(Minghui.org) Después de la jubilación, mi vida cotidiana pasó de un entorno laboral a un entorno familiar, y en mi familia me encontré con nuevas pruebas de xinxing. Me gustaría compartir con los demás practicantes cómo rompí con la interferencia del sentimentalismo. Sustituí el resentimiento, los celos y la desconfianza por la tolerancia, la paz y el altruismo.

Después de retirarme, lo primero que me propuse fue estudiar sistemáticamente todas las enseñanzas del Fa del Maestro Li (el fundador de Falun Dafa). Al principio, absorbía todo y aprendía el Fa de memoria. Me comparaba con sus estándares y constantemente mejoraba mi xinxing y ganaba nuevos entendimientos.

Sin embargo, después de un tiempo, llegó la interferencia. Mi marido se llevó inadvertidamente el teléfono de nuestro hijo, y nuestro hijo confundió el teléfono de su padre con el suyo. Nuestro hijo abrió WeChat y curioseó en los hilos de mensajes. De repente, apareció la voz de una mujer: "Ya me he divorciado, ¿por qué no te has divorciado de tu esposa?". La voz de mi marido respondió: "Espera".

Eso me dolió mucho. Era como si alguien me hubiese clavado un puñal en el corazón. No me extraña que mi marido tratara su teléfono como un tesoro y no permitiera que nadie lo tocara. Entonces recordé que soy una practicante.

El Maestro Li dijo en su poema En el Dao:

“Mira como si no vieras— Sin confundirte ni estar tentado.
Escucha como si no oyeras— Sin perturbar el corazón”.
(Hong Yin)

El Maestro también dijo:

“Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse. Si dentro del corazón no puede dejarlo, se siente irritado; es probable que esto se aferre en su mente, causando que todo el tiempo quiera darse vuelta para ver las caras de esas dos personas” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

No quería enfrentarme a mi marido todavía. Sin embargo, no pude evitar desahogar mi pena con amigos y familiares. Dijeron que la mujer parecía ir en serio y me advirtieron que, en la sociedad corrupta de hoy, la gente prefiere despreciar la pobreza antes que la prostitución; es normal que las mujeres presuman de su "amante" sin ninguna vergüenza.

Me aconsejaron: "Te has jubilado y tu juventud ya ha pasado. No seas tan tonta como para pedir el divorcio. Debes estar atenta".

Entonces empecé a seguir el paradero de mi marido y a comprobar cuánto dinero faltaba en su billetera. Cuando se afeitaba, bromeaba: "¿Con quién sales hoy?". En otras ocasiones, le preguntaba: "Hoy no has venido a cenar a casa. ¿Con quién has cenado?". "Es tarde; ¿cómo es que aún no has llegado a casa?".

Estas repetidas preguntas molestaron a mi marido. A mí también me perturbaba. No podía concentrarme en el estudio del Fa. Cuando salía a aclarar la verdad, siempre quería pasar por el centro de entretenimiento para ver cómo estaba mi marido, ya que él iba allí a menudo. Si no lo encontraba, comenzaba a desconfiar.

Estaba dominada por mi lado humano y me olvidé de tratarme como una practicante. Mi marido se quejó a mi hija: "Tu madre ya está jubilada y no tiene nada mejor que hacer. Yo no la controlo, pero ella intenta controlarme a mí. Como puede seguir con una vida así".

Mi hija me llamó y me dijo: "Mamá, eres una practicante. Cuando surgen problemas, no puedes limitarte a mirar a los demás, ¡tienes que mirar dentro de ti!".

Desperté y miré hacia adentro

Solía pensar que era capaz de manejar bien esta prueba y superarla. Me di cuenta de que mi nivel no estaba allí. En el pasado ocurrieron cosas similares, pero esas aventuras no eran tan evidentes. Lo superé con un corazón puro y una firme creencia en el Maestro y en Dafa. Fueron la bendición y la protección del Maestro las que me ayudaron a salir adelante.

Mirando hacia atrás, recuperé la salud poco después de practicar Dafa. Guiada por los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, trabajé duro, no le di mucha importancia a la ganancia personal y me llevé bien con mis vecinos. En casa, fui una buena esposa y madre.

En medio de la decadencia moral de la sociedad, mi marido tuvo aventuras. Sin embargo, no se tomaba en serio sus relaciones y siempre volvía a mí. Su lado consciente debió ver la bondad y la belleza de Dafa.

Cuando la persecución hacia Dafa era desenfrenada, me arriesgué a perder a mi familia resistiendo las amenazas de divorcio de mi marido. También arriesgué mi atractivo trabajo al resistir la presión de mis superiores para que dejara de practicar. Persistí en mi práctica de Dafa.

A través de pensamientos rectos, comprendí que el verdadero significado de la vida es volver al verdadero ser original y que mi misión es ayudar al Maestro en la rectificación del Fa y despertar a la gente a la verdad sobre Falun Dafa y la persecución. El mundo está esperando este momento. Bajo el fortalecimiento y la protección del Maestro, terminé sin perder nada.

Sin embargo, la cultivación es seria, y el estándar es cada vez más alto. Todos mis pensamientos humanos deben ser eliminados. Mi marido siempre fue un maleducado con mal genio. Tenía que tener la última palabra en todo, o de lo contrario me golpeaba.

Le tenía miedo y me amoldaba a él. No le devolví los golpes ni las maldiciones, como requiere Dafa, pero en el fondo estaba resentida con él.

Además, bajo la tóxica influencia del ateísmo y de la teoría de la evolución, no podía dar a Dafa un lugar correcto en mi corazón. No podía practicar abierta y noblemente, y no me atrevía a aclarar la verdad a mi marido.

El miedo a mi marido creó una brecha que las viejas fuerzas aprovecharon, y mi casa se convirtió en un campo de batalla. Al más mínimo descuido, mi marido me atacaba de forma violenta o me hacía el vacío. Estábamos inmersos en una prolongada guerra fría en las que crecían mis agravios y resentimiento.

Mi marido empezó a salir en busca de mujeres y de placer. Su actitud hacia mí pasó de la intervención violenta a la guerra fría, y luego a ignorarme por completo. Fue entonces cuando me jubilé. Pensaba que mi vida sería más estable después de jubilarme, pero en cambio me sentía abandonada, triste, resentida y celosa. Era como si lo que me pertenecía me fuera arrebatado por otra persona.

Ahora que lo pienso, ¿no fue precisamente a causa de estos apegos humanos que se produjo esta situación? Este acoso es la manifestación externa, y debo cultivar mi interior para llevar la paz al exterior.

Cambiándome de acuerdo al Fa

La cultivación debe enfocarse en el xinxing. De esta manera, miré hacia dentro y me di cuenta de que, si bien estudiaba el Fa con diligencia, no me cultivaba de verdad.

El Maestro dijo:

“Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema. Por consiguiente, debes refinar gong según estándares altos, exigirte con estándares aún más altos” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Empecé a cambiar y tomé la iniciativa de hablar con mi marido. Siempre envié pensamientos rectos de antemano.

Basándome en el Fa, tomé en consideración el punto de vista de mi marido y me mostré comprensiva con su posición. Le dije: "Durante los más de 20 años de persecución, especialmente después de que presentara una demanda penal contra Jiang Zemin (exlíder del partido comunista chino), superaste toda la presión y hemos llegado hasta hoy. No fue fácil, y sufriste para estar conmigo".

Al mismo tiempo, le dije que no pensara que mi práctica afectaría negativamente a la familia; al contrario, el mejoramiento de mi salud física y mental ha beneficiado a nuestra familia.

También compartí mi opinión de que las aventuras fuera del matrimonio destruirían a las dos familias implicadas. Le dije que esperaba que él volviera antes a casa. El reloj biológico del cuerpo humano revela que dormirse antes de las once de la noche es vital, ya que el meridiano de la vesícula biliar se encarga desde las once de la noche hasta la una de la madrugada de liberar bilis y desintoxicar.

Mi marido escuchó atentamente y se sentó en la cama: "De acuerdo. Pase lo que pase, no me divorciaré de ti".

Fue a través de establecer de manera constante una comunicación compasiva con mi marido que mi resentimiento hacia él fue disminuyendo gradualmente.

A partir de entonces, mi marido ya no llegó a casa tan tarde. También le llamaba antes de cada comida para decirle que la cena estaba lista. A veces no llegaba a cenar, pero me llamaba antes para avisarme. De vez en cuando me preguntaba si había vuelto a ver a esa mujer, pero poco a poco conseguía controlar ese mal pensamiento recitando el Fa.

El Maestro dijo:

“Aún hay una clase de personas que, en el pasado, otros decían que tenían futi en sus cuerpos, ellas mismas también sentían que lo tenían. Sin embargo, después de que le quité los futi, él aún no puede descartar su corazón de preocupación, siempre siente que ese estado aún existe y cree que todavía tiene futi; esto ya es un tipo de apego, llamado corazón de sospecha. Con el paso del tiempo, si no puede solucionar tal problema, atrae futi nuevamente. Tú mismo debes dejar ese corazón, pues ya no existe futi en absoluto” (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Tan pronto como surgía un pensamiento incorrecto, me daba cuenta de que se trataba de una interferencia y de mi apego a la sospecha, no del verdadero yo. De este modo, mis pensamientos correctos se hicieron cada vez más fuertes. Los malos pensamientos, como la sospecha, el resentimiento y los celos, se hicieron cada vez más débiles. Siendo reemplazados por la tolerancia, la comprensión, la paz y la compasión.

Recientemente, después de nuestro estudio diario del Fa en grupo, los otros practicantes y yo leímos el libro Cómo el Espectro del Comunismo Rige Nuestro Mundo. Me hizo más consciente de los trucos del espectro.

Relacioné los trucos del espectro con mi situación. Vi que las viejas fuerzas se las arreglaron para interferir en mi familia, utilizando el resentimiento, los celos y la sospecha del lado humano de una practicante de Dafa y el lado demoníaco de su marido para crear una separación y corromper nuestra moral. ¡Pero ese plan ha sido desbaratado!

Dafa ha rectificado mi corazón, ha cambiado a mi marido y ha mejorado nuestro entorno familiar. Actualmente, estoy haciendo más calendarios de aclaración de la verdad con un corazón más puro para despertar a más personas. Aunque es una tarea dura y agotadora, mi corazón está firme.

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