(Minghui.org) Habiendo practicado Falun Dafa durante 25 años, me he beneficiado enormemente. Ahora tengo 60 años y todavía estoy llena de energía y trabajo en un comedor, cuando la mayoría de las personas de mi edad se han jubilado. Muchos de mis compañeros de trabajo quedaron impresionados por la bondad e integridad de un practicante de Falun Dafa y me apoyan plenamente en la práctica de mi fe.

Me gustaría compartir algunas historias a continuación.

Suegros reciben bendiciones

Hace unos años, el padre de mi nuera sufrió estenosis vascular lumbar. Después de su operación, no podía hacer trabajos manuales intensos ni cargar objetos pesados. Debía tener mucho cuidado al darse la vuelta.

Cuando mi hijo y su hija eran novios, él sufría una fiebre persistente. El médico dijo que, debido a una fuerte tensión, tenía una infección en la espalda. En otra operación el médico extrajo el tejido infectado de la parte inferior de la columna y como soporte le implantó una placa de acero. Sin embargo, dos meses después, la placa de acero le provocó otra infección y el médico tuvo que extirparla quirúrgicamente. Las tres operaciones en dos años afectaron su salud y estaba muy débil para hacer algo.

Después de que mi nuera dio a luz a su bebé en 2019, muchos familiares la visitaron. Así que aproveché la oportunidad para contarles los hechos sobre la persecución y la bondad de Falun Dafa. Sus padres, tía, tío, amigos, la partera que la atendió e incluso el mensajero, todos conocieron la verdad y renunciaron al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas.

Cuando les hablé a los padres de mi nuera sobre la persecución a Falun Dafa, me escucharon con mucha atención. Les dije sobre el engaño de la autoinmolación de la Plaza de Tiananmen y la historia del PCCh asesinando a chinos. Ellos entendieron lo que les dije y con sus nombres reales renunciaron a las organizaciones afiliadas al PCCh.

También les di una unidad de memoria USB con más información sobre Dafa y les dije que recitaran las frases auspiciosas "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Ambos, especialmente el padre de mi nuera, vieron cómo su salud mejoró rápidamente. Ahora puede cocinar, hacer las tareas del hogar e incluso subir y bajar a su nieta por las escaleras. Cuando los visité la última vez, estaba jugando con su nieta. Su tez cetrina se ha vuelto rosada. Me dijo que había estado recitando las frases todos los días y que su dolor de espalda había desaparecido.

Comprando verduras para el comedor de la fábrica

Un compañero practicante me consiguió el trabajo en el comedor de la fábrica. Felizmente acepté este trabajo.

El dueño de la fábrica me asignó ayudar a comprar comida para el comedor, ya que la compradora de alimentos (la llamaré May) había tomado un mes libre para cuidar a su nuera que acababa de dar a luz. May me llevó al mercado para que me familiarizara con los proveedores.

Después de ir allí varias veces, descubrí que algunas cosas no estaban del todo bien. La calidad de las verduras entregadas a la fábrica era mala, pero los precios a veces eran mucho más altos que aquellos de mercados minoristas. Los vendedores a menudo entregaban las verduras sin pesarlas con precisión. A veces las cestas de verduras tenían mucha basura, que también era incluida en el cálculo del peso y de su precio.

Una vez intenté devolver la canasta a un vendedor de verduras. Pero el vendedor dijo que ya lo había pagado la fábrica, que habían estado haciendo lo mismo desde que se estableció la fábrica hacía tres años. Dijo que a una fábrica tan grande podría no importarle una cantidad tan pequeña de dinero. Pero le dejé en claro que esto terminaba desde que me hice cargo, o buscaría a un nuevo proveedor. Le dije que el propietario construyó la fábrica desde cero y pasó por dificultades para hacerla prosperar. Me pagaban por hacer el trabajo, así que para mí era justo tener ética y hacer bien mi trabajo.

También le pedí al dueño de la fábrica que comprara una báscula que permitiera pesar los artículos entregados al comedor. Él estuvo de acuerdo y dijo: "Lo dices en serio". Le respondí: "Hacerlo de esta manera es bueno tanto para usted como para la fábrica, y también es justo". Él sonrió.

Dos días después, cuando ese vendedor entregó las verduras, me llevó algunas en obsequio. Aunque no las necesitaba, las acepté por respeto. Pero no las tomé gratis, las pesé y le pagué lo correspondiente.

Después, otros proveedores también intentaron regalarme carne, aceite y otras cosas. Siempre me negué a aceptarlas. Cuando no podía devolverlas, las pagaba con mi dinero. Algunas personas no entienden por qué no estaba interesada en el beneficio personal, pero me decían: "Tener en la sociedad actual un amigo tan honesto y digno de confianza como tú ha iluminado mi vida".

Una mañana llegó una gran carga de comida. Al momento de pagarla al repartidor, descubrí que su cálculo era de 97 yuanes y 50 centavos menos que el mío. Le dije: "Tu cálculo está mal". Pero él dijo: “He estado entregando alimentos durante muchos años. No he calculado mal ni una sola vez. Es lo correcto".

Hice los cálculos de nuevo y obtuve el mismo resultado. Le pedí a otra persona que también hiciera el cálculo y siguió siendo el mismo resultado que el mío. May sabía que yo no tenía experiencia trabajando en la cocina y, a veces, me despreciaba. Se rió de mí y le dijo al repartidor: "Nunca ha contado tanto dinero". Me dije que no importaba cómo me tratara, yo debía tratarla con compasión y mantenerme en el estándar de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Más tarde, el repartidor se dio cuenta de su error y me dijo: “Yo era contador, pero hoy realmente calculé mal. Si no hubieras sido tan minuciosa en tu trabajo, me hubieran pagado mal sin saberlo". Le dije: "Si te cobro de más, te lo devolveré".

May me dijo más tarde: “Aunque solo hemos trabajado juntas por un corto tiempo, puedo decir que eres una persona con un buen corazón y carácter. La fábrica tiene suerte de tenerte para comprar su comida”.

Les expliqué las enseñanzas del fundador de Falun Dafa, el Maestro Li Hongzhi, sobre el tema "sin pérdida no hay ganancia" (Primera lección, Zhuan Falun). También les hablé de la persecución a los practicantes de Falun Dafa y la maldad del partido comunista chino (PCCh). El repartidor dijo que se dio cuenta de que no me estaba aprovechando de mi trabajo. Aceptó renunciar a la liga de la juventud comunista y a los jóvenes pioneros, ambas afiliadas al PCCh. May nunca se había unido a ninguna organización del PCCh. Los dos dijeron: "Los practicantes de Falun Dafa son las mejores personas del mundo".

Desde entonces, May dejó de aceptar frutas y verduras gratis.

Después de asumir el cargo, siempre hice todo lo posible por encontrar buenas ofertas para el suministro de alimentos del comedor y llevar diferentes variedades de verduras y alimentos a la mesa. Ahorraba a la fábrica alrededor de tres mil yuanes en la compra de alimentos cada mes y el jefe estaba muy satisfecho.

Hablé con todos los proveedores y les hice saber la verdad sobre Dafa y el PCCh. Muchos renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Pagando por tofu echado a perder

Entregaron setenta libras de tofu en la mañana de un día muy caluroso del verano pasado. Después de cocinar alrededor de las 4 p. m. el plato de tofu para la cena, descubrimos que el tofu estaba en mal estado. Más de doscientas sesenta personas esperaban la cena. Los dos meseros del comedor dijeron que el tofu estaba bueno cuando llegó por la mañana, y se echó a perder porque el cocinero no los puso en el refrigerador en un día tan caluroso. Los dos meseros y el cocinero empezaron a discutir sobre quién tenía la culpa.

Como practicante de Dafa, pensé que podría ser una prueba para ver si podía dejar de lado mi apego al dinero. Les pedí que dejaran de discutir y les dije que yo pagaría el tofu. Un mesero dijo que este asunto no tenía nada que ver conmigo, ya que sucedió después de que recibieron el tofu de mi parte.

Dije que era mi culpa no recordarles que guardaran el tofu correctamente. Insistí en pagar el tofu a pesar de que todavía querían que el cocinero lo pagara. Detuve sus discusiones y comencé a lavar rápidamente la col para preparar los alimentos de la cena.

Casi el 90% de los trabajadores de la fábrica renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas

Trabajé diligentemente todos los días. Después de terminar mi trabajo, cortando verduras y comprando los ingredientes, reemplazaba a los trabajadores del comedor cuando tomaban un descanso. También tomé la iniciativa de levantarme temprano todas las mañanas para cocinar una especie de papilla para la mayoría de los trabajadores procedentes de la región nororiental. Los trabajadores estaban muy contentos.

Muchos trabajadores me decían a menudo: "Tienes casi sesenta años y todavía gozas de muy buena salud". Siempre les dije que gozo de buena salud y que no he tomado una sola pastilla durante más de veinte años desde que practico Falun Dafa. Les conté sobre el engaño de la autoinmolación de la Plaza Tiananmen y sobre la práctica de Falun Dafa en más de 100 países. Seguí exponiéndoles la malvada historia del PCCh. Cuando entendían la verdad, renunciaban con sus nombres reales al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Aproveché cada oportunidad para informarles sobre la verdad. El 90% de los doscientos ochenta trabajadores de la fábrica renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Algunos abandonaron la fábrica después y llegaron nuevos empleados a conocer la verdad.

Ahora, cinco personas han comenzado a aprender Dafa. También ayudan a aclarar los hechos a sus familiares y amigos para que más personas puedan beneficiarse de Dafa.

La neumonía de mi hijo se curó en media hora de escuchar la conferencia del Maestro

Un día de octubre de 2019, mi hijo me llamó y me dijo que llevaba más de diez días en el hospital con neumonía, sin que disminuyera su fiebre. Le dije que le dieran el alta del hospital y que viniera a mi casa.

Vino a mi casa dos días después. Había perdido mucho peso y seguía con fiebre, tos seca y sin energía. Le pedí que sinceramente recitara "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Empezó a hacerlo de inmediato.

Cuando tuvo que acostarse, le puse la grabación de audio de las conferencias del Maestro. Se durmió en seguida. Cuando despertó media hora después, se sintió mucho mejor. Su fiebre había disminuido y ya no tenía tos. Estaba emocionado: "¡Mamá, estoy mejor!". Sabía que el Maestro lo había protegido.

Más de diez de sus compañeros de trabajo tenían los mismos síntomas que él. Le dije que les presentara Falun Dafa. Estuvo de acuerdo y dijo que lo haría.

Todos los artículos, gráficos u otros contenidos publicados en Minghui.org están protegidos por derechos de autor. Al reimprimir y redistribuir el contenido para uso no comercial, se pide indicar el título del artículo y su enlace original.