(Minghui.org)
¡Saludos Shifu, saludos compañeros practicantes!
Soy practicante de Falun Dafa desde hace aproximadamente 10 años.
Quisiera comenzar contando brevemente los acontecimientos más trascendentales que me llevaron primero a conocer Dafa y luego me permitieron llegar hasta este momento.
En medio de un vacío espiritual muy grande conocí Dafa, he sido una persona egocéntrica, celosa y con muchos apegos. Mientras fui una persona común, siempre me iba a los extremos y era raro, incluso de niño no me gustaba compartir mi tiempo ni jugaba con los demás, era introvertido y no me gustaba estar con otros niños. En la escuela primaria era de buen comportamiento y buen estudiante, pero nunca tuve muchos amigos, debido a que mi padre fue militar y cambiaba de destino cada dos o tres años.
Además mi madre tenía desórdenes temperamentales, siempre que encontraba un problema terminaba desmayándose. Muchas veces estaba solo, yo como responsable mayor ya que mis hermanas eran más pequeñas. Encontrar a mi madre en el suelo tantas veces estoy seguro de que hizo que fuera más dependiente y no querer alejarme de ella. Pienso que esa podría ser una de las raíces de mi apego a las mujeres, sobre todo a las que son algo autoritarias o de poca paciencia como lo era mi madre. Creo que esas situaciones sumadas habrían influido en mi qing sobre todo a las que veo parecidas a mi madre.
En la escuela secundaria ¡cambié! y para ser aceptado por los demás me fui al otro extremo y comencé a ser popular. Siempre fui malcriado por mis padres. Desde pequeño tenía problemas de salud, como ataques de asma y no podía respirar, que sumado a los problemas de mi madre y la ausencia de mi padre, pienso que ellos se sentirían culpables en algún punto y siempre me hicieron la vida muy fácil. Nunca me faltó nada y todo lo que quería hacer se ocupaban de que lo hiciera.
Pronto comencé a tomar alcohol, consumir drogas, a pelear y a andar con mujeres, siempre era el más divertido, el que se animaba a hacer todo lo que los demás no se animaban a hacer, con el paso del tiempo mi conducta fue empeorando, fui acumulando experiencia en la noche, más alcohol, más drogas y la vida cada vez fue más peligrosa, a los 33 años me casé y tuve un hijo, al poco tiempo me separé. Como siempre, al poco tiempo de comenzar algo nuevo lo terminaba dejando y también a mi mujer y mi hijo, era muy irresponsable y no podía asumir el compromiso de mantener una familia, así que continué haciendo mi vida como si no hubiera pasado nada significativo.
Perdía siempre todo lo que tenía. No tenía ningún trabajo estable y mi sustento eran mis repentinos viajes temporales a Europa o estados Unidos a donde se valoraban mis conocimientos con el deporte y los caballos de polo. Como tenía un buen desempeño siempre me iba bien en lo laboral hasta que me cansaba y me volvía a mi casa, entonces de nuevo pasaba largo tiempo viviendo de lo que había ahorrado, y viviendo más en la noche como era mi costumbre. Sabía que ese tipo de vida me llevaría a la destrucción de mi propio ser.
A pesar de creer que tenía y hacía todo lo que quería no era feliz para nada y aunque estaba decidido a cambiar, el entorno y mi falta de voluntad no me lo permitían, sabía que solo un milagro podría cambiarme la vida. Todo eso lo mantuve hasta que conocí Dafa en el año 2009. Pero aunque sabía que lo había estado esperando toda la vida no podía hacer el cambio, porque estaba demasiado contaminado y no tenía fuerzas para salir. Así que continué por mi viejo camino de dejadez y corrupción hasta que casi muero. Mis órganos ya estaban todos deteriorados y en un momento de excesos tuve una descompensación y estuve a punto de perder la vida. Entonces pensé que mejor sería vivir y al día siguiente comencé a leer y hacer los ejercicios con determinación y diligencia, en muy poco tiempo ya era otra persona. Al fin el milagro que había estado esperando había llegado a mi vida.
En los primeros años de mi cultivación, cuando comencé a practicar, fui bastante diligente. Conocí Dafa casualmente, tuve una cita con una persona que conocía muy poco y para saber algo más sobre la persona me puse a ver su biblioteca y los libros que supuestamente había leído. Entre todos ellos encontré un libro que me llamó la atención y lo saqué, era Falun Gong, al ver mi interés me lo ofreció y me lo llevé para leerlo en muy poco tiempo, en dos días, sabía que era lo que estaba esperando desde hacía mucho tiempo, ya que siempre estuve en la búsqueda espiritual. Estaba muy contento de haberlo encontrado, pero a la vez sabía que no podía cambiar el modo de vida que llevaba, entonces me encontré en un callejón sin salida. Había encontrado lo que tanto tiempo había estado buscando pero no lo podía llevar a la práctica hasta que llegué al final del camino. Debido a mis propias circunstancias fue en el 2010 que pude comenzar la práctica impulsado por mi interés en seguir en este mundo y hacer el cambio que estaba decidido hacer. Aprendí los ejercicios y releí el libro una y otra vez, durante un par años.
El principio fue maravilloso realmente me sentía muy bien, ya no consumía sustancias tóxicas y mi temperamento había cambiado, solo quería volver a leer y practicar. Como a los tres años de practicar en mi casa, me enteré que había un grupo de practicantes en Córdoba Capital, a 16 km aproximadamente de mi casa. Me puse muy contento de saber que no estaba solo, entonces un día fui a conocer el sitio de práctica en Córdoba Capital y a los practicantes. Fue muy buena experiencia me recibieron muy bien y parecían sorprendidos de que yo haya estado practicando durante esos años solo en mi casa sin ningún contacto con otros practicantes.
En Córdoba, además de a hacer los ejercicios, se juntaban a leer y participé durante un tiempo, pero mi poca disciplina hasta ese momento, hizo que pronto volviera a seguir practicando solo en mi casa, creía que lo estaba haciendo bien. Creía que me concentraba más, que era más diligente, y comencé a estudiar Zhuan Falun por aproximadamente dos años más en soledad. Luego, al visitar la web, me enteré que Shifu nos impulsaba a que estuviéramos en grupo, entonces volví a ir más frecuentemente al sitio de práctica en Córdoba Capital y a la lectura dos veces por semana.
En el 2016 me enteré por mis compañeros que habría un Fahui en Buenos Aires y me alentaron a ir, creo que casi todos vinimos para el intercambio de experiencias y realmente fue muy conmovedor para mi. Las experiencias de mis compañeros me llegaron a los más profundo de mi corazón y me dispuse a ser un verdadero cultivador. Estuve un mes en Buenos Aires, regresé a Córdoba y volví poco tiempo después para Shen Yun, fue mi primer Shen Yun y realmente me sentí muy contento. Otra experiencia maravillosa y conmovedora hasta las lágrimas. De nuevo volví a mi ciudad natal adonde estuve unos meses más participando en forma activa del grupo grande y pronto me vine a Buenos Aires con la idea de quedarme para una genuina cultivación.
Al poco tiempo de estar en Buenos Aires me ofrecieron trabajar en Bao Kitchen lo que me impulsó a llegar hasta este momento. Puedo ver hacia atrás en mi cultivación y estar muy agradecido por la ayuda que me ha significado ser parte del grupo grande. Al principio me gustaba ir a todas las actividades que podía, también tenía la suerte de vivir con otros practicantes y pasé, de vivir solo en mi casa, a estar las 24 horas entre practicantes. Realmente me sentía muy afortunado y contento aunque todavía no entendía mucho la verdadera cultivación, la que paso a detallar a continuación y la que puedo ver luego de soportar experiencias amargas y poder reconocer quién era hasta ese entonces. Jamás podría haber llegado hasta el día de hoy si no hubiese sido parte del grupo grande. Ahora puedo ver que realmente me he cultivado y aunque no lo haya hecho muy bien, sí puedo ver que he llegado hasta aquí, que el camino fue duro, pero también me siento feliz de haber podido estar aquí el día de hoy.
Creo que mi verdadera cultivación comienza cuando llegué a Bao, es en el trabajo donde me empiezo a dar cuenta quién verdaderamente soy y qué poco cultivado estaba a pesar de haber estado todos esos años en soledad, que creía que me había cultivado. Fue en el trabajo donde pude ver que mentía para mantener lo que creía era mi reputación, ahora puedo ver qué tonto que era, ¿cómo podía creer en mi reputación, a quien le importa? Tenía pánico de que se manifiesten mis apegos y de quedar expuesto.
Tenía un entendimiento muy básico y trataba de ocultar mis apegos. Me costó mucho tiempo, discusiones y penurias poder ver mi envidia y pensaba que lo peor era que tenía pensamientos de lujuria, que cualquier cosa me llevaba a pensar como una persona común y todo pensamiento terminaba relacionándolo con alguna experiencia de mi vida de persona común. Fue muy difícil al principio porque pensaba que no podría seguir mucho tiempo más, pero siempre recibía el apoyo de mis compañeros. Extrañaba mis primeros años de cultivación en soledad donde creía que me había cultivado, pero en realidad todo había sido muy superficial.
La primera experiencia verdadera de cultivación la tuve al poco tiempo de estar en el trabajo, fue una manifestación de envidia y lujuria. Pensaba que me trataban injustamente y que me acusaban de algo que yo creía que no había hecho. Pero en verdad mirando en profundidad adentro mío, pude darme cuenta que siempre estaba pensando que podría estar mejor si pudiera tener una compañera, y siempre estaba mirando porque esa compañera no me correspondía. Siempre estaba mirando cómo se cultivaba y si hacía bien o mal, era una clara manifestación de la envidia, incluso me ponía contento si se equivocaba o hacía algo que no estuviera bien. También pude darme cuenta que en realidad estaba interesado en su atención y que además, tenía qing. Muchas veces me encontraba pensando más en la otra persona que en mi. Llegué darme cuenta de una clara manifestación de qing, envidia y lujuria, porque siempre me traía recuerdos de mi pasado con otras relaciones y muchas veces recordaba experiencias lujuriosas de mi pasado.
Recuerdo incluso en muchas oportunidades que me comportaba como una persona común, sentía que no me tenían en cuenta y mi complejo de inferioridad no se demoró en traerme las primeras complicaciones. Un día luego de una discusión en el lugar del trabajo, decidí que la presión que sentía era tan grande que no la podía soportar y les avisé a mis compañeros que me iría del trabajo. Otra vez volvía a comportarme como un niño caprichoso y malcriado, como había sido en casi todas las experiencias relevantes de persona común. Muchas veces había abandonado importantes oportunidades laborales porque según yo, no se me trataba como me merecía, manifestación clara de mi corazón de injusticia que tantas veces se manifestó a lo largo de mis años de cultivación.
Cuando me fui de Bao sentí alivio, y luego sería ese mismo sentimiento que me hizo ver dentro mío. Pensé: cómo sería posible sentirme bien después de irme del mejor trabajo que había tenido en mi vida. Luego de mirar para adentro por muchas horas, llegué a la conclusión de que era una ilusión y que la verdad era que perdería mi oportunidad si seguía por ese camino. Entonces alentado por mis compañeros de vivienda, más que alentado casi obligado, de alguna manera me llevaron de nuevo al trabajo donde me ofrecieron algo a lo que cualquier persona medianamente inteligente no podría rechazar. Me ofrecieron un lugar de cultivación. Inmediatamente sin mucho reflexionar, retomé mi puesto. Al igual que en la bacha de arriba, otra vez a lavar platos, es más, creo que la compensación fue lavar los platos abajo, lo que era un poquito peor, aunque dentro mío la verdad me sentía muy contento de que no me hayan dejado perder esa oportunidad.
Y aunque había bajado un puesto en mi rango como trabajador creo que por primera vez había dado un paso adelante en mi verdadera cultivación. Y lo peor, o mejor dicho lo mejor es que todo recién comenzaba. Parece como si cada vez que uno da un paso más firme las pruebas se hicieran más pesadas también. Entonces comenzaron mis verdaderas pruebas de cultivación y conjuntamente los apegos de envidia, orgullo, qing y lujuria, más o menos en ese orden. Comencé a darme cuenta que siempre tenía más problemas con mis compañeras mujeres practicantes, me encontraba a gusto estando en el trabajo junto a ellas y justamente fue eso lo que comenzó a alertarme, porque también desembocaba en algún problema. Un día por ejemplo tiré “sin querer“ la comida que estaba comiendo una compañera y luego de que me retaran puede ver que fue una clara manifestación de mi envidia.
Recién ahora puedo comprender más claramente el dolor de mirar incondicionalmente para adentro, porque es doloroso atreverse a ver que uno no ha actuado con rectitud. En un intercambio pude reconocer una gran parte de mis apegos y la vergüenza de darme cuenta, de cómo lo he ocultado hasta ahora, es horrible ver que uno ha actuado con malicia, manipulando las situaciones para esconder los apegos. Pude darme cuenta que lo que me estuvieron marcando era verdad, yo me resistía a mostrar mis errores, me aferraba a la comodidad de no querer sufrir, pero como confío en mis compañeros, eso me permitió seguir soportando el dolor de escuchar la verdad. La verdad es que permití ser manipulado por la maldad, ser cómplice y autor de hechos vergonzosos.
Estuve durante mucho tiempo escondiendo, motivado por mi orgullo, mis apegos de lujuria y envidia, es terrible ver que con tanto descaro lo he ocultado durante tanto tiempo. El estar atraído de alguna manera por una practicante, por su belleza y diligencia es pecado de lujuria, que me ha manejado durante mucho tiempo en muchas situaciones cuando por alguna causa relajo mi conciencia principal. En estas mismas situaciones puedo identificar la envidia que he sentido hacia practicantes dedicados y diligentes, ya que a mi también me habría gustado alcanzar ese estado. También pude ver que todo esto que tanto me ha costado acarrear durante tanto tiempo, lo mantuve oculto por mi fuerte corazón de reputación, fama y beneficio personal. Por mi propio egoísmo y desinterés en los demás. También he podido encontrar entre mis apegos el temor como fuente de muchos de mis demás apegos, temor a quedar expuesto como verdaderamente soy y que todos puedan ver esa oscuridad que por tanto tiempo llevo adentro de mi.
Exponiendo a mi propio ego
No creo que pueda decir que mi batalla más difícil sea con mi propio ego, pero al final siempre termino concluyendo que en todos mis apegos el ego juega un papel fundamental. Pienso que cuando pueda dejar de pensar primero en mi propio beneficio y en mi comodidad, mucho más simple se me hará abandonar mis apegos. Que difícil me resulta dejar de pensar en mí y hacer las cosas como Shifu nos pide y convertirnos en seres desinteresados y altruistas.
El Maestro dijo:
"También quiero decirles a ustedes que su naturaleza pasada estaba fundada sobre la base del egoísmo e interés personal. De ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero tener consideración hacia otros, para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo. Entonces de ahora en adelante, en cualquier cosa que hagas o digas, ¡deberás tener en consideración a otros, a las generaciones futuras, como también la eterna inalterabilidad de Dafa!" (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).
En el grupo grande
Si no estamos en el grupo grande de alguna manera, o en algún proyecto de Dafa, o rodeado de personas comunes y nadie nos marca los apegos, entonces ¿cómo nos cultivamos?
Trabajo desde hace mas de 4 años en un proyecto para salvar seres conscientes, y tengo la oportunidad de aclarar la verdad todos los días.
“Para alguien que de verdad puede realizar el xiulian decididamente, digo que esto es, en realidad, algo bueno. Si no ocurren conflictos, no hay oportunidades para elevar tu xinxing ni tampoco puedes ascender. Si tú eres bueno y yo también soy bueno, ¿cómo realizas el xiulian? Para un cultivador común perteneciente a “un hombre promedio que oye el Dao”, da lo mismo refinarse o no; las personas de este tipo probablemente no puedan cultivarse bien. Hay algunos que encuentran razonable lo que enseña el Maestro aquí, pero después de regresar a la sociedad de la gente común, estos intereses inmediatos aún son más reales y concretos. Sí, son reales y concretos, no obstante, ni hablemos de ti, incluso muchos millonarios de Occidente y personas muy ricas y poderosas después de morir descubrieron que no tienen nada, porque las riquezas materiales no pueden traerse con el nacimiento ni llevarse con la muerte, y se sienten muy vacíos. Pero, ¿por qué es tan valioso el gong? Porque este se lleva directamente en el cuerpo de tu espíritu primordial; al nacer se puede traerlo y al morir se puede llevarlo. Decimos que el espíritu primordial no se extingue, y esto tampoco es algo supersticioso. Después de descartarse las células de nuestros cuerpos físicos, los componentes moleculares más pequeños que existen en otros espacios no se extinguen, el cuerpo meramente ha desprendido una cáscara” (Zhuan Falun, Novena Lección, corazón claro y limpio).
Exponiendo mis apegos
En todos estos años de cultivación, que parecen muchos pero no lo son, vengo luchando por eliminar mis apegos.
Creo que mis apegos se fortalecen entre sí, por ejemplo el qing, la pereza, la comodidad y la lujuria viene uno detrás de otro. Al principio de mi cultivación cuando aun estaba en mi ciudad cultivándome solo, pensé que no me había costado eliminar la lujuria, porque muy rápidamente abandoné las prácticas sucias de la gente común. Pero pronto pude identificar el yeli de pensamiento de lujuria.
También me costó mucho reforzar mi conciencia principal, muchas veces me daba cuenta que hacía cosas sin estar presente. Creo que es una de las cosas mas difíciles por las que he pasado, porque solo después de algún conflicto o roce de xinxing, me ponía a pensar que posiblemente lo que me estaban marcando fuese verdad, y que yo realmente lo hubiera hecho sin darme cuenta, o sea en un estado semi inconsciente. Me pasó cuando recién llegué a Buenos Aires que comencé a trabajar, y en muy poco tiempo empecé a tener problemas, yo no me daba cuenta por qué tenía problemas si siempre había creído que era una buena persona y pensaba en los demás, pero mirando para dentro puede ver que muchas veces actuaba con irracionalidad y buscando mi propio beneficio, incluso mentía tratando de preservar mi imagen, reputación y el miedo a perder la cara. Mis primeros tiempos en el trabajo fueron muy difíciles porque tuve que reconocer que no era quien creía hasta ese entonces. Mi verdadero ser sin apegos está aun muy lejos, aunque con la ayuda de mis compañeros y un ambiente de cultivación he podido ir de a poco eliminando mis apegos.
Al principio en el trabajo recuerdo que comencé con problemas con una compañera y a mi me parecía injusto que se me acusara de ciertas cosas, pero luego me daba cuenta que tenían razón en marcarme envidia y lujuria. Muchas veces me encontraba pensando en cómo se cultivaba ella y que ella tampoco hacía las cosas bien, me costó mucho reconocer mi corazón de injusticia, enojo, resentimiento, envidia y lujuria. Si bien nunca pensaba que había tenido un pensamiento lujurioso, motivado por el qing humano me pude dar cuenta que también había lujuria, porque me recordaba a algunos actos malos relacionados con la lujuria en mi pasado. Recuerdo que yo creía que los practicantes no se podían casar, entonces pensaba que lástima porque sino yo podría haberme casado con cierta compañera, el deseo estaba oculto y también el qing.
“Aun hay otro tipo de forma de interferencia demoníaca, que es también una que cada persona puede encontrar y en nuestra vía es también algo que puede encontrar cada uno: se encuentra con una clase de demonio de la lujuria. Esta cosa es muy grave. En la sociedad de la gente común existe esta clase de vida matrimonial para posibilitar que la sociedad humana procree a las generaciones siguientes. Los seres humanos se desarrollan precisamente de este modo; en la sociedad humana existe justamente el qing, por eso, para la gente común, este tipo de cosas está de acuerdo con los principios del Cielo y de la Tierra. Como los seres humanos tienen qing, enojarse es qing, alegrarse es qing, amar es qing, odiar es qing, querer hacer algo es qing, no querer hacer algo aún es qing, pensar quién es bueno o quién es malo y tener ganas de hacer algo o no, todos son qing, y la gente común vive precisamente por el qing. Entonces, siendo alguien que refina gong, una persona por encima de lo común, ya no puedes usar este principio para evaluar, tienes que romper y sobrepasar esta cosa. Por eso tenemos que considerar ligeramente los muchos corazones de apego que nacen del qing y, al final, poder dejarlos completamente. El deseo sexual, la lujuria, todas estas cosas pertenecen a los corazones humanos de apego, todas estas cosas deben ser eliminadas” (Zhuan Falun Sexta lección, atraer demonios al refinar gong).
Espero sinceramente haber contribuido a identificar y al proceso de eliminar los apegos, espero ser en un futuro cercano un verdadero practicante diligente y honesto.
Gracias a todos mis compañeros practicantes por acompañarme en este proceso de cultivación.
Gracias Shifu, por tu inmensa misericordia.
(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa en Argentina 2021)
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Categoría: Conferencias de intercambio de experiencias