(Minghui.org) Encontré inspirador el artículo "Guiando a un joven practicante a mejorar en la cultivación" que fue publicado en el sitio web Minghui. Teniendo un joven practicante en casa, no podría estar más de acuerdo con el autor.

Mi nieto tiene siete años. Sano y feliz, creció rodeado de practicantes de Falun Dafa. Dafa se afianzó en su corazón, y aquellos que lo conocieron lo vieron como alguien de buen comportamiento y educado. Me gustaría compartir cómo lo guiamos en la cultivación durante la pandemia del virus PCCh (COVID-19).

Estudiar el Fa

Cuando el virus del PCCh se extendió en China, nuestra ciudad fue puesta en cuarentena el 26 de enero de 2020. La escuela de mi nieto estaba cerrada hasta nuevo aviso. El chico saltó de alegría, ya que esto le daba la oportunidad de jugar tanto como quisiera.

Tres días después de estar confinado en casa, mi nieto se puso inquieto. Se enojaba fácilmente y estaba muy irritable. Sus padres hicieron todo lo posible para satisfacer sus peticiones. Aun así, no estaba contento.

Un día, después de cerrar una puerta, el niño se paró en el sofá y gritó: "Tarea, tarea, ¿hay mejores cosas que hacer?". Mi esposo dijo: "Bebé, recuerda la enseñanza de los estándares para ser un buen alumno y un niño, necesitamos cerrar la puerta en silencio". El chico le respondió. Mi hija y mi yerno también estaban molestos con él.

Le dije: "Si te niegas a escuchar, quizás tengamos que enviarte a la guardería". Mi nieto casi lloró: "Si voy a la guardería, no tendría tiempo para estudiar el Fa en casa". ¡Él estaba en lo correcto! En el pasado, cada vez que hacíamos menos estudios del Fa, él tenía un berrinche.

Intentábamos razonar con él con sentido común. ¡Pero lo que, deberíamos hacer era usar este tiempo libre para mejorar nuestra cultivación! Entonces, le dije que no lo enviaremos a la guardería, pero que estudiaríamos el Fa, una lección de la enseñanza del Maestro Li (fundador de Falun Dafa) todas las mañanas. Lo dejé elegir la hora. Estaba eufórico y gritó: "¡Abuelo, mamá, papá, estamos viendo las lecciones de Shifu ahora!".

Después de configurar el reproductor de DVD, mi nieto se sentó con las piernas cruzadas en el suelo junto a su padre y observó en silencio. Nuestro hogar volvió a la armonía nuevamente.

Cuando nació mi nieto, experimentó ictericia severa. Le leía Zhuan Falun todos los días, y se recuperó de la ictericia.

El día de la celebración de un mes de nuestro nieto, las flores de Udumbara florecieron en nuestro automóvil. Sabía que el Maestro Li me estaba animando a criar a mi nieto como un joven practicante de Dafa.

El Maestro dijo en uno de sus poemas:

"Tengo un sueño

Habrá un día que regresaré al cielo

Ese es el verdadero hogar de las vidas" (Cumplir mi sueño, Hong Yin IV)

Viendo la actuación de Shen Yun

En el pasado, mi nieto se quejaba de que no podía entender las historias en el show de Shen Yun. Dijo lo mismo este año, y sentí que tenía que hacer algo al respecto.

Un día antes de la siesta, después de que mi nieto y yo recitáramos el poema del Maestro “Viendo a Shen Yun”, le conté la historia de una escena del espectáculo de Shen Yun de este año. Se trataba del camino de un guerrero hacia la iluminación. Por lo tanto, se interesó y quiso ver Shen Yun esa noche.

Esa noche, Shen Yun estaba transmitiendo en el sitio web. Luego, se mostró el baile del que le hablé.

Mi nieto estaba muy feliz: “¡Esto es genial! Es como magia, y justo lo que quería ver. Estaba hipnotizado por el baile. Agitando sus pequeñas manos, animando al guerrero, y cuando el guerrero tomó la decisión correcta, gritó: "¡Yo también puedo hacer eso!".

Quería ver otro espectáculo, pero tuvimos que decirle que tenía que esperar hasta el próximo año. Recitó el poema del Maestro: "Venir de nuevo el otro año – un tiempo demasiado largo" (Viendo Shen Yun, Hong Yin III)

Haciendo folletos

Mi nieto es curioso y le gusta probar cosas nuevas. Durante la cuarentena, observó cada uno de mis movimientos para imprimir folletos de Falun Dafa. Pronto fue un experto imprimiendo, cortando y armando folletos. Lo llené de cumplidos.

Sin embargo, pronto se aburrió y comenzó a alejarse de mí cuando imprimía los folletos. Me preguntaba: ¿cómo debería guiarlo?

Mi esposo me dijo: “Él solo tiene siete años, un niño. No puedes esperar demasiado de él”. Decidí dejarlo ser por el momento y dejarlo en manos del Maestro.

Varios días después, mi nieto me vio imprimiendo el Minghui Weekly y pensó que me había equivocado al imprimir. Me dijo: "Abuelita, estás haciendo [una edición] vieja". Le dije que era bueno que se diera cuenta, pero que una practicante que no había leído Minghui Weekly por un tiempo, debido a la cuarentena, se había perdido algunos, así que los estaba imprimiendo para ella".

Me preguntó por qué no los imprimía ella misma. "Tal vez ella no puede", le dije. “Sabes cómo hacerlo, aunque seas muy pequeño, y ya puedes ayudar al Maestro en la rectificación del Fa. ¡Eres genial!".

Eso le hizo decir: “Oh, hacer folletos también es cultivación. Quiero hacerlo ahora. Dejé que eligiera uno de la pandemia. Encontró el boletín semanal sobre el tema, lo descargó, lo imprimió, lo cortó, unió las páginas y colocó el folleto terminado en una pequeña bolsa de plástico. Tuvo cuidado de sacar todo el aire de la bolsa para que el folleto se viera bien presentado.

Hizo un trabajo tan bueno que mi hija le pidió que hiciera 10 juegos, que ella llevaría a la gente esa noche.

Fue así que mi nieto asumió la responsabilidad de hacer el boletín semanal sobre la pandemia. También me ayudó a hacer carteles pequeños para colgar en los árboles de nuestro vecindario.

Me confió: “Abuelita, ahora entiendo. No podemos tener un corazón de exultación. Una vez, cuando estaba cortando folletos, quería intentar cortar más páginas a la vez, y mis manos no estaban firmes, así que arruiné dos páginas. Qué pena".

Estaba reflexionando sobre su comportamiento. Mirando su carita regordeta, mi corazón estaba lleno de emoción. Criar a un pequeño practicante no es fácil. Necesita nuestra constante orientación y supervisión.

También aprendemos de él. Él refleja nuestros propios apegos y cosas que necesitamos mejorar. Nuestra relación predestinada debe ser atesorada.