(Minghui.org) Desde enero de 2020, el mundo entero se ha visto arrojado a una situación de conflicto, en su lucha contra la pandemia mortal del coronavirus de Wuhan. Millones de personas cayeron víctimas de la enfermedad y cientos de miles perdieron la vida, sin mencionar la enorme destrucción en materia social y económica. Con las nuevas oleadas de contagios que se extienden por diferentes regiones y sin ninguna cura médica efectiva ni vacuna cuya eficacia haya sido totalmente comprobada, las posibilidades de ponerle fin a corto plazo parecen ser bastante escasas.

No obstante, existieron muchos casos de pacientes que se recuperaron de maneras que la ciencia médica moderna no puede explicar.

Como practicante de Falun Dafa, tengo mi propio entendimiento sobre la razón de su recuperación y me gustaría compartir mis pensamientos y experiencias personales.

Causa y efecto

Durante miles de años, antes de que el partido comunista chino (PCCh) tomara el poder, el pueblo chino creía en lo divino. Sabían que las cosas sucedían por una razón, incluyendo las inundaciones, las sequías y las plagas. Muy a menudo, las catástrofes se atribuían a acciones que adoptaba el Cielo por las malas acciones de la gente.

A continuación les describo una historia real documentada en Hanshu (El Libro de Han).

Ocurrió durante el período Han occidental (202 a.C. a 9 d.C.) en Donghai (la actual provincia de Shandong). Una joven viuda llamada Zhou Qing, siempre cuidaba a su suegra pese a que su marido había muerto hacía más de diez años. Su refinado carácter y su piedad filial le valían grandes elogios de la población local.

Su suegra trató de convencerla de que se volviera a casar varias veces para que pudiera disfrutar de una nueva vida, pero ella siempre se negaba y seguía cuidándola con esmero.

Para aliviar la carga de su bondadosa nuera, la anciana se suicidó ahorcándose cuando Zhou se encontraba fuera de la casa.

Zhou quedó desconsolada cuando vio lo sucedido y lloró de tristeza. Sin embargo, su cuñada la acusó de matar a su suegra y la denunció a la oficina del magistrado local.

El magistrado se negó a escuchar a Zhou cuando esta trató de apelar por su inocencia y ordenó que la ejecutaran. Aunque la gente del lugar sabía que era inocente, nadie dio un paso adelante para reclamar justicia en su nombre, excepto un oficial de la prisión, quien más tarde acabaría renunciando después de que el magistrado rechazara sus repetidas apelaciones en favor de Zhou.

El día de su ejecución, Zhou derramó su queja al Cielo, diciendo que si el Cielo daba por probada su inocencia, habría nieve en junio y una sequía de tres años.

De hecho, nevó en junio de ese año y durante los tres años siguientes, la región experimentó una grave sequía sin una gota de lluvia y escasa producción agrícola, la cual causó un sufrimiento devastador privando de su sustento a la población local.

Cuando el nuevo magistrado que ocupó el cargo en la prefectura conoció el caso de Zhou a través del oficial de la prisión que había renunciado, comprendió que la sequía de tres años era una forma de castigo por la grave injusticia que se cometió contra Zhou y porque la población local guardó silencio.

Por lo tanto, de inmediato organizó una ceremonia conmemorativa ante la tumba de Zhou para reparar sinceramente tal agravio y pedirle disculpas en nombre del pueblo. Mientras mostraba arrepentimiento, comenzaron a formarse nubes oscuras y antes de que la ceremonia terminara, rompió a llover. Ese año, los cultivos de la región crecieron con un buen clima y la gente disfrutó de una vida próspera y alegre.

El oficial de la prisión que apeló por Zhou también fue recompensado por su rectitud. Se le tenía en alta estima y su hijo (que también tenía un carácter recto) se convirtió en un oficial de alto rango en la corte imperial, llegando a servir como canciller en cierto momento.

Mi encuentro con los dioses de la plaga

Es una creencia general en la cultura tradicional china que las plagas en el mundo humano son controladas por los dioses correspondientes en el Cielo, que hacen sus arreglos de acuerdo al comportamiento de los humanos. Nunca permitirían que las plagas dañaran a la gente sin una buena razón, por eso oímos el dicho: las plagas tienen ojos, y cómo afectan a la gente y cuándo terminan depende del comportamiento de las personas.

Una noche a finales de febrero de este año, mientras estaba ocupado con las tareas del hogar, percibí a un dios de la plaga vestido de negro que permanecía de pie en el aire con un saco púrpura en una mano y una máscara negra en su cara. De las fosas nasales de la máscara salían llamaradas. Sus ojos eran rojos.

Había dos libros en el aire. Uno, de oro, contenía los nombres de personas que habían conocido la verdad y que renunciaron al PCCh; todos tendrían un buen futuro. El otro, un libro negro, también contenía una larga lista de nombres. Estas personas todavía tenían una marca en su frente, que indicaba que todavía no habían renunciado al PCCh; corrían un gran peligro.

Cuando el dios de la peste vio que me fijaba en él, se quitó la máscara y reveló su aspecto original, de dios celestial. "Los practicantes de Falun Dafa aclaran la verdad a la gente desde hace más de 20 años", me dijo: “pero son muchos los que siguen negándose a escuchar la verdad. Tú entregaste esta valiosa verdad a todos esos hogares [para traerles bendiciones], pero ¿cuántos la apreciaron realmente? Cuando la gente se niega a discernir entre el bien y el mal y sus corazones se tuercen siguiendo al demonio rojo (el PCCh), se atraen torrentes de yeli hacia sí mismos, que a su vez conllevan pandemias".

Justo entonces, otros cuatro dioses de las plagas aparecieron en el aire, vestidos de púrpura, azul, ocre y verde. Cada uno llevaba una máscara y un saco en la cintura. Parecían tener prisa y llamaron al que hablaba conmigo para que se marchara con ellos, para seguir organizando la propagación de la enfermedad.

"Volveré", dijo el que me hablaba antes de irse con el resto.

Cuando se fueron, aunque la propagación del coronavirus en China empezó a disminuir, comenzó a propagarse rápidamente en el extranjero. El plan de los dioses de las plagas, tal y como lo entendí, consistía en volver a China cuando pasaran algunos meses.

La segunda oleada

Muchas profecías se transmitieron a lo largo de la historia en varias tradiciones culturales de todo el mundo. Algunas de la antigua China parecen tener una relevancia sorprendente en la devastadora pandemia que afrontamos actualmente.

Un libro de profecías, el Sutra de Wugong, se cree que fue escrito durante el período Song del Norte por cinco pusas siguiendo las instrucciones de la Pusa Guanyin (la diosa de la Misericordia) con el propósito de advertir a la gente del mundo de las catástrofes mortales y ofrecerles consejos de salvación. "Comenzará en el río durante los años Zi-Chou (2020-2021)", predecía una línea, anunciando que una feroz epidemia estallaría en Wuhan junto al río Yangtsé.

La Inscripción del Monumento a la Montaña Taibai de Liu Bowen (1311-1375), un sabio de la Dinastía Ming que también era conocido por predecir el futuro, dijo que: "Un qi (patógeno epidémico) mataría a millones de personas". Continuaba: "De los pobres, mil de cada diez mil sobrevivirán, mientras que solo dos o tres de cada diez mil personas ricas se salvarán".

De hecho, algunas personas con habilidades sobrenaturales también contaron que vieron lo siguiente:

La infección por coronavirus es más peligrosa que la epidemia de SARS de 2003. Es altamente contagiosa y difícil de prevenir, ya que los infectados pueden no mostrar ningún síntoma y el virus tiene un largo período de incubación. Otra característica es que aquellos que se muestran a favor del PCCh son los más afectados; quienes fueron o serán afectados son personas tanto dentro como fuera de China que se ponen del lado del PCCh, participan en la persecución a Falun Dafa, se niegan a renunciar al PCCh y a sus organizaciones juveniles, guardan silencio ante los crímenes de lesa humanidad del PCCh o apoyan financieramente al PCCh en su persecución. Ninguno quedará fuera.

Se dice que cuando la segunda ola de infecciones golpee, los virus de los portadores asintomáticos estallarán todos a la vez en un momento específico, como si hubieran recibido una orden. Los infectados pueden morir en uno o dos días o incluso en un par de horas. Ninguna medida de prevención o control ayudará, o estará disponible a tiempo y por supuesto no habrá ningún medicamento para curarlos. Como se describe en el Sutra de Wugong: "Infectarse por la mañana y morir al atardecer... Es insoportable ver cadáveres por todas partes".

¿Qué podemos hacer para ponernos a salvo?

La verdad es que, si bien esas profecías advertían a la gente de las catástrofes, también les ofrecían una salida, muy a menudo de forma indirecta. Predijeron que aparecería un "sabio". Liu Bowen lo explicó con más detalle:

Siete (七) personas (人) caminan en una (一) línea, siendo guiados (引) a la derecha (诱/右) en una abertura (口); Se añaden tres puntos a un gancho (勾), con ocho (八) reyes (王) seguidos de veinte (廿) bocas (口); Esto hace feliz a todo el mundo, y a partir de entonces viven con seguridad.

Este juego consiste en desarmar los trazos de los caracteres chinos y reordenarlos para formar otros nuevos. Los dos primeros versos del poema dicen que cuando los caracteres de 七 (siete), 人 (gente), 一 (uno), 引 (guía), y 口 (boca) son desarmados y reordenados de cierta manera, forman el carácter tradicional chino de Verdad (眞). En la tercera línea, cuando se añaden tres puntos en diferentes partes de 勾y se reordenan los trazos, se forma el nuevo carácter de Tolerancia (忍). En la cuarta línea, cuando 八 (ocho), 王 (rey), 廿 (veinte), y 口(boca) se alinean en un cierto orden, forman el carácter de Benevolencia (善).

Estas tres palabras, 眞(Verdad), 善 (Benevolencia) y 忍 (Tolerancia), son los principios básicos de Falun Dafa, un sistema de meditación que persigue el PCCh desde julio de 1999.

El Maestro Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, escribió un poema en el verano de 2013:

"Fuente de todo Fa

Zhen Shan Ren – tres palabras sagradas tienen poderes infinitos del Fa

El pensamiento recto que Falun Dafa es bueno altera todos los desastres” (Copla, Hong Yin IV).

Los siguientes casos ciertamente arrojan algo de luz sobre el poder de la verdad.

Una pareja de Wuhan, ambos médicos jubilados, se infectaron con el coronavirus y la esposa fue hospitalizada en estado crítico. Ellos siguieron el consejo de su sobrino, un practicante de Falun Dafa y con sinceridad recitaron, "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". El marido también aprendió el primer ejercicio de Falun Dafa a través de un video que le envió su sobrino. A los pocos días, estaba completamente recuperado. "¡Estoy bien ahora! ¡Me siento como si hubiera renacido! ¡Estoy extremadamente agradecido por la salvación del Maestro Li Hongzhi!”. Le dijo a su sobrino entre lágrimas: "Compartiré la cura mágica con más gente".

Otro paciente que estaba en estado grave compartió: “Tuve mucha fiebre durante ocho días y no podía comer nada, pero sobreviví recitando las dos frases mágicas: 'Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Estoy plenamente convencido de lo que me pasó, y si usted sinceramente recita estas dos preciosas frases, o lee el libro Zhuan Falun, será capaz de salir adelante con la protección del Maestro de Falun Dafa, Li Hongzhi".

En otro caso, los síntomas de coronavirus que presentaba una mujer de 76 años de edad desaparecieron por completo a las 20 horas de haber empezado a recitar las dos frases. Una familia de tres personas infectadas con el virus se recuperó por completo recitando las dos frases y leyendo Zhuan Falun.

Existen muchas historias similares y la gente se pregunta por qué las dos frases tienen un efecto tan poderoso. Creo que es porque tienen incorporada en ellas la energía pura y recta del universo. Se dice en el Clásico de Medicina Interna del Emperador Amarillo: “ya que la esencia recta se mantiene en el interior, ningún qi maligno es capaz de causar daño alguno". Cuando una persona recita estas dos frases con la debida sinceridad, la rectitud de su corazón moverá los mundos de diez direcciones, en el concepto de la Escuela Buda, y los seres divinos protegerían a la persona y alejarán el qi maligno.

Romper con el malvado PCCh para evitar el peligro

La tiranía y el engaño del PCCh, demostrados a través de su comportamiento al ejercer su influencia social, económica, geopolítica y militar a escala mundial, despertó a muchos en la comunidad internacional. En particular, la ocultación de información vital sobre el coronavirus causó enormes pérdidas humanas, así como devastación social y económica.

La reciente "ley de seguridad nacional de Hong Kong" que el PCCh aplicó precipitadamente dejó aún más claro que no se puede confiar en el régimen y que este se opone totalmente a las personas que respetan la libertad, la paz, los derechos humanos fundamentales, los valores éticos y el estado de derecho.

Con el virus del PCCh (coronavirus) todavía activo en todo el mundo y la economía todavía luchando por recuperarse de la devastación, el mundo entero sigue plantando cara a la crisis. Pero en tiempos de crisis, también surgen la esperanza y las oportunidades.

Las profecías de la antigüedad nos ofrecen pistas y advertencias, y muchas personas se dieron cuenta de que el PCCh es la fuente del mal en este mundo y que por lo tanto debe ser erradicado, para mantener los principios fundamentales y los valores éticos que se esperan de la humanidad.

Necesitamos abrazar los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, abandonar cualquier ilusión de que el PCCh todavía puede cambiar para mejor y hacer buenos negocios, y hacer que el régimen rinda cuentas por sus crímenes contra la humanidad. Tal vez entonces lo divino nos ayude a superar la feroz pandemia a la que nos enfrentamos hoy en día.

Artículo relacionado:

Una conversación con el Dios de la peste