(Minghui.org) La gente común suele maldecir cuando se deja llevar por las emociones y toma ciertas frases hechas como mantras cotidianos. Están acostumbrados a hablar así y no se dan cuenta de que lo que están diciendo está mal. Sin embargo, como practicantes, el Maestro Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, nos enseñó a no maldecir a la gente. Además, Él nos dijo:

“Siendo alguien que refina gong debes, ante todo, ser capaz de no devolver el golpe al ser golpeado ni devolver la injuria al ser injuriado, tienes que ejercer Ren” (Novena Lección, Zhuan Falun).

He estado cultivándome durante más de 20 años, y siempre pensé que cumplía con el requisito del Maestro de no maldecir ni jurar. Pero hace poco me di cuenta de que este asunto no es tan sencillo. Hay muchas palabras y frases que la gente de hoy piensa que son expresiones de tono o emoción y no son consideradas palabrotas.

En la década de los cincuenta, todo el mundo sabía que estas palabras eran inapropiadas. En la actualidad, incluso los cultivadores de alto nivel pueden ver que tales palabras son blasfemas y crean yeli.

Recuerdo que tres de nosotros estábamos compartiendo nuestras experiencias de cultivación. Una practicante habló de que se sentía incómoda con las palabras y acciones de una persona común con la que tenía contacto frecuente. Le dije que despreciar el comportamiento de los demás es lo mismo que despreciarlos, lo cual es también un reflejo de la envidia.

Como en el intercambio también hablamos de la envidia, me llamó la atención. Así que, al volver a casa, leí la sección de Zhuan Falun sobre la envidia.

Shifu dijo:

“«¡Saqué cien puntos! ¡Saqué cien puntos!». Este niño corre desde la escuela hasta su casa y, aun sin abrir la puerta, dentro de otra casa ya comienzan a refunfuñar: «¿Qué tiene de extraordinario? Meramente ha sacado cien puntos, ¿de qué presume? ¡Quién no ha sacado nunca cien puntos!»” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Pensé, no hay palabras de maldición en este párrafo; ¿por qué el Maestro dijo "refunfuñar"? Lo pensé repetidamente y lo comprendí. Resulta que hablar mal de alguien, en la cultivación es lo mismo que maldecirle.

Así que busqué y leí todas las enseñanzas del Maestro sobre las maldiciones. Una de ellas me sorprendió de nuevo:

Viendo a ese gran tonto, todos lo insultan: «Eres un gran tonto» (Novena Lección, Zhuan Falun).

Así que ridiculizar a la gente, reírse de ella, insultarla, etc., cualquier daño causado a los demás, para los cultivadores es lo mismo que maldecirles.

Tengo más de 50 años y recuerdo cuando existía el consenso de que los hijos y los nietos no debían llamar a sus mayores por su nombre en ningún momento, a menos que se encontraran con alguien desconocido. Si un niño llamaba a sus mayores por su nombre, era una falta de respeto.

Cuando un subordinado se dirige a un superior, debe ser modesto y respetuoso en su mente y en su lenguaje. Lo mismo ocurre cuando un joven se dirige a alguien mayor. Los hombres y las mujeres no deben mirarse ni hablarse de forma grosera. De lo contrario, están siendo ofensivos, rebeldes o incluso insultantes, lo que equivale a maldecir.

Después de comprender los requisitos del Fa para las palabras y acciones de las personas, me dieron una pista para leer los principios superiores sobre este tema.

Shifu dijo:

“Un fo rulai habla de los seres humanos como personas comunes, pero cuando un dios de nivel más alto llega a un nivel muy alto y echa una mirada atrás, ve también a los rulai como personas comunes. A los ojos de tal alto dios, el hombre ni siquiera cuenta como microorganismo, y al ver este lugar tan podrido: ¡Destrúyanlo! ¡Destrúyanlo y elimínenlo! La Tierra no es más que un lugar así. En cuanto a compadecerse de los seres humanos, esto es lo que dicen los fo que están más cercanos al nivel del hombre. Jesús también es de este nivel de rulai, Lao Zi también. Aquellos en niveles más altos no cuidan de los asuntos humanos. Cuando los seres humanos los invocan, ellos no los escuchan. Incluso cuando los humanos los invocan por sus nombres, los están insultando; es como si saliera una voz desde dentro del estiércol llamándote por tu nombre” (La decadencia de los seres humanos y la aparición de los seres iluminados, Zhuan Falun Volumen II).

Corrijamos nuestros pensamientos y alcancemos el estado puro y altruista que se requiere de los practicantes para que podamos ayudar mejor al Maestro en la rectificación del Fa y salvar a los seres conscientes.

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