(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa (también llamado Falun Gong) desde 1997. En aquel entonces, trabajaba en una fábrica de productos químicos industriales. El gerente de nuestra oficina tenía una afección sanguínea. Aunque gastaba mucho dinero y tiempo yendo a los hospitales de Zhengzhou y Beijing para recibir tratamiento, no le servía de nada.

El médico le dijo al gerente de mi oficina que no podían curar su dolencia. Le aconsejó que tomara su goteo intravenoso por la mañana y practicara los ejercicios de Falun Dafa en el parque por la tarde. El doctor había escuchado que les sucedían milagros a los practicantes de Dafa. El director de la oficina siguió su consejo y se recuperó muy rápidamente. Difundió la buena noticia de su recuperación por toda la fábrica, diciendo: "Falun Gong es muy bueno. Es mágico. Todos deberían practicarlo mientras sean jóvenes".

Pensaba practicar qigong en cuanto tuviera tiempo porque ahora sabía que era genial para mantenerme sano y en forma. El gerente de nuestra oficina nos dijo que había un lugar donde practicar Falun Dafa cerca de nuestra fábrica. Una tarde, fui a buscarlo con mi cuñada y me encontré con pequeños grupos de trabajadores de la fábrica disfrutando de la brisa de la tarde. Todos terminaron uniéndose a nosotros y aprendimos los ejercicios.

En el lugar de la práctica, una docena de personas estaban aprendiendo a hacer la meditación. Estaban sentados en la posición de loto. Nos saludaron calurosamente. Comenzaron a hacer los ejercicios cuando la música empezó a sonar, mientras el resto tratábamos de imitar sus movimientos. Cuando terminamos, todos nos llevamos un ejemplar del libro Zhuan Falun. Nos dijeron que los ejercicios comenzaban a las 4:30 a. m. y que por la noche veían videos de la serie de conferencias del Maestro en Guangzhou.

Así fue como todos empezamos a hacer ejercicios por la mañana, trabajábamos durante el resto del día y estudiábamos el Fa por la noche. Después de una semana de mantener esa rutina, todos sentimos mejoras en nuestro bienestar físico. Nuestros cuerpos se sentían ligeros y muchas de nuestras dolencias desaparecieron, incluyendo dolores de cabeza y estómago, inflamaciones intestinales, dolores de espalda y hombros congelados. Vivíamos según los principios de Dafa de Verdad-Compasión-Tolerancia, tratábamos a los demás con bondad y mirábamos hacia adentro cuando surgían problemas.

Una noche, cuando mi hijo trabajaba en el turno de noche en la fábrica, una luz se apagó y le pidió a otro trabajador que le sostuviera una escalera para poder cambiar la bombilla. Ese hombre no solo se negó a ayudarle, sino que se volvió contra mi hijo y comenzó a estrangularlo. Solo lo soltó cuando intervino un jefe de equipo. El jefe de equipo le ayudó a arreglar la luz y luego envió a mi hijo a la enfermería. El doctor dijo que la garganta de mi hijo se inflamó por el estrangulamiento, le dio algunos medicamentos y lo envió a casa.

En un tono irritado, mi hijo me contó lo que le había pasado. Le consolé: "No pienses demasiado en ello, estarás bien después de descansar un poco. Las cosas suelen suceder por una razón, así que podría ser porque le debías en una vida anterior. Ahora que tu padre está practicando Falun Dafa, tenemos que actuar de acuerdo con los principios de Verdad-Compasión-Tolerancia. Aunque te traten injustamente, tienes que 'ser capaz de no devolver el golpe al ser golpeado ni devolver la injuria al ser injuriado' (Novena Lección, Zhuan Falun). Si puedes ser tolerante con él, este asunto pronto pasará a mejor vida".

Cuando fui a trabajar al día siguiente, la noticia del incidente ya se había extendido entre los trabajadores de la fábrica. Muchos estaban de mi lado y dijeron que debía buscar venganza, algunos incluso se ofrecieron a ayudarme a golpear a la persona que estranguló a mi hijo. Pensaron que nuestra familia necesitaba tomar medidas para salvar las apariencias, ya que mi marido era el subdirector de la fábrica.

Yo era muy apreciada en la fábrica por mi excelente historial de trabajo. Sonreí y dije: "No estoy enojada con él y, definitivamente, no le buscaré problemas". Ahora soy una practicante de Falun Dafa y mi Maestro me ha pedido que no me defienda cuando me golpeen y que no conteste cuando me maldigan. Tengo que mantenerme en un nivel alto. Estoy segura de que ya se está arrepintiendo de lo que hizo. Dejémoslo así y por favor no lo mencionen de nuevo".

Dos días después, cuando iba camino al pueblo, oí que alguien me llamaba. "Hermana, la llevaré en mi moto". Le sonreí y le dije: "Ya llega mi transporte". Insistió: "Vamos, la llevaré. Siento mucho el incidente con su hijo del otro día. Me comporté muy mal y me arrepentí después. Alguien me dijo que me despedirían. Pero usted ha sido muy indulgente, lo que me hace sentir muy avergonzado".

Le respondí: "Hermano, me alegro de que admitas tu error, pero intenta domar tu temperamento. Ahora soy una practicante de Falun Dafa y mi Maestro nos ha dicho que no nos defendamos cuando nos golpeen o que no respondamos cuando nos insulten. Tenemos que mantenernos en un nivel alto".

Contestó: "Falun Dafa suena muy bien, sus enseñanzas son muy valiosas. Estoy decidido a ser una mejor persona de ahora en adelante y también aprenderé a tratar a los demás con bondad. Quiero reembolsarle los gastos médicos". Por supuesto, rechacé su oferta y le dije que me alegraba por él. Desde entonces siempre sonríe cuando nos encontramos y su temperamento ha cambiado para mejor. Todos en la fábrica estaban asombrados por su transformación, que atribuyeron a Falun Dafa.

Mi perspectiva de la vida cambió completamente después de que me convertí en una practicante de Dafa. Siempre estoy feliz. Como no tengo ninguna enfermedad física, siempre estoy llena de energía y camino como si fluyera.

Cuando íbamos a las aldeas para promover Falun Dafa, unos cien de nosotros hacíamos demostraciones de los ejercicios en el escenario de la aldea. Hablábamos con los aldeanos sobre el poder de Dafa y cambiamos la vida de muchos.

Como resultado, las cosas mejoraron en los hogares de muchos aldeanos en cuanto alguien de la familia se dedicaba a la cultivación. La gente que solía descuidar a sus padres ancianos ahora los trataba bien. Muchas relaciones se equilibraron. Maridos y esposas, suegras y nueras, así como hermanos cambiaron para mejor.

Muchos lugares de trabajo también se beneficiaron al tener practicantes de Dafa entre sus filas. Los practicantes trabajan duro y se esfuerzan al máximo, sin discutir sobre quién debe hacer qué. Impulsaron sus lugares de trabajo con su buen espíritu y ahorraron a sus compañías muchos gastos médicos debido a su buena salud.

Un día del verano 2005 iba en un autobús atestado de gente. Incluso el pasillo estaba atestado de pasajeros parados. Los frenos del autobús sobrecargado fallaron cuando el autobús bajaba una colina, lo que provocó el pánico entre los cuarenta y tantos pasajeros. El conductor del autobús decidió dirigirse a una piedra de un metro de altura al lado de la carretera. Le rogué al Maestro que nos salvara y grité: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Compasión y Tolerancia son buenas!". El autobús se detuvo abruptamente a un metro de la piedra.

El conductor quedó en shock ya que, sin duda, habría tenido lugar un desastre si el autobús hubiera chocado contra la piedra. Agradecí al Maestro que nos salvara. El conductor también se lo agradeció al Maestro. Me dijo: "Me han contado antes las maravillas de las frases mágicas de Falun Dafa, pero lo descarté como una superstición y nunca creí en ello. Ahora estoy convencido del poder de estas palabras. Si no fuera por usted rogando ayuda a su Maestro, todos estaríamos muertos. De ahora en adelante, definitivamente empezaré a recitar esas palabras con sinceridad". Le dije que el Maestro es misericordioso y que bendecirá a los que creen en Dafa.