(Minghui.org) Era muy pequeño cuando comencé la práctica de cultivación de Falun Dafa, también llamado Falun Gong. Había alrededor de una docena de practicantes en mi área en ese momento. Pero de acuerdo con mi madre, solo mi hermana y yo todavía practicamos Dafa.

Testigos del poder de Dafa

Se instaló un teléfono fijo en nuestra casa cuando yo tenía unos diez años. Por curiosidad, siempre quise jugar con él.

Entré en el dormitorio de mis padres y vi un cuadro colgado en la pared, con una placa de Falun pegada al cuadro. Mientras jugaba con el teléfono, miré hacia arriba y vi la insignia de Falun girando y brillando.

Me sorprendí y bajé corriendo a contárselo a mi madre. Ella me dijo con una sonrisa: "Tienes una buena cualidad innata. El Maestro debe estar cuidando de ti".

Ese momento ha estado profundamente arraigado en mi mente.

Mi madre comenzó a practicar Falun Dafa en 1996. Escuché las enseñanzas del Fa del Maestro Li Hongzhi (el fundador), y vi sus seminarios en video con ella. No entendía completamente el contenido, pero aceptaba lo que el Maestro decía.

Un día, mi oído derecho estaba sangrando. Mi familia estaba aterrorizada y quería llevarme al hospital. Pero fui firme, y me negué a ir. Recité el Fa del Maestro todos los días:

“Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer” (Novena Lección, Zhuan Falun)

Creía firmemente que el Maestro estaba purificando mi cuerpo. Alrededor de un mes después, un pedazo de carne sangrienta del tamaño de una uña del pulgar cayó de mi oreja. Cuando me toqué la oreja, ya no me dolía. ¡Estaba bien!

La persecución a mi madre

Jiang Zemin, entonces jefe del partido comunista chino (PCCh), inició la persecución contra Falun Dafa el 20 de julio de 1999. La propaganda del PCCh calumnió y atacó ferozmente a Falun Dafa, a su Maestro y a sus practicantes. La repentina persecución nos conmocionó.

¿Por qué se reprimía la práctica que seguía los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia? Los practicantes se sentían muy tristes y estaban seguros de que la persecución era inaceptable. Todos querían ir a Beijing para aclararles la verdad sobre Falun Dafa a las personas que estaban en el poder.

Con 10 años de edad, me uní a ellos. Sin embargo, el vehículo en el que íbamos a ir fue detenido por la policía antes de que pudiéramos salir de nuestra ciudad. Mi madre fue arrestada, nuestra casa fue saqueada, y el teléfono de mi madre fue monitoreado.

La policía volvió a nuestra casa una noche del invierno de 2000. Saquearon el lugar y arrestaron a mi madre. Estaba aterrorizada.

Esa noche, mi padre se sentó en silencio en la cama sin decir una palabra. Estaba tan preocupado porque no sabía cómo sería tratada mi madre o cuándo volvería.

Con gran ayuda de otros practicantes, mi madre pronto fue liberada, pero la policía no tardó mucho en venir a golpear la puerta de nuevo. Esta vez nos negamos a abrirla.

La gerencia del lugar de trabajo de mi madre le dijo que tenía que asistir a un curso de capacitación fuera de la ciudad. Ella les creyó y fue allí, pero fue arrestada y llevada a un centro de lavado de cerebros en la ciudad de Wuhan, donde estuvo detenida durante más de un mes.

Cuando regresó a casa, mi madre estaba demacrada y no quiso mencionar cómo la trataron. Pero dijo: "¡Lo que el malvado PCCh hizo allí fue simplemente un crimen contra la humanidad!".

La casa de mi abuelo, quien también practicaba Dafa, fue saqueada. Fue acosado y arrestado muchas veces. Luego falleció debido al yeli de enfermedad.

Mantuve el miedo en mi corazón por muchos años debido a la persecución. Cada día que salía para la escuela, tenía miedo de que mi madre no estuviera en casa cuando regresara. Me preocupaba que la policía viniera y saqueara nuestra casa otra vez. Ese tipo de inmensa presión mental me acompañó a lo largo de mi adolescencia.

Contaminado por la sociedad

Debido a que no estudiaba el Fa regularmente, a medida que crecí me fui sintiendo cada vez más atraído por los principios de la sociedad. No podía controlarme y actuaba constantemente como una persona común en el tema de la lujuria. También fumaba, bebía alcohol y no me trataba como un practicante.

A menudo, mi madre me recordaba mis malas acciones, y me contaba algunas historias de cultivación, tratando de ayudarme a volver al camino de la cultivación. Pero yo no escuchaba sus consejos y pensaba que para ser un miembro de la sociedad las cosas no se podían hacer fácilmente si no bebía y fumaba.

El Maestro dijo:

"La Escuela Fo no habla de beber alcohol, ¿has visto a algún fo llevando una jarra de alcohol? Nunca" (Séptima Lección, Zhuan Falun)

El Fa del Maestro siempre ha estado presente en mis oídos, pero las tentaciones y la presión de la sociedad para "encajar" eran demasiado fuertes para mí.

Durante mi tiempo en la universidad, era adicto a los juegos en línea. Pasaba todo el tiempo jugando y a menudo me saltaba las clases para jugar en Internet.

Cuando volví a casa al final del semestre, mi madre me dijo que me mirara en el espejo. Tenía el pelo largo y me veía demacrado. Me veía exactamente como un drogadicto, como se ve en la televisión.

Pasaba cada día confundido y no me sentía realmente a gusto. Me despertaba varias veces en medio de la noche y pensaba en el Maestro y Dafa. Me sentía avergonzado por haberme convertido en eso y me preguntaba si el Maestro todavía me querría.

Después de pensarlo seria y repetidamente, decidí volver a la cultivación, ser un practicante de Dafa del período de la Rectificación del Fa y ayudar al Maestro a rectificar el Fa. ¡Sabía que debía tomar la cultivación seriamente! En ese momento, mi lado recto pareció haber despertado.

Le dije al Maestro en mi corazón: "Por favor, perdone mi ignorancia. Todavía tengo fe en el Maestro y en Dafa, por favor, deme la oportunidad de corregirme. ¡La valoraré genuinamente!". En silencio, me confesé ante el Maestro y me largué a llorar. Sabía que el Maestro no se había dado por vencido conmigo.

Realmente, volver a la cultivación no fue una cosa fácil de hacer. Cuando tomaba Zhuan Falun, los malos pensamientos que había desarrollado en la sociedad común interferían constantemente en mi mente.

Aunque no había estudiado mucho el Fa, sabía que tenía que suprimir todo lo que no estaba de acuerdo con los principios del Fa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Con el estudio del Fa, mi mente se volvió más limpia y pude rechazar fácilmente los malos pensamientos. Cuando emergían, solo enviaba pensamientos rectos para limpiarlos.

Apegos

Descubrí que los apegos como la competitividad, la lujuria, la ostentación y los celos no se podían eliminar fácilmente y trataban de apoderarse de mi mente cuando no estaba alerta.

Mi mayor apego era la lujuria.

El Maestro dijo:

“Aun hay otro tipo de forma de interferencia demoníaca, que es también una que cada persona puede encontrar y en nuestra vía es también algo que puede encontrar cada uno: se encuentra con una clase de demonio de la lujuria” (Sexta Lección, Zhuan Falun)

Pensé que las chicas hermosas y la lujuria eran esenciales para la vida. Después de estudiar cuidadosamente el Fa del Maestro sobre este tema, sabía que debía tomarlo en serio y deshacerme de mi apego a la lujuria.

Efecto del virus PCCh

El brote del virus PCCh (coronavirus) en Wuhan puso nervioso a todo el país. La mayoría de las provincias ordenaron el cierre de ciudades, pueblos, comunidades y algunos edificios residenciales.

Pensé que podría aprovechar ese tiempo para estudiar el Fa en casa con una mente tranquila.

Estudié Zhuan Falun y otras enseñanzas del Maestro durante el día, e hice los ejercicios y envié pensamientos rectos con mis padres por la noche.

A pesar del cierre repentino en la sociedad, todavía tenía que contarle a la gente sobre Dafa. Pensé en enviar material informativo a los residentes locales para decirles que recitando sinceramente "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" se mantendrían a salvo.

También decidí contarles tanto sobre la persecución contra Falun Dafa por parte del PCCh como de la sustracción de órganos de practicantes de Dafa vivos, y les recordé que no se cegaran por la propaganda del PCCh.

Después de intercambiar pensamientos con mi madre, imprimimos materiales sobre Dafa y los entregamos en las casas de la gente que vivía en la zona.

Cuando trabajaba en la producción de los volantes y otros materiales de Dafa, sentía que estaba siendo ayudado por lo divino. Sabía que el Maestro me estaba ayudando a lograrlo.

La razón por la cual escribí este artículo fue para ayudar a los jóvenes practicantes que tuvieron una experiencia similar a la mía a que despierten y vuelvan a la cultivación en Dafa. Tan pronto como pase la oportunidad en la rectificación del Fa, será demasiado tarde para arrepentirse.