(Minghui.org) La mayoría de la gente sabe que la relación entre las suegras y las nueras es difícil. Cuando mi nuera se unió a nuestra familia, yo ya había empezado a practicar Falun Dafa. Sin embargo, como no estudiaba bien el Fa, mi xinxing no era muy bueno y tenía poca compasión. Como resultado, mi nuera tenía opiniones negativas y reproches hacia mí. Rara vez miraba hacia adentro, solo superficialmente.
Olvidaba que cuando recuerdo que soy una practicante y doy un paso atrás, siempre hay una salida.
Más tarde me di cuenta que la insatisfacción de mi nuera conmigo, desde la perspectiva del Fa, era para ayudarme a mejorar, presionándome a encontrar mis defectos y eliminar los apegos. Por muy "irracionales" que fueran sus palabras en la superficie, debía agradecérselo desde el fondo de mi corazón.
Cuando estalló el virus de Wuhan y la ciudad quedó bloqueada, salía todos los días a aclarar la verdad. Mi nuera estaba preocupada e intentó detenerme varias veces. Un día, cuando regresé a casa, mi nuera salió y me impidió entrar en la casa: "¡La epidemia es muy grave! ¡No le importa su familia! Por favor, apresúrese, lávese las manos y asegúrese de usar el jabón antibacterial". Acepté con una sonrisa: "¡Está bien! Me lavaré las manos". Dejé de hacer alarde de mi antigüedad e hice lo que me pedía.
Después, cuando salía, mi nuera ya no interfería ni me cuestionaba. A veces, incluso me pedía que comprara algunas verduras, frutas y similares de vuelta.
Un día, cuando regresaba a casa, llamé a mi hijo y le pedí que hiciera unas tortitas. Mi nuera estaba disgustada, gritaba y se quejaba (...) Me di cuenta que se dirigía a mí. Mi hijo se irritó y la regañó por faltar el respeto a los mayores. Salieron a la calle y siguieron gritando, atrayendo a los vecinos que salieron a mirar.
Yo estaba tranquila y seguía diciendo en voz baja "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". De este incidente, vi mi competencia, mi envidia y otros apegos que aún no había eliminado. Mi orgullo, mi control y mi corazón manchado de rasgos comunistas se desintegraron rápidamente. Al identificar mis apegos, la situación se calmó y mi hijo volvió a hacer las tortitas.
Mi nuera entró en la casa y se disculpó sinceramente: "Mamá, lo siento. Me excedí". Le dije: "No estoy enojada. Como familia, debemos entendernos y tolerarnos. Todo es armonioso y nuestra familia es feliz". Mi nuera dijo: "He tenido problemas en el trabajo recientemente y no he cobrado durante unos meses. Mis padres tienen una vida dura. Mi mamá aún tiene que trabajar y no puede jubilarse. Estoy muy frustrada".
Le dije con calma: "Como familia, no podemos preocuparnos por las cosas pequeñas. Los hijos deben respetar a sus padres. Los padres deben tratar a sus hijos con amabilidad. Tenemos que ser amables con todos. Tus padres viven en el campo. Les quitaron sus tierras y demolieron su casa. Su situación es muy difícil. Eres la mayor y deberías ser un modelo a seguir. Deberías tomar la iniciativa y darle a tus padres doscientos yuanes al mes. Si los cinco hermanos donaran, serían 1000 yuanes al mes, suficientes para dos ancianos. La piedad filial es una responsabilidad de los hijos y una virtud humana".
"Dijiste que una de tus hermanas gastó cientos de miles de yuanes para comprar una casa nueva. Doscientos al mes no es nada".
Después de escuchar mi sugerencia, mi nuera lloró y dijo: "Siempre pensé que podía distinguir lo bueno de lo malo, entender lo correcto de lo incorrecto. Pero hoy, por fin, comprendo que estaba equivocada. La he odiado y culpado durante más de diez años. Lo siento. Usted es la mejor y más sabia persona. Nadie puede persuadirme, solo usted me pudo conmover". Le contesté: "Sigo los principios de Falun Dafa. Falun Dafa es bueno, el Maestro Li (fundador de Dafa) es bueno". Mi nuera me abrazó con fuerza y sonrió.
Durante unos días, no hubo conflictos. Yo no estaba acostumbrada a esto y me di cuenta que tenía que mejorar.
Poco después, hubo una fuerte tormenta. Mi patio se inundó. Vivimos en un edificio de dos plantas. Mi nieta y yo vivimos en el primer piso. Mi hijo y mi nuera viven en el segundo piso. El agua no bajó y las cosas del primer piso estaban húmedas y con moho. Mi nuera estaba enfadada (...) Se quejó mientras limpiaba. Sus palabras eran duras, excesivas y poco razonables. De vez en cuando, rompía algo para descargar su ira.
Agradecí esta oportunidad para mirar hacia adentro. Recité en silencio "Falun Dafa es bueno" y la ayudé a limpiar con una sonrisa. Mi corazón estaba muy tranquilo. Me ocupé de las tareas de la casa: cocinar, lavar y ordenar las cosas. Aunque en la superficie la situación sea intensa e intimidante, si dejamos ir nuestros apegos humanos, la situación se resuelve y un nuevo y hermoso mundo se abre.
Abandonar los apegos humanos y cooperar
En el pasado, mi estudio del Fa no entraba en mi mente ni se integraba con mi práctica. Tenía todo tipo de apegos: miedo, injusticia, resentimiento, competencia, qing, etc. Nunca tomaba la iniciativa de cooperar con otros practicantes. Si una practicante intentaba acercarse, me distanciaba si tenía un conflicto con otra practicante, me alejaba de ella y la ignoraba.
Me ocupaba de mis propios asuntos y no coordinaba con los demás. Tenía opiniones negativas sobre mis compañeros practicantes. Me sentía superior y los despreciaba. Después de estudiar el Fa e integrarlo en mi práctica, además de recitar en silencio "Falun Dafa es bueno", cambié.
A finales de 2019, se produjeron localmente más de cien libros de Dafa, incluido el Hong Yin V. En ese momento la persecución era intensa, la situación era muy tensa, y los practicantes locales fueron arrestados o acosados. ¿Dónde se podían guardar varias cajas de libros de Dafa? Me ofrecí a guardarlos. Los practicantes iban y venían a mi casa, pero nunca me preocupé por la seguridad. Mi pensamiento era: Estos son preciosos libros de Dafa. Nadie puede tocarlos.
Cuando estudiaba el Fa, hacía los ejercicios o enviaba pensamientos rectos, podía ver miles de rayos de luces doradas saliendo de los libros. Era magnífico verlo. La luz del Buda brillaba sobre mí, brillaba en toda mi casa, en la ciudad donde vivo y en todo el mundo. Era asombroso, tan hermoso. Me sentía muy feliz.
Más de cien preciosos libros fueron guardados en mi casa durante un mes. Luego se enviaron a los practicantes que los necesitaban.
El dinero impreso con la información de Falun Dafa, cuidadosamente elaborado por los practicantes, juega un papel importante en la salvación de los seres conscientes. A los practicantes y a mí nos gusta comprar cosas con ellos. Un día, el practicante Bing dijo que había un asunto urgente y necesitaban que le pasara 10.000 yuanes de dinero impreso con mensajes de aclaración de la verdad al practicante Cai. Inmediatamente dije: "¡Está bien! No hay problema".
Regresé a casa en bicicleta. En el camino de vuelta, el dinero de la bolsa emanaba una luz mágica que no puede describirse en lenguaje humano. Me sentí rodeada de una energía positiva intensa y de color dorado. Mis pensamientos rectos lo cubrían todo. Parecía que no existía nada más a mi alrededor. Todo lo que sabía era que estaba caminando por el sendero de lo divino, y que estaba regresando a casa.
Durante esos tres días, me sentí con mucha energía. Estudié el Fa, envié pensamientos rectos, y aclaré la verdad. Todo salió muy bien.
Alrededor de las nueve del tercer día, tomé la bolsa con los 10.000 yuanes y monté en mi bicicleta. Me sentía muy tranquila. Aunque tenía setenta y cinco años, no estaba nada cansada. Pasé fácilmente entre la multitud. Pude ver que el dinero de mi bolsa emanaba una fuerte energía positiva, de color dorado, que me envolvía. Irradiaba a la multitud circundante y disolvía los factores incorrectos en ellos capa por capa. No tenía prisa. Pasé muy lentamente. Esperaba pasar junto a más seres conscientes, docenas, cientos o incluso más. Esperaba poder limpiarlos y salvarlos.
Rectificándome a mí misma
Empecé a practicar Falun Dafa en 1995 y he leído el Fa todos los días. Recito Zhuan Falun y leo los libros de Shifu. Mientras más leo, más tranquila me siento. Shifu sigue iluminándome y me doy cuenta que el Fa es amplio y profundo. Su significado ilimitado es difícil de describir con el lenguaje humano... A veces, cuando leo las enseñanzas, me siento tan feliz que lloro.
En el proceso de recitar el Fa y leerlo, las características del lado humano como el "egoísmo" y el "yo", los apegos como la justicia propia, el resentimiento, la envidia, la competencia, los pensamientos contaminados con rasgos comunistas, etc., se disuelven y desintegran capa tras capa por el Fa. Esas capas se disolvieron. Me sentí más liviana, ampliada y sublime. Es tan maravilloso y precioso estudiar el Fa. Cada vez más, sentía que la "la luz del Fa", (HongYin (II)) la compasión ilimitada de la luz del Buda, impregna mi vida y la de todos los seres conscientes.
Una vez, cuando recité el último párrafo de Dao y Fa de la enseñanza de Shifu en Escrituras esenciales para mayor avance, ocurrió algo sorprendente: La escritura de Shifu emitió una poderosa luz, y una enorme energía positiva golpeó directamente todo mi cuerpo. Me sentí caliente, suave, dulce, pero también firme, fuerte e inquebrantable. La sensación dominaba mi mente y mi cuerpo, capa por capa. Me di cuenta que la "...naturaleza original e iluminada..." (Dao y Fa, Escrituras esenciales para mayor avance) validaba Dafa, dominando mi mente y mi cuerpo para validar el Fa, ayudar al Maestro a rectificar el Fa y salvar a la gente. Mi conciencia principal se fortaleció, y obtuve verdaderamente el Fa. Desde entonces, mi egoísmo y mi falso yo ya no dominaban.
Shifu me llevó a encontrar mi "yo altruista" y "verdadero". Mi perspectiva cambió. Cada vez que me encuentro con un problema, pienso primero en los demás. "Falun Dafa es bueno", "Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", aparecieron repetidamente en mi mente. Mi visión se amplió y mi capacidad se agrandó, ya no estoy nerviosa ni irritable. Ya no estoy resentida ni tengo odio. De esta manera, cuando afronto dificultades, sigo la norma del Fa y acepto todas las contradicciones o problemas como cosas buenas y oportunidades para mejorar.
Cuando me considero una practicante y doy un paso atrás, siempre hay una salida.
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