(Minghui.org) Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una práctica espiritual arraigada en la tradición budista y basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. A lo largo de la década de 1990, adquirió una inmensa popularidad en China. Sin embargo, el partido comunista chino lanzó una campaña masiva de represión el 20 de julio de 1999 para erradicar su práctica. Esta campaña continúa al día de hoy y muchos practicantes son encarcelados y torturados por su fe. Se ha confirmado que, como mínimo, varios miles de personas han muerto como resultado de las torturas.

Un informe del relator especial de las Naciones Unidas sobre las torturas indicó en 2006 que dos tercios de los casos de tortura enumerados en China eran contra practicantes de Falun Dafa. Las autoridades usan variadas técnicas de tortura física y mental en un intento por obligar a los practicantes a renunciar a su fe, durante el llamado proceso de "transformación". Se alienta a los funcionarios de rangos inferiores a que aumenten su eficacia en las "transformaciones" a través de sistemas de cuotas. Ofrecen recompensas en calidad de promociones y bonificaciones a los oficiales de policía y a los guardias de las prisiones.

Al 10 de julio de 2019, Minghui.org había confirmado que al menos 86.050 practicantes habían sido arrestados en un momento u otro; 28.143 habían cumplido algún tiempo en campos de trabajo forzado; 17.963 habían sido condenados a prisión; 18.838 fueron trasladados a centros de lavado de cerebro; y 809 habían sido confinados en hospitales psiquiátricos. También ha documentado 519.040 casos de tortura. Innumerables personas han sufrido discriminación, han sido despedidas de su empleo, perdido ingresos, han visto sus familias rotas, sufrido traumas mentales, lesiones, discapacidad y muerte, durante las más de dos décadas que dura la persecución.

A continuación enumeramos una pequeña muestra de los métodos de tortura usados por las autoridades chinas contra los practicantes de Falun Dafa.

Insertar palos de bambú bajo las uñas

El Sr. Ji Guangjui, ingeniero de la ciudad de Hefei, provincia de Anhui, fue arrestado el 28 de marzo de 2017. Fue llevado a una comisaría de policía local, donde fue gravemente torturado durante un interrogatorio. Los agentes le clavaron palos de bambú debajo de las uñas, lo golpearon en la cabeza y el pecho, y lo estrangularon. Actualmente está cumpliendo una pena de prisión de 4 años por negarse a renunciar a Falun Dafa.

Su hermano, el Sr. Ji Guangjie, y su hermana, la Sra. Ji Guangxiong, quienes también practicaban Falun Dafa, fueron detenidos y encarcelados varias veces por su fe. Ambos fallecieron en 2012 tras sufrir años de persecución.

Ilustración de la tortura: insertar palos de bambú bajo las uñas

Amarrados

Los practicantes de Falun Dafa encarcelados en la prisión de Gongzhuling en la provincia de Jilin, fueron sometidos a descargas eléctricas y amarrados como una forma de tortura. Los guardias suelen utilizar picanas eléctricas para electrocutar a los practicantes recién admitidos. Cuando eso no logra doblegar su fe, los guardias los atan en posiciones insoportables que a menudo causan daños permanentes.

Los practicantes se ven obligados a cruzar las piernas de uno encima del otro, con las manos retorcidas a la espalda. Luego se usa una cuerda larga y gruesa para atarle las piernas y después se entrecruzan sus cuerpos para atar sus manos en la espalda. Mientras los guardias sujetan la cuerda, empujan la cabeza de los practicantes hacia abajo, tanto como pueden.

Este método causa dificultades para respirar. Los guardias desatan a los practicantes solo durante las comidas y los descansos para ir al baño. Algunos practicantes permanecieron así atados hasta nueve meses.

Según informes compilados por Minghui.org, el Sr. Ma Zhanfang fue torturado hasta la muerte el 7 de mayo de 2012, un año después de que el residente de la ciudad de Jilin, provincia de Jilin fuera arrestado. Otro residente de la provincia de Jilin, el Sr. Cai Fuchen, fue mantenido en régimen de aislamiento y recibió descargas eléctricas en la cabeza y partes sensibles del cuerpo. Fue torturado hasta la muerte el 15 de septiembre de 2010.

Esposadas y colgadas en el aire

La Sra. Miao Xiaolu, residente de la ciudad de Qiqihar, provincia de Heilongjiang, fue arrestada y sentenciada a cinco años en la prisión para mujeres de Heilongjiang, donde fue sometida a alimentación forzada, palizas, congelación y muchos otros tipos de abuso físico.

Un día de julio de 2004, la esposaron con las manos a la espalda y la colgaron con solo los dedos de los pies tocando el suelo. Sus brazos se entumecieron y perdió el conocimiento. Cuando los guardias la bajaron, las esposas le habían cortado la carne y le sangraban las muñecas. La tortura le provocó incontinencia y la parte inferior de su cuerpo estaba empapada en orina.

La Sra. Miao quedó incapacitada debido a la tortura, pero no la pusieron en libertad condicional por su estado de salud hasta noviembre de 2006, apenas un mes antes de que terminara su sentencia. Su salud siguió deteriorándose después de regresar a casa y murió en marzo de 2008, a la edad de 43 años.

Sentado en un pequeño taburete

El método de tortura de forzarlos a sentarse en un taburete pequeño se usa mucho contra los practicantes de Falun Dafa en las cárceles. Este castigo aparentemente inofensivo es de hecho extremadamente doloroso. Permanecer sentado durante mucho tiempo en una posición fija a menudo produce supuración en los glúteos e hinchazón de piernas y pies, lo que a veces conduce a lesiones permanentes.

La Sra. Lei Xiuxiang, residente de la ciudad de Jilin, provincia de Jilin, fue arrestada en 2015 y sentenciada a la prisión de mujeres de Jilin. En julio y agosto de 2019, fue obligada a sentarse en un pequeño taburete que tenía solo 15 cm (6 pulgadas) de alto y un área para sentarse de 18 por 23 cm (7 por 9 pulgadas). Se le ordenó que mantuviera el cuerpo recto y un ángulo de 90 grados entre la parte superior del cuerpo y las piernas. Los internos le pusieron un papel entre las piernas y la obligaron a mantener las piernas juntas. Si el papel se caía, los presos la pellizcaban o la maltrataban verbalmente. Solo se le permitió usar el baño cuatro veces al día. No se le permitió lavarse, bañarse ni cambiarse de ropa.

Además de los métodos de tortura mencionados anteriormente, los practicantes fueron quemados con hierros calientes, electrocutados con picanas eléctricas de alto voltaje y privados del sueño, de comida y el uso de baños, solo por nombrar algunos. Los defensores de los derechos humanos han recopilado más de 100 métodos de tortura utilizados contra los practicantes de Falun Dafa.

El Sr. Wang Shuangmu de la provincia de Jiangsu fue arrestado el 3 de octubre de 2017 por presentar una denuncia penal contra Jiang Zemin, exlíder del régimen comunista chino quien ordenó la persecución a Falun Dafa en 1999. Posteriormente, el Sr. Wang recibió sentencia por 1,5 años y fue enviado a la prisión de Hongzehu para cumplir la condena. Los guardias intentaron presionarlo para que renunciara a su fe. Cuando se negó, lo rociaron con agua con pimientos, lo pincharon con bolígrafos y clavos afilados y lo obligaron a sentarse en el borde de un pequeño taburete durante largas horas todos los días. También lo ataron dos veces con una camisa de fuerza, cada vez durante un mes.

En el centro de detención Moqi de Mongolia Interior, los guardias crearon un sistema para torturar a los practicantes. Por ejemplo, a los practicantes los ataron a una cama con cadenas de metal, los empaparon con agua helada hasta que la persona se desmayó, les insertaron palos de bambú en los dedos de los pies y los obligaron a usar grilletes de ruedas pesadas de 24 kg (53 libras), etc. Como resultado, varios practicantes murieron directamente a causa de la tortura, sin embargo, nadie fue considerado responsable de sus muertes.

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