(Minghui.org) Trabajo en casa todo el año como editora y correctora, así que la mayoría de mis pruebas de xinxing ocurren en casa y en mi vida diaria. Descubrí que mientras elimine las emociones y percepciones negativas, y recuerde tener pensamientos rectos, suceden cosas positivas —a veces casi instantáneamente.
El techo dejó de gotear
Mi casa es de madera. Cada vez que llega un tifón, me pongo nerviosa porque una vez el fuerte viento levantó las tejas del tejado, dañando la propiedad de nuestros vecinos. Mis hijos eran pequeños y mi marido estaba fuera de la ciudad, de modo que me sentí abrumada al tener que ocuparme de todo yo sola.
Aunque la compañía de seguros pagó los daños, estuve angustiada durante todo el proceso, por no mencionar que se perdió mucho tiempo.
Llevo años lidiando con este tipo de tareas y problemas, y me sentía impotente. Estas cosas parecían ocurrir de forma natural, pero no me daba cuenta que las viejas fuerzas se aprovechaban de las brechas de mi pensamiento y creaban estas tribulaciones para interferirme.
Descubrí este lapsus durante un acontecimiento aparentemente fortuito.
Hace unos dos años, otro terrible tifón azotó mi zona y parecía que iba a destrozar el techo. De nuevo me puse nerviosa y me preocupé. Tan pronto tuve este pensamiento, ocurrieron cosas malas.
Esa noche, dormí en el suelo del comedor por seguridad. Los fuertes sonidos del viento y los escombros que golpeaban las ventanas y las puertas me despertaron a la mitad de la noche. Cuando toqué el suelo, estaba mojado. Al principio, pensé que era una ilusión debido a mi excesiva preocupación, pero pronto me desperté completamente, me levanté de un salto y encendí la luz.
Me quedé atónita: el cordón del que colgaba la lámpara de araña se había convertido en un pequeño chorro, y el agua fluía sin parar desde el techo hasta el suelo. La funda de mi cama ya estaba mojada. Efectivamente, el techo tenía goteras.
Puse una palangana debajo de la araña para recoger el agua. Me senté en el suelo y mi mente estaba en blanco. Entonces, de repente, recordé el calvario de las anteriores reparaciones del tejado, y me llené de ansiedad, irritación, impotencia y otras emociones negativas.
Me sentí como si me aplastaran estos pensamientos. Incluso sentí resentimiento hacia mi esposo por estar siempre fuera de casa. Pensé: "No puedo seguir viviendo así, ¡ya es suficiente!".
En ese momento, me vino de repente otro pensamiento: "¿Por qué me preocupo y me siento ansiosa de esta manera? ¿Por qué me siento impotente? ¿Un practicante de Falun Dafa debe vivir con miedo o sentirse impotente? ¿No se supone que debo controlar mis emociones? ¿Por qué me afectan? ¿Cómo puedo permitir que esto continúe? ¿Puede el sentimiento de ansiedad cambiar algo? Ni siquiera puedo tener una buena noche de sueño, ¿no es eso una interferencia?".
Así que tomé una decisión increíble. Decidí volver a dormir y dejar de lado todo el miedo, la preocupación y la ansiedad, y dejar todo para el día siguiente. Me dije: "A partir de ahora, aunque el cielo se caiga, lo afrontaré con una sonrisa. Simplemente hago lo que debo hacer".
Este pensamiento me tranquilizó mucho y me volví a dormir.
A la mañana siguiente, la cubeta ni siquiera estaba llena; el agua del techo pasó de ser un chorro a un goteo, que se detuvo muy pronto.
Pensé: "¿Debo presentar una reclamación a la compañía de seguros y hacer que reparen el techo para que no gotee la próxima vez?". Esta vez capté inmediatamente este pensamiento. "¿Por qué estoy pensando en la próxima vez? Dejé de pensar en eso. Pase lo que pase la próxima vez, me encargaré en ese momento. Debería olvidarme de eso".
No mandé reparar el tejado. Dos tifones volvieron a azotar mi zona, pero no me preocupé. No hubo ninguna fuga en el tejado.
A partir de esta experiencia, aprendí a no dejarme afectar por los pensamientos negativos durante las tribulaciones, a recordar siempre que soy una practicante de Falun Dafa y que Shifu nos dio energía recta. Nuestros pensamientos pueden cambiar el resultado.
De hecho, fue el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) quien me dio una pista para tener pensamientos rectos y me guía para mantenerme positiva al manejar los problemas en la vida. Aprendí que debo eliminar los pensamientos y las emociones negativas, y mantener pensamientos rectos en cualquier circunstancia.
Además, comprendí que los pensamientos y emociones negativos no son parte de mí, sino que son producto de nociones y apegos de mis experiencias pasadas. Me hacían sentir asustada, molesta, ansiosa y resentida. Como resultado, me quejaba.
Si admitiera que esos pensamientos formaban parte de mí y que así era como pensaba, entonces estaría siguiendo a las viejas fuerzas. ¿No sería esto invitarlas a seguirme interfiriendo y permitir que sucedan cosas malas?
Shifu dijo:
“Decimos que lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias” (Cuarta lección, Zhuan Falun).
A través de esta experiencia, sentí el poder de Dafa de primera mano. Me di cuenta que es realmente importante eliminar las emociones negativas y cultivar cada pensamiento.
Reparación de la ventanilla del auto
Un día, descubrí que una de las ventanillas del asiento trasero de mi auto no se cerraba. No importaba cuántas veces lo intentara, el botón no respondía. Mi primer pensamiento fue: "Este auto es tan viejo que se está cayendo a pedazos. Hay que repararlo de nuevo".
Me senté a pensar en pedir una cita con el taller. Me quejé de que me harían perder el tiempo y que tendría que gastar dinero... realmente es un montón de problemas. Empecé a sentirme de nuevo molesta.
Unos minutos más tarde, volví a la realidad: "¿Quién ha dicho que ser "viejo" significa que tenga que averiarse? ¿No es esto otra vez un pensamiento negativo?".
Recordé que la ventanilla del auto de un compañero se arregló después de enviar pensamientos rectos. Entonces pensé: "Soy una practicante de Falun Dafa. El auto es mi asistente. No se dañará".
Envié pensamientos rectos por un minuto y también pedí la ayuda a Shifu, luego presioné el botón, y "guau", la ventana se cerró en un instante.
Me sentí muy agradecida y le di las gracias a Shifu inmediatamente. Mientras tenga pensamientos rectos, Shifu hará que todo vuelva a la normalidad, y los resultados serán positivos.
Mi hija cambió cuando cambié
El mayor problema de mi hija menor es que posterga las cosas. Casi nunca hace nada de lo que le pido de inmediato. Si le repito las cosas, me contesta. A veces repito cinco o seis veces, pero sigue sin hacer lo que le pido. Me quejo y la culpo, pero usualmente al final me rindo. Acepté que esto formaba parte de su personalidad.
Una tarde, me di cuenta que ella no limpiaba la mesa después de comer. Justo cuando iba a quejarme, de repente me di cuenta que al tratar a mis hijos siempre olvido lo que dijo Shifu:
“Cualquier cosa tampoco es coincidencia, en todo existen elementos de ambos lados, no es para probarte a ti, eso es para ayudarte a ti, positivo y negativo, los dos lados, piensa, no hay coincidencias” (25 años de la Gran Difusión de Dafa: Explicando el Fa en Nueva York).
Me di cuenta que quizá era mi noción la que hacía que ella fuera así. Todo era una ilusión, y apenas yo cambiara, ella cambiaría.
Pensé: "Es hora de cambiar mis nociones. La clave está en si mis pensamientos son humanos o divinos". Así que inmediatamente ajusté mi mentalidad y desarrollé un pensamiento positivo: "Es una niña buena y obediente".
Le dije suavemente: "¿Olvidaste limpiar la mesa? Date prisa y tira la basura, o vendrán los bichos". No había queja ni culpa en mi tono.
Esta vez, no se demoró ni un segundo. Dejó de inmediato lo que estaba haciendo e hizo alegremente lo que le pedí. Observé con asombro lo increíblemente rápido que cambió. Era realmente como lo que Shifu dijo en Zhuan Falun:
“…lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona…” (Cuarta lección, Zhuan Falun).
Shifu también dijo:
“Les digo a todos, durante estos tantos años, siempre he estado diciendo que la capacidad de los Dafa dizi es muy grande; muchos simplemente no lo creen, porque no se te deja verlo. Bajo el efecto de tus pensamientos rectos, a todos a tu lado y hasta a tu propio cuerpo les ocurren cambios, sin embargo nunca se te ocurre ponerlo en práctica un poco. Las interferencias de las viejas fuerzas y de esos factores perversos están justamente aprovechándose de las brechas en vuestros pensamientos; en estos años siempre han venido haciendo esto” (20 años enseñando el Fa, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).
Empecé a entender que todo lo que dice Shifu es verdad. Cualquier emoción negativa que tengamos son las viejas fuerzas explotando la situación para mantenernos pensando negativamente usando la experiencia y el razonamiento humano. Si reconocemos y aceptamos estos pensamientos negativos como nuestros, podemos sufrir tribulaciones. Si carecemos de pensamientos rectos, podemos quedar atrapados en tribulaciones demoníacas durante mucho tiempo.
Ajustando mi mentalidad al renovar la licencia de conducir
Me gustaría contarles una experiencia reciente. Mi hija me llevó a renovar mi licencia de conducir, pero olvidé mis lentes. No me di cuenta hasta que llegamos a la oficina. Inmediatamente me preocupé porque, aunque la visión de mi ojo izquierdo está en el rango normal, casi no puedo ver con mi ojo derecho, mi visión es inferior a 0,1.
Generalmente no llevo gafas y confío en mi ojo izquierdo. Solo llevo gafas para conducir. Sin mis gafas, me preocupaba suspender el examen de la visión y tener que volver. Mi casa estaba muy lejos y sería una pérdida de tiempo.
Me sentía nerviosa y me puse irritable y ansiosa. ¿Qué debía hacer? Según las normas, si un ojo tiene menos de 0,3, aunque el otro tenga una visión normal, se suspende el examen.
Mientras reflexionaba sobre estos pensamientos, de repente tuve otro: "¿De qué sirve preocuparse? La preocupación y la ansiedad solo me harán fracasar y empeorar las cosas. ¿Por qué debo dejarme llevar por estas emociones? Incluso si esto fue causado por mi negligencia y realmente tengo que volver, no debo tener estas emociones".
Así que me calmé y me mantuve en silencio diciendo: "Falun Dafa es bueno". Los pensamientos que me hacían sentir mal desaparecieron rápidamente.
Durante el examen, mi mente estaba tranquila y vacía, y todo fue bien. El resultado decía que la visión de mi ojo derecho era de 0,3, ¡lo suficiente para aprobar! Sabía que Shifu me había ayudado.
Sé que todavía hay mucho que mejorar en mi cultivación y que aún estoy lejos de cumplir los requisitos de Shifu. Por ejemplo, todavía no puedo identificar muchos pensamientos, y la mayoría de veces, cuando surgen problemas, no me rectifico inmediatamente, por lo que he sufrido muchas dificultades innecesarias.
Haré mejor la cultivación, me desharé de todas las nociones, percepciones y emociones negativas, y examinaré de forma crítica cada uno de mis pensamientos basándome en el Fa.
Con esto concluyo mi experiencia. Por favor, tengan la amabilidad de señalar cualquier cosa incorrecta. Gracias.
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Categoría: Mejorándose uno mismo