(Minghui.org) Practicantes de Falun Gong se reunieron en la Plaza de los Derechos Humanos de París el 12 de julio de 2020 para hacer juntos los ejercicios y llamar la atención sobre la continua persecución a Falun Gong en China. El Gobierno francés comenzó a suavizar las restricciones sobre el coronavirus dos semanas antes, y aunque había pocos visitantes extranjeros en las zonas turísticas populares de París, muchos residentes se sintieron atraídos por los ejercicios que hacían los practicantes. Muchos se detuvieron para ver la demostración de los ejercicios y aprender más sobre esta disciplina espiritual originada en China.

Gente leyendo los carteles informativos en la Plaza de los Derechos Humanos el 12 de julio de 2020

Muchos firmaron la petición pidiendo el fin de la persecución a Falun Gong en China

La Sra. Thomas, su esposo y su amigo se tropezaron con los practicantes de Falun Gong que había en la plaza. Ella mostró mucha preocupación cuando se enteró de las atrocidades del régimen comunista chino contra aquellas personas que viven según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y dijo que estaba especialmente consternada al enterarse de la sustracción de órganos a los practicantes por parte del gobierno sin consentimiento.

"La sustracción de órganos es espantosa y cruel. Nadie tiene derecho a hacerle esto a otro ser humano. El régimen chino es detestable. Debemos detener esto. Los perseguidores deben ser castigados. Todo el mundo debería saber que esto está sucediendo. Verdad-Benevolencia-Tolerancia -estos son los principios de la humanidad. Debemos defender estos valores", afirmó.

Maryle, una estudiante universitaria que quiere ser ingeniera, dio su opinión sobre la situación en China. "Al igual que los demás jóvenes, mi fuente de información son los informes de los medios de comunicación. Nunca antes había oído hablar de la sustracción de órganos. Esto es horrible y extremadamente despreciable. Esto debería ser expuesto en todo el mundo. La gente debería hacer algo después de enterarse de tal brutalidad. Firmar la petición es algo con lo que puedo colaborar, por lo tanto, la firmaré", dijo.

"Verdad-Benevolencia-Tolerancia" es una fuerza poderosa para contrarrestar las atrocidades que descubres. Estas son éticas bastante positivas. Las tres palabras de sus pancartas inspiran a la gente a firmar su petición. Ustedes han elegido exponer la violencia y los crímenes de esta forma", añadió.

Bashir Maleoui, un inversor inmobiliario, también expresó su opinión sobre las atrocidades que ocurren en China. "Todo el mundo es consciente de que China tiene varios miles de años de historia. Verdad-Benevolencia-Tolerancia son valores maravillosos que se han transmitido y han servido de guía durante varios miles de años. El régimen comunista chino no debería quitarle a la gente su libertad a causa de su religión y su fe. Todas las formas de persecución deben acabar. Es inmoral sin importar cuál sea el motivo", dijo.

Anne-Marie Astrera, una empleada de una compañía francesa dijo: "Todos deberían seguir y acatar la Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Deberíamos ponernos del lado de la justicia y detener esta persecución".

Los practicantes se encontraron con varios jóvenes chinos que han estado trabajando en París. Acordaron renunciar a su pertenencia al partido comunista chino (PCCh) y a sus asociaciones afiliadas después de enterarse de que 350 millones de chinos ya habían renunciado al PCCh. Varios de ellos también se llevaron más información para leer más tarde, incluyendo copias de "Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista Chino".

Cada vez más personas son conscientes de la naturaleza malvada del PCCh después de experimentar la pandemia de coronavirus. Varios franceses dijeron a los practicantes que no creen en ninguna información del PCCh, ya que todo son mentiras. También dijeron que las empresas deberían dejar de fabricar en China y trasladar la base de fabricación de la nación a Francia. Muchas personas dijeron que la pandemia les ha enseñado que es peligroso confiar en China.