(Minghui.org) A finales del año 2000 -un año y medio después de que el partido comunista chino (PCCh) iniciara la supresión de Falun Dafa- la campaña no había conseguido obtener el apoyo de muchas de las bases del PCCh. El entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, había realizado una gira por las provincias del sur a principios del 2000 con la esperanza de conseguir más apoyo para la campaña entre los líderes locales. Mientras tanto, el apoyo público a la campaña en general había disminuido.

Para justificar la continua persecución contra Falun Dafa, Jiang y sus cómplices dirigieron el incidente de autoinmolación en la víspera del Año Nuevo Chino de 2001.

El 23 de enero de 2001, cinco personas se prendieron supuestamente fuego en la plaza de Tiananmen en Beijing. Toda la escena fue filmada por las cámaras desde múltiples ángulos. Apenas unas horas después del suceso, los medios de comunicación controlados por el estado se vieron inundados de noticias que afirmaban que los autoinmolados eran practicantes de Falun Dafa. Estas noticias incluían imágenes espeluznantes de las víctimas, presentando las enseñanzas de Falun Dafa como responsables directas de la tragedia.

Después de veinte años de esfuerzos persistentes de los practicantes de Falun Dafa para exponer las mentiras del PCCh que difaman la práctica, personas de toda índole social han llegado a una buena comprensión de la información básica sobre Falun Dafa, y de la naturaleza malvada de la persecución llevada a cabo por el PCCh. A continuación, se presentan dos historias del pueblo chino condenando el engaño de la autoinmolación. La primera fue escrita por un practicante de Falun Dafa en China y la segunda fue presentada por un practicante fuera de China.

“¡Todos saben que la autoinmolación fue fingida!”

Un día conocí al señor Wang, de la provincia de Liaoning. Es el propietario de un estudio de clases técnicas. Durante la conversación dirigí su atención a los hechos sobre la persecución a Falun Dafa. Cuando mencioné el "engaño de la autoinmolación", de repente levantó la voz: "¿Autoinmolación? ¡Eso es falso! ¡Falsa! Todo el mundo lo sabe. Es una mentira".

"¿Cómo lo has sabido?". Le pregunté.

"¿Cómo es posible que alguien que tiene todo el cuerpo en llamas tenga su pelo intacto?", dijo.

"¡Vaya, buena observación!". Le elogié.

"Además, según las noticias, allí había varios grupos de personas que se prendieron fuego ese día. ¿De dónde sacó la policía tantos extintores al mismo tiempo para apagar el fuego? ¿La policía patrullaba con extintores en la plaza de Tiananmen? Todos hemos estado en la plaza de Tiananmen... ¿a quién pretenden engañar?".

Al ver que sabía tanto sobre el tema, le pregunté si alguien le había hablado de ello.

Me respondió: "Nadie me dijo nada. Simplemente sentí que algo estaba mal. Cuanto más pensaba en ello, más lagunas he visto que había".

También me contó cómo los funcionarios de la oficina de educación le pidieron sobornos cuando solicitó el permiso para impartir las clases. "Ninguno de los funcionarios es una buena persona. Si el PCCh sigue gobernando China, el país será destruido por él".

Me alegré mucho por él de que conociera la verdad. Antes de irme, le pedí que recitara las frases auspiciosas "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y "Falun Dafa es bueno" para que fuera bendecido por apoyar a Falun Dafa. Asintió enérgicamente con la cabeza.

De regreso, reflexioné: "El PCCh pensó que podía engañar a la gente escenificando una inmolación falsa, pero el engaño tenía tantas lagunas y es tan inconsistente que hasta la gente común se dio cuenta".

Recientemente, el PCCh ha promovido el 20.º aniversario de la "autoinmolación" en Internet, pero solo ha recibido la condena del público.

La "autoinmolación" estaba claramente planificada de antemano

Tengo varios amigos del barrio de Fangzhuang, en Beijing, donde residen muchas personas adineradas de la ciudad. Les llamé días antes del 23 de enero de 2001 para desearles un Feliz Año Nuevo Chino. Me contaron que había policías llamando de puerta en puerta para informarles de que no debían ir a la plaza de Tiananmen antes del Año Nuevo Chino. Los policías no les permitieron hacer ninguna pregunta, solamente dijeron que era una orden de arriba.

Días después, el 23 de enero, tuvo lugar el incidente de la "autoinmolación de la plaza de Tiananmen". Cuando volví a ponerme en contacto con ellos, me dijeron que cuando vieron las noticias en la televisión, de repente comprendieron por qué unos días antes les habían pedido que no fueran a la plaza de Tiananmen. Resultó que el gobierno estaba filmando el incidente y temían que la gente lo viera si iban allí.

Como soy un profesional de la salud, reconocí inmediatamente el fallo cuando vi al reportero entrevistar a la niña de 12 años supuestamente quemada en el incidente.

Uno de mis vecinos al que se le practicó una traqueotomía debido a una grave enfermedad no pudo hablar durante seis meses, y su voz no había vuelto a la normalidad ni siquiera después de tres años. En el caso de esta niña, no solo podía hablar, ¡sino que cantaba cuatro días después de su traqueotomía!

Con la sospecha, llamé al hospital Jishuitan, donde estaba la niña, para saber qué pasaba. Un médico respondió a la llamada. Le dije que estaba en medicina y que quería consultar un asunto. Me dijo: "¡Adelante!".

"¿Es el hospital de Jishuitan el mejor hospital de China para las lesiones por quemaduras?".

“Sí”.

"¿Por qué su forma de tratar a los pacientes quemados por la autoinmolación en la plaza de Tiananmen es incompatible con los conocimientos médicos habituales? ¿Por qué los periodistas no llevaban batas de aislamiento estériles durante la entrevista? La niña pudo hablar y cantar después de una traqueotomía y tras ser intubada durante cuatro días...".

El médico tartamudeó y dijo: "En, en, en ...", y luego colgó el teléfono. Llamé de nuevo y nadie respondió.

Volví a llamar a la enfermería y pregunté por el médico de guardia. Una enfermera respondió y gritó: "¡Doctor, es para usted!".

"Dile que no estoy aquí". Le dijo a la enfermera.

"No está aquí". Me dijo la enfermera.

"No me mientas. Acabo de hablar con él por teléfono, y estaba junto al teléfono. He oído lo que te ha dicho hace un momento. Estoy aquí para una consulta médica, y no puedes tratarme así".

La enfermera me dijo: "El hospital estipula que, si quieres conocer el asunto relacionado con la 'autoinmolación', debes obtener la aprobación del comité del partido del hospital". Luego colgó el teléfono.

¿Una consulta médica normal tiene que ser aprobada por el comité del partido del hospital? ¿No es eso aún más sospechoso? Si no hay un secreto oculto detrás, ¿por qué sería necesario?