Tras perder a su marido en la persecución de su fe, profesora incapacitada sigue siendo acosada constantemente

(Minghui.org) Dos policías y un miembro del comité residencial llamaron a la puerta de la Sra. Wang Guoying el 26 de marzo de 2021. Su asistente de salud domiciliaria abrió la puerta. Al entrar, uno de los agentes afirmó que su apellido también es Wang y que acababa de empezar a trabajar en la zona. Las otras dos personas tomaron fotos y grabaron en vídeo la casa de la Sra. Wang.

Los agentes también preguntaron el nombre de la ayudante de la Sra. Wang y cuál era su ciudad natal. Le mostraron una foto y trataron de identificar si era la persona de la foto. A continuación, los agentes pidieron el número de teléfono de la ayudante. Cuando ella se negó a responder, uno de los agentes se acercó a su teléfono, que estaba cargando en el salón, y llamó a otro agente para obtener su número. También registraron los cajones de los armarios de la Sra. Wang, sin mostrar sus identificaciones ni una orden de registro.

Este es solo uno de los incidentes recientes de acoso que la Sra. Wang, una profesora jubilada de 69 años en Beijing, ha sufrido por su fe en Falun Dafa. Desde que el partido comunista chino comenzó a perseguir a Falun Dafa, una antigua disciplina espiritual de ejercicios y meditación, en 1999, la Sra. Wang ha sido objeto de repetidos ataques por defender su fe.

Su marido quedó tan traumatizado por la persecución que falleció prematuramente. Su hija, que antes era una estudiante sobresaliente, sufrió una grave depresión y tuvo que dejar los estudios. El calvario de su familia y el estrés mental provocado por la persecución también han hecho mella en la salud de la Sra. Wang, que quedó incapacitada hace unos años. Sin embargo, la policía sigue volviendo periódicamente para acosarla.

Antes de este último incidente de acoso, una agente de policía de paisano y un agente uniformado acudieron a su casa el 22 de octubre de 2020. Registraron todas las habitaciones de su casa y tomaron fotos de ella y de su sobrina, la Sra. Yang Xiaofeng, que estaba allí cocinando para ella.

Incluso cuando la Sra. Wang estaba en coma, la policía y los miembros del personal del comité residencial siguieron acosándola el 19 de julio de 2018 y la grabaron en vídeo.

Abrazando Falun Dafa

La Sra. Wang solía sufrir fiebres y resfriados frecuentes antes de empezar a practicar Falun Dafa. La práctica no solo mejoró su salud, sino que también cambió su carácter. Se volvió más abierta y considerada. La relación con su cuñado y su suegra mejoró. Cuando su suegra enfermó, Wang la visitaba todas las semanas, le lavaba el pelo y la ayudaba a cocinar o a lavar la ropa. Su suegra estaba muy conmovida por sus cambios.

Detenciones y condena en el campo de trabajo

Aproximadamente un año y medio después del inicio de la persecución, a principios de 2001 la Sra. Wang acudió a la plaza de Tianamen para apelar por el derecho a practicar Falun Dafa. Fue arrestada y llevada a un centro de detención en la cercana ciudad de Baoding, provincia de Hebei. Tan solo unos días después de ser liberada, fue detenida de nuevo mientras esperaba un autobús, y llevada al centro de detención del distrito de Pinggu, en Beijing.

Fue detenida dos veces más y recluida en centros de lavado de cerebro en ambas ocasiones. La obligaron a pagar una "cuota" de 4.000 yuanes, y su lugar de trabajo también le retuvo dos meses de su salario (más de 4.000 yuanes).

En octubre de 2006, fue detenida de nuevo y condenada a un campo de trabajo. La sometieron a lavado de cerebro todos los días. Como se negó a renunciar a Falun Dafa, los guardias la golpearon, la obligaron a permanecer de pie durante largas horas y la privaron del sueño. También le ordenaron realizar trabajos intensivos no remunerados.

Además de la tortura física, los guardias siempre afirmaban que la Sra. Wang tenía la presión arterial alta y la obligaban a tomar medicamentos desconocidos. Cuando se resistió en una ocasión, los guardias ordenaron a una docena de reclusas que la golpearan y la obligaran a ingerir los medicamentos. Una guardia la amenazó con quitarle la ropa y arrojarla a una celda masculina si no tomaba la droga.

La difícil situación familiar

Durante la estancia en el campo de trabajo, su lugar de trabajo le suspendió el sueldo. La policía acosó con frecuencia a su marido y a su hija, lo que provocó que su marido sufriera un derrame cerebral y su hija desarrollara una depresión.

Como ambos no podían cuidarse solos, la sobrina de la Sra. Wang, la Sra. Yang Xiaofeng, iba a menudo a cocinar y limpiar para ellos. Cuando la Sra. Wang fue liberada en junio de 2008 y se reunió con su familia, su situación empezó a mejorar.

Pero la policía no dejó de perseguir a la Sra. Wang. En julio de 2013, ella y su sobrina fueron detenidas de nuevo. Como la Sra. Wang no superó el examen físico, el centro de detención rechazó su admisión y la dejó en libertad. Sin embargo, la policía y sus supervisores en el trabajo todavía volvieron unas cuantas veces más para acosarla y exigirle que renunciara a Falun Dafa. Como se mantuvo firme en su fe, las autoridades se quedaron fuera de su apartamento y la vigilaron las 24 horas del día. También la seguían a todas partes.

El continuo acoso causó una tremenda angustia a su familia y perturbó su vida normal. Su marido a menudo rompía a llorar. La depresión de su hija se agravó y a menudo se encerraba en su habitación a la vez que desarrolló un miedo a hablar con extraños. Aunque su hija obtuvo la mejor puntuación de su escuela en el examen de acceso a la enseñanza secundaria y fue admitida en el Instituto de Enseñanza Secundaria n.º 4 de Beijing, uno de los más prestigiosos de China, su estado la obligó a abandonar el instituto más adelante.

Por practicar Falun Dafa, su sobrina, la Sra. Yang, también fue detenida ocho veces y encarcelada durante más de ocho años. En un momento dado estuvo al borde de la muerte, en un estado de delirio y padeció pérdida de memoria debido a las torturas sufridas bajo custodia.

Como la Sra. Yang era la principal cuidadora del marido de la Sra. Wang cuando esta fue encarcelada, la repetida persecución de su sobrina también contribuyó a la angustia del marido de la Sra. Wang que acabó provocando su muerte prematura.

***

Todos los artículos, gráficos u otros contenidos publicados en Minghui.org están protegidos por derechos de autor. Al reimprimir y redistribuir el contenido para uso no comercial, se pide indicar el título del artículo y su enlace original.