(Minghui.org) El Sr. Fu Tingfa, un exmaestro de primaria que ha quedado ciego de un ojo debido a las torturas sufridas en prisión, ha vuelto a ser acosado recientemente por su fe en Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

En marzo de 2021, agentes de la comisaría de Chengbei, en la ciudad de Junan, provincia de Shandong, acosaron al hijo del Sr. Fu, que trabajaba en la cercana ciudad de Taian. La policía exigió conocer los datos de contacto del Sr. Fu, pero su hijo no accedió.

El 8 de junio de 2021, tres agentes de policía fueron a la casa del señor Fu. Llamaron a la puerta durante nueve minutos. Después de que el Sr. Fu se negara a abrir, los agentes acabaron marchándose.

En los últimos 22 años, Fu, exmaestro de la escuela primaria n.º 8 del condado de Junan, ha sido detenido y encarcelado en múltiples ocasiones por defender su fe en Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente a la que atribuye la curación de su grave neurastenia.

Por primera vez fue detenido el 22 de junio de 2001. Mientras lo interrogaban en la comisaría de Chengdong, la policía le golpeó los pies y el cuello con una vara de goma, lo que le causó graves lesiones internas sin heridas externas visibles. Los policías también le golpearon la cabeza contra la pared. Le arrancaron gran parte del pelo. Lu Xiutian, jefe de la oficina 610 del condado, una agencia extralegal creada específicamente para perseguir a Falun Gong, le presionó las costillas con un palo de madera.

Posteriormente fue llevado al centro de detención del condado de Junan y fue golpeado por los reclusos durante los 30 días que permaneció en el centro de detención. Después fue puesto en libertad bajo fianza luego de que su familia pagara una fianza de 5.000 yuanes.

En diciembre de 2001 fue detenido de nuevo y recluido en un centro de lavado de cerebro destinado a obligarlo a renunciar a su fe. Su familia fue extorsionada con 4.200 yuanes a cambio de su liberación.

Poco después de la siguiente detención, el 15 de septiembre de 2010, se le impuso un año en el campo de trabajos forzados de Zhangqiu.

Durante unos días, alrededor del 19 de octubre de ese año, en un intento de obligarlo a renunciar a Falun Gong, los guardias le dieron patadas en la cabeza y en la mano, con sus botas de cuero, y lo golpearon en la cara y en la mano. También lo esposaron en el baño, impidiéndole levantarse o ponerse en cuclillas. En otra sesión de tortura, le dieron una patada en el ojo derecho y le provocaron un desprendimiento permanente de la retina.

Para evitar cargar con la responsabilidad, el campo de trabajo no tardó en liberarlo. Su familia pagó una fianza de 2.000 yuanes, y la prisión le devolvió los fondos una vez expirado su plazo.

El Sr. Fu gastó miles de yuanes para tratarse el ojo, pero sigue sin poder ver nada. Durante este tiempo, el campo de trabajo hizo varios intentos por llevárselo de vuelta para que terminara de cumplir su condena.

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