Las autoridades se niegan a poner en libertad bajo fianza a una mujer de Liaoning a pesar de que su salud corre peligro

(Minghui.org) La señora Sun Jiping, de 67 años, está sufriendo graves problemas de salud mientras está detenida por su fe, pero las autoridades locales se niegan a ponerla en libertad bajo fianza, con la excusa de que supone un gran daño potencial para la sociedad.

La señora Sun y su esposo, el señor Zhou Yonglin, de la ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning, fueron detenidos el 20 de enero de 2021 por hablar a la gente sobre Falun Dafa.

A pesar de que ninguna ley en China tipifica como delito la disciplina espiritual de ejercicios y meditación Falun Dafa, las autoridades suelen utilizar pretextos como "provocar problemas", "socavar la aplicación de la ley" o "subvertir el poder del estado" para inculpar y encarcelar a los practicantes de Falun Dafa en la persecución que ya lleva 22 años.

Tras casi un mes de cuarentena, la señora Sun fue llevada al centro de detención de mujeres de la ciudad de Jinzhou, y el señor Zhou fue trasladado al centro de detención de la ciudad de Linghai el 22 de febrero.

El abogado de la señora Sun concertó una cita para visitarla el 26 de febrero, pero el centro de detención la canceló después de que la señora Sun perdiera repentinamente el conocimiento y fuera hospitalizada.

El 1 de marzo, la señora Sun fue llevada de nuevo al centro de cuarentena. Alrededor de esa fecha, el centro de detención llamó a su familia y les dijo que necesitaría cuidados hospitalarios de larga duración. La persona que llamó también pidió el historial médico de la señora Sun e indicó a su familia que solicitara la libertad bajo fianza para ella. Reveló que en el examen del hospital no se encontró ninguna enfermedad importante en ella, excepto un parámetro de su análisis de sangre que se estaba volviendo extremadamente bajo. La familia de Sun presentó su historial médico al día siguiente.

Después de que el partido comunista chino iniciara la persecución a Falun Dafa en julio de 1999, la señora Sun fue sometida en dos ocasiones a trabajos forzados antes de su última detención. Desarrolló una anemia severa como resultado del abuso que sufrió en el campo de trabajo. En octubre de 2016, su anemia empeoró. De repente experimentó falta de aire e hinchazón en la cara y las piernas. El problema de la hinchazón continuó en 2017. Estaba muy débil y a menudo se quedaba dormida en medio de lo que estaba haciendo. Más tarde se descubrió que tenía el síndrome de hiperplasia ósea maligna, hipoproteinemia y daño miocárdico. El médico dijo que necesitaría transfusiones de sangre para vivir a partir de entonces. Recibió al menos ocho transfusiones de sangre entre 2016 y 2018.

A pesar de su historial médico, la familia de la señora Sun se encontró con obstáculos al solicitar su libertad bajo fianza tras su última detención. Cuando solicitaron su libertad bajo fianza el 2 de marzo de 2021, el guardia del centro de detención que los recibió los dirigió a la procuraduría, alegando que la policía presentó su caso a la procuraduría. Su familia se reunió entonces con los dos procuradores asignados para llevar su caso por la tarde. Afirmaron que la señora Sun "representa una amenaza significativa de daño a la sociedad y su caso es muy especial". Dijeron que no podían tomar una decisión sobre su caso y que tenían que recibir instrucciones de sus supervisores. La familia de la señora Sun insistió en que su estado era muy grave e instó a los procuradores a aprobar pronto su libertad bajo fianza.

Sin embargo, en lugar de liberar a la Sra. Sun, los procuradores la acusaron y transfirieron su caso al tribunal de la ciudad de Linghai al día siguiente, el 3 de marzo.

El hijo de la señora Sun se puso rápidamente en contacto con la jueza Xu Bing, encargada de su caso, el 4 de marzo. La jueza Xu también dijo que no podía tomar una decisión sobre su libertad bajo fianza y que tendría que recibir instrucciones de los superiores. También advirtió a su familia que la señora Sun representaba un tremendo peligro para la sociedad, y que incluso si cumplía los requisitos para la libertad bajo fianza, era muy poco probable que se aprobara.

En la noche del 4 de marzo, el centro de detención llevó a la señora Sun al hospital central de la ciudad de Jinzhou para una transfusión de sangre. Sin embargo, en el momento de redactar este informe, su familia sigue recibiendo respuestas contradictorias por parte de la procuraduría y el tribunal sobre qué organismo debe tomar una decisión sobre su libertad bajo fianza. Su familia está ahora muy preocupada por su salud.

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