(Minghui.org) Bernard Anthony, un exmiembro del Parlamento Europeo (MEP) de Francia, dijo en una entrevista el 27 de marzo que durante toda su vida ha estado combatiendo al comunismo. Se trata de una lucha entre los hechos y las mentiras.

Anthony, de 75 años, trabajaba en la industria farmacéutica en Francia antes de ser eurodiputado. Puesto que ocupó durante 15 años. Advirtió que, aunque cayera el Muro de Berlín, el comunismo existe en China y se expande por todo el mundo. Por tanto, ponerle fin es responsabilidad de cada uno de nosotros.

El francés Bernard Anthony es un exmiembro del Parlamento Europeo (MEP).

Más peligroso que el virus

Según Anthony, el comunismo ha asesinado como mínimo a 100 millones de personas y ha llevado a la miseria a miles de millones en todo el mundo. Esto convierte al comunismo en algo más peligroso que la actual pandemia de coronavirus. Podría considerarse una variante más virulenta de la infección.

Anthony dijo que es necesario contrarrestar al partido comunista chino (PCCh) para que la tragedia que vive el pueblo chino no se extienda ni a Francia ni a ninguna otra parte del planeta.

Cuando le preguntaron qué motivo lo llevó a combatir el comunismo en las últimas décadas, Anthony respondió que, es un hombre con una profunda fe, que siente amor por su nación, su hogar y su libertad y, que, por ende, no quiere ver cómo el comunismo aniquila a todos con sus matanzas y genocidios.

Dado que el asunto de la lucha contra el comunismo no compete a un solo país, propuso abordar la cuestión a nivel internacional.

El genocidio criminal

El reportero que entrevistó a Anthony dijo que se habla mucho del genocidio cometido por los nazis, pero que apenas se mencionan las atrocidades que perpetra actualmente el PCCh, en su persecución a los practicantes de Falun Dafa en China. Debido a su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, los practicantes de Falun Dafa son sometidos a salvajes torturas y algunos, incluso, son víctimas de la sustracción forzada de órganos aprobada y regulada por el Estado.

Anthony dijo que este es el peor caso que se podría imaginar. Señaló que por ejemplo es posible que, en comparación, haya un centenar de películas sobre los crímenes nazis, por cada una que habla sobre la brutalidad del comunismo. Y que por lo tanto, la gente tendía a centrarse en los primeros. En los últimos años, Anthony se esforzó por impulsar los juicios contra los nazis y el comunismo. Por ejemplo, tuvo una reunión en París en la que instó a crear un tribunal internacional para procesar los crímenes que ha cometido el PCCh.

La brutalidad del comunismo se remonta a la revolución francesa, añadió. Un ejemplo es la guerra de la región de la Vendée. La brutalidad del PCCh tampoco tiene precedentes. Anthony citó al exlíder del PCCh, Mao Zedong, que una vez prometió que mataría a 100 veces más eruditos de los que se asesinaron durante el reinado del emperador Shihuang en la dinastía Qin. Pero en base al número de víctimas de sus distintos movimientos políticos, el número de intelectuales que Mao asesinó en realidad fue al menos mil veces mayor que la cifra de ejecutados durante el reinado del emperador Shihuang, que ascendió a 400.

El comunismo es una secta perversa

Anthony dijo que el comunismo no es algo nuevo. Aunque apareció como poder estatal por primera vez cuando se creó la unión soviética en 1917, su teoría ya existía desde mucho antes. Algunas personas creen que hubo ideologías similares al comunismo en Europa durante la Edad Media. Sus fundamentos comunes son la confiscación de la propiedad privada, la abolición de la familia, la toma de las esposas de los demás y la rotura de los vínculos entre padres e hijos. Una vez realizados todos estos cambios, lo único que le queda al ser humano es la búsqueda del placer materialista.

Todo esto indica que el comunismo es un demonio, un desastre creado por el hombre que ha infestado el mundo. Irónicamente, aunque el comunismo se opone a las religiones en la superficie, es esencialmente una religión demoníaca en sí misma. Con el marxismo como doctrina y los miembros y administradores comunistas como clero, se cree poseedor del poder supremo.

En China, por ejemplo, el PCCh se infiltró en muchas religiones y lavó el cerebro a los sacerdotes. Como resultado, esas personas suelen difundir la ideología comunista en nombre del PCCh.

Infiltración en Francia

Anthony dijo que el comunismo fue impulsado en varios países, incluyendo Francia. Resulta peligroso asumir que la amenaza del comunismo desapareció cuando cayó el Muro de Berlín.

Por supuesto, la caída del muro de Berlín fue un avance. Pero no fue suficiente. Porque el comunismo sigue existiendo en China, Corea del Norte y Cuba. Incluso en Francia, sus ideologías existen de forma sutil y secreta, especialmente dentro del sistema de educación pública, las universidades y los medios de comunicación.

Por ejemplo, Vladimir Lenin fundó la 'Comisión Extraordinaria Panrusa' en 1917, en Rusia. Conocida comúnmente como Cheka, se trata de una organización policial secreta. En Francia, algunos medios de comunicación desempeñan este tipo de funciones. Además, el comunismo domina muchos ámbitos culturales de la sociedad francesa.

Francia cedió muchos productos y tecnologías a China. De hecho, hay una serie de grupos de presión que defienden incondicionalmente los intereses de China. Gente como el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin, intenta por todos los medios llegar a acuerdos con la China comunista.

Cuando todavía era un hombre de negocios, Anthony dijo que asistió a foros para vender aviones Airbus a China. Francia también atendió la petición de China y le proporcionó acceso a su proceso de fabricación para que China no tuviera que seguir comprándole los aviones a Francia durante años. Francia perdió estas tecnologías que absorbió China. Francia es como un sapo que se convierte en la presa sin darse cuenta, mientras se mantiene embelesado por la boca abierta de una cobra.

No colaborar con el PCCh bajo ninguna circunstancia

En un artículo reciente, Anthony subrayó que debemos saber que la amenaza del PCCh no solo afecta a los chinos, sino también a otros países.

China robó muchas industrias a Francia. Al vender productos a China, Francia también regaló tecnologías. Esto ocurrió en la industria aeronáutica y en algunos otros negocios. Anthony dijo que la situación actual de la pandemia es decepcionante. Viniendo de la industria farmacéutica, sabía que Francia dominaba antes en el sector farmacéutico. Pero esos días ya pasaron, porque el PCCh tomó el control tanto de la economía como de la ideología.

Uno puede preguntarse por qué China quiere desarrollar portaaviones o equipar sus cohetes intercontinentales con armas nucleares. Aparentemente, invadir Taiwán no es su objetivo final. La expansión de su poder militar a otras regiones se ajusta a su agenda de asegurar su dominio económico.

Citando citas del Papa Pío XI, Anthony dijo que el comunismo es fundamentalmente malo y que la historia lo ha demostrado. Por lo tanto, para preservar nuestra civilización, no debemos colaborar con el comunismo en ninguna de sus formas.

Aumentar la conciencia

Es muy importante dar a conocer estos hechos a más personas a través de la radio y la televisión, dijo Anthony. Miles de personas de diversos orígenes lo apoyaron para que se realice un juicio internacional contra el comunismo. Pero todavía no se hizo realidad. En el caso de los nazis, el Tribunal de Nuremberg ejecutó a los principales criminales. En este momento, el objetivo no es a quién ejecutar; más bien hay que explicar los hechos de la historia y establecer un registro detallado.

Anthony dijo que la sociedad en la que vivimos es desordenada, pero tenemos que afrontarla. El sistema educativo tiene fallos y el sistema de medios de comunicación está infiltrado. Por eso se necesitan más redes de radio y televisión independientes y libres. Tenemos que trabajar en la construcción de estas redes porque no se trata de luchar por una ideología, sino de una batalla por la verdad.

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