(Minghui.org) Salvar a los seres conscientes es una de las tres tareas que los practicantes juraron hacer durante el período de la Rectificación Fa.
Shifu me dio una pista: es urgente salvar a los seres conscientes en mi mundo
Los proyectos de Falun Dafa en los que participo son en su mayoría de naturaleza técnica y complementarios a las demás tareas que tengo. Rara vez aclaro la verdad a la gente en persona. Recientemente he comprendido que debo salvar a las personas con las que tengo relaciones predestinadas. Pero en realidad no he hecho nada al respecto, en parte porque mis condiciones de vida no me permiten encender un teléfono móvil y en parte por mi apego a la búsqueda de comodidad.
Hace dos días soñé que un edificio alto cercano a mí se incendiaba. Lo observaba desde abajo. Vi que incluso los cables eléctricos por encima del tejado empezaban a arder. Pensé que debía hacer algo para detener el fuego, pero parecía que no tenía ningún sentido de la urgencia. La gente corría por todas partes mientras yo me preguntaba: "¿A qué número debo llamar por un incendio? ¿Es el 119 o el 911?".
La siguiente escena fue en mi habitación. Estaba rodeada de regalos de muchos de mis amigos de la infancia.
Después de despertarme, casi me olvidé del sueño. Cuando estaba enviando pensamientos rectos a las 6 de la mañana, Shifu volvió a mostrar las escenas del sueño. ¿Qué estaba tratando de decirme Shifu? De repente, me di cuenta de que Shifu me estaba mostrando que es urgente salvar a la gente, ¡que debo salvar a esas personas en mi mundo!
No era la primera vez que Shifu me daba una pista de que debía salvar a la gente, ¡pero nunca había sentido que fuera urgente como esta vez!
Después de enviar pensamientos rectos, intenté calentar un bollo congelado en el microondas para mi desayuno. El microondas parecía funcionar bien, girando y encendiéndose como de costumbre, pero cuando saqué el bollo, seguía congelado.
Me pregunté: "¿Shifu me estaba dando otra pista? ¿Qué era?". Hablé con otro practicante, que primero dijo que mi microondas era demasiado viejo. Dos días más tarde, me dijo que quizá había hecho algo con prisas y que debía calmarme. Volví a probar el microondas: seguía sin calentar nada. Incluso ahora, sigo sin entender lo que Shifu trató de decirme.
Dejar de lado el apego al miedo
Una mañana, un practicante me dijo que prestara atención a mi seguridad. Me dijo que mi identidad podría haber sido expuesta a las autoridades y me sugirió que abandonara la ciudad.
Estaba preocupada. Entonces, llamaron a mi puerta y pude oír voces: parecían un hombre y una mujer.
Vivo alquilando. No utilicé mi verdadera identidad cuando alquilé el lugar ni cuando me registré en el servicio de Internet. No tengo parientes ni amigos en esta ciudad, así que supuse que podrían ser miembros del Comité de Vecinos que venían a vacunar a la gente o agentes de policía que se dieron cuenta de que estaba utilizando un software para burlar el cortafuegos de Internet. No abrí. No me cultivé lo suficiente como para atreverme a abrir la puerta para aclarar la verdad a quien llamara a mi puerta.
Me pareció oír una voz en el exterior que decía: "Llama a la policía" o algo parecido y de repente sentí miedo. Tengo muchos equipos electrónicos y presto apoyo técnico a otros practicantes, así que mi seguridad también les preocupa.
Oí a más gente hablando fuera. Alguien dijo: "No hay nadie en casa. Volvamos por la noche".
Me preocupé. ¿Qué debo hacer? ¿Debía enviar pensamientos rectos? Pero no estaba segura de quiénes eran esas personas. Pensé: "Bueno, llamaron a mi puerta con fuerza. No importa quiénes fueran, me estaban molestando. Deben haber sido enviados por las autoridades. Enviaré pensamientos rectos para eliminar el mal". Me senté, crucé las piernas y empecé a enviar pensamientos rectos.
Recientemente, estaba tratando de memorizar el último párrafo de la Primera Lección de Zhuan Falun. No lo había memorizado completamente, aunque lo había intentado durante varios días. Cada vez que intentaba memorizar este párrafo, lloraba incontroladamente. Pensaba en lo difícil que fue para Shifu rectificar el Fa, en lo benevolente que es Shifu con nosotros los practicantes, y en que yo no estaba a la altura de un practicante. Seguí sollozando cuando recitaba el párrafo.
Pero cada vez que lo recitaba, entendía más. Esta parte me tocó profundamente:
“Nuestro Falun Dafa puede proteger a los estudiantes para que no les ocurra una desviación. ¿Cómo los protege? Si eres verdaderamente un cultivador, nuestro Falun te protege. Mis raíces están todas atadas al universo, y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo" (Primera Lección, Zhuan Falun).
Justo unos días antes, estaba hablando con un compañero practicante que Shifu me había protegido muchas veces en situaciones peligrosas. Esta era una nueva prueba, sabía que era una prueba. Sabía que todo el "peligro" era una falsa ilusión. Sin embargo, estaba nerviosa.
Empecé a recitar estas enseñanzas repetidamente:
"Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo"
(Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin (II)).
“Soy dizi de Li Hongzhi, no deseo otros arreglos ni los reconozco”; entonces ellos no se atreverán a hacer eso. Por lo tanto, todo puede ser resuelto. Cuando realmente pueden hacer eso, no sólo diciéndolo, sino poniéndolo en acción, Shifu definitivamente intercederá por ti" (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).
"Si tienes miedo, te capturan
Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban
Cultivadores, conteniendo el Fa
Enviando pensamientos rectos, fantasmas podridos han de explotar
Dioses en el mundo, validen el Fa"
(¿Por qué temer?, Hong Yin (II)).
Entonces comencé a enviar pensamientos rectos.
Sin embargo, todavía estaba nerviosa. Pensé: "No pude calentar la comida como de costumbre. ¿Era una indicación de Shifu de que debía abandonar este lugar?". Planeé empacar y buscar una oportunidad para irme.
Todavía podía oír voces fuera. Miré alrededor de la habitación. Había tantas cosas. ¿Cómo podría llevarlas todas? Podía llevarme el equipo importante. ¿Pero qué pasa con los libros de Dafa? No podía dejar los libros. ¿Y qué pasa con todos los aparatos electrónicos? ¿Qué debía hacer con ellos? ¿Estaban esas personas todavía fuera? ¿Seguirían vigilándome?
Apagué Internet y cambié la contraseña del ordenador por una más larga. Empecé a meter el ordenador y el router en una bolsa. Pensé: "No debería decírselo a otros practicantes ahora para mantenerlos fuera de peligro".
Otro pensamiento me dijo: "Ningún método humano puede mantenerme a salvo. ¿Por qué no pido ayuda Shifu?".
Me senté, crucé las piernas y empecé a enviar de nuevo pensamientos rectos.
Me levanté, me lavé las manos y abrí la estantería con los libros de Dafa. Apreté las palmas, rogando Shifu que me dijera si debía irme o quedarme.
Tomé Zhuan Falun, traté de vaciar mi mente en cuanto a qué parte de Zhuan Falun quería leer, y abrí el libro. Miré la página abierta y sonreí. Era el Shifu dándome una pista:
“Eres alguien que refina gong, pero siempre consideras que eso es una enfermedad, entonces en realidad la estás persiguiendo; cuando tú persigues tener una enfermedad, esa enfermedad puede entrar apretujándose" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
“El miedo es también un tipo de corazón de apego" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Soy una practicante relativamente nueva. Shifu ha estado impulsando mi nivel hacia arriba. En el pasado, varias veces experimenté serias pruebas de mi xinxing. Tenía un fuerte apego al miedo. Cuando superé mi miedo basado en el Fa, pude sentir que mi xinxing mejoró mucho. Sin embargo, ninguna de las pruebas anteriores fue tan directa como la de ese día.
Cuando hablé con una practicante el día anterior, me señaló que tenía un fuerte apego a los celos, a la arrogancia y a mirar a los demás por encima del hombro. Me di cuenta de que era cierto. Cuando vi sus apegos de miedo y autoprotección, la miré por encima del hombro, e incluso fui sarcástica cuando hablé con ella. Ahora, vi mi propio miedo y me di cuenta de que no era mejor.
Después de recoger algunas cosas esenciales, encendí el ordenador y me puse a trabajar.
Después de enviar pensamientos rectos a las 6 de la tarde, se hizo de noche. Estaba demasiado asustada para encender la luz. Recordé la voz que había oído durante el día y que decía que volverían a venir por la noche.
¿Me quedaría a oscuras toda la noche? ¿Los métodos humanos me mantendrían a salvo? Aunque pudiera fingir que no había nadie en casa esta noche, ¿qué pasaría al día siguiente y en el futuro? Pensé: "Shifu ha dispuesto este lugar para mí. Me quedaré aquí. Nadie debe molestarme".
Comencé a recitar el Fa. Y volví a enviar pensamientos rectos. Los elementos malignos de otra dimensión se estaban disolviendo. Me sentí en paz y encendí la luz. Mi miedo había desaparecido.
Un pensamiento me vino de repente: "Seguir a Shifu y salvar a la gente de forma digna y recta". ¿Era mi propio pensamiento, o era una insinuación de Shifu? No estaba pensando activamente en ese momento. Debe haber sido una insinuación de Shifu.
Escribí en un cuaderno "Seguir a Shifu y salvar a la gente de forma digna y recta". Me recordé que debía creer en Shifu y creer en el Fa.
A estas alturas, la mayor parte de mi miedo había desaparecido, pero aún podía sentir que un poco de él persistía. Cerré la puerta y la cortina. Estaba trabajando, pero mi corazón daba un salto cada vez que oía un ruido fuera de mi puerta.
Me di cuenta de que nunca había prestado atención al miedo y no había cultivado deliberadamente este apego. Al enfrentarme a una prueba real, descubrí que mi creencia en Dafa no era sólida. Me dije que Shifu puede ocuparse de todo. Yo misma soy un ser divino y mi deber es salvar a la gente. ¿Cómo puedo dejar que el miedo me domine? Cuando tuve miedo, traté esta persecución como algo humano. Me equivoqué.
A última hora de la noche, mi mente alcanzó finalmente la paz total. Sé que al final he superado esta prueba. Elegí creer en Shifu y eliminé mi miedo: elegí no irme.
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