(Minghui.org) La familia de una mujer encarcelada por su fe en Falun Dafa del condado de Pingshan, provincia de Hebei, no ha podido visitarla ni mantener contacto por correo o por teléfono desde su arresto, hace casi dos años. Están muy preocupados por ella, sobre todo desde que en la región se ha producido en las últimas semanas un aumento de casos de coronavirus.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Su Mingxia de 53 años fue arrestada el 2 de febrero del 2019 mientras hablaba a la gente sobre Falun Dafa en un mercado local. Después de un año de estar detenida e incomunicada en el centro de detención Nro. 2 de Shijiazhuang, fue condenada a cuatro años y medio por el tribunal de Zhengding y llevada a la prisión de mujeres de la provincia de Hebei, donde le siguen prohibiendo que la visiten sus familiares.

La Sra. Su comenzó a practicar Falun Dafa en 1998 y atribuye a la práctica la mejora de su salud. Después de que el régimen comunista ordenó la persecución en 1999, fue arrestada y detenida en múltiples ocasiones por mantener su fe.

El 20 de julio de 1999, fue a Beijing para apelar por el derecho de practicar Falun Dafa pero fue arrestada a mitad de camino y llevada de vuelta al condado de Pingshan. La policía le confiscó todo el dinero en efectivo y su bicicleta. Fue puesta en libertad después de pagar una multa 150 yuanes.

En una ocasión, hizo los ejercicios de Falun Dafa frente al departamento de policía del condado para protestar por la persecución. La policía la arrastró al interior del edificio, la golpearon y la patearon. Los agentes también la quemaron con colillas y le ordenaron que insultara a Falun Dafa. Estaba cubierta de moretones.

El 23 de julio del 2008 fue detenida nuevamente.

El 24 de julio del 2017, la policía la acosó en su casa. Un agente hizo fotografías de sus libros de Falun Dafa y trató de saber de dónde los había conseguido, pero ella se negó a responder a sus preguntas.

Fue arrestada una vez más el 14 de julio del 2018, por hablar con la gente sobre Falun Dafa. La policía saqueó su casa e intentaron extorsionar a su familia con 800 yuanes. Fue puesta en libertad después de 15 días de arresto.