(Minghui.org) Todos los domingos desde que inicia el verano en Nantes, Francia, los practicantes de Falun Dafa colocan un estand en la Plaza Real. Hacen una demostración de los ejercicios en la hermosa plaza y exhiben información sobre la persecución a Falun Dafa que ha continuado sin control en China desde 1999.

Los practicantes estuvieron en la Plaza Real el domingo 25 de julio de 2020. Algunos demostraron la meditación, mientras que otros repartieron volantes y hablaron con las personas que se detuvieron en el estand. Francia ha suavizado muchas de sus restricciones sobre el coronavirus. A partir del 2 de junio, el gobierno ha permitido que los restaurantes y bares vuelvan a abrir y ha levantado la prohibición de viajar a más de 100 km.

Muchos residentes locales y turistas se alegraron de ver a los practicantes en la Plaza Real, pero se sorprendieron al enterarse de que el partido comunista chino realiza sustracción forzada de los órganos a los presos de conciencia de Falun Dafa para venderlos a los pacientes de trasplantes.

Unas 100 personas firmaron la petición de los practicantes durante las actividades del 25 de julio. Su petición se basaba en la Declaración Escrita del Parlamento Europeo 0048/2016 (WD48), en la cual se pide que detengan la sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia en China, que fue firmada por más de la mitad de los miembros del Parlamento el 12 de julio de 2016. La petición se presentará a los representantes elegidos locales en Francia, y los practicantes solicitarán su apoyo para ayudar a poner fin a la persecución en China.

Practicantes de Falun Dafa en la Plaza Real de Nantes, Francia, el 25 de julio de 2020

Brouard es un estudiante que disfruta practicando la meditación. Pensó que Falun Dafa era bueno después de conocer que es una práctica espiritual tradicional de China basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. También se enteró de la persecución en China gracias a los practicantes que estaban en el estand y firmó la petición.

Un francés dijo que viajaba a menudo a China y que tenía muchos amigos allí, pero que nunca había oído hablar de la sustracción forzosa de órganos y el tráfico de órganos en China. Un practicante le presentó un informe de investigación publicado por los canadienses David Kilgour y David Matas en 2006 sobre las denuncias de sustracción de órganos a personas vivas en China. El hombre le dio las gracias al practicante y dijo que investigaría sobre el tema un poco más.

Una pareja india leyó los carteles y no podía creer que la gente pudiera hacer cosas tan terribles. "Es tan inhumano y no puedo creer que el gobierno chino lo esté haciendo", dijo el marido. Después de hablar con un practicante, la pareja dijo que leería más sobre el tema y que investigaría un poco en línea.

Los practicantes también conocieron a algunos chinos que se sorprendieron de que los seres humanos pudieran sustraer por la fuerza los órganos de otros humanos. Muchos de ellos no querían creer que un crimen genocida de esta naturaleza había estado ocurriendo en sus ciudades.

Muchas personas también expresaron interés en aprender Falun Dafa y dijeron que podían sentir una energía pacífica mientras hablaban con los practicantes.