​Mujer de Heilongjiang condenada a prisión y la policía incauta bienes a su familia

(Minghui.org) Una ciudadana de Jiamusi, provincia de Heilongjiang, ha presentado una apelación contra su condena a tres años y medio por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual de ejercicios y meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Jing Yuhua de 64 años de edad, jubilada de una empresa de calefacción, fue arrestada fuera del edificio de su apartamento por agentes de la policía el 31 de agosto del 2020. La policía tomó sus llaves y le confiscó libros de Falun Gong, un ordenador y otras pertenencias.

La policía la interrogó en la comisaría local, antes de llevarla al centro de detención de Jiamusi, donde sigue retenida.

Cuando el esposo de la Sra. Jing fue a la comisaría para pedir que la liberaran, la policía le dijo que su caso era un “caso político” y que ninguno de ellos tenía autoridad para dejarla en libertad.

Más tarde su esposo descubrió que la policía la había estado buscando con su foto unos días antes de arrestarla. Los miembros del comité residencial también participaron en su arresto.

La policía presentó rápidamente el caso a la procuraduría del distrito de Xiangyang, donde pronto la acusaron y la trasladaron al tribunal del distrito de Xiangyang.

A finales de diciembre del 2020, la Sra. Jing compareció ante el tribunal. Su esposo estuvo en la audiencia y declaró que el ordenador y la impresora confiscados por la policía pertenecían a su hijo, que los utilizaba para sus negocios personales. Añadió que los 5.000 yuanes en efectivo confiscados por la policía eran para pagar el dentista de la Sra. Jin. El presidente del tribunal, Ji Zhong, lo detuvo y amenazó con expulsarlo de la sala si continuaba.

El juez la condenó a tres años y medio unos días más tarde.

La Sra. Jing comenzó a practicar Falun Dafa en 1995, era una visitante asidua del hospital, pero poco después de aprender Falun Dafa, la hepatitis, la inflamación de la vesícula biliar, el agrandamiento del bazo y el dolor de cabeza que sufría desaparecieron.

Después de que el régimen comunista inició la persecución, la Sra. Jing fue arrestada en múltiples ocasiones por defender su fe. La condenaron a tres años de trabajos forzados, durante la condena la sometieron a varios métodos de tortura, como palizas, alimentación forzada, inyección de drogas desconocidas y a estar esposada a una anilla en el suelo. Para evitar ser más perseguida, se vio obligada a vivir lejos de su hogar. Entonces, la policía acosó y extorsionó a su familia con una gran suma de dinero.

Ilustración de la tortura: encadenado y esposado en el suelo.

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