(Minghui.org) Durante las noches del 16 al 20 de octubre del 2020, una docena de oficiales de policía y funcionarios de la comunidad fueron a las casas de varios practicantes de Falun Dafa en la provincia de Hubei como parte de la “Campaña reducción a cero” (un esfuerzo concertado para obligar a los practicantes, que están en las listas negras del gobierno, a renunciar a Falun Dafa). Lo inusual de estas visitas es que ocurrían en la tranquilidad de la noche y los funcionarios inicialmente fingieron que estaban buscando fugitivos.

Cuando los practicantes y sus familiares comenzaban a sospechar y se disponían a llamar a la policía, los funcionarios reconocían que ellos mismos eran de la policía y que, de hecho, buscaban a practicantes de Falun Dafa. Mientras se formaba un revuelo con los familiares que les exigían los documentos pertinentes, los vecinos que se congregaban y los practicantes que razonaban con ellos, el grupo de policías y funcionarios acababa por marcharse.

Su comportamiento choca fuertemente con el del pasado. Durante veinte años, policías y funcionarios de bajo rango llevaron a cabo la persecución contra los practicantes de Falun Dafa, motivados por incentivos como el dinero u otras ganancias personales. Se les daba rienda suelta para hacer lo que quisieran sin sufrir ninguna consecuencia. Sin embargo, cada vez son más conscientes de que se les ordena cometer actos ilícitos. Acusados por los practicantes y sus familias, estos oficiales y funcionarios se enfrentan a las consecuencias de sus actos.

Sanciones de los Estados unidos

Desde julio del 2020, los Estados Unidos iniciaron una serie de sanciones contra los miembros del partido comunista chino (PCCh). Varios miembros del PCCh han sido detenidos después de entrar al país. El 3 de diciembre el Departamento de Estado de los Estados Unidos (EE. UU.) confirmó que cancelaba el visado de viaje de diez años de los miembros del PCCh y de sus familiares, y lo limitaría a una sola entrada al mes.

El 7 de diciembre el Departamento de Estado prohibió a 14 vicepresidentes del comité permanente del congreso nacional del pueblo (NPCSC) y a sus familiares viajar a EE. UU. También se bloquearon sus bienes dentro de la jurisdicción de los EE. UU., en posesión o en control de personas estadounidenses.

Tres días más tarde, el 10 de diciembre, los EE. UU. anunciaron más sanciones contra 17 oficiales de gobiernos extranjeros por violación de derechos humanos o corrupción. Entre ellos estaba Huang Yuanxiong de comisaría de Wucun de la oficina de seguridad pública de Xiamen, por su participación en la detención e interrogatorio de practicantes de Falun Dafa. Las sanciones contra Huang sorprendieron a muchos ya que Huang no es más que un agente de policía de nivel bajo.

La persecución a Falun Dafa ha sido uno de los temas más sensibles y tabú para gobierno chino. Todos los gobiernos, ONG y los medios de comunicación de todo el mundo han evitado el tema de Falun Dafa, temiendo provocar a Beijing. La condena a Huang Yuanxiong ha sido vista como una confrontación directa entre la administración Trump y el PCCh sobre este tema, esto está llamando la atención en China.

Un internauta comentó: “Las sanciones de EE. UU. contra este policía son una advertencia para otros. Aunque este policía no tiene bienes, ni parientes o amigos en los EE. UU., eso no significa que otros funcionarios de bajo nivel no los tengan. Este tipo de sanciones que se extienden de arriba abajo, afectarán a las decisiones que estos funcionarios tomen en el futuro”. A otros les preocupa cómo los EE. UU. obtuvieron la información sobre Huang Yuanxiong.

En agosto del 2020, la Alianza Inter-Parlamentaria sobre China (IPAC) obtuvo una base de datos filtrada con 1,95 millones de miembros del PCCh de Shanghái. La base de datos contiene al menos 57 miembros del PCCh de la oficina 610 en Shanghái, una agencia extraoficial creada específicamente para perseguir a Falun Dafa. La información sobre estas personas incluye lugar de trabajo, documento nacional de identidad, dirección de su vivienda y número de teléfono personal.

Tendencia Global

Muchos países occidentales creyeron que la prosperidad económica traería libertad y democracia a China. No obstante, esta creencia ha cambiado en los últimos años. Concretamente, la pandemia de COVID-19 ha sido una llamada de atención para el mundo y muchos países han llegado a ver que el PCCh es el “virus” que pone en peligro al mundo.

En un borrador de propuesta política publicado el 29 de noviembre del 2020, titulado “Una nueva agenda UE-EE. UU. para los cambios globales”, La Unión Europea (UE) pide a EE. UU. que cree una nueva alianza global para afrontar el desafío estratégico planteado por China. “Cómo sociedades democráticas abiertas y economías de mercado, UE y EE. UU. coinciden con el reto estratégico que supone la creciente asertividad internacional con China…”, dice el documento.

El 7 de diciembre del 2020 la UE adoptó un marco “perseguir a individuos, entidades y organismos… responsables de violaciones y graves abusos de los derechos humanos en todo el mundo o que estén implicados en ello”. El nuevo marco de protección global de los derechos humanos de la UE fue redactado a partir de la “La Ley Global Magnitsky de Responsabilidad por los Derechos humanos”, adoptada por primera vez por el Congreso de los EE. UU. en 2016. Esta ley autoriza al gobierno de los EE. UU. a sancionar a los violadores de los derechos humanos alrededor del mundo, a congelar sus bienes en EE. UU. y a prohibirles la entrada en el país.

Poco después, los practicantes de Falun Dafa de 29 países presentaron una lista de violadores de derechos humanos a sus respectivos gobiernos, pidiendo a esos países que sancionaran a los responsables de la lista y a sus familiares con la restricción de sus visados y la congelación de sus bienes por su participación en la persecución a Falun Dafa en China.

Entre estos países se incluyen los Cinco Ojos: Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos), 18 países de la UE (Alemania, Francia, Italia, España, Países Bajos, Polonia, Bélgica, Suecia, Austria, Irlanda, Dinamarca, Finlandia, República Checa, Rumania, Portugal, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia, ) y 6 países más, (Japón, Corea del sur, Suiza, Noruega, Liechtestein y Méjico).

Entre esta lista se encuentran algunos funcionarios del comité central del PCCh. Entre ellos figuran Han Zheng (miembro del comité permanente del politburó), Guo Shengkun (secretario de la comisión central de asuntos políticos y jurídicos), Zhou Qiang (presidente del tribunal supremo), Liu Jinguo (vicesecretario de la comisión central de inspección disciplinaria) y Fu Zhenghua (subdirector del comité de asuntos sociales y jurídicos de la conferencia consultiva política).

Al igual que las listas presentadas anteriormente, los autores son de todos los niveles y de distintas profesiones de toda China. Entre ellos se encuentran secretarios del comité de asuntos políticos y jurídicos de distintos niveles, jefes de la oficina 610 de distintos niveles, jefes de policía, funcionarios de la oficina de seguridad interior, jueces, jueces adjuntos, directores de prisiones, directores de campos de trabajo, etc.

El régimen comunista chino no podrá ocultar el crimen de la persecución a Falun Dafa por mucho tiempo. Sinceramente esperamos que los oficiales del PCCh lo piensen dos veces antes de seguir las órdenes represoras del PCCh.