(Minghui.org) Cuando mi esposa y yo fuimos arrestados y condenados por nuestra fe en Falun Dafa, mi madre de 90 años se quedó sola sin nadie que la cuidara. Falleció atemorizada después de presenciar una y otra vez cómo la policía allanaba nuestra casa, y de sufrir la pena de echar de menos a su hijo y a su nuera.
Mientras cumplía condena en la cárcel, mi esposa fue sometida a diversas torturas. Cuando fue liberada, estaba extremadamente débil, y murió poco después a la edad de 57 años.
Desde que el partido comunista chino comenzó a perseguir a Falun Dafa, una práctica espiritual de ejercicios y meditación, en julio de 1999, millones de practicantes han sido detenidos y encarcelados por su fe. Innumerables familias se han visto obligadas a separarse, y los niños han sido separados de sus madres.
Al menos 106 practicantes mayores de 65 años fueron perseguidos hasta la muerte entre 2018 y 2020. Otros 350 fueron condenados a prisión, 1.694 fueron arrestados, 807 vieron sus casas allanadas y 870 fueron acosados. ¡Cuántas de ellas eran madres!
Por ejemplo, el 30 de marzo de 2021, la señora Zhang Shuxiang, residente de Beijing de 73 años, falleció, dos años después de haber sido llevada a su casa por una ambulancia. Fue detenida el 21 de junio de 2017 y condenada a tres años en la prisión de mujeres de Beijing. Las torturas en prisión la dejaron postrada en la cama. Después de ser liberada el 3 de abril de 2019, las autoridades locales siguieron acosándola y suspendieron su pensión, lo que finalmente causó su rápida muerte.
Otra practicante, la Sra. Chen Suzhen, residente en la ciudad de Yingkou, provincia de Liaoning, falleció el 24 de enero de 2021 a la edad de 73 años. No pudo ver a su hija Bian Aina y a su yerno Lou Yuejun durante los últimos momentos de su vida, ya que ambos seguían encarcelados por practicar Falun Dafa.
La señora Jiang Li, de 40 años, vivía en la ciudad de Gujiao, provincia de Shanxi. La práctica de Falun Dafa la convirtió en una persona diferente, que era considerada con sus suegros y con su marido. La familia era feliz y armoniosa. Fue detenida a finales de diciembre de 2020 cuando visitaba a sus padres en su casa del condado de Qingyuan, provincia de Liaoning. Su madre sufrió un duro golpe con su detención y falleció repentinamente.
La Sra. Wang Jin, residente en la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan, de 58 años, está detenida desde su arresto el 27 de noviembre de 2020. Asustada por la incursión policial en su casa y afligida por su detención, su madre de 89 años murió el 5 de abril de 2021.
Mientras que algunas madres se vieron superadas por la presión mental y el dolor, otras adoptaron una postura valiente y se esforzaron por buscar justicia para sus hijos.
Uno de esos ejemplos es el de la madre de la Sra. Yang Jing, que tiene más de 80 años y sigue apelando contra la detención arbitraria de su hija. La Sra. Yang, de la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan. Fue detenida en su domicilio el 13 de marzo de 2021 y su arresto fue aprobado un mes después, el 19 de abril, por la procuraduría del distrito de Wuhou.
Otra madre, la Sra. Liao Guanghui, de 68 años, fue condenada a tres años por practicar Falun Dafa por el tribunal del distrito de Peicheng. La residente de la ciudad de Mianyang, provincia de Sichuan, cayó repentinamente en coma el 10 de marzo de 2021 y fue tratada en una unidad de cuidados intensivos. Cuando su hijo la vio en el hospital el 14 de marzo, tenía la cabeza envuelta en gasas y estaba con oxígeno. La llamó: "¡Mamá! ¡Mamá!". Pero ella no respondió. La Sra. Liao sigue ahora en coma y su familia no tiene forma de saber qué tortura ha sufrido que le ha provocado ese estado.
Han pasado ya 22 años desde el inicio de la persecución. En medio de la continua persecución en China, es bueno ver que la comunidad internacional ha comprendido mejor la maldad del partido comunista chino y se está levantando contra él.
Mike Pompeo, el anterior secretario de estado, condenó abiertamente la persecución de la libertad religiosa por parte del PCCh en múltiples ocasiones. Dijo en una entrevista con los medios de comunicación: "Estoy seguro de que esta presión que se ejerce ahora sobre el partido comunista chino es real, y no solo porque los líderes lo están exigiendo, sino porque la gente en todo el mundo ahora puede verlo. La verdadera cara del partido comunista chino ha quedado al descubierto".
Para todas las madres que han sido o están siendo perseguidas por el partido totalitario, creo que pronto se hará justicia y llegará una nueva era sin comunismo.
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