(Minghui.org) En la tarde del 10 de abril de 2021, la gente que pasaba por la Plaza del Havre en París escuchó a los practicantes de Falun Gong que estaban explicando la persecución del partido comunista chino (PCCh) contra Falun Gong. Mucha gente se detuvo para firmar una petición que condenaba la persecución de esta práctica desde hace 21 años y apoyaba los esfuerzos de los practicantes para acabar con la persecución en China.

Francia acaba de entrar en el tercer confinamiento desde el estallido de la pandemia de COVID-19, y la gente preguntaba por qué los practicantes seguían tratando incansablemente de hacer llegar su mensaje al público. Mucha gente se sintió conmocionada y furiosa después de enterarse de que en China se tortura a los practicantes y de que el PCCh sustrae sistemáticamente los órganos de los practicantes vivos y los vende para trasplantes. Muchas personas firmaron una petición exigiendo que el PCCh ponga fin inmediatamente a la persecución a Falun Gong.

"El PCCh es un demonio", dijo una persona tras firmar la petición. "¡Les deseo buena suerte! Lo que están haciendo es importante", dijo otro. Varias personas aprendieron los ejercicios de Falun Gong durante las actividades y quisieron unirse regularmente a un lugar de práctica en grupo.

Practicantes de Falun Gong demuestran las cinco series de ejercicios para mejorar la salud en la plaza del Havre de París el 10 de abril de 2021.

Un practicante de Falun Gong explica a los transeúntes la vigente persecución en China.

Tras conocer la persecución, los transeúntes firman la petición para apoyar los esfuerzos por acabar con la persecución.

Michel Huguet trabaja en el Ministerio de Cultura de Francia. Dijo que, como europeo, apoya la democracia. "Toda persecución, incluida la de Falun Gong, tibetanos y uigures, es inaceptable. Los occidentales optan por mirar hacia otro lado debido a los fuertes acuerdos comerciales con China. Los principios de Falun Gong, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, son buenos valores. Ustedes luchan por su creencia y yo los apoyo", dijo.

Huguet dijo que el PCCh es una dictadura, y que los regímenes malvados nunca duran mucho. "Creo que el PCCh se derrumbará un día por sí mismo", dijo. "No pensábamos que la URSS fuera a disolverse, pero lo hizo. Quizá un día con el PCCh pase lo mismo".

Evelyne Leblond se enteró de cómo el PCCh tortura a los practicantes encarcelados por negarse a renunciar a su fe y se horrorizó. "Estas brutalidades no deberían existir. Soy francesa y apoyo los derechos humanos", dijo.

El fotógrafo Yannick Saintoule dijo que era inaceptable que la persecución continuara después de 21 años. Espera que la situación mejore pronto.

Como empleado de la Biblioteca Nacional de Francia, Henri-George Muller tiene un claro conocimiento del PCCh. "En China hubo una vez masacres. El mayor dictador del siglo XX fue Mao (Mao Zedong, expresidente del PCCh), que causó 100 millones de muertes no naturales. Stalin y Hitler no pueden compararse con él. Después de la Segunda Guerra Mundial, se celebraron los juicios de Núremberg contra los nazis en Alemania y se juzgó a los líderes camboyanos de los Jemeres Rojos. El comunismo es un totalitarismo demencial, es fascismo".

Dijo que creía que los dirigentes del PCCh debían ser juzgados en la Corte Internacional de Justicia.

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