(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1996. Me gustaría contarles mis recientes experiencias de cultivación. Mi marido también es un practicante. El pasado mes de mayo perdió repentinamente la memoria. Gracias a la protección compasiva del Maestro, finalmente lo superó estudiando más el Fa y haciendo más los ejercicios. ¡Gracias, Maestro, por su benevolente salvación!

Una prueba repentina

Nos levantamos y nos preparamos para ir al parque a hacer los ejercicios como de costumbre. Mi marido se sentó y no se movió. Le insté a que se vistiera. Le pregunté qué le pasaba. No respondió. Al cabo de un rato, preguntó: "¿Quién eres? ¿Dónde estoy?". Me sorprendió y le contesté: "Soy tu esposa. Estamos en nuestra casa. ¿Estás bien?". No habló, pero me miró con cara de tonto. Volví a preguntarle qué le pasaba. No dijo nada.

Me di cuenta de que había perdido la memoria debido a la interferencia. Inmediatamente le pedí al Maestro que lo ayudara. Envié pensamientos rectos y recité el poema del Maestro Pensamientos rectos de Hong Yin IV y también recité "Soy dizi de Li Hongzhi, no deseo otros arreglos ni los reconozco" (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003) y "El Fa rectifica el cosmos; el mal queda completamente eliminado; el Fa rectifica Cielo y Tierra; retribución inmediata en esta vida" ("Las dos posiciones de las mano para enviar pensamientos rectos", Escrituras esenciales para el mayor avance (II)). En mi mente, pensaba: "La palabra “mie” (滅) necesita ser tan fuerte que es tan grande como el cuerpo cósmico, abarcando todo sin dejar nada fuera en ninguna dimensión" (Pensamientos rectos, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

En 15 minutos noté que el rostro de mi esposo cambiaba gradualmente; era como si una capa se desprendiera de su cuerpo.

Continué enviando fuertes pensamientos rectos: "Elimina todas las interferencias que hicieron que mi marido perdiera la memoria. Elimina todas las interferencias que me distraen de validar el Fa. Soy la discípula del Maestro Li Hongzhi. No reconoceré ni aceptaré otros arreglos. El Fa rectifica el cosmos; el mal queda completamente eliminado". Le supliqué al Maestro que me fortaleciera.

Diez minutos después le pregunté: "¿Qué pasa?". Dijo: "No lo sé". Le dije: "Vamos a recitar Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Repetí estas dos frases en voz alta durante más de 10 minutos.

Parecía estar bien. Lo llevé al parque para hacer los ejercicios.

En el parque, coloqué la pancarta y puse la música de los ejercicios. Se sentó en el pabellón y no se movió. Le dije: "Es hora de hacer los ejercicios". Caminó hacia mí lentamente. Pero no hizo los ejercicios. Le pregunté: "¿Qué pasa? ¿Por qué no haces los ejercicios?". Me preguntó cómo hacerlos. Me di cuenta de que había olvidado los movimientos de los ejercicios. Le supliqué al Maestro en mi corazón: "Maestro, es un discípulo de Dafa. No puede olvidar los movimientos. Maestro, por favor, fortalécelo y haz que los recuerde". Entonces recité en silencio el poema:

"Dafa nunca abandona el cuerpo,
el corazón contiene Zhen-Shan-Ren;
un gran luohan en el mundo,
espíritus y fantasmas temen más".

(Poderosa virtud, Hong Yin)

Luego recité:

"Los caminos de cultivación son diferentes
Mas dentro de Dafa están todos
Sin apego a nada
El camino bajo los pies se abre automáticamente"

(Sin obstáculos, Hong Yin (II))

También recité:

"El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Creo firmemente en el poder de Dafa. En mis más de 20 años de cultivación, he encontrado muchas dificultades. Logré atravesarlas porque cada vez que me encontraba en una tribulación, pedía ayuda al Maestro, enviaba pensamientos rectos y recitaba el Fa. Esta vez también creí firmemente que el Maestro podía salvarlo. Seguramente superaría esta tribulación estudiando el Fa, practicando los ejercicios y enviando pensamientos rectos.

Sabía por el Fa que cualquier cosa buena o mala que sucede durante la cultivación es algo bueno. Debería mirar el incidente al revés. Fue una prueba para ver cuán firmemente creía en el Maestro y en el Fa. No pensé nada más. Solo envié firmemente pensamientos rectos, recité el Fa y eliminé todas las interferencias. Me calmé y envié pensamientos rectos durante diez minutos más. Le enseñé los movimientos con paciencia, como si acabara de empezar a practicar.

Ante su amnesia, supe que era una prueba para mí. Creí firmemente en el Maestro y en el Fa, disipé todas las interferencias y busqué las omisiones que tenía. Le enseñé un movimiento tras otro. Poco a poco los recordaba. Primero le enseñé los ejercicios primero, tercero y cuarto. No dejé de animarle. Cuando aprendió los tres ejercicios, los practicamos. Me siguió y los completó.

Cuando volvimos a casa del parque, desayunamos y nos pusimos a estudiar el Fa. Leía frases rotas como si fuera analfabeto. No podía reconocer muchos caracteres. Le rogué al Maestro que lo fortaleciera para que pudiera leer el Fa. Le envié pensamientos rectos. Leí pacientemente el Fa con él frase por frase.

Cuando terminamos de leer, me examiné para ver si había omisiones. ¿Por qué le pasó esto a mi esposo? ¿Qué es lo que falla en mi cultivación?

Me di cuenta de que me había resentido porque no cultivaba con diligencia. Tenía miedo de que otros practicantes o personas supieran lo que había pasado. Tenía apego a la reputación y no quería perder la cara. No miré hacia dentro cuando empezó la tribulación. En cambio, miré hacia fuera y me quejé de que no era diligente.

Debo rectificar y dejar de lado mis apegos. Debo estudiar el Fa y practicar los ejercicios con un corazón puro con mi esposo. Debo cultivarme seriamente y convertir lo malo en bueno. Debo creer que se recuperará. Debemos utilizar este incidente como una oportunidad para cultivarnos genuinamente, romper las interferencias y validar el Fa.

Me puse en contacto con mi hija y le conté lo sucedido. Ella estaba trabajando en la NTDTV en Nueva York, pero volvió a casa. Durante más de un año, mi hija y yo llevamos a mi marido a estudiar el Fa y a practicar los ejercicios. Todo lo que encontrábamos, reforzaba nuestros pensamientos rectos.

Volviendo del abismo

Un día me desmayé y caí al suelo, pero con mi último hilo de conciencia, tuve este único pensamiento: "Maestro, ayúdame. Todavía no he completado mi misión...". En ese momento fui enviada de vuelta por una gran mano invisible. Estaba cubierta de sudor, pero me levanté y me dirigí lentamente a mi dormitorio. Envié pensamientos rectos y luego descansé un rato. Volví a ser normal. Era difícil describir con palabras la sensación de volver del borde de la muerte.

El proceso de recuperación de mi marido en el último año fue también un proceso de cultivación para mi hija y para mí. También fue una prueba para nosotros. Finalmente superó esta gran tribulación. Toda la familia mejoró junta.

Mientras estaba leyendo el Fa con otros practicantes en Internet, algunos practicantes se quejaron de que no leía bien y no querían que leyera con ellos. Se enfadó. Pero yo le animé y le consolé. Le dije que debía buscar sus propios defectos y convertir la resistencia en motivación. Leía el Fa siempre que tenía tiempo. Poco a poco pudo leer despacio, y luego cada vez con más fluidez. Ahora puede leer el Fa con otros practicantes a la velocidad normal. Está casi totalmente recuperado.

Mi marido tiene más de 70 años. Si no fuera por la gran compasión del Maestro, los resultados serían muy diferentes. A la edad de mi marido, la amnesia es la demencia a la que normalmente se refiere la gente. No hay cura médica. Mi esposo casi se recuperó completamente a través del estudio del Fa y la práctica de los ejercicios. Esto se debe al poder ilimitado de Falun Dafa.

¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, Falun Dafa!

Durante todo el proceso, me di cuenta de que los siguientes tres puntos clave eran cruciales:

1. Creer en el Maestro y en el Fa al 100%; permanecer sólido como una roca e inamovible independientemente de la situación.

2. Enviar pensamientos rectos y disipar resueltamente toda interferencia interna o externa.

3. Estudiar más el Fa; ser completamente estricto con uno mismo según los principios del Fa; mirar incondicionalmente hacia adentro y cultivarse bien.

Hemos sido testigos de la grandeza de Falun Dafa y de la inmensa compasión del Maestro durante el año pasado.

Por favor, señalen cualquier cosa en lo que comparto que no esté de acuerdo con el Fa.

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