(Minghui.org) Durante los últimos 21 años como practicante de Falun Gong, he experimentado bastantes pruebas de vida o muerte. Ahora tengo 76 años. Si no fuera por la protección del Maestro Li Hongzhi, estas tribulaciones habrían acabado con mi vida.

Precioso libro

Mi hija menor trajo a casa el libro Zhuan Falun (II). Lo leí en tres días y sentí que era un precioso libro que podía ayudar a la gente a volver al Cielo a través de la cultivación.

Mi hija no llegó a leerlo antes de tener que devolverlo, pero esto sentó las bases para que yo obtuviera el Fa en el futuro.

Poco más de un año después, mi marido, único sostén de la familia, falleció. La presión de la vida y el choque mental me hicieron enfermar. Me diagnosticaron leucemia y tuve que tomar muchas pastillas cada día. Pero mi salud siguió empeorando.

Decidí quedarme con mi madre durante varios días. Durante este tiempo, estaba deprimida y salía con frecuencia a pasear. Fui a visitar a mi hermana, que se dirigía al grupo de estudio del Fa. Después de algunas dudas, la acompañé.

Me senté en el fondo y me apoyé en la pared. Cuando los demás leían Zhuan Falun, me quedaba dormida. Pero podía seguir oyendo lo que decían sin perderme una palabra. Alguien le dijo a mi hermana: "Mira, tu hermana se está echando una buena siesta". Desde entonces el Maestro empezó a cuidar de mí limpiando mi cuerpo. Con el estudio constante del Fa, mi xinxing mejoró muy rápidamente, y todas mis enfermedades desaparecieron.

Estaba más fuerte que antes y tenía un cutis saludable. Incluso era lo suficientemente fuerte como para distribuir materiales informativos de Dafa.

Dejando ir el ego

Unos años después de que falleciera mi marido, su jefe vino a hablar conmigo. Me dijo: "Puedes solicitar su pensión y recibirás 120 yuanes al mes (según el coste de la vida de entonces). Pero el prerrequisito es que debes escribir una declaración de garantía diciendo que dejarás de practicar Falun Dafa".

Le dije: "Tuve leucemia y estuve muy enferma, casi muerta, de hecho. Todos mis vecinos lo sabían. Solo gracias a la práctica de Falun Dafa y aferrándome a los estándares de Verdad, Benevolencia y Tolerancia me puse bien. Fue Dafa lo que nos salvó a mi familia y a mí".

"También me volví mucho más fuerte que antes y pude trabajar y mantener a mis dos hijos pequeños".

"Si no quieres que reciba la pensión, no me molestaré en solicitarla. No debo hacer cosas contra mi conciencia ni humillar a Dafa". No podía creer que estuviera tan enferma antes. Enseguida se sintió conmovido por el poder de Dafa y sus principios.

Cuando se enteró de la verdad, me ayudó a rellenar la solicitud de pensión, cosa que agradecí mucho.

El Maestro estaba a nuestro lado

Desde que empecé a cultivarme, he tenido algunos accidentes de coche. Sin embargo, bajo la benévola protección del Maestro, salí de ellos sana y salva.

Una practicante y yo íbamos en un triciclo motorizado por una intersección sin semáforo cuando un gran camión se estrelló contra nosotras. Del golpe, volamos más de 10 metros.

La practicante se cayó y aterrizó en el suelo a otros dos metros. Salvo algunos rasguños, estaba bien. Yo estaba al lado del triciclo y estaba perfectamente bien. Pero el parachoques delantero estaba destrozado.

En cuanto el camionero vio que estábamos bien, se largó. Nos costó bastante esfuerzo empujar el triciclo de vuelta a la carretera.

Después pensé. Si no practicáramos Dafa, nos podrían haber matado. El Maestro estaba a nuestro lado para proteger a sus discípulas.

Atropellada por un coche

En otra ocasión estaba algo pensativa y con la cabeza agachada, así que crucé la carretera sin darme cuenta de que venía un coche. Cuando me golpeó, me caí y perdí el conocimiento. No supe cuánto tiempo estuve inconsciente, pero poco a poco volví en sí. Empecé a preguntarme dónde estaba y por qué no podía moverme.

Conseguí moverme y oí a algunos transeúntes decir: "Sigue viva, sigue viva". Cuando abrí los ojos, vi que estaba rodeada de bastante gente. El conductor llamó a una ambulancia para que me llevara al hospital.

Pensé: "Soy una practicante y tengo al Maestro protegiéndome; debería estar bien".

Le dije al conductor: "Practico Dafa, estoy bien. Si pudiera llevarme a casa, se lo agradecería mucho. No le chantajearé".

Los transeúntes decían que era muy tonta. Otras personas habrían insistido en ir al hospital, pues les preocuparía que el conductor se diera a la fuga. Al cabo de un rato, todos los transeúntes se fueron. El conductor era una buena persona, ya que era muy responsable e insistió en llevarme al hospital.

En el hospital resultó que tenía una fractura conminuta del tobillo izquierdo. Me dijeron que tal vez no podría caminar durante un año y que tendría que ser hospitalizada. También me dijeron que, si no me trataba de inmediato, podría quedar paralizada para el resto de mi vida.

En mi primer día en el hospital, las enfermeras me pusieron inyecciones. Por la noche, soporté el dolor y conseguí apoyarme en la pared para hacer los ejercicios.

Como practicante, tenemos al Maestro y a Dafa, y no debemos tratar las cosas utilizando medios ordinarios. Por lo tanto, dejé de tomar todos los medicamentos, aunque eso molestó a mi hija.

Más tarde le dije: "Sé que eres una buena niña y que solo quieres lo mejor para mí. Sin embargo, no olvides que tu madre practica Dafa. Tengo al Maestro cuidando de mí. Por favor, ten la seguridad de que me pondré bien".

Al tercer día, podía ir al lavabo agarrándome a la pared. Al séptimo día, pedí el alta. De vuelta a casa, mi hija vino y pasó la primera semana conmigo.

Después de eso, podía cuidarme sola. Cuando el Maestro vio mi fe en Dafa, me curé rápidamente. Al cabo de dos meses, podía caminar por la calle. A través de este incidente, mis hijos se convencieron plenamente del poder de Dafa.

Ahora puedo caminar con normalidad y, aunque tengo 76 años, sigo montando en mi triciclo motorizado para entregar materiales informativos sobre Dafa.

Sigo con mi estudio del Fa, aclaro los hechos a la gente y soy independiente en mi vida diaria. La gente que no me conoce siempre piensa que tengo entre 50 y 60 años.

El Maestro me ha dado una nueva vida eliminando mi yeli de vida tras vida. ¡Gracias, Maestro!

Prueba de xinxing

El tercer accidente ocurrió a principios de febrero de este año. En nuestro grupo de estudio del Fa, un practicante dijo que su compañera, la señora Lin (alias), que tiene más de 70 años, necesitaba un cuidador. Recientemente tuvo una grave caída y acabó rompiéndose la cadera. Quise intentarlo.

Al terminar de trabajar, podía estudiar el Fa con ella. Me gustaba el ambiente, porque podíamos cultivarnos juntas con diligencia.

Inesperadamente, al quinto día me encontré con una prueba de xinxing. No pude encontrar las verduras frescas que la señora Lin había comprado y sospechó que me las había llevado a casa.

Le dije: "Yo practico Dafa y no haría algo así. Tú también eres una practicante, así que deberías entenderlo. Por favor, créeme". Pero ella me desafió diciendo: "Dices que eres inocente, pero ¿te atreves a jurarlo por el Cielo?". Le dije: "Claro, ¿por qué no?". Para demostrárselo, le dije: "Si he sido yo, que me caiga un rayo encima".

"Seguro que sí", me contestó. Sin embargo, a la mañana siguiente, me caí de camino a su casa.

Entonces empecé a pensar que algo estaba haciendo mal, pero no sabía qué era. Un par de días después, a causa de una intensa nevada las carreteras estaban bastante resbaladizas.

Por la mañana, iba en mi motocicleta de camino a su casa, y un gran camión venía por detrás, sin mantener la distancia. Un gran gancho del camión de repente atrapó el manillar de mi triciclo, y fui arrastrada por más de 20 metros. El conductor se detuvo y no me lesioné.

Después me sentí asustada. Cuando volví a casa y empecé a mirar hacia dentro, desenterré bastantes apegos, como el egoísmo, el apego al ocio, el interés propio, el ser alabada, etc.

Solo entonces me di cuenta de que el Maestro utilizó mi conflicto con la señora Lin para ayudarme a mejorar mi xinxing.

Shifu dijo:

“Cultivador practicante

Busca tú mismo los errores

Elimina todo tipo de corazones humanos

No te quedes atrás en grandes pruebas, pequeñas pruebas, no pienses en caer

El que tiene la razón es él

El que está equivocado soy yo

¿Por qué contienden?”

(Quién tiene razón, quién no, Hong Yin III)

Encontré mi defecto. En aquel entonces, ella no encontraba su dinero. Basándome en lo que me dijo, hice una búsqueda exhaustiva y finalmente encontré el dinero bajo su colchón. También lo conté delante de ella y lo devolví al lugar donde creía haberlo dejado.

Durante el proceso, no me alteré en absoluto, sino que pasé esta prueba con una mente bastante tranquila.

Shifu dijo:

“Estudia el Fa y obtén el Fa,
comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación,
haciéndolo todo de acuerdo a Él,
si puedes hacerlo así, cultivación será”.

(Cultivación sólida, Hong Yin)

Solo teniendo el Fa en mi mente puedo superar las pruebas. Por lo tanto, estudiar bien el Fa es la clave.