(Minghui.org) En marzo de 2021, una residente de 58 años de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, fue condenada a cuatro años de prisión por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual y de meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999. Actualmente está detenida en el centro de detención de Yaojia.

La Sra. Zhou Yanbo, ex enfermera del hospital de la zona de desarrollo de Dalian, fue arrestada el 17 de septiembre de 2019 mientras se encontraba en el domicilio de la Sra. Sun Guifang, también practicante de Falun Gong. La Sra. Zhou también fue detenida tras ser interrogada y saquear su casa.

La señora Zhou fue llevada al centro de detención de la ciudad de Dalian el 18 de septiembre de 2019. Poco después de su ingreso, se encontraba en estado grave con un problema cardíaco, insuficiencia renal, hipertensión arterial y una afección hepática, entre otros problemas de salud. Fue dada de alta el 12 de octubre y puesta bajo arresto domiciliario.

Su salud se recuperó después de retomar los ejercicios de Falun Gong. El 3 y el 7 de abril de 2020, la Sra. Zhou fue citada en dos ocasiones por el tribunal del distrito de Jinzhou para recoger su acusación. Al negarse a hacerlo, la policía la acosó en su casa. Entonces, para evitar el acoso, abandonó su casa.

El 12 de noviembre de 2020, policías de paisano detuvieron a la Sra. Zhou cuando se encontraba en una tienda de alimentación. Fue retenida en el centro de detención de Yaojia y posteriormente condenada a cuatro años de prisión a través de un juicio por vídeo.

Arrestos y encarcelamientos previos

La Sra. Zhou empezó a practicar Falun Gong en 1996. Solía estar demacrada y enferma, pero después de practicar Falun Gong durante dos meses, todas sus enfermedades desaparecieron.

La Sra. Zhou siempre desempeñó sus funciones de acuerdo a los principios Verdad-Benevolencia-Tolerancia y se ganó los elogios de sus colegas y supervisores. Recibió muchos premios, como "mentora destacada", "enfermera destacada" y "trabajadora del año".

Tras el inicio de la persecución a Falun Gong en julio de 1999, fue arrestada varias veces y recluida en los campos de trabajos forzados de Masanjia, Zhangshi y Shenxin, donde la sometieron a brutales torturas. Los funcionarios del hospital de su lugar de trabajo también hablaron con ella muchas veces, intentando obligarla a que dejara de practicar Falun Gong.

El 15 de octubre de 2000, la Sra. Zhou fue a Beijing para apelar y fue detenida tres días después. Estuvo detenida en la comisaría de Dongba durante dos días antes de ser llevada al centro de rehabilitación de drogas de Dalian el 20 de octubre. Allí la golpearon, la obligaron a ponerse de pie y en cuclillas y le aplicaron descargas eléctricas. Fue trasladada al centro de detención de Dalian el 11 de noviembre.

Dos años detenida en el campo de trabajo de Masanjia

El 21 de diciembre de 2000, la Sra. Zhou fue sentenciada a dos años de trabajos forzados sin el debido proceso, y llevada al campo de trabajos forzados de Masanjia.

Nada más llegar, cuatro personas la rodearon y empezaron a hablar con ella durante dos o tres días sin permitirle cerrar los ojos. Intentaron obligarla a escribir declaraciones de garantía para que renunciara a su fe cuando su mente estaba en un estado confuso. Como la Sra. Zhou se negó a obedecer, la golpearon y la obligaron a permanecer de pie y en cuclillas sin moverse. Por la noche, la obligaban a permanecer de pie o en cuclillas mientras los demás se iban a dormir. Después de estar en cuclillas durante un día entero, no podía caminar.

La Sra. Zhou les dijo a estos reclusos que era ilegal tratarla así. Entonces la rodearon, le tiraron del cuello de la camisa y la inmovilizaron en el suelo para luego golpearla.

La Sra. Zhou también se vio obligada a realizar trabajos no remunerados, como tejer jerséis. El trabajo la dejaba exhausta y se le hincharon tanto los dedos que no podía ni enderezarlos.

En el campo de trabajo de Masanjia, la Sra. Zhou no tenía permitido llamar o escribir cartas a su familia. También se mantuvo a su familia en la oscuridad sobre su paradero después de su detención. Cuando finalmente se enteraron de los detalles, viajaron de Dalian a Shenyang para visitarla el 5 de enero de 2001. Para su decepción, no se les permitió verla. Su hijo lloraba a menudo en casa porque no podía visitarla.

Detenida en el campo de trabajo de Zhangshi

Dos hombres y diez mujeres practicantes, incluida la Sra. Zhou, fueron llevados al campo de trabajos forzados de Zhangshi, un campo de trabajo para hombres, el 19 de abril de 2001, al negarse a ser "transformados".

Cuando llegaron, dos policías les leyeron el reglamento y les dijeron que la norma según la cual "la muerte a golpes de los practicantes de Falun Gong [que se niegan a transformarse] cuenta como suicidio" procedía del ex dictador Jiang Zemin. A continuación, los practicantes fueron llevados a un edificio.

Recreación de la tortura: Prohibido cerrar los ojos

Los practicantes fueron separados y cada uno fue llevado a una habitación. Había dos hombres y una mujer esperando a la Sra. Zhou en la habitación. No le dejaron que cerrara los ojos. También la obligaron a permanecer sentada en el suelo durante seis días sin dormir, mientras sufría un extenso lavado de cerebro.

Al séptimo día, a la Sra. Zhou se le permitió dormir. Cuando estaba a punto de dormirse, llegaron dos hombres y se sentaron frente a ella. Ella les pidió que se fueran. Ellos se negaron y dijeron que no podían irse porque estaban asignados a vigilarla.

Torturada en el campo de trabajo de Shenxin

La Sra. Zhou y los demás practicantes fueron trasladados al campo de trabajos forzados de Shenxin el 10 de mayo de 2001, donde fueron sometidos a más rondas de intenso lavado de cerebro. También se les obligó a caminar, hacer ejercicios aeróbicos y arrancar hierbas a pesar de estar débiles. Para comer, les daban sopa de col con tierra y pan de maíz a medio cocer con manchas de moho.

Un día, mientras la obligaban a ver vídeos que calumniaban a Falun Gong, la Sra. Zhou, físicamente débil, se levantó, caminó tambaleándose hacia el televisor y lo desconectó. Un equipo de guardias entró corriendo en la sala y la arrastró a una celda de aislamiento.

Los guardias la golpearon, la esposaron y la colgaron por las muñecas. Cuatro guardias se quedaron alrededor, burlándose y riéndose de ella: "Parece que está muy cómoda". Tres días después, la soltaron para que hablara con el director del campo de trabajo. Durante la charla, la Sra. Zhou expresó su determinación de mantener su fe.

Ilustraciones de tortura: colgada y atada a un árbol

Tres días después, la Sra. Zhou fue llevada a la prisión de Dabei y recluida en un hospital subterráneo. En este lugar hay presos condenados a muerte, sentenciados a cadena perpetua y drogadictos.

Como la Sra. Zhou y los demás practicantes se negaron a ser transformados, los guardias no permitieron que vieran a sus familias; a sus familias también se les prohibió enviarles dinero. Sin dinero para comprar las necesidades diarias, los practicantes solo podían depender de personas de buen corazón para que les proporcionaran papel higiénico y jabón. Cuando el marido de la señora Zhou llevó a su hijo a visitarla, los guardias le extorsionaron 500 yuanes con la excusa de que ella estaba enferma y querían comprarle comida.

Debido a las torturas sufridas en los campos de trabajo de Masanjia y de Zhangshi, estaba muy débil cuando la trasladaron a la prisión de Dabei. Los guardias la ataron a una cama en posición de águila abierta porque se negaba a renunciar a su fe. Ella y otros practicantes iniciaron una huelga de hambre para protestar por la tortura, pero los guardias la alimentaron a la fuerza.

Durante la alimentación forzada, le arrancaron trozos de pelo y empezó a vomitar sangre. Una enfermera le llevó en secreto a la Sra. Zhou un poco de leche al día siguiente de que la alimentaran por la fuerza. Le dijo a la Sra. Zhou que se le había roto el corazón al ver su situación, y que había llorado durante mucho tiempo y no podía dormir por la noche.

Recreación de la tortura: Atado a un "lecho de muerte"

A medida que continuaba la huelga de hambre, la Sra. Zhou se desnutría gravemente y su corazón y sus riñones fallaban.

Las autoridades finalmente la liberaron el 10 de agosto de 2001, para evitar que se les responsabilizara en caso de que muriera bajo custodia. Como no podía caminar, un recluso la sacó del hospital subterráneo de la prisión. Aunque era verano, tenía heridas por congelación en los pies.

Despedida del trabajo

La Sra. Zhou volvió al hospital donde trabajaba y pidió que le devolvieran su puesto de trabajo. El presidente del hospital, Li Xuezhong, le dijo que debía escribir una declaración de renuncia a Falun Gong antes de poder volver a trabajar.

Fue a verlo varias veces. A veces le decía que buscara a Li Meng en el departamento de Recursos Humanos, y otras veces le decía: "Ya no perteneces a este hospital; estás despedida".

Cuando la Sra. Zhou le preguntó por qué no había sido informada, le dijo que no habría ningún procedimiento, ya que se trataba de un despido verbal.

Detenida de nuevo

La Sra. Zhou estaba distribuyendo materiales sobre la persecución a Falun Gong el 31 de octubre de 2001, cuando fue denunciada a la policía y detenida de nuevo. La llevaron a la comisaría de Yongzheng.

Un agente de policía la golpeó y la ató a un banco de tigre durante la noche porque se negó a responder a la pregunta del agente. Sus dos manos quedaron amoratadas e hinchadas a causa de la tortura.

A la mañana siguiente, llegaron dos policías de paisano y comenzaron a golpear a la Sra. Zhou mientras la interrogaban. Los golpes le hicieron ver estrellas en los ojos y se mareó.

La Sra. Zhou fue llevada al departamento de policía del distrito de Jinzhou, donde fue interrogada y golpeada de nuevo. A pesar de ello, se negó a responder a sus preguntas. Más tarde, la policía escribió algo en la declaración y le dijo que la firmara, pero ella volvió a negarse.

Al día siguiente la llevaron al centro de detención del distrito de Jinzhou, donde inició una huelga de hambre. Por ello, fue golpeada y alimentada a la fuerza. Once días después, el 11 de noviembre de 2001, fue liberada.

Perseguida en el centro de detención de Tieling

Mientras visitaba a una amiga practicante en la ciudad de Tieling, provincia de Liaoning, el 8 de octubre de 2002, la señora Zhou y su amiga fueron detenidas en plena noche. Además, otra docena de practicantes también fueron arrestados en la casa esa noche.

La Sra. Zhou y los demás practicantes fueron llevados al centro de detención de Tieling al día siguiente. Allí, la policía les hizo sonar un altavoz. La Sra. Zhou fue torturada durante 24 horas; los guardias la ataron al suelo en posición de águila abierta durante un mes. En el exterior estaban a 30 grados centígrados bajo cero, por lo que los guardias abrieron las ventanas para congelarla sin permitirle llevar ropa gruesa. Mientras se congelaba, los guardias hicieron que varias reclusas la pisaran para sujetarla.

Al mes siguiente, los guardias le ataron los pies al cuello y la confinaron así en el suelo. Como la circulación sanguínea estaba bloqueada, no recuperó la sensibilidad en su pierna derecha durante seis meses.

Ilustración de la tortura: Alimentación forzada

Durante este periodo, los guardias enviaron a la Sra. Zhou al campo de trabajo de Masanjia tres veces. Sin embargo, como no superó los exámenes de salud las tres veces, el campo de trabajo se negó a aceptarla.

Volvió a presentar síntomas de insuficiencia cardíaca y renal, y estuvo a punto de morir. El centro de detención la liberó el 9 de diciembre de 2002, pero no antes de extorsionar a su familia con 4.000 yuanes.

Detenida de nuevo en el centro de detención de Dalian

La Sra. Zhou estaba en casa de un amigo el 11 de enero de 2003, cuando fue arrestada. La retuvieron en el sótano del departamento de policía durante dos días y una noche antes de llevarla al centro de detención de Dalian. Allí la privaron de comida y agua durante 20 días, durante los cuales su cuerpo se volvió rígido, delgado y frío.

El 30 de enero de 2003 fue liberada en vísperas del Año Nuevo chino.

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