(Minghui.org) Una mañana preparé el desayuno como de costumbre. Cuando mi familia entró a comer, mi hija se dio cuenta de que algunos platos eran restos del día anterior. Murmuró en voz baja: "Hoy no hay platos nuevos". Le dije: "Tanto si mi cocina es de tu gusto como si no lo es, deberías apreciar algo preparado para ti. Incluso si comes langosta todos los días, después de un tiempo no será tan sabrosa". Al oír esto, mi hija desayunó en silencio.

Todos terminaron de comer y se fueron. Cuando empecé a limpiar, me di cuenta de que mi hija había actuado igual que lo hacía yo. Cuando mi suegra (que también era practicante) vivía, preparaba las comidas para toda la familia. Esto me daba tiempo para leer el Fa cada mañana después de practicar los ejercicios. Seguidamente, desayunaba lo que ella me había preparado. En aquella época, no entendía que debía valorar su esfuerzo. A menudo me quejaba de que la comida que preparaba mi suegra no era buena. Ahora que ya no está y que soy quien cocina, me doy cuenta de las penurias que pasó y de lo poco que aprecié su esfuerzo.

Solía dar por sentado el cuidado y el sacrificio que mi amable suegra hacía. Olvidé la palabra "apreciar". Me sentía feliz y complaciente con mi vida. Pensaba que mi suegra tenía poco estatus social y no podía hacer muchas cosas. Ella se limitaba a preparar las comidas, y la comida a menudo no estaba a mi altura. Ahora se ha ido y he comprendido el cuidado y la atención que me daba. Me pregunté: "¿Por qué solo aprecio algo después de haberlo perdido?".

Me di cuenta de por qué los seres divinos no dan a la gente familias eternas, porque si las tuvieran, la gente no apreciaría estas relaciones. Si las personas tuvieran la certeza de que sus familiares iban a estar siempre ahí, probablemente serían aún más descuidados con sus seres queridos y no les importaría hacerles daño cuando se enfadaran.

No es que lo divino no dé a la gente riqueza y poder eternos; es que la gente puede volverse aún más complaciente si sabe que su riqueza y poder siempre estarán ahí. No es que lo divino no dé a la gente la juventud eterna, sino que, si la gente sabe que será joven para siempre, puede volverse egoísta y sentir que las personas mayores son incompetentes o inútiles.

La gente piensa que su vida está llena de miseria. ¡La verdad es que la mayoría de la gente no sabe apreciar sus bendiciones!

Entonces, como una practicante que dice ser una discípula de Dafa, me pregunté: "¿Aprecio mis oportunidades de cultivación? ¿Aprecio realmente el cuerpo sano y las oportunidades que el Maestro dispuso para mí?".

¿Por qué solo recuerdo que soy una practicante cuando me veo envuelta en una tribulación? Cuando me siento feliz, como cuando gano una gran cantidad de dinero o siento que mi vida es satisfactoria o que mi capacidad para hacer algo es mejor que la de los demás, ¿por qué no sigo recordando que soy una practicante?

Cuando me observo con atención, ¿qué tan bien lo he hecho en comparación con la gente común en el período de "formación", "asentamiento" y "degeneración", en términos de mis pensamientos, palabras y acciones? ¿He alcanzado realmente el nivel de una buena persona o de una persona mejor según el estándar del Fa?

En lugar de examinar mi cultivación y cada uno de mis pensamientos, palabras y hechos para ver si estoy practicando diligentemente, espero que la persecución termine pronto.

Debo actuar, empezando por apreciar el título sagrado de "discípulo de Dafa". Pienso hacer las cosas que tengo ante mí con una mente firme y cultivarme de acuerdo al Fa.

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