[Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa] Confesiones de una oficial de impuestos: Dafa me enseñó a ser honesta y recta

(Minghui.org) Quedé primera en los resultados de la escuela secundaria de mi distrito y pronto fui contratada por la oficina de impuestos. Siendo joven, estaba llena de ambición, pero pronto me sorprendió la brutal realidad. Nací en una familia de intelectuales que me enseñó los valores tradicionales. Mis valores eran completamente diferentes a todo lo que se enseña en el sistema educativo de China bajo el PCCh (partido comunista chino). Pero, para ganarme la vida seguí la corriente pasivamente.

Poco después de comenzar a trabajar, me encomendaron la tarea de producir informes para la oficina de impuestos. La oficina de impuestos realiza cálculos anuales del impuesto sobre la renta de las empresas. El director reunió a todo el personal de 19 personas en una casa de huéspedes u hotel. No se permitió que el personal regresara a sus casas. Tuvimos que quedarnos allí y trabajar las veinticuatro horas del día durante unas dos semanas hasta que se completó la tarea. ¿Por qué ir tan lejos y con tanto gasto? En la superficie, fue porque hay muchas regulaciones fiscales y los cálculos son complicados. En realidad, fue porque necesitábamos fabricar datos.

Cuando descubrí esto, encontré la manera de terminar de completar los formularios de impuestos en un día. Debido a que la cifra final es fija, calculé los números al revés para completar los formularios. Más tarde, cuando trabajaba en la oficina de auditoría, me encontré con el mismo dilema. Si informara los números reales, mis gerentes dirían que estaba equivocada. Debía haber una multa de al menos el doble del impuesto sobre los ingresos de la auditoría porque el dinero recibido de las multas genera altas comisiones. Me vi obligada a dividir los ingresos en dos fuentes, ingresos normales y recibos de multas. Pensándolo, las cifras dadas por los del nivel más bajo son fabricadas. En suma, ¡qué gran discrepancia sería! Había engaño en todos los niveles.

Un año, mi madre participó en una lotería pública para un puesto de vendedores. En la superficie, el proceso de selección se realiza según el principio de "franqueza y equidad" y se lleva a cabo una lotería sobre el número de puestos. De hecho, mis compañeros de trabajo ya habían marcado el número a elegir. Mi madre consiguió el puesto número 8 en el que había colocado su corazón. No estaba obligada a pagar varios impuestos, gastos de gestión, etc. También ahorró en los gastos del puesto porque su hija era una oficial de impuestos. Estas cosas son tan comunes en mi lugar de trabajo que es un secreto a voces.

El Maestro dijo:

“El malvado régimen político del PCCh no alienta a la gente a ser buenas personas y, desde el primer día en que obtuvo el poder político, se estableció como un grupo de delincuentes adulándose y, desde entonces, ha usado mentiras, falsedades para engañar a la gente y violencia para gobernar totalitariamente -así estableció el poder político. Durante este tiempo ha dependido de crear mentiras y violencia para reprimir, y prácticamente cada propaganda y supresión son falsas. Sus logros políticos son falsos, los héroes que ha difundido son falsos, los villanos con los que lucha son falsos, las "fuerzas enemigas" de las que habla son falsas, los héroes que ha establecido son falsos y su apariencia grandiosa es falsa. La gente del mundo, especialmente los chinos, está pudiendo ver más y más su verdadero rostro”. (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI)

Mi organización administraba varias industrias en ese momento y me ocupaba de más de cien operadores de alimentos y restaurantes. Mi jefe me pidió que buscara un hotel que sirviera de "comedor del club" para la oficina. Este se convirtió en un lugar donde el personal podía comer y beber gratis. A cambio, la empresa ya no estaba obligada a pagar impuestos. Esta se volvió la regla tácita en nuestra industria. Los supuestos funcionarios del gobierno (incluyéndome a mí) desperdiciaron los frutos del trabajo de la gente, causando enormes pérdidas en el dinero de los impuestos. Estoy segura de que se entiende la imagen completa.

Comenzando a practicar Dafa

Mi salud se deterioró porque bebía y comía mucho en los banquetes. Además de eso, mi esposo me traicionó. Sentí que mi vida no tenía sentido.

Nunca olvidaré un día de agosto de 1998. Sufrí una inflamación severa del páncreas y permanecí en un importante hospital provincial durante más de un mes, sin poder trabajar. Tenía cansancio y constante dolor. Ese día, mientras caminaba lentamente hacia el parque, una anciana que se veía amable me preguntó: "Joven, ¿qué te pasa?". Le respondí: "Estoy enferma". Ella dijo: “¡Practica Falun Dafa! Resolverá tu enfermedad y te dará salud".

Vi a un grupo de personas haciendo los ejercicios en filas ordenadas. Se veían serenas y saludables. Cuando más tarde comencé a leer el libro principal Zhuan Falun, sentí que Falun Dafa era sagrado.

Tiré todos mis medicamentos pues ya no estaba enferma. Desde que comencé a menstruar, sufrí de sangrado uterino excesivo. Esto progresó a múltiples fibromas uterinos y tuve una cirugía de quiste ovárico. Siempre me dolía el abdomen. Resentida y plagada de enfermedades, decidí seguir al Maestro Li Hongzhi (el fundador de Dafa) y me convertí en practicante de Falun Dafa.

Muchas primeras veces

Pensaba que era una buena persona antes de comenzar a practicar Falun Dafa. Nunca extorsioné con dinero a mis clientes ni hice nada en contra de las leyes fiscales. Hice lo mejor que pude para manejar las tareas que me encomendaron y todos tenían una buena opinión de mí. Solo me di cuenta de lo lejos que estaba de los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia de Dafa después de estudiar el Fa. Empecé a ser estricta conmigo misma. Hay un dicho: "¿Cómo es posible que tus zapatos no se mojen si siempre caminas junto al río?". Pensé: "No me contaminaré a pesar del entorno en el que me encuentre". Esto dio lugar a muchas novedades.

En mi trabajo, recibir regalos durante el Año Nuevo era la norma. Desde rechazarlos a medias hasta aceptarlos pasivamente, todos los que me rodeaban recibían regalos, desde comida hasta productos de los contribuyentes. Los amigos y familiares también aceptaban sobornos. A veces ni siquiera sabía de dónde venían los regalos. Algunos de mis amigos iban a restaurantes a comer gratis en mi nombre.

Al estudiar el Fa entendí la relación entre la pérdida y la ganancia. Estaba decidida a asistir a Shifu para detener “a la sociedad de su vertiginosa caída” (Iluminación Universal, Hong Yin II). Saldría limpia de las aguas fangosas. Por lo tanto, por primera vez rechacé calmadamente un soborno, por primera vez pagué mi comida en un restaurante, por primera vez pagué la totalidad de una compra que hice (antes disfrutaba el beneficio de pagar precios de mayoreo), por primera vez me di cuenta de cuánto cuesta un corte de cabello, por primera vez tomé el transporte público. Después de pasar por tantas primicias, descubrí que el cielo se había vuelto azul, ¡el viento era agradable! Ya no me sentía perdida en mi corazón. Encontré un propósito y una meta en la vida, y en mi corazón sentí lo grandioso que es tener una verdadera guía y las enseñanzas del Maestro.

He trabajado en todos los puestos de la oficina de impuestos, desde la administración hasta la auditoría, la gestión de registros, etc. En la evaluación de mi trabajo, mi mejor récord fue el número cuatro en todo el distrito. Estoy muy familiarizada con las llamadas reglas tácitas en la profesión, en convertir la evasión fiscal y la omisión fiscal en evasión fiscal legal. En consecuencia, muchas personas me ofrecían un salario atractivo por ser su contadora. Para decirlo sin rodeos, significaba que mi trabajo consistía en falsificar las cuentas. Soy una discípula de Dafa que sigue los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La primera palabra es "Verdad". Naturalmente rechacé la tentación de tales beneficios.

Mientras renovaba mi casa, de camino a casa después de comprar materiales de construcción, encontré a un compañero de trabajo. Miró mi auto lleno de materiales y preguntó dónde los había conseguido. Se sorprendió cuando se lo dije y le pregunté: "¿Por qué no le compras a los clientes que atiendes?". Murmuró para sí mientras nos alejábamos: "Claro que Falun Dafa es diferente". Incluso les dijo a sus compañeros de trabajo: “Miren a tal y tal, no pueden evitar admirarla. No necesito preocuparme por su honestidad en el trabajo".

Una empresa introdujo un teléfono móvil pequeño y bonito en comparación con otros teléfonos y era popular entre las mujeres. Fue un gran honor tener un teléfono así y tenía un precio elevado. Era el primer teléfono móvil que tenía y lo usaba a menudo para presumir. Alguien me lo dio cuando estaba auditando un negocio de construcción. Después de que comencé a practicar la cultivación, mientras estudiaba el Fa, Shifu dio un ejemplo en Zhuan Falun:

“Hay un estudiante que trabajaba en una fábrica de tejer en cierta ciudad de la provincia de Shandong; después de aprender Falun Dafa, les enseñó a refinar gong a otros empleados, como resultado, todo el aspecto espiritual de la fábrica se elevó. En el pasado, los empleados y operarios de la fábrica de tejidos todos se llevaban restos de toallas a sus casas. Después de aprender Falun Dafa, este estudiante no solo no se llevó más a su casa, sino que devolvió las que se había llevado anteriormente”. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Me sentí avergonzada después de leer esto. Rápidamente devolví el teléfono.

Una prueba mayor vino cuando me transfirieron al departamento de bienes raíces y me encargaron la recaudación de impuestos de las viviendas. Es muy fácil embolsarse un millón de dólares al año en sobornos. Debido a que se acababa de implementar una nueva política y había deficiencias en el proceso que llevaron a lagunas en varias disposiciones legales, además de que los cálculos eran complicados, con algunos trucos mezquinos podía llenarme los bolsillos sin que nadie lo supiera. Pero como discípula de Dafa debo ser buena persona, una persona aún mejor. Creé incansablemente todo tipo de software de cálculo de impuestos e hice todo lo posible para corregir las deficiencias. Al final, mis esfuerzos fueron reconocidos unánimemente. Todos podían verlo, pero lo que no sabían y no podrían entender fueron los sobornos que rechacé.

Una jefe de sección de la agencia inmobiliaria quería "trabajar" conmigo. Hay muchos pasos para obtener la aprobación de la vivienda y mi puesto era una de las partes más importantes del proceso y la parte más costosa del proceso. Ella esperaba que le diera luz verde a cambio de beneficios. Los rechacé cortésmente. Recibí muchas invitaciones a cenar y las rechacé diciendo que no tenía tiempo. Cuando el agente de bienes raíces me dio dinero, lo rechacé sin dudarlo. Algunos me admiraban por lo que hice y dijeron que Falun Dafa es extraordinario. Otros decían que era honesta. Algunos también dijeron que yo era única y otros dijeron que no me faltaría dinero en casa. La mayoría de la gente no podía entender por qué yo era tan honesta y decían que era una tonta.

No es fácil para los ciudadanos comunes comprar una casa y es aún más difícil obtener la aprobación de una vivienda. Es difícil moverse una pulgada si uno no atraviesa la puerta trasera o recurre a conexiones. Pensé en una forma de ayudar a la gente. Primero acepto el dinero para que el contribuyente esté tranquilo. Devuelvo el dinero más tarde para aclarar la verdad. Recuerdo que una vez tuve una cliente que era dueña de una tienda de productos para el cabello. Cuando fui a su casa a devolver el soborno de más de 20,000 yuanes, la mujer me agarró de la mano y quiso arrodillarse. Ella lloró y me agradeció. Rápidamente la levanté y le dije que practico Falun Dafa y que no podía aceptar su dinero. Luego le expliqué los hechos y la ayudé a renunciar al PCCh.

En mi rol, es muy fácil ponerle las cosas difíciles al contribuyente. Un día, una mujer me llamó por mi nombre en voz baja en el área de servicio. Miré hacia arriba y era la hija de mi antiguo vecino. Hay una historia detrás de nuestra relación. Cuando era joven vivía en la parte este de una hilera de casas conectadas. Su casa estaba en medio. Todos los días, sus familiares tenían que pasar por mi casa para poder salir del edificio. En mi memoria, su familia a menudo discutía con mi madre sobre el tema de los límites. Les tenía miedo. Ella era una docena de años mayor que yo. Toda su familia abusó verbalmente de mi madre, quien vivía sola. Ocuparon un espacio que nos pertenecía.

Ahora, habiendo comprado una casa, venía a solicitar la aprobación. Vi lo asustada que se veía. Sonreí y le dije: “Lo pasado es pasado. Nuestro destino era convertirnos en vecinas. Ahora practico Falun Dafa y nuestro Maestro nos enseña a no guardar rencor. Debemos ser considerados". Desconcertada, me entregó sus documentos. Salí a despedirla y le aclaré la verdad. Ella dijo: "Por favor, ayúdame a renunciar al PCCh". Ella se fue después de agradecerme. El Maestro resolvió esta mala relación y la salvó.

Hay innumerables historias similares.

Clarificando la verdad

Trabajo en la oficina de impuestos donde la vigilancia es estricta. Puedo leer Zhuan Falun en mi tiempo libre sin miedo y aclaro la verdad a los contribuyentes.

Me deshice de mucho miedo en el proceso de esclarecer la verdad. Shifu a menudo me da la oportunidad de contarle a la gente sobre Dafa. Por ejemplo, cuando un contribuyente necesitaba urgentemente recuperar registros, pero no traía los documentos relevantes, primero lo ayudaba y le pedía que presentara los documentos faltantes más adelante. Cuando regresa para darme los materiales, generalmente incluía varios cientos de yuanes. Aprovechaba esta oportunidad para aclarar la verdad mientras le devolvía el dinero. Siempre digo: "Soy una discípula de Falun Dafa, nuestro Maestro nos dice que no hagamos esas cosas". Ayudé a muchas personas a renunciar a sus afiliaciones al PCCh en tales circunstancias. En la mesa de la cena, cuando otros brindan, digo: "Practico Falun Dafa y me abstengo del alcohol". Luego les hablo de Dafa como algo natural.

Después de la publicación de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, le entregué copias al jefe de mi departamento. Cuando me las devolvió, dijo: "Te meterás en problemas si le doy esto al comité disciplinario". Me reí y dije: “Eres una persona amable. No harás tal cosa". En secreto, levantó el pulgar y dijo: "¡Está bien escrito!". Debido a que él entendió la verdad y renunció al partido, no tuve demasiada interferencia.

Una vez rechacé un regalo mientras manejaba un asunto para un amigo de un colega. Me invitaron a comer. Uno de ellos era periodista, el otro era editor. Ambos acordaron renunciar al PCCh y estaban dispuestos a escuchar mientras les explicaba los hechos sobre Dafa. Sentí que la sabiduría que me dio el Maestro fluía sin parar como el agua. Al final, el periodista dijo: “¡Debes haber leído muchos libros! Desde el pasado hasta el presente, hoy he adquirido conocimiento. Queremos renunciar a nuestra membresía en el PCCh". Le dije: “Ahora solo leo un libro, Zhuan Falun. Mucha gente siente que es un libro del cielo. Te dirá todo lo que quieras saber y puede responder a todas tus preguntas".

Mi lugar de trabajo organizó una vez un recorrido e invitó a funcionarios jubilados. Le dije a un compañero practicante que trabajaba en mi oficina: “No debemos desperdiciar esta oportunidad. Por lo general, no conocemos a colegas jubilados. Aprovechemos esta oportunidad para aclararles la verdad". El practicante estuvo de acuerdo. Cenamos rápidamente y luego esperamos a que salieran los oficiales retirados. Les hablamos uno a uno. Nuestra organización es el lugar más oscuro de la gran tina de tintura de China. Las personas conspiran unas contra otras y están inmersas en el engaño, tratando constantemente de burlarse unas de otras. Por tanto, es más eficaz aclararles la verdad individualmente. Por lo tanto, cada vez que uno de ellos salía del comedor, el compañero practicante los saludaba y uno de nosotros enviaba pensamientos rectos mientras el otro aclaraba la verdad. Casi todo el mundo estuvo de acuerdo en renunciar al PCCh.

Como funcionaria de impuestos, en el informe de trabajo de fin de año puedo decir honestamente que nunca tomé un solo centavo de los contribuyentes. No tomé ni una sola comida gratis de los contribuyentes. Muy pocas personas pueden hacerlo en este mundo inmoral. Solo Falun Dafa es un pedazo de tierra pura. El Maestro me sacó del infierno y me despertó. Dafa me transformó y me dio vida eterna. La única forma en que puedo pagarle al Maestro es haciendo bien las tres cosas.

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