(Minghui.org) El año 2020 fue un extraordinario. Comenzó con el virus del PCCh (coronavirus) y terminó en el caos de las elecciones estadounidenses.
En 2020, comencé a participar en la plataforma RTC para aclarar la verdad a los chinos, e hice 3.720 llamadas telefónicas. Normalmente hago unas diez llamadas al día. Mi experiencia es que debemos cultivarnos bien para poder salvar seres conscientes.
Cada llamada es una oportunidad para cultivarse
Me he encontrado con una variedad de personas por teléfono. Algunos estaban impacientes. Algunos eran educados, pero tenían miedo de escuchar la verdad. Otros permanecían en silencio. Algunos colgaban repetidamente el teléfono. Otros decían: "Falun Dafa es bueno" cuando contestaban. Algunos aceptaban la verdad y querían practicar Falun Dafa. Sentí que las reacciones de la gente reflejaban mi estado de cultivación el día que los llamaba. Por lo general, entonces miraba hacia adentro, identificaba mis apegos y los eliminaba.
Es importante mantener un buen estado de cultivación al realizar llamadas telefónicas. Un día, estudié el Fa y envié pensamientos rectos más de lo habitual, y terminé las cinco series de ejercicios antes de comenzar a hacer llamadas telefónicas.
Cuando hice las llamadas telefónicas ese día, tuve un éxito excepcional. Las 16 llamadas que hice se completaron. Una persona con la que hablé era un oficial de una estación de policía. Tan pronto como le expliqué por qué lo llamé, dijo: "¡Falun Dafa es bueno!". Lo alenté a que renunciara al partido comunista chino (PCCh).
Le expliqué que era inevitable que se responsabilizara al PCCh por sus crímenes y que las personas que eran miembros del partido serían implicadas por sus delitos. También dije que veía la epidemia de coronavirus como una advertencia divina. Los países con estrechos vínculos con el PCCh fueron los más afectados por el brote. Le dije cómo el PCCh ha estado persiguiendo a Falun Dafa. La epidemia estaba apuntando al PCCh y eso era el principio del fin para este. Accedió a renunciar al PCCh y me agradeció por llamarlo.
Un instructor de una estación de policía respondió una vez a mi llamada. Inmediatamente comenzó a maldecir. Cuando le pregunté por qué me estaba maldiciendo, dijo que estaba de mal humor. Me maldijo durante 14 minutos y 55 segundos sin interrupción.
Mientras gritaba, traté de mantener la mente tranquila. A medida que aclaraba tranquilamente la verdad, su tono de voz se fue apaciguando. Dejó de maldecir y luego colgó el teléfono.
Miré hacia adentro y encontré mis apegos después de colgar el teléfono. Antes de hacer esta llamada telefónica, tuve una llamada con mis familiares. Su tono no era amistoso y yo estaba molesto. Sabía que necesitaba ajustar mi estado, así que envié pensamientos rectos por un tiempo hasta que me tranquilicé. Me di cuenta de que no había eliminado mi resentimiento hacia mi familia. La cultivación es seria. Solo podemos salvar a las personas cuando nos cultivamos bien.
Una tarde, cuando estaba haciendo una llamada, me empezó a doler el lado izquierdo de la cara. Me di cuenta de que las cosas malas en otras dimensiones estaban interfiriendo con mi llamada telefónica, así que inmediatamente lo negué mentalmente y me negué a reconocer el dolor. Envié pensamientos rectos y miré hacia adentro, pero no funcionó. Treinta minutos después, el dolor se volvió severo. Ni siquiera podía quedarme quieto. Tuve que colgar el teléfono y mirar seriamente hacia adentro. El dolor duró unas ocho horas ese día.
A la mañana siguiente, el dolor volvió a empezar después de mi primera llamada. Me di cuenta de que no podía permitir que el mal me persiguiera de esta manera. Dije en voz alta: “Todos los dioses, por favor escuchen. Soy discípulo del Maestro Li Hongzhi. Estoy salvando a la gente porque Shifu nos ha pedido que hagamos bien las tres cosas. Permitieron que las cosas negativas me persiguieran en otras dimensiones, así que ahora no puedo concentrarme en salvar a la gente. Solo me queda eliminar a todos los seres malvados que interrumpieron mis llamadas telefónicas". El dolor se detuvo después de que tuve ese pensamiento recto.
El Maestro dijo:
“Las viejas fuerzas no se atreven a oponerse a nuestro esclarecimiento de la verdad o a que salvemos a seres conscientes. La clave es no dejarles que se aprovechen de las lagunas en su estado mental cuando hacen cosas” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Boston, 2002, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. II).
También miré hacia adentro y encontré muchos apegos. Por ejemplo, tenía el apego a la exultación cuando el efecto de mi llamado era bueno. Cuando miré más hacia adentro, descubrí que me estaba validando en lugar de validar el Fa. A veces me sentía incómodo si la persona era grosera conmigo. Me di cuenta de que esto reflejaba mi apego a la vanidad. Me di cuenta de que solo me gustaba escuchar palabras bonitas, pero no críticas. Todas estas lagunas podrían provocar interferencias.
Mirando hacia adentro incondicionalmente
He estado estudiando y recitando el Fa durante varios años en la plataforma RTC con otros compañeros practicantes. Estudiábamos una lección por la mañana y recitábamos el Fa durante dos horas por la noche.
Un día, cuando me levanté de la silla después de una llamada telefónica, de repente tuve un calambre en la parte exterior del muslo izquierdo. Me dolía mucho. Pensé para mi: “Todo esto es una ilusión. No dejaré que esto me detenga". Luego fui en bicicleta a la biblioteca como había planeado.
Dos horas más tarde, cuando salí de la biblioteca, no podía andar en bicicleta debido al dolor en la pierna, así que tuve que empujarla lentamente hasta el supermercado. Cuando salí del supermercado, el dolor empeoró. Ni siquiera podía apoyar el pie en el suelo.
Decía en voz baja “¡Falun Dafa es bueno! Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” con cada pequeño paso que daba. Luego recité el Fa de Shifu.
El Maestro dijo:
«“Soy dizi de Li Hongzhi, no deseo otros arreglos ni los reconozco”; entonces ellos no se atreverán a hacer eso. Por lo tanto, todo puede ser resuelto» (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).
De este modo, llegué a casa. El viaje suele durar solo cuatro o cinco minutos en bicicleta, pero ese día me llevó una hora.
Cuando llegué a casa, el dolor se intensificó. Incluso me dolía al respirar. Tuve el firme pensamiento de que no debía aceptar esta ilusión, así que no me fui a la cama. No me acosté sino hasta las 12:00 a. m. como de costumbre, después de haber enviado pensamientos rectos. Empecé a examinar mi comportamiento reciente y a mirar hacia adentro.
Me acordé de una cosa que ocurrió el día anterior en nuestro grupo de estudio de Fa. Otra practicante me habló de repente en un tono muy grosero e impaciente. Me sorprendió y me pregunté por qué me trataba así. No dije nada aunque me sentí incómodo.
Me pregunté si era esta la brecha. La pierna dejó de dolerme inmediatamente en cuanto me di cuenta de ello. Miré más hacia adentro y descubrí que tenía un apego que enfrentar y un resentimiento hacia esa practicante.
Sin embargo, al cabo de un rato, empecé a mirar de nuevo hacia afuera: "¡No importa, no debería haberme hablado de esa manera!". Me dolió mucho la pierna en cuanto tuve este pensamiento. Seguí mirando hacia adentro. Me di cuenta de que tenía un apego a mi ego y quería que los demás me respetaran. La pierna dejó de dolerme inmediatamente.
Después de un momento, empecé a culparla de nuevo. Me volvió a doler la pierna. De este modo, seguí identificando mis apegos y eliminándolos durante una hora. A la mañana siguiente, me desperté sin dolor y mi cuerpo volvió a la normalidad. A partir de esto, me di cuenta profundamente de que debemos mirar incondicionalmente hacia adentro en la cultivación.
El Maestro dijo:
“Siendo Dafa dizi, vuestro xiulian es lo primero, porque si no te cultivas bien, no puedes completar lo que quieres hacer; si no te cultivas bien, el grado al que puedes salvar a la gente tampoco será tan grande. Si se cultivan un poco peor, entonces contemplarán los asuntos utilizando todos pensamientos de gente común, la manera de pensar de la gente común -así es aun peor” (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).
Me di cuenta de que debemos cultivarnos sólidamente. Así como un conductor debe conducir el vehículo por el camino de regreso a casa, estaremos más cerca de nuestro verdadero hogar si nos dirigimos en la dirección correcta. En ocasiones, podemos desviarnos del camino. Debemos detectarlo a tiempo y reanudar el viaje en la dirección correcta. A veces, si encontramos un obstáculo en el camino, debemos eliminarlo rápidamente. Si nos encontramos holgazaneando, entonces debemos volvernos diligentes. Solo mirando hacia adentro podemos encontrar los problemas en nuestra cultivación y seguir adelante.
En el año 2021, me cultivaré diligentemente y haré todo lo posible para salvar a la gente. Haré todo lo posible para mantenerme al día con la rectificación del Fa.
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Categoría: Mejorándose uno mismo