(Minghui.org) Hace poco dejé mi celular en la oficina y tuve que volver a por él. Fue con el tráfico en la hora punta, y me llevó bastante tiempo conducir hasta mi lugar de trabajo. Cuando estaba a punto de salir del coche, me di cuenta de que mi móvil y las llaves estaban en el mismo bolso.
Tuve que llamar a alguien para que me abriera la puerta, pero no pude recordar ningún número porque los tenía a todos guardados en el teléfono. Me preguntaba qué dirían mi familia y mis colegas sobre este incidente, ¡probablemente se reirían mucho! Entonces me di cuenta de que mi pensamiento no era el adecuado para un practicante de Dafa.
Siendo atraída por una entidad falsa
Recientemente, había empezado a escuchar mensajes de una pequeña entidad en mi cabeza. Me decía cómo usar las palabras para convencer a los demás de que yo era buena, responsable e inocente.
Me di cuenta de que su objetivo era proteger mi fama, mis ganancias personales y mi sentimentalismo, cosas a las que me había apegado recientemente. Los mensajes aparecían cuando estudiaba el Fa, hacía los ejercicios o enviaba pensamientos rectos. Esta entidad pretendía estar ayudándome a despertar la conciencia de los seres conscientes.
Decidí que necesitaba hacer algo para suprimir y eliminar este fuerte sentido de autoprotección. Al recitar el pasaje "Kaiguang" (Quinta Lección, Zhuan Falun), me di cuenta de que este ser estaba vivo, y cuanto más escuchaba sus mensajes, más fuerte se volvía. No podía tolerar que me criticaran o lastimaran, e incluso me volvía ansiosa e irracional.
Después, me sentía rara, ya que mi comportamiento no estaba a la par con la gente común, y mucho menos con la imagen de una practicante de Dafa. De hecho, fue debido a mi fuerte sentido del "yo". Buscando el origen, me di cuenta de que tenía muchos apegos que habían sido desarrollados para autoprotegerme.
De repente recordé esta frase: "Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos" (Escrituras esenciales para mayor avance (II)).
Confrontando mi fuerte apego
Me di cuenta de que no fue accidental que olvidara llevarme el teléfono celular a casa. Debía tener algo que ver con mi estado de cultivación.
Así que empecé a prestar atención a mis sentimientos y me di cuenta de que estaba preocupada por tener mi teléfono móvil conmigo. Lo llevaba a todos los sitios a los que iba, ya que me sentía segura cuando lo tenía y vacía cuando no. Incluso cuando me iba a la cama, normalmente tenía mi móvil cerca.
Estudiaba el Fa con mi móvil al lado y lo comprobaba cada vez que me tomaba un descanso. Normalmente ponía la alarma en mi teléfono para enviar pensamientos rectos por la mañana. Mi rutina diaria se interrumpía sin mi teléfono celular, y mi corazón se desequilibraba.
Miré hacia adentro y descubrí que había desarrollado un fuerte apego a mi teléfono. No he visto la televisión por mucho tiempo y también desinstalé el WeChat, así que creí que había puesto fin a la influencia de la propaganda del partido comunista chino (PCCh). Sin embargo, no esperaba que mi teléfono controlara silenciosamente mis pensamientos, quitándome mucho tiempo precioso y debilitando mi voluntad de cultivarme diligentemente.
Entonces suprimí conscientemente el pequeño ser en mi cerebro, pero se resistió y agrandó esos apegos que no había eliminado. Pero no me di por vencida; me aferré a este pensamiento: "Esta idea no soy yo, así que no la acepto, la niego".
Shifu dijo:
“La razón por la cual no puedes entrar en la quietud es que tu mente no está vacía, que no tienes un nivel tan alto; se hace desde la poca profundidad hacia lo profundo y se complementa con la elevación del nivel” (Novena Lección, Zhuan Falun).
Decidí reforzar la supresión de mi apego y no pasar el tiempo mirando el teléfono. En vez de eso, enviaría pensamientos rectos, estudiaría las recientes conferencias del Maestro y solo escucharía música de los practicantes de Dafa.
Ignorando los consejos del Maestro
Después de pasar por este proceso de mirar hacia adentro, recordé que durante las últimas dos décadas, el Maestro me ha dado muchos consejos para mejorar. Me encontré con varios problemas con mi familia, compañeros de trabajo y amigos. Pero solo miraba los problemas con sentido común ordinario, en lugar de relacionarlos con mi cultivación. Así, amplié y reforcé mis apegos humanos. De hecho, todo eso me ayudó a mejorar. Mientras miro en mi interior, puedo mejorar basándome en el Fa.
Siento que nuestro compasivo Maestro ha estado sosteniendo mi mano y usando mis deudas de ye (kármicas) para arreglar oportunidades para limpiarme. Él ha cargado con muchas cosas por mí.
No he hecho bien en superar todas las tribulaciones durante las últimas dos décadas, pero esta vez estaba relativamente sobria y me consideraba una practicante. Aunque parecía algo menor, sentí que realmente había mejorado. Al mismo tiempo, sentía la simplicidad de la cultivación por primera vez.
Siempre que nos deshagamos de nuestros apegos, no habrá energía para abastecer a esos pequeños seres que interfieren y que están hechos de varias formas de sentimentalismo, así que es fácil suprimirlos. Reflexionando en la superficie, siento que mi corazón está cada vez más tranquilo y mi conciencia cada vez más fuerte. No me conmuevo fácilmente por nada y asimilo diligentemente cada uno de mis pensamientos con Dafa.
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Categoría: Mejorándose uno mismo