(Minghui.org) Soy una joven practicante de Falun Dafa que actualmente estudia un doctorado en una universidad de China. Habiendo comenzado la práctica en la secundaria, he estado cultivándome en Falun Dafa durante más de 10 años.
En el transcurso de mi cultivación, he experimentado el fracaso y el éxito, las dificultades y la felicidad, y muchos momentos sorprendentes.
Mi investigación se dirige a los métodos de energía y cálculo. Como es un campo bastante nuevo, en la etapa inicial de la investigación, nadie me guió, y tuve que encontrar mi camino. Aunque fue un proceso muy difícil. Descubrí una dirección. Esta etapa inicial fue bastante tranquila, así que pensé que mi camino de investigación también iba a ser tranquilo.
Problemas en el camino
Sin embargo, desde el comienzo de este año, mi investigación se paralizó. Mis ideas de investigación resultaron carecer de sentido, ya que la mejora que sugerí en el método de cálculo hizo que el método fuera menos fiable, empeorando el efecto. De repente, no sabía qué hacer. Todos los días, al llegar a la oficina, ya no quería estudiar y me quejaba ante los demás. Decía que me faltaban ciertas condiciones, y a nadie le importaba. Todos los días leía las noticias y ojeaba videoclips.
Sabía que este estado no era correcto, pero no sabía qué hacer a continuación. No había practicantes a mi alrededor. Mis padres no estaban de acuerdo con que me cultivara en Dafa, ya que el Partido Comunista Chino les había lavado el cerebro. Conocí a un practicante cuando estaba en la escuela secundaria, que también era mi compañero de clase en el instituto. Desde que entré en la universidad, buscaba a este practicante para compartir e intercambiar experiencias de cultivación, siempre que me sentía preocupada.
Sin embargo, este año, no pude encontrar a este practicante, por más que lo intenté. Tampoco me fue bien en mis estudios y en el estudio del Fa, pero no había nadie con quien pudiera hablar. Los contratiempos en mis estudios y el estrés por mi graduación y mi vida parecían una gran piedra que pesaba sobre mi cuello, y no podía recuperar el aliento. Para disipar este tipo de sentimientos reprimidos y el estrés, empecé a desviar mi atención hacia la comida (comer en exceso) y ver programas de televisión para aliviar la sensación de estrés. Sin embargo, estos métodos no solo no fueron eficaces, sino que empeoraron la situación.
Más tarde, ni siquiera pude introducir el Fa en mi cabeza cuando estudiaba el Fa. Mis estudios se paralizaron. Me volví obesa y me faltaba el aire durante mucho tiempo cuando subía las escaleras. Todo se descarriló.
Sin embargo, encontré muchos de mis apegos, como los celos, la lujuria, el miedo, la búsqueda de fama y ganancia, la pereza, el no querer sufrir dificultades, la dependencia de otros practicantes, la queja de las cosas, etc. Sin embargo, aunque mi situación mejoró un poco después de encontrar todos estos apegos, el efecto solo duró muy poco tiempo. Al poco tiempo, volvía a hundirme en ese estado atormentador. Me sentía como si hubiera caído en un gran pozo. Aunque parecía que podía vislumbrar un atisbo de esperanza, no llegaba ninguna ayuda, por mucho que pidiera desesperadamente ayuda. Sentía que llevaba una gran montaña sobre la espalda, que me pesaba mucho y me impedía salir de aquel pozo.
Hubo muchos momentos en los que sentí que estaba al borde del colapso. Entonces, me di cuenta de que tenía el apego de la persecución. Solía pensar que Falun Dafa era un refugio seguro, y que cultivarme en Dafa debería resolver mis problemas. Entonces, traté de deshacerme de este apego, pero mi estado no era muy bueno. Todavía no podía meter el Fa en mi mente cuando estudiaba el Fa.
Un día, sentí que la carga era muy pesada y ya no podía respirar. Me apoyé en la pared y rogué al Maestro que me ayudara. Después de calmarme, un pensamiento pasó de repente por mi mente: "Ver un drama o un programa de variedades". Me quedé de piedra, ya que encontré la causa de todos estos sucesos.
Desde que empecé a estudiar en la universidad, adquirí un mal hábito. Cada vez que me encontraba con dificultades o tribulaciones, pensaba que ese tipo de tribulación no debía ocurrir. Si ocurría, era porque tenía apegos de los que no me deshacía, había brechas en mi cultivación. Entonces, en el proceso de encontrar y deshacerme de estos apegos, las tribulaciones o situaciones difíciles no se resolvían.
Entonces, cuando me enfrentaba a una situación difícil me sentía deprimida. Utilizaba los métodos de la gente común para deshacerme del sentimiento de depresión. Veía programas de televisión, comía o jugaba, hasta que la situación difícil se resolvía.
A veces, intentaba superar la tribulación mediante el estudio del Fa, pero el estudio del Fa se convirtió en el método que utilizaba para esconderme de la realidad. Por lo tanto, no podía meter el Fa en mi mente cuando lo estudiaba. Cuando esta tribulación había pasado, empezaba a estudiar el Fa con una actitud seria de nuevo hasta la siguiente tribulación. Cada vez que me encontraba con este tipo de tribulación, siempre pensaba que tenía que deshacerme de mi deseo de comer, hacerme la tonta y ver dramas coreanos y programas de variedades. Pero no me daba cuenta de que estaba tratando de evitar enfrentarme a mis tribulaciones. Pensaba que la cultivación debía ser tranquila, así que cuando me enfrentaba a las tribulaciones, solo elegía escapar de ellas, en lugar de afrontarlas con rectitud y dejarlas pasar.
Esto también me hizo recordar un incidente después de graduarme de mis estudios de maestría. Por aquel entonces, llegué a una ciudad desconocida para trabajar sola. Me sentí muy sola y desamparada, ya que desde joven había sido cuidada y atendida por gente. Nunca había ido sola a otra ciudad.
En ese momento, me sentía muy sola mientras me quedaba en mi habitación. Por eso, empecé a buscar programas de variedades para ver y a encender los altavoces, con la esperanza de aliviar ese sentimiento de soledad.
Una vez, cuando me fui de viaje de negocios, me empezaron a doler mucho los hombros. Me dolían tanto que encendí la música de Falun Dafa Pudu y Jishi, con la esperanza de obtener algún alivio al escuchar la música. En cuanto puse la música, mi hombro se recuperó y ya no me dolía. Pensé que esto se debía solo a mi yeli. No pensé que esto sucedía para recordarme que cuando me enfrento a problemas en la vida, como la soledad, no debo utilizar los métodos de la gente corriente, como ver programas de televisión, para escapar del problema. Debo enfrentarme a los problemas, resolver lo que hay que resolver y deshacerme de los apegos que debo dejar ir.
Después de encontrar este apego de escapar de la realidad, empecé a estudiar el Fa. Coincidentemente, estudié Las personas de gran cualidad innata en la Novena Lección, Zhuan Falun.
El Maestro dijo:
“Al mismo tiempo, él aún debe ser capaz de digerir amarguras entre amarguras, debe tener un corazón de gran Ren, debe ser capaz de renunciar, debe poder preservar su de, además debe tener buena cualidad de iluminación, etcétera, etcétera" (Novena Lección, Zhuan Falun)
“Se dice que esta persona que refina gong bajo estas condiciones tan sufridas es verdaderamente excepcional; se dice que esta persona tiene el corazón de buscar el Dao y quiere hacer el xiulian, así que tal persona es simplemente demasiado extraordinaria. Con tanto sufrimiento, él todavía no ha destruido su cualidad innata y aún quiere realizar el xiulian para retornar" (Novena Lección, Zhuan Falun).
"Por lo tanto, tenemos que hacer el xiulian en un ambiente así de complicado, ser capaces de aguantar amarguras entre amarguras y tener, al mismo tiempo, un corazón de gran Ren" (Novena Lección, Zhuan Falun).
Al estudiar el Fa, entendí más claramente que las dificultades en la vida son normales, ya que los cultivadores deberían ser capaces de soportar los sufrimientos más allá del umbral normal. En la vida, cuando enfrento dificultades y tribulaciones, debo persistir en mi cultivación. Cuando me encuentro con dificultades en la vida, debo afrontar la situación difícil y resolver el problema en lugar de tratar de escapar y utilizar los métodos de la gente común, como ver programas de televisión. Más aún, no debo tratar de usar a Dafa y tratarla como un medio de escape cuando enfrente dificultades.
Cuando estaba estudiando esta parte del Fa, hubo muchas veces que lloré, y sentí que de repente me volví muy, muy pequeña, tan pequeña que era como una semilla de sésamo. La capacidad de mi corazón se expandió mucho y aquel sentimiento reprimido que me pesaba tanto hasta no poder respirar también desapareció sin dejar rastro. Esa noche, cuando enviaba pensamientos rectos, mi mente estaba más tranquila, con menos pensamientos extraviados.
Hace poco tiempo que encontré por fin el origen del apego que me había estado molestando durante casi un año. A partir de entonces, me embarqué en un nuevo viaje, y experimenté profundamente la benevolencia del Maestro, la inmensidad de Dafa y la solemnidad de la cultivación.
Por favor, háganme saber si hay algún aspecto que mejorar.
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