(Minghui.org) El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció el 9 de julio de 2020 sanciones contra la Oficina de Seguridad Pública de Xinjiang que incluyen a cuatro funcionarios del partido comunista chino (PCCh) en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang y al jefe del partido en Xinjiang, Chen Quanguo.

Las sanciones se implementaron de conformidad con la Orden Ejecutiva 13818, "Bloqueo de la propiedad de las personas involucradas en el abuso o corrupción grave de los derechos humanos", que implementa la Ley Global de Responsabilidad de los Derechos Humanos Magnitsky, emitida por el presidente Trump el 20 de diciembre de 2017.

Esto significa una nueva era en la que Estados Unidos lidera al mundo en la búsqueda de personas, incluso viviendo dentro de China, que han ayudado al PCCh en abusos contra los derechos humanos.

El crimen de Chen Quanguo contra Falun Dafa

Estados Unidos anunció que Chen es responsable de la "detención injusta o abuso a uigures, la etnia kazaja y miembros de otros grupos minoritarios en Xinjiang". El Departamento del Tesoro de Estados Unidos congeló sus activos y los de otros tres funcionarios en Estados Unidos. El Departamento de Estado también restringe a él y a otros dos funcionarios sancionados y a sus familiares directos ingresar a Estados Unidos.

El Departamento del Tesoro enumeró sus crímenes, como establecer y gestionar campos de detención, aplicación de torturas, el uso de vigilancia digital y la realización de "reeducación política".

Antes de que Chen fuera a Xinjiang para perseguir a los uigures y a otros grupos minoritarios, participó directamente en la persecución a Falun Dafa durante muchos años. Los crímenes contra Falun Dafa son la más severa y amplia campaña de persecución a los derechos humanos, que también ha durado más en la historia del PCCh.

El Wall Street Journal reportó que desde que el PCCh comenzó a perseguir a Falun Dafa en 1999, Chen participó en la persecución siendo un funcionario de alto nivel en la provincia de Henan y que fue el responsable de destruir los libros y VCD de Falun Dafa en la provincia.

Chen continuó supervisando la persecución a Falun Dafa cuando se movió a la provincia de Hebei y fue gobernador entre enero de 2010 y agosto de 2011. Bajo su administración, varios practicantes de Falun Dafa fueron perseguidos hasta la muerte, incluidas las señoras Wu Zhijin, una maestra del jardín de infantes en la ciudad de Sanhe, y Hu Lianhua, maestra de escuela primaria en el condado de Yanshan.

Chen se convirtió en la mano de hierro del PCCh en Xinjiang desde que en agosto de 2016 fue jefe del partido en esta región. En 2017 gastó US $ 9,1 mil millones en el "mantenimiento de la estabilidad" (un término del PCCh para suprimir el descontento social), con un aumento del 92 por ciento respecto del año anterior.

A lo largo de estos años, Chen estableció una red de vigilancia que incluye una gran cantidad de cámaras y escáneres faciales, convirtiendo a Xinjiang en una gigantesca prisión para los uigures y otros grupos minoritarios.

Desde que Chen asumió el cargo, los practicantes de Falun Dafa en Xinjiang también han enfrentado una persecución sin precedentes. Con el sistema de vigilancia masiva, casi todos los practicantes allí han sido encarcelados, restringiendo sus libertades personales o siendo obligados a esconderse. Algunos practicantes, incluso ancianos, han sido severamente torturados.

Por ejemplo, las autoridades detuvieron durante un año a la señora de 90 años Yan Yixue, en un centro de lavado de cerebro en la ciudad de Shihezi. El jefe del partido del PCCh del comité de asuntos políticos y jurídicos de Shihezi la abofeteó en público y la policía la golpeó y amarró en una silla de hierro durante dos semanas. Las autoridades la arrestaron otra vez en mayo, antes de las sesiones políticas anuales del PCCh, el congreso nacional del pueblo y la conferencia consultiva política del pueblo chino, que fueron postergadas de marzo al 22 de mayo de 2020 debido a la pandemia de coronavirus. Su familia desconoce su paradero desde entonces.

La señora Li Yulan, de 76 años, exobstetra y ginecóloga de la ciudad de Wujiaqu, arrestada hace tres años, fue sentenciada a 18 meses de prisión.

El señor Ma Chao, ingeniero senior en el Centro de Monitoreo Ambiental, fue detenido en la "base de transformación educativa" (centro de lavado de cerebro) en la ciudad de Urumqi, antes de ser trasladado al campo de concentración de Anningqu.

Además de los practicantes mencionados, algunos que desde 2017 fueron enviados a campos de concentración, aún siguen bajo custodia. Debido a la epidemia de coronavirus, a los familiares de algunos practicantes no les han permitido visitarlos durante más de seis meses.

La señora Zhang Xiaoping, de Urumqi, quien estuvo detenida en un centro de lavado de cerebro más de dos años y, según los informes, fue liberada a principios de 2020, sigue detenida al momento de esta redacción, ya que los funcionarios de su comunidad se negaron a liberarla, aduciendo que eso les afectaría para su bono anual.

Los cómplices de los crímenes del PCCh serán perseguidos

El sitio web Minghui.org ha informado con reportes de primera mano sobre la persecución a Falun Dafa todos los días durante los últimos 21 años. Hasta ahora, el sitio web ha recopilado información sobre más de 100.000 perseguidores involucrados en la persecución.

A sus 93 años, Bruno Dey, exguardia nazi de Schutzstaffel en el campo de Stutthof, el año pasado fue llevado a los tribunales por contribuir con la muerte de 5,230 prisioneros en ese campo. Él fue tan solo un guardia y no participó activamente en los asesinatos. Pero por pequeño que hubiese sido su papel en el engranaje de la máquina de matar de los nazis, no pudo evitar que la justicia lo persiguiera, incluso después de tantos años.

La ley de retribución es una ley natural que gobierna el mundo humano. Los cómplices del PCCh no deberían suponer que podrán evitarla.