(Minghui.org) Hace veintiún años, el 20 de julio de 1999, el exlíder del partido comunista chino (PCCh) Jiang Zemin lanzó una brutal campaña de persecución sin precedentes contra Falun Gong. Desde entonces, millones de familias inocentes han sido destruidas.

La supresión por parte del PCCh de los valores universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia ha continuado hasta el día de hoy, incluso durante la pandemia del coronavirus. Para conmemorar el 21º aniversario del día que comenzó la persecución, los practicantes de Falun Dafa en Queensland celebraron una manifestación pacífica el 18 de julio en la Plaza Brisbane en el centro de la ciudad. Demostraron los ejercicios y desplegaron banderas para que el público supiera por qué estaban allí. También recogieron firmas en una petición condenando la persecución.

Practicantes realizaron actividades en la Plaza Brisbane el 18 de julio de 2020, para cumplir 21 años de persecución a Falun Gong.


Detenidos y torturados por negarse a renunciar a Falun Gong

Meng Jun, exprofesor de la Universidad de Tsinghua, habla en el evento acerca de haber sido encarcelado en China durante 10 años por su creencia.

Meng Jun, exprofesor de la Universidad Tsinghua de China, comenzó a practicar Falun Gong en 1996. Un compañero de clase le habló de ello, y Meng Jun descubrió que la práctica le trajo bienestar físico y mental. Fue arrestado a finales de 2000 y sentenciado a 10 años de prisión por negarse a renunciar a su fe. Fue forzado a hacer trabajo esclavo y era constantemente monitoreado por los reclusos criminales. En 2005, se le obligó a someterse a un examen médico y le tomaron muestras de sangre. Dijo que solo los practicantes de Falun Gong en la prisión eran examinados. "Pensando en ello, sospecho seriamente que esto era con el propósito de sustraer órganos", dijo.

Llegó a Australia en 2012 con un visado de estudiante. Continuó sus estudios en la Universidad de Queensland y obtuvo su doctorado con honores. Actualmente trabaja como ingeniero superior de programas informáticos.

Dijo en el evento: "Esta persecución de 21 años de duración debe terminar". El PCCh no solo persigue a sus ciudadanos, sino que es una amenaza para todo el mundo, como lo demuestra su encubrimiento del virus de Wuhan que condujo a una pandemia mundial. Unámonos y detengamos esta represión".

Annie Zhao (derecha) fue perseguida en China por negarse a dejar de practicar Falun Dafa. Ella habló de su calvario.

Annie de Beijing contó que fue perseguida en China. Después de que comenzó a practicar en enero de 1999, su salud mejoró enormemente. Sufría de Arteriopatía periférica (piernas frías) y esto desapareció después de haber comenzado la práctica.

Después de que el PCCh comenzó a perseguir a la disciplina espiritual, ella fue a la Plaza de Tiananmen seis veces para apelar. La policía la golpeó brutalmente. Fue sentenciada a prisión una vez y luego fue enviada a un campo de trabajos forzados. Su hijo tenía solo ocho años en ese momento.

"Estuve encadenado a una cama 20 horas al día durante casi dos meses. Los guardias dejaban entrar a los mosquitos para que me picaran. Me tomaban frecuentemente muestras de sangre durante las sesiones de alimentación forzada. También me daban descargas con bastones eléctricos y tenía que hacer trabajos manuales hasta 14 horas al día. No se me permitía dormir por la noche", dijo.

Annie dijo que los practicantes de Falun Gong en China todavía son torturados y asesinados por sus órganos. Ella espera que más personas con sentido de justicia den un paso adelante y hagan algo para detener estas atrocidades.

Los residentes locales expresan su apoyo

Raymond Tabone

Raymond Tabone, consultor superior de préstamos, ha estado siguiendo la situación de los derechos humanos en China desde hace mucho tiempo.

"Ha hecho un gran trabajo. Espero que tenga éxito. Quiero ayudarles. Mucha gente todavía no sabe lo que está pasando en China hoy en día. Escuchamos a Scott Morrison criticar al régimen comunista últimamente, pero creo que el gobierno australiano debería haberlo hecho hace 20 años. La gente vio claramente lo que el PCCh quiere hacer tras el brote de coronavirus. El gobierno chino quiere convertir el mundo entero en un partido comunista. ¿Cómo podemos dejar que esto suceda? Somos un país democrático. Como Estados Unidos e Inglaterra, compartimos las mismas creencias", dijo.

También habló de la sustracción de órganos a los prisioneros de conciencia en China: "He estado viendo un programa llamado "China en Foco". Hubo una cámara oculta y una conversación con un médico en un episodio. Dijo que había varios órganos de riñón para elegir. Normalmente, te pondrían en una lista de espera para que te reemplacen los riñones. No puedo creer que una cosa tan terrible siga sucediendo en el mundo hoy en día".

Raymond también dijo que nunca ha pensado que los chinos son malos. Es simplemente que el PCCh está oprimiendo a su pueblo. "Mira las inundaciones en China ahora. El régimen no ha hecho nada al respecto", dijo.

Jason Kargos

Jason Kargos, un experto en informática que trabaja en Brisbane, tiene mucho respeto por los practicantes que resisten pacíficamente a la persecución.

"Es de suma importancia que esta persecución termine. Esto ha durado 21 años, especialmente la sustracción de órganos y su venta con fines lucrativos. Es impactante. La UE, las Naciones Unidas y más gobiernos deberían prestar atención a este importante asunto. La gente necesita saber la verdad. Algunos países han visto ahora claramente al PCCh por lo que es y están tomando medidas para rechazar el comunismo", dijo.

El Sr. Wood

El Sr. Wood, un gerente de construcción, vive en el área de la Bahía de Brisbane y ha trabajado en Hong Kong. Cuando se enteró de que el PCCh ha arrestado y torturado a tantos practicantes de Falun Gong, dijo: "Creo absolutamente que esto es cierto". Debido a lo que está sucediendo en Hong Kong, el virus de Wuhan, todos estos incidentes muestran cuán malvado es el PCCh. Tengo muchos amigos en Hong Kong. El régimen reprimió despiadadamente a los residentes de Hong Kong solo por las protestas pacíficas. Apoyo a Falun Gong en resistir a la persecución al 100%".

Las estudiantes de Corea, Pu y Jin, se sorprendieron al enterarse de la brutal persecución a los practicantes en China.

La Sra. Pu y la Sra. Jin, estudiantes de Seúl, dijeron que sabían un poco sobre Falun Gong porque lo habían aprendido en Corea. Encontraron a un practicante que podía hablar coreano en la reunión y aprendieron más sobre la persecución. Se horrorizaron de lo que escucharon y rápidamente firmaron la petición condenando la persecución.

Georgina pide al Gobierno australiano que ayude a poner fin a la persecución.

Una foto grupal frente a una bandera pidiendo el fin de la persecución. Mujeres sostienen flores de loto de papel con mensajes sobre Falun Dafa. Firmaron la petición para mostrar su apoyo después de enterarse de la persecución.

Kaiti Sharma fue muy comprensiva con los practicantes de Falun Gong después de enterarse de la persecución en China. Firmó la petición para pedir el fin de las atrocidades.

Turistas chinos renuncian al PCCh

Xiao Hui (alias), un turista de China que se ha quedado en Australia debido al virus Wuhan, se detuvo a leer los tableros de información. Un practicante le explicó que lo que había oído sobre la práctica en China eran mentiras fabricadas por el PCCh para demonizar a los practicantes y justificar la persecución. Ella expresó su simpatía por la difícil situación de los practicantes en China.

Xiao Hui preguntó por qué el mensaje de la bandera llama al coronavirus el "virus del PCCh". Temía que esto hiciera que los occidentales discriminaran a los chinos. La practicante explicó que el virus comenzó en Wuhan, China. El régimen encubrió la gravedad de la situación debido a su corrupción y desprecio por la vida humana. Eso permitió que el virus se propagara por todo el mundo. Llamarlo al virus PCCh, de hecho, crea una distinción entre el pueblo chino, los chinos fuera de China y el PCCh. También previene la discriminación racial, porque los chinos también son víctimas del virus. Xiao Hui estuvo de acuerdo y decidió renunciar a su membresía en la liga juvenil comunista. También llevó varios folletos informativos para leer.

Varios chinos pasaron por el evento ese día y preguntaron sobre la persecución. Algunos decidieron cortar sus lazos con el régimen renunciando a su pertenencia al PCCh y a sus organizaciones juveniles. Algunos se sorprendieron al ver que tantos occidentales habían adoptado la práctica y luego expresaron su interés en aprender Falun Gong.