(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Zhoukou, provincia de Henan, fue arrestada el 9 de julio de 2020 por distribuir materiales sobre Falun Dafa mientras visitaba a su familia en la provincia vecina de Anhui. Aún sigue detenida en la ciudad de Jieshou, Anhui, al momento de escribir este artículo.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una antigua disciplina espiritual, de ejercicios y meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

El último arresto de la Sra. Yang Xiuling fue precedido por dos condenas de prisión por un total de diez años y repetidos arrestos por mantener su fe.

En los primeros años de la persecución, la Sra. Yang fue a Beijing dos veces para apelar por el derecho a practicar Falun Gong y fue detenida cada vez. Durante una de sus detenciones, Lu Feng, director de la oficina de seguridad nacional, la golpeó fuertemente en la cabeza y la azotó con un cinturón de cuero, después de que se negara a cooperar en el interrogatorio. Otro oficial, Peng Yu, la encadenó y esposó durante más de 20 días y la obligó a caminar para humillarla y torturarla.

Fue arrestada nuevamente en octubre de 2002 después de haber sido denunciada por hablar con la gente sobre Falun Dafa. Cuando fue liberada, se le rompió el corazón al saber que su marido tenía una aventura. Más tarde pidió el divorcio con la excusa de que la Sra. Yang practicaba Falun Dafa.

La Sra. Yang hizo trabajos esporádicos para mantener a sus hijos y a su madre de 80 años. Para crear conciencia sobre la persecución, comenzó a imprimir algunos materiales informativos en su casa. Después de que su exmarido se enteró de ello, se quejó con su supervisor, el jefe del departamento de seguridad de una universidad, que luego la denunció a la a la policía.

El 4 de mayo de 2006, cuatro agentes irrumpieron en su domicilio, la arrestaron y confiscaron su computadora, su impresora y los materiales que imprimía.

Yu Yiyun, el jefe de la oficina 610 de la ciudad de Zhoukou, una agencia clandestina creada específicamente para perseguir a Falun Dafa, ordenó al tribunal del distrito de Chuanhui que la sentenciara a diez años. Ella apeló la sentencia y el tribunal de apelaciones redujo su condena a siete años.

La Sra. Yang fue sometida a torturas prolongadas en la prisión de mujeres de Xinxiang, incluyendo privación del sueño, no se le permitió lavarse y se la obligó a realizar trabajo intensivo.

Solo tres años después de regresar a casa, fue arrestada de nuevo el 14 de marzo de 2016, por hablar con la gente sobre Falun Dafa, mientras visitaba a su familia en la ciudad de Jieshou, provincia de Anhui. Más tarde fue sentenciada a tres años de prisión.

Cuando fue liberada en 2019, tenía casi 70 años. Su cabello se había vuelto gris y se veía pálida y exhausta. A pesar de su frágil condición, ayudó a cuidar a su exsuegra durante dos meses, quien estaba en sus últimos días de cáncer de pulmón terminal. Su excuñado le dijo a sus hijos: "¡Tu madre es la mejor persona que conozco!".