(Minghui.org) ¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Mirando hacia atrás, a mis 32 años de vida, la única vez que realmente he estado cultivando Falun Dafa es el último año y medio. Fue Shifu quien me despertó y me iluminó repetidamente para que me esforzara en mi cultivación y me apresurara a salvar a la gente.
Una vida que vino para Dafa
Cuando comencé a practicar Falun Dafa con mi madre en 1996, tenía 7 años. La acompañaba siempre cuando ella iba al grupo de estudio del Fa cada noche. En ese entonces, no conocía muchos caracteres chinos, pero escuchaba cuando los practicantes leían.
Mi madre dijo que yo era un niño que vino para el Fa. Después de quedar embarazada de mí, consideró el aborto, pero por alguna razón no lo logró y yo sobreviví.
Shifu abrió mi ojo celestial y vi Budas en otras dimensiones, compasivos y majestuosos. También vi muchas escenas espectaculares. Sentí que la cultivación era realmente maravillosa.
Casi muero en un accidente automovilístico
Conforme crecía, fui atraído gradualmente por las diversas tentaciones de la sociedad humana. Poco a poco, me fui alejando de Dafa. Solo pensaba en ganar más dinero y hacerme rico. Jugué juegos y mahjong con mis amigos y me entregué a un estilo de vida placentero. Dejé de estudiar el Fa y no llegué a ser diferente a una persona común. Mi madre siempre me decía: "Si pierdes este maravilloso Dafa en tu vida, nunca más tendrás la oportunidad".
Obtuve mi licencia de conducir en 2007 y fui a Beijing con tres parientes un mes después para comprar un auto usado allí. Sin tener seguro de automóvil, conduje el auto, que no tenía airbags, de regreso a casa. Tuve un accidente automovilístico serio en un tramo propenso a accidentes del paso de Shanhai, un famoso sitio turístico en la cercana provincia de Hebei.
Como nuevo conductor, de alguna manera mi auto se desvió y chocó contra las barricadas de concreto en el medio de la carretera. Un segmento del soporte salió impulsado hacia el tráfico que se aproximaba, golpeando a dos autos. Uno de los autos, un Audi y mi auto fueron destrozados. Fue un terrible accidente. Increíblemente, nadie resultó herido.
Mientras hacía el papeleo del accidente, escuché que tres conductores tuvieron accidentes automovilísticos en el mismo lugar la noche anterior y uno de ellos murió. Los tres conductores nacieron en el año del dragón. Tenía miedo porque yo también nací en el año del dragón. ¿Me perseguía la muerte? De repente recordé que el niño, uno de los tres parientes, cantaba en nuestro camino de regreso: "Dos muertos y un herido, dos muertos y un herido". Parece que el accidente tenía la intención de cobrar mi vida.
Poco tiempo después tuve un sueño: cuando un diablo venía a quitarme la vida, un Buda hizo un gesto con la mano y me protegió. Después de despertar, supe que fue el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) quien me salvó del accidente; de lo contrario habría muerto. Estaba avergonzado por no practicar Dafa diligentemente, pero Shifu no me abandonó.
Después del accidente, pude cultivarme diligentemente durante un período. Sin embargo, las tentaciones del mundo humano eran demasiado grandes para resistir y volví a mis viejas costumbres.
Despertar después de una severa advertencia
El 28 de enero de 2020 (el cuarto día del Año Nuevo Lunar Chino), sentí opresión en el pecho. No podía respirar y sudaba mucho. Los síntomas fueron muy similares a los de las infecciones por coronavirus. Pensé que había contraído el virus pero tenía miedo de ir al hospital. No podía comer. Pensé que iba a morir, así que le dije a mi madre la contraseña de mi cuenta bancaria.
Sin embargo, tenía más arrepentimiento que miedo, por haber dejado de practicar Falun Dafa en tantos años. Desperdicié la vida que Shifu me extendió después del accidente automovilístico. Recé a Shifu: “Maestro, por favor sálvame. Por favor, dame una oportunidad más". En ese momento, estaba demasiado débil para leer libros de Dafa, así que mi madre me puso la cinta de audio de las conferencias de Shifu.
En unos días, la opresión en el pecho desapareció. Agradecí la compasión de Shifu. Me dije: "No debo vivir mi vida como antes, y debo practicar bien esta vez".
Shifu dijo en Raciocinio:
“Aquellos entre los Dafa dizi que no son diligentes, que se van a los extremos, inmediatamente rectifícate a ti mismo, estudia el Fa y cultívate verdaderamente, porque ustedes están en lo más peligroso” (Raciocinio).
Al leer la anterior enseñanza del Fa, me quedé profundamente conmocionado, porque era una de las personas en mayor riesgo. Si no hacía lo mejor para ponerme al día con los compañeros practicantes, seguramente perdería la oportunidad de practicar Dafa, que he esperado durante millones de años. Tomé una decisión: “De ahora en adelante, seré estricto conmigo mismo, me cultivaré y haré bien las tres cosas. Debo regresar a mi hogar celestial con Shifu".
Desde entonces paré mi vida de placer. Todos los días me levantaba a las 2:40 a. m. para hacer las cinco series de ejercicios antes de ir a trabajar. Si por alguna razón no podía terminar los ejercicios, los recuperaba más tarde durante el día. Sabía que no había estudiado el Fa lo suficiente, así que leía dos lecciones de Zhuan Falun al día. También comencé a memorizar el libro. Cuanto más estudiaba el Fa, más principios del Fa me eran mostrados.
Tuve un sueño. Un gran barco de Dafa estaba a punto de zarpar, pero yo estaba en la orilla todavía. Desesperado, salté hacia el barco y me agarré de la barandilla. Sin embargo, todo mi cuerpo colgaba fuera del bote y debajo de mí estaba el agua de mar negra. Estaba en peligro extremo.
Después de cultivarme diligentemente por un tiempo, tuve otro sueño. Shifu me daba un boleto y abordé el barco. Sabía que Shifu me estaba animando a seguir cultivándome con más diligencia.
Al intensificar el paso para salvar a la gente, voy cumpliendo mi juramento
Mi madre y dos veteranos, salen con frecuencia a aclarar a la gente sobre Falun Dafa. Un día me ofrecí a llevar a mi madre de regreso a casa, pero ella me dijo: "Hoy no he salvado a suficientes personas. Regresa tú primero. Quiero hablar con más personas”.
Observé el interior de mi madre y vi la enorme brecha entre ella y yo. Mi madre no volvería porque no había salvado a suficientes personas, pero yo pasaba la mayor parte de mi tiempo libre holgazaneando en casa. ¿Por qué no pude dar un paso adelante para validar el Fa? Estaba avergonzado y una frase apareció en mi mente, “Ayuda a Shifu a rectificar el Fa; La rectificación del Fa tendrá éxito; Cumple el juramento y completa la misión".
El Maestro dijo:
“Salvar a la gente es la responsabilidad de los Dafa dizi. ¡Tú de ningún modo puedes eludirla!” (Enseñando el Fa en el Fahui de San Francisco, 2014).
Decidí salir a aclarar los hechos a la gente, para cumplir con mi juramento.
Desde entonces, salvo circunstancias especiales, me aseguro de salir todos los días para aclarar la verdad, así llueva o esté soleado. Cuando regresaba a casa del trabajo, me cambiaba de ropa antes de salir (ya que pienso que los practicantes deben prestar atención a su apariencia cuando hablan con la gente sobre Falun Dafa). A veces salía por la mañana y otras por la tarde. Una vez, no hablé con suficiente gente en la mañana, así que salí otra vez por la tarde.
Al principio, mi miedo era especialmente fuerte. Me sentía bajo gran presión y no sabía cómo iniciar una conversación con la gente, "Siendo un hombre de unos 30 años, ¿cómo debería hablar con desconocidos?". Pero el sentido de una misión en mi corazón, me impulsó a seguir adelante.
El Maestro dijo:
“Si puedes abandonar la vida y la muerte de una sola vez, ya eres un dios. Si no puedes abandonar la vida y la muerte, eres un humano; esta es la diferencia” (Exponiendo el Fa en Nueva York 1997).
Durante el último año y medio, he experimentado lo que significa dejar ir la vida y la muerte. Sabía que solo manteniendo los pensamientos divinos podría salvar a las personas; los pensamientos humanos no podrían. Todos los días antes de salir de casa para aclarar la verdad, hablaba con Shifu frente a su foto. Recé a Shifu para que me ayudara a purificar mi mente, fortalecer mis pensamientos rectos y dirigiera a mí personas con una relación predestinada con Dafa. Cuando surgía el miedo, recitaba el Fa:
“… si practicas el xiulian verdaderamente hacia el camino recto, nadie se atreve a tocarte imprudentemente, además tienes la protección de mis Fashen, así que no aparecerá ningún peligro” (Tercera Lección, Zhuan Falun).
“…con el Maestro y el Fa aquí, ¿a qué le pueden temer?” (Exponiendo el Fa en Sídney).
Cuando hablaba con la gente sobre Falun Dafa, trataba a todos con sinceridad y verdaderamente les explicaba la verdad. Fui intencionalmente a lugares concurridos como estaciones de autobuses o mercados de agricultores.
Al principio, solo hablaba con tres o cinco personas al día. Conforme continué estudiando el Fa y enviando pensamientos rectos, fui hablando con más personas. Poco a poco aprendí a aclarar bien la verdad. Con la ayuda de Shifu, mis palabras a menudo tocaban el corazón de la gente.
A continuación están algunas historias.
Hablar con la gente con compasión
Con frecuencia empezaba la conversación con aquello que preocupaba a las personas en su vida cotidiana. Cuando sentían mi buena intención hacia ellos, les era más fácil bajar la guardia.
Una vez me encontré a un hombre de mediana edad. Le dije: “Tío, veo que compró mucha comida deliciosa. Nuestras condiciones de vida han mejorado y debemos comer bien. Sin embargo, la pandemia sigue siendo severa, así que por favor cuídese. Ahora, la mayoría de las familias tienen un solo hijo. La familia no está completa sin ambos padres". Se conmovió casi hasta las lágrimas y siguió asintiendo.
“Déjeme decirle las auspiciosas palabras: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Si lo recita con sinceridad, la plaga se mantendrá alejada de usted. Por favor, compártalo también con su familia".
Cuando le decía a la gente las auspiciosas palabras, los miraba a los ojos y lo decía con gran solemnidad. Quería que respetaran las palabras. Después de eso, los instaba a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Por lo general, la gente estaba dispuesta a renunciar al PCCh y muchos estaban agradecidos. Algunos querían hacerse mis amigos y otros me invitaban a sus casas. Si tenían alguna pregunta, siempre les explicaba con mucho detalle hasta que entendían por completo.
Una mentira es una mentira
Conocí a algunas personas que fueron adoctrinadas fuertemente por el PCCh. Decían: “Eres un hombre tan joven, ¿cómo es que estás hablando de renunciar al Partido? El Partido es tan bueno, ¿por qué estás en contra?
Respondí: "Es la voluntad de Dios destruirlo. Dijiste que el Partido te dio dinero. Pero, ¿de dónde viene el dinero? ¿Te lo has ganado? Eso es dinero de la gente. Mientras vienes a este mercado de ofertas para ahorrar dinero, la mayor parte del dinero ha sido malversado por funcionarios gubernamentales corruptos. ¿Qué obtuviste?".
“El Partido difundió tanta propaganda. El coronavirus estalló en Wuhan y se extendió por todo el mundo. ¿Crees que el número de muertos en Wuhan es solo de unos pocos de miles? No importa como lo planteó el PCCh, la pandemia todavía está aquí y hay muchas variantes diferentes del virus. Creo que nada es más importante que salvar nuestras propias vidas. Cuando llegue la peor ola pandémica, las palabras auspiciosas pueden salvarle la vida".
Después de escuchar esto, muchas personas decían: “Lo que dices es correcto” y aceptaban renunciar al PCCh.
No juzgar a las personas por su apariencia
A veces me encontraba con personas que parecían intimidantes. Podían ser ricos o importantes, pero resultaban ser muy receptivos, a pesar de que la mayoría de ellos nunca antes había oído hablar de los hechos. A menudo utilicé el virus del PCCh como ejemplo para mostrar la naturaleza malvada del PCCh y les resultaba muy fácil de entender.
También me encontraba con personas de departamentos de policía y de sistemas judiciales. Una vez me encontré con un oficial vestido de civil en una estación de autobuses. Después de hablar un rato, mencioné el tema de Falun Dafa. De repente dijo: "¿Sabe quién soy?". Me mostró su identificación policial, "Soy policía y mi trabajo es arrestar a los practicantes".
Inmediatamente recordé lo que Shifu dijo en Zhuan Falun:
“Mis raíces están todas atadas al universo, y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Le dije calmadamente: “No importa quién sea usted, lo que le digo es por su propio bien. La pandemia sigue siendo grave. ¿Crees que a la plaga le importa quién eres? No importa cuánto dinero tenga o cuán alto sea su rango, lo más importante es mantenerse a salvo. Falun Dafa enseña a la gente a ser buena y no debes arrestar a la gente buena”.
Él sonrió, “Sí, tienes razón. Sé lo que tengo que hacer".
En otra ocasión conocí al padre de un policía. Fue muy terco al principio y se negó a escucharme. Le dije: “Ya que su hijo es policía, tengo que decirle la verdad; de lo contrario, su hijo estaría en un gran problema. ¿Sabe que el gobierno ha estado investigando casos de corrupción estos años? Muchos policías han sido arrestados. Este es el resultado de la persecución a buenas personas. Los principios de Falun Dafa son Verdad-Benevolencia-Tolerancia y enseñan a las personas a ser buenas. Dígale a su hijo que no participe en la persecución”.
Después de que le expliqué en detalle, el padre entendió y dijo: “Muchas gracias. Le diré a mi hijo que no haga el mal”.
Mantener la calma cuando estás en peligro
Algunas veces hubo personas que intentaron denunciarme a la policía.
No hace mucho, hablé con un hombre de mediana edad. Tuvimos una buena conversación. Cuando me iba, miré hacia atrás y lo vi en el mismo lugar haciendo una llamada telefónica. Cuando me vio mirándolo, se fue a una arboleda cercana. Me di cuenta de que estaba haciendo algo malo, probablemente denunciándome a la policía. Recé al Maestro en mi mente. Pronto llegó una moto taxi y me subí inmediatamente. El Maestro me protegió una vez más.
A veces salía por la noche a distribuir materiales informativos de Falun Dafa. Hoy en día se han instalado cámaras de vigilancia en casi todas partes, pero no podía verlas en la oscuridad. Seguí enviando pensamientos rectos para protegerme. A veces parecía como si fuera invisible, porque la gente no me veía ni siquiera cuando estaba justo enfrente de ellos. Más tarde me di cuenta de que cuando no puedo ver las cámaras, las cámaras tampoco pueden verme a mí.
Shifu me dio pistas de que en ningún momento, en ninguna situación, debo tener miedo, y debo pensar con rectitud y actuar con rectitud. Siempre que me encontraba con una situación inesperada, me equilibraba y mantenía la calma. A veces vi capas de Budas, Daos y otros seres divinos en otras dimensiones, observando a los practicantes aclarar la verdad. Si no nos conmueve la falsa apariencia en el mundo humano, nadie podría lastimarnos en absoluto.
Mientras me cultive con diligencia y haga bien las tres cosas, me siento realizado y feliz todos los días. El tiempo nunca es suficiente. Veo un pergamino para cada practicante en otra dimensión. Por todo lo que hace cada practicante, se marca una puntuación en el pergamino. Se deducirán puntos por todo lo que no haya logrado cada practicante. Cuando no me iba bien en algo, Shifu me mostraba que el puntaje total que recibía era una calificación reprobatoria.
Recientemente vi que la puntuación en mi pergamino alcanzó un nivel satisfactorio, lo que significa que al menos he pasado la prueba de aclaración de la verdad. Sin embargo, sabía que aún estaba lejos de cumplir con las expectativas de Shifu. No me fue bien en términos de mejorar el xinxing porque a menudo obtenía una puntuación de cero en ese tema. Eso es algo en lo que debería trabajar más duro.
Una vez en mi sueño vi el juramento que firmé con el Maestro. Es un juramento que firmé con mi vida. Haré todo lo posible y eliminaré todos mis apegos para cumplir con el juramento.
¡Gracias, Shifu, por su compasiva salvación!
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