(Minghui.org) Cuando el ministro de relaciones exteriores chino, Wang Yi, visitó Italia el 25 de agosto durante su gira a cinco países Europeos, los practicantes de Falun Dafa solicitaron al Ministro de relaciones exteriores Italiano Luigi Di Maio que instara al partido comunista chino (PCCh) a que detuviera la persecución y la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa en China, bajo la autorización y regulación del estado.

Los practicantes de Falun Dafa protestan contra la persecución a su fe por parte del PCCh, durante la visita del ministro de relaciones exteriores chino, Wang Pi

Los practicantes de Falun Dafa que sostuvieron pancartas a lo largo de la calle del Ministerio de Relaciones Exteriores ubicado en la Villa Madana –el lugar de la reunión– quisieron entregar un mensaje a los asistentes. Los periodistas se detuvieron para informarse acerca de la protesta pacífica y algunos conductores que pasaban aminoraban la velocidad para leer las pancartas, tomar fotografías y mostrar su apoyo a los practicantes.

La Asociación de Falun Dafa de Italia escribió al ministro de exteriores, Di Maio, y al Primer Ministro para instar al gobierno italiano a tomar medidas importantes para ayudar a detener la brutal persecución en China.

La carta rezaba: “Hace algunas semanas se conmemoró el XXI aniversario del inicio de la persecución del PCCh, y más de 600 funcionarios electos, incluidos los miembros del Parlamento italiano, firmaron una Declaración Conjunta donde se instaba al PCCh a detener esta persecución genocida. La Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC) emitió una declaración instando poner fin a la persecución a Falun Dafa”.

En la carta también se nombraba el veredicto del Tribunal Independiente de China, que concluyó que los practicantes de Falun Dafa eran las principales víctimas de la sustracción forzada de órganos que está llevando a cabo el PCCh; un crimen contra la humanidad.

“Como lo demuestra la propagación global del coronavirus, el mundo carece de un mecanismo para detener los crímenes del PCCh, todos son víctimas, tanto chinos como occidentales. David Matas, abogado de derechos humanos que investiga la sustracción de órganos de practicantes de Falun Dafa vivos que lleva a cabo en China el PCCh, dijo: ‘Si el resto del mundo hubiera sido más agresivo en la lucha contra toda esta tergiversación, encubrimiento, negación y la narrativa contraria a los hechos, al tratar el abuso de los trasplantes de órganos; si el sistema mundial hubiera reclamado transparencia y responsabilidad y si China hubiera tenido que enfrentarse a la presión mundial por la [falta de] transparencia y la responsabilidad de sus sistema de salud al tratar las violaciones en materia de trasplantes de órganos, ahora no tendríamos este coronavirus. Ahora estamos sufriendo las consecuencias de hacer la vista gorda ante tal abuso’”.