(Minghui.org) Practico Falun Dafa desde hace un año. Dafa curó mis enfermedades y me ayudó a abandonar mis malos hábitos. Mi esperanza es que más chinos, especialmente los jóvenes que crecieron en medio del ateísmo, conozcan y aprecien Dafa.

Desarrollando una enfermedad que amenazó mi vida

Desde niño he tenido mala salud. Todos los años, con el cambio de estación, sufría resfriados y ataques de tos.

Una vez, mi tos duró un mes en la escuela secundaria. Un día, sentí un dolor repentino y penetrante en la espalda y tuve dificultades para respirar; fui al hospital. La radiografía mostraba que mi pulmón se había colapsado casi por completo: mi pulmón derecho estaba comprimido al 20% de su capacidad normal.

Los médicos me operaron. Mi capacidad pulmonar volvió a ser del 70% y me dieron el alta. Sin embargo, apenas un mes después, mi pulmón volvió a colapsar. Esta vez, mi pulmón derecho estaba comprimido en un 65%. Me hospitalizaron de nuevo.

Mi médico me dijo que no había una cura permanente para mi enfermedad. Tenía que evitar la tos, el trabajo pesado y el ejercicio intenso. Desde entonces, mis pulmones eran como una bomba que me atormentaba de vez en cuando.

Desarrollando malos hábitos

Mi familia compró un computador cuando yo tenía diez años. En poco tiempo, me aficioné a los juegos informáticos. Ese mismo año, también empecé a prestar especial atención a los contenidos sexuales de la televisión, los periódicos y las revistas, y me interesé por la pornografía.

Vivía en los dormitorios de la escuela. Durante la semana, lo que más esperaba era ir a casa el fin de semana para jugar videojuegos durante unas horas. También descargaba imágenes y juegos pornográficos en mi teléfono, que utilizaba al volver a la residencia.

Seguí jugando y visitando páginas porno cuando estaba en la universidad. A menudo me escapaba de las clases. Tenía que repetir los exámenes o, a veces, incluso toda la clase para aprobar.

No pude entrar en una escuela de posgrado después de suspender el examen de acceso, así que trabajé en la empresa de un familiar en una ciudad diferente a la de mis padres. Mi adicción a los juegos de computadora y a la pornografía me controlaba. Estaba letárgico en el trabajo; a menudo me mareaba y tosía mucho.

No tenía un propósito claro en la vida. Mi salud también empeoraba cada vez más.

En el fondo de mi corazón, me interesaba saber por qué la gente vive y por qué la gente sufre. Una vez escribí una frase así: "El universo es grande, pero no encuentro ningún lugar al cual llamar hogar".

Busqué ayuda en foros online para mis problemas pulmonares. Otro joven con la misma afección dijo que la causa eran las eyaculaciones extensas: él también tenía una adicción al porno. Vi esto y empecé a buscar algunos métodos para eliminar mi deseo sexual (más tarde, encontré prácticas budistas o de la vía lateral). Al principio fueron eficaces. Pero cuando recuperé mi salud, volví al mismo estilo de vida.

Entonces, descubrí algunos materiales relacionados con la cultivación. Leí algunas escrituras budistas y también anoté algunas enseñanzas budistas como lemas para seguir. Me gustaba visitar los templos. Por supuesto, todavía no entendía el Fa de "practicar solo una vía de cultivación".

Llegando a Dafa

Después de trabajar durante un año, me presenté a un estudio de posgrado en el extranjero. Me aceptaron en la mejor escuela que apliqué, aunque no tenía credenciales brillantes. Más tarde, me di cuenta que era una bendición del Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) para mí.

Así que vine al extranjero.

Había un puesto de información de Falun Dafa cerca de mi apartamento. Pasaba frente a él todos los días, pero nunca tomé nada de su material informativo ni me detuve a mirar sus exhibiciones. Mi compañero de piso se llevaba a casa el Minghui Weekly para leerlo cada semana, pero nunca lo leí.

De hecho, conocí a practicantes de Falun Dafa en China que distribuían programas contra la censura, y también leí cosas sobre la sustracción de órganos a los presos de conciencia por parte del partido comunista chino. No podía entender por qué la gente arriesgaba su vida solo para distribuir materiales. El sitio web sobre la sustracción de órganos que vi tampoco mencionaba que los practicantes de Falun Dafa eran el objetivo principal de dicha acción.

Por suerte, conocí a mi novia mientras estudiaba en el extranjero. Me pareció muy amable y sentí que tenía una moral mucho más elevada que los demás. En ese momento, no sabía que era una practicante de Falun Dafa.

Le hablé de algunos casos de abusos a menores y de violaciones de los derechos humanos en China. También le conté la experiencia de mi familiar durante la masacre de la Plaza de Tiananmen por parte del partido comunista chino (PCCh). Ella lo sabía todo. Para mi sorpresa, comprendía muy bien la naturaleza del PCCh.

Una vez, cuando estábamos estudiando en un aula, vio un ejemplar del Minghui Weekly sobre la mesa. Abrió la página de renuncias al PCCh. Le dije bruscamente: "No creo esa cifra (de personas que han abandonado el partido). Puede preguntar a sus padres: ¿quién se atreve a abandonar el partido en China?".

Ella regresó a China para realizar unas prácticas, y yo fui a visitarla. Me contó qué es Falun Dafa y por qué la gente debe abandonar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Me alegré de escucharla; le prometí que me conectaría a Internet para renunciar al PCCh.

Me pidió que leyera Zhuan Falun, y me dijo que en el libro encontraría las respuestas a todas mis preguntas.

Volé de regreso a la escuela. Después de bajar del avión, busqué el sitio web de Falun Dafa en mi teléfono y comencé a leer Zhuan Falun. Viajé en metro hasta mi casa, pero tenía que bajarme para ir al baño cada pocas estaciones. Durante todo este proceso, no me sentía agotado. Al contrario, sentí que mi cuerpo se volvía más ligero. Más tarde, ¡me di cuenta que el Maestro estaba limpiando mi cuerpo!

Fui a la página web para poner fin al PCCh e hice una declaración para renunciar a la liga juvenil comunista y a los jóvenes pioneros.

Leí Zhuan Falun en un día y medio; cambió mi visión del mundo por completo. Encontré respuestas a mis preguntas que no podía encontrar en otros libros budistas o de qigong.

En el libro, el Maestro utiliza un lenguaje sencillo para explicar la profunda ley del cosmos. Comprendí el sentido de la vida, por qué la gente se enferma y por qué la gente sufre. También entendí que Verdad, Benevolencia y Tolerancia es la característica más elevada del universo. Sentí que era muy afortunado por haber tenido la oportunidad de aprender Dafa.

Sin embargo, no me traté como un verdadero cultivador. Seguí jugando con el computador y viendo pornografía. Eran como dos serpientes que me perseguían.

Dos semanas antes de defender mi disertación, mi pulmón se colapsó de nuevo cuando salí de un salón de clases por la noche.

No había nadie en el pasillo. Me agarré a la pared e incliné la espalda, intentando mover los pies lentamente. Pero no lograba que entrara el aire. Me di cuenta que, aunque había aprendido Dafa, no lo valoraba y seguía desperdiciando mi vida.

Grité en mi corazón: "¡Por favor, sálveme, Maestro! Me equivoqué. ¡Quiero ser diligente en la cultivación!".

En menos de un segundo, todos mis síntomas desaparecieron. Viendo hacia atrás, sé que este ataque había venido a quitarme la vida; sin la compasiva salvación del Maestro, pude haber muerto.

Abandonando los malos hábitos

Aprendí las cinco series de ejercicios y vi la conferencia del Fa del Maestro en Guangzhou antes de regresar a China a trabajar.

Vivía solo en la ciudad, pero no era diligente. No hacía los ejercicios, ni leía el Fa con atención; solo escogía algunos párrafos aquí y allá para leerlos de vez en cuando.

Los juegos de computadora y los contenidos pornográficos seguían siendo una tentación. De vez en cuando me resfriaba o me mareaba, y tenía que tomarme días libres para descansar. Bebía en los eventos de la empresa, me quejaba de mi sueldo y también hablaba mal de otras personas.

Visité a mis padres durante el brote del COVID-19 en China. Mientras la situación empeoraba, el PCCh eliminó de Weibo (un popular sitio web de microblogging) todas las publicaciones sobre la petición de ayuda para el COVID-19. Me di cuenta que cuanto más ocultaba el PCCh las cosas, más grave era el desastre en China.

Pensé en el dicho de que la gente debería "renunciar al PCCh para salvar su propia vida". También recordé las enseñanzas del Maestro sobre la salvación de los seres conscientes. De repente, perdí mi interés por el entretenimiento. Solo quería que el bloqueo terminara para poder volver a la ciudad en la que trabajo para hacer los ejercicios de Dafa y decirle a la gente la verdad.

Cuando regresé, mi adicción a los juegos de computadora y al porno desapareció completamente. De vez en cuando, mis compañeros me invitaban a jugar algún videojuego, pero yo me rehusaba amablemente cada vez.

También enfrenté la prueba de la lujuria. Las dos pruebas fueron extremadamente duras. Juré al Maestro que renunciaría a mi Falun si veía porno o me masturbaba. Con la fuerza de esa promesa, logré pasar la prueba.

Después de que estos dos enormes obstáculos en mi camino de cultivación desaparecieron, sentí que me elevaba rápidamente. Podía concentrarme al estudiar el Fa. Terminé todas las conferencias del Fa del Maestro y empecé a memorizar Zhuan Falun.

También, comprendí que hacer los ejercicios puede transformar nuestro cuerpo, así que empecé a hacer los ejercicios. Empecé levantándome a las 4:50 de la mañana para hacer una hora de ejercicios. Luego aumenté el tiempo y me levanté a las 3:50 de la mañana para hacer dos horas de ejercicios.

Mi novia y yo apreciábamos ese tiempo. No teníamos ninguna obsesión por pasar tiempo juntos. En cambio, ambos tratábamos de hacer bien las tres cosas en nuestro tiempo libre.

Hablándole a la gente sobre Falun Dafa

Del estudio del Fa, comprendí que los discípulos de Dafa no se cultivan para tener un cuerpo sano o para nuestra propia perfección, sino que cargamos con una misión más grande. Tenemos que ayudar al Maestro a salvar a los seres conscientes en este período especial de la historia: el fin del cosmos.

Como nos dijo el Maestro, debemos "para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo" (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).

Cuando el COVID-19 empezó a quitarle la vida a la gente, empecé a usar varios métodos para hablar sobre la verdad de Falun Dafa a mis amigos y colegas. Quise ayudarlos a que se dieran cuenta del peligro del PCCh y a que renunciaran al partido para mantenerse a salvo.

Primero hablé con mis amigos por Internet. Algunos estuvieron de acuerdo conmigo de inmediato, otros tuvieron miedo de hablar y otros me rechazaron.

Me enteré que el PCCh vigilaba mucho en Internet. Así que pasé a hablar cara a cara. Las oportunidades seguían apareciendo. Muchos amigos me invitaban a viajar con ellos, compañeros de clase a los que hacía tiempo que no veía venían a mi ciudad, o mis colegas sacaban a relucir temas relacionados cuando conversaban.

Sin embargo, al principio no me fue bien. Me salía del tema o tenía miedo en mi corazón; a veces, incluso empezaba a discutir con el otro. Cuando la gente no me escuchaba, incluso pensaba: "He dicho todo esto, pero todavía no lo entienden. Supongo que está bien si eso es lo que quiere (quédese con el PCCh)".

Cuando vi en Minghui que algunos practicantes ayudaron a decenas de miles de personas a renunciar al PCCh, me dio envidia y me impacienté conmigo mismo. Me impuse la meta de hablar con un desconocido cada día de camino a casa. Pero no pude convencer a una sola persona a que renunciara al PCCh ni siquiera después de un mes.

Entonces leí los libros Nueve comentarios sobre el Partido Comunista, La desintegración de la cultura del partido comunista y La meta final del comunismo. También vi videos en Minghui que le explicaban sobre Dafa a la gente.

Comprendí que no podemos ir a los extremos al salvar a la gente. No debo perseguir la perfección ni pensar en tratar de ganar virtudes cuando ayudo a la gente.

Después de comprender esto, ya no me enfoqué en el resultado final. En lugar de eso, dije la verdad con una mente calmada y compasiva, con ese pensamiento que "Incluso si no renuncia al PCCh esta vez, no perdí el tiempo. Por lo menos ya se enteró; habrá oportunidades para que otros practicantes hablen con usted más adelante".

Había estado hablando con un buen amigo durante varios meses. Pero no quería renunciar al PCCh. No me rendí con él. En una ocasión me habló de cómo el PCCh reprimía los movimientos democráticos en Hong Kong. Le pregunté: "¿Quiere renunciar al PCCh?".

"Claro", respondió, para mi sorpresa.

Dafa bendice a mi familia

Me costó mucho ayudar a mis padres a entender Falun Dafa. Les hablé de Dafa al poco tiempo de empezar a practicarlo. Mi madre dijo que ya había visto folletos de Dafa. Ella recitaba las frases "Falun Dafa es bueno" y "Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", pero no estaba de acuerdo con renunciar al PCCh.

Mi padre trabajó antes en la liga juvenil comunista y sufrió un fuerte lavado de cerebro por parte del PCCh. Aunque vivió la angustia de la revolución cultural y uno de sus familiares estuvo a punto de ser asesinado por el PCCh durante la masacre de la Plaza de Tiananmen, se mantuvo leal al PCCh.

Cuando le hablé por primera vez de Falun Dafa, casi explota.

Continué hablando con mi madre sobre Dafa. Tenía anemia y mareos. Recitar "Falun Dafa es bueno" la salvó de desmayarse varias veces. El año pasado, renunció al PCCh. También leyó Zhuan Falun. Quería practicar Dafa pero tenía miedo de que mi padre se enfadara, así que no lo hizo.

Después me di cuenta que mi padre siempre me interrumpía cuando le hablaba de la maldad del PCCh. Comprendí que debía cambiar mi punto de vista y empezar por los beneficios que Dafa le aporta a la gente.

Este año, mi padre se contagió de una enfermedad común en las personas mayores. No había cura; solo podía tomar medicamentos para evitar que empeorara.

Durante el Año Nuevo Chino, cuando papá estaba escuchando una canción en la televisión, le pregunté si había escuchado hablar de Guan Guimin, un famoso cantante chino de su juventud. Por supuesto, mi padre lo conocía y empezó a hablar de los cantantes de su época.

Entonces le mostré un video sobre Guan Guimin que había conseguido antes. El señor Guan dejó de cantar debido a una cirrosis hepática. Pero después de practicar Falun Dafa, recuperó su salud. Entonces pudo hacer una gira mundial como tenor de la compañía de artes escénicas Shen Yun, a la edad de 70 años. También le mostré otros videos sobre Dafa y le conté los cambios que tuve después de empezar a practicar. Esta vez, papá me escuchó atentamente.

Al día siguiente, aprendió la primera serie de ejercicios de Dafa. También empezó a leer Zhuan Falun y a escuchar las conferencias del Fa del Maestro. Terminó de ver la serie de conferencias del Fa en Guangzhou en tan solo unos días.

Desde entonces, mi padre ha estado haciendo los ejercicios todos los días. Tuvo dos días de diarrea intensa y se dio cuenta que el Maestro estaba limpiando su cuerpo. Dejó de tomar medicamentos.

Como su actitud cambió, mi madre finalmente comenzó a cultivarse.

Regresé a mi ciudad de trabajo después del Año Nuevo Chino, así que no tuve tiempo de hablar con mi padre sobre renunciar al PCCh. Pienso hablar con él cuando vuelva a casa la próxima vez.

Conclusión

Un día, leí en el Fahui de Nueva York 2016 del Maestro:

“Cuando yo nací, muchos dioses me siguieron y bajaron. Desde entonces, esto sucedió cada año, los dioses continuaron bajando. Cuando difundí el Fa, esos dioses bajaban como copos de nieve, así de tantos eran. Calculando las edades, desde que yo difundí el Fa hasta ahora, estos jóvenes de alrededor de 25 años, hay muchos que realmente todavía no fueron salvados, son todos dioses que vinieron; ellos bajaron hasta la Tierra, se dispersaron por todo el mundo”.

Las lágrimas bajaban por mi rostro. Pensé en mis compañeros de clase, amigos y otras personas de mi edad. Si no quieren aceptar la verdad, serán eliminados con el PCCh. Estaba muy triste. Todas estas personas han venido por Dafa, pero están arruinadas por el partido comunista y por el rápido deterioro del estándar social.

El Maestro dijo:

“Dije antes que con relación al número de gente en el mundo, el número de los Dafa dizi es ahora mismo muy pequeño, pero que ustedes tienen una gran misión que la historia les ha confiado. Así que en cuanto a los Dafa dizi de cualquier región, ustedes son básicamente la esperanza de los seres de esa región para ser salvados; su única esperanza, en realidad” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

Aquí, quiero decirle al Maestro: "Maestro, puedo sentir que me está cuidando. Nunca podré devolverle su magnánima compasión. Lo único que puedo hacer es cultivarme con diligencia, estudiar más el Fa, salvar a más personas y hacer bien las tres cosas, para ser digno de su salvación. ¡Gracias, Maestro!".

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