplos son la "educación contra las sectas" en 2004, la "batalla de educación y consolidación de la transformación" en 2010 y 2012, la "tarjeta de compromiso de la familia en el rechazo de las sectas" en 2011, la "decidida batalla para transformar a los practicantes de Falun Dafa" en 2013 a 2015, la campaña "puerta a puerta" en 2017 y la más reciente campaña de "reducción a cero" en 2020 y 2021. Todas estas fueron creadas para ejercer presión sobre los practicantes, privándolos aún más de los derechos básicos y robándoles su sustento.

Para los "represores profesionales" del sistema de la oficina 610, su carrera se basa en la "persecución profesional" a las personas que se esfuerzan por seguir "Verdad, Benevolencia y Tolerancia".

A pesar de la brutal eliminación física y la supresión mental que se ha aplicado contra los practicantes en los últimos 22 años, la mayoría de los practicantes siguen firmes en su fe.

Cheng Dongxiao, el mencionado director de la oficina 610 de Nanjing, admitió en una ocasión que "es muy difícil cambiar la fe o el alma de uno". "Después de tantos años de esfuerzos, la severidad (de la batalla contra Falun Dafa) a la que nos enfrentamos no ha mejorado, sino que ha empeorado".

En otro documento interno emitido por el comité de la calle Xingdong, en la ciudad de Dandong, provincia de Liaoning, el 26 de enero de 2021, que fue obtenido por el periódico The Epoch Times, decía: "Nuestra calle se enfrenta a una gran presión debido a la elevada cantidad de practicantes de Falun Dafa que aún no se han transformado. Es imperativo que el comité de asuntos políticos y legales de la calle reconozca el desafío al que nos enfrentamos".

Sam Brownback, exembajador en Misión Especial para la Libertad Religiosa Internacional, dijo en una declaración en video en 2020, "El PCCh está en una guerra que no ganará [ya que] es una guerra que otros gobiernos han intentado sin éxito para perseguir a las personas de fe. Siempre fracasa, [porque el] alma es más fuerte que el gobierno, la creencia de una persona es más fuerte que alguien que busca oprimirla".

La persecución aún continúa después de 22 años y la oficina 610 y otros organismos que dirigen la persecución siguen activos. Solo cuando una mayor cantidad de personas, incluidos los "represores profesionales", logren comprender la naturaleza malvada del PCCh, podrán ayudar a detener la persecución, que ha estado destruyendo los cimientos morales de la sociedad china.

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