(Minghui.org) El Centro de Servicio de Renuncias al partido comunista chino (PCCh) de Brooklyn, Nueva York, lleva dos décadas funcionando. La Sra. Pan, que cumplirá 70 años este año, comenzó a ir al centro para que la gente renunciara a su membresía en el PCCh los fines de semana antes de jubilarse. Después de jubilarse, ella sigue yendo allí todos los días, excepto cuando llueve.

"Ahora la gente se acerca a nosotros para informarse", dijo. "Algunos aceptan renunciar al PCCh después de explicarles los hechos. Casi todos los días hay gente que renuncia al PCCh y a sus organizaciones afiliadas".

“Estás haciendo una buena obra”

No todos los que vienen a informarse son de China. Algunos son ciudadanos chinos de Taiwán, Hong Kong y Malasia. La Sra. Pan les regala flores de loto de origami y les dice que recuerden: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Una persona de Taiwán que pidió una flor de loto le dijo a la Sra. Pan: "Te apoyo, aunque nunca fui miembro del partido comunista. Considero que estás haciendo una buena obra".

Hombre bendecido después de renunciar al PCCh

Hace dos años, la Sra. Pan conoció a una mujer en el centro que aceptó renunciar al PCCh tras conocer los hechos. La mujer le dijo que su marido había sufrido un derrame cerebral y estaba inconsciente en el hospital. La Sra. Pan le sugirió a la mujer que hablara con su marido para que renunciara al PCCh. Si él estaba de acuerdo en hacerlo, la mujer debía pedirle que le apretara la mano. La mujer volvió dos días después y dijo que su marido había aceptado renunciar a su membresía. La Sra. Pan le dio un CD con la música de Falun Dafa. Cuando la mujer dijo que no tenía un reproductor, la Sra. Pan la llevó a comprar uno. La mujer volvió para ver a la Sra. Pan algún tiempo después y le preguntó si tenía alguna otra cosa buena para ayudar a su marido. La mujer dijo que su marido ya podía hablar. La Sra. Pan le dio a la mujer cintas con las conferencias del fundador de Falun Dafa, el Maestro Li Hongzhi, y el libro principal de la práctica Zhuan Falun. La mujer le dijo a la Sra. Pan más tarde que su marido estaba mejorando. La mujer también hizo que sus hijos recitaran "Falun Dafa es bueno" y los llevó a ver a Shen Yun.

"Esto es algo bueno. Por supuesto que lo quiero"

La Sra. Pan estaba empaquetando sus cosas por ese día y preparándose para volver a casa cuando una mujer se acercó y le preguntó de qué se trataba. La Sra. Pan le explicó la importancia de renunciar al PCCh y la mujer accedió a renunciar a su afiliación. La mujer se llevó algunos materiales informativos de la Sra. Pan y varias flores de loto.

A finales del año pasado, la Sra. Pan y otros practicantes repartieron calendarios con mensajes sobre Falun Dafa y la renuncia al PCCh. Los calendarios gustaron a mucha gente, y renunciaron con agrado al PCCh. Un hombre que había tomado un calendario volvió a pedir dos más para dárselos a su madre y a su hermana. La Sra. Pan le preguntó si quería el calendario con mensajes sobre la renuncia al PCCh. Él respondió: "Por supuesto que lo quiero. Es algo muy bueno".

Enviando información sobre la renuncia al PCCh por WeChat

En diciembre de 2020, la Sra. Pan acudió al Centro de Servicios de Renuncias al PCCh como de costumbre. Un hombre pasó por delante y tomó un folleto. Al día siguiente, volvió a pasar y, al no reconocerlo, la Sra. Pan le entregó otro folleto. Él dijo: "Ayer tomé uno. Hice fotos de todas las páginas y lo envié a China por WeChat". A continuación, sacó su teléfono celular para mostrarle las fotos.

La Sra. Pan junto con otros voluntarios aprecian estas oportunidades para contarle a la gente sobre Falun Dafa y la persecución en China. "Nuestro centro de servicios está en un lugar estupendo, justo en el centro de la comunidad china", dijo la Sra. Pan, "Casi 20 años han pasado en un instante".

Una o dos veces, personas con malas intenciones han causado problemas y han tomado fotografías. Los practicantes les han indicado con benevolencia y personas con sentido de la justicia les han ayudado a librarse de estas personas también. Como resultado, estas personas no han vuelto.