(Minghui.org) ¡Saludos Venerado Maestro, saludos compañeros practicantes!

Mi nombre es Danni y he estado practicando Falun Dafa durante dos años.

Tuve la suerte de asistir al Fahui de Nueva York el año pasado y llevé a mis padres y a mi hermano a ver a Shen Yun ese mismo año. Mis padres quedaron muy impresionados con el espectáculo. Especialmente mi padre, que nunca antes había visto una exposición de arte tan atento y serio. Después de asistir al espectáculo, durante toda la noche elogió a Shen Yun y me hizo más preguntas sobre Falun Dafa.

Aún así, mis padres no me permitieron practicar Falun Dafa porque pensaron que los practicantes estaban involucrados en la política. Esto fue porque un policía en Vietnam les dijo que Falun Dafa estaba detrás de un grupo de practicantes que realizaban protestas contra el régimen comunista chino. Como la sociedad vietnamita también está muy influenciada por la cultura del partido, mis padres trataron de usar el poder y las amenazas para obligarme a abandonar la práctica. 

Mis padres me amenazaron con cortar mis finanzas y no proveerme de gastos para vivir en Australia. Me gritaron y obligaron a dejar de estudiar y regresar a Vietnam. Traté de explicarles que los practicantes de Falun Dafa no están involucrados en la política. Más bien, solo intentan decir la verdad y ayudar a otras personas a entender la naturaleza malvada del PCCh que persigue a los practicantes y viola los derechos humanos básicos. Pero mi padre no escuchó y me amenazó con cada vez más fuerza. Me reprendió y dijo que no me preocupaba por mi familia, mis padres, mi hermano y mis abuelos, sino que solo me preocupaba por otras personas en China que no estaban relacionadas con nosotros.

Cómo cambié la mentalidad de mi padre

Mirando hacia adentro 

En ese momento, no me cultivaba firmemente, y mis pensamientos rectos no eran lo suficientemente fuertes. Estaba confundida. Después de compartir con algunos practicantes, me dijeron que mirara hacia adentro. Empecé a mirar en mi interior y me di cuenta de que las palabras de crítica de mi padre eran en realidad una indicación compasiva del Maestro. Aprendí que para aclarar la verdad a los seres conscientes y puedan entender, tenía que cultivarme bien.

El Maestro dijo:

“Cuando te topas con conflictos, no importa si estás en lo correcto o estás equivocado, sabes pensar en ti mismo: ¿dónde me equivoqué en este asunto? ¿Verdaderamente surge de mí algo que no es correcto? Que todos piensen de esta forma, en el primer pensamiento piensen en sí mismos y piensen en el problema; quien no lo hace así, no es un cultivador verdadero de Dafa” (Qué es un Dafa dizi).

Para convencer a mis padres, primero debo cultivarme bien y desarrollar confianza con ellos. Necesitaba desempeñar bien mi función, cumplir con mi deber como hija fiel y responsable y cuidar de mis padres, de mi hermano menor y de mis abuelos.

Cambiando

Debido a que fui malcriada por mis padres desde niña, no tenía el hábito de preocuparme por los demás, ni siquiera por mis parientes. Cuando regresé a Vietnam, me restringí de salir con mis amigos y pasé más tiempo en casa para cuidar de mis abuelos. Ayudé a alimentar a mi abuelo, le ayudé a ir al baño, le hice escuchar la conferencia del Maestro, le enseñé a hacer los ejercicios del 1 al 4 en la cama, y le aclaré la verdad. Esto es algo que nunca había hecho antes.

Durante un mes en Vietnam, me despertaba a las 4 de la mañana todos los días y me iba a la playa a practicar los ejercicios con otros practicantes. Solo dormía de cuatro a cinco horas por día. Esto fue honestamente un gran cambio para mí. Antes, dormía más de 10 horas al día: 8 horas por la noche y tres horas para la siesta; en Vietnam existe la costumbre de dormir la siesta. Pienso que pude cambiar gracias a mi persistencia en la práctica, especialmente haciendo el segundo ejercicio durante 60 minutos. Otros practicantes compartieron que el segundo ejercicio podía transformar el cuerpo físico de uno muy rápidamente y ayudar a mantener la mente despierta incluso cuando se duerme menos.

Cultivando Shan 

Después de cultivarme con más diligencia, empecé a prestar más atención al trabajo de mi padre y empecé a preguntarme más sobre la salud y la situación laboral de mis padres. Ocasionalmente durante mis llamadas, preguntaba sobre su situación laboral y sus experiencias, ya que sabía que estaba emocionado y le encantaba compartir con sus hijos sobre su trabajo. Así que lo escuché atentamente y tomé nota de cada palabra que decía. De vez en cuando también compartía mis pensamientos basados en el Fa o en las tres características universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Después de cada conversación, veía que él reflexionaba, y a veces estaba de acuerdo con lo que yo decía.

Hubo una vez, antes de importantes reuniones de mi padre, que le pregunté sobre lo que pasaría en la reunión, las dificultades a las que se enfrentaba y su experiencia para superarlas. Después de una larga charla, terminé deseándole una reunión exitosa. Le dije: “Te deseo todo lo mejor para mañana. Me gustaría regalarte estas tres palabras, te serán de gran ayuda: Verdad–Benevolencia- Tolerancia. Verdad, significa ser siempre honesto y sincero. Benevolencia, es pensar en los demás. Tolerancia, significa ser paciente y mantener la calma en todas las situaciones”. 

Mi padre era un hombre muy temperamental y no dudaba en maldecir e insultar a otras personas cuando sus empleados hacían algo malo. Continué diciendo: “Cuando surge un incidente, si una persona puede mantener la calma y pensar cuidadosamente antes de hacer algo, entonces se ocupará del trabajo de una manera racional, sabia y discreta sin ser dominada por las emociones. Esto es lo que aprendí de Falun Dafa”.

El Maestro dijo:

“Frecuentemente, si tu corazón siempre es así de sereno y misericordioso, cuando de repente aparece un problema, te da margen para amortiguarlo y reflexionar. Si dentro del corazón siempre quieres competir con los demás y reñir por aquí y por allá, digo que tan pronto como te encuentres ante un problema terminarás luchando contra otros; está garantizado que es así” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Aclarando la verdad

Mi padre cree firmemente en la ciencia. Así que busqué artículos que explicaran la cultivación desde un punto de vista científico. Por ejemplo, encontré un trabajo de investigación sobre la frecuencia de las vibraciones del cuerpo humano y la relación entre la enfermedad y el xinxing de un reconocido médico estadounidense. En el artículo, dice que la gente que está enfadada y tiene odio tendrá bajas frecuencias y será susceptible a las enfermedades. Mientras que la gente que está contenta y es compasiva tiene frecuencias muy altas, y pueden obtener esto a través de la cultivación. Relacioné esté artículo con la Lección en Zhuan Falun sobre cómo la cultivación es un proceso de renunciar a los apegos humanos. 

El Maestro dijo:

“Por ejemplo, una botella llena de cosas sucias, cerrada con una tapa ajustada, al ser arrojada al agua se hunde inmediatamente hasta el fondo. Tú vuelcas las cosas sucias que tiene adentro y cuanto más vuelcas, tanto más alto flota la botella; al vaciarla por completo, la botella sube flotando completamente hasta la superficie del agua. En el proceso del xiulian, nosotros justamente tenemos que quitar toda clase de cosas no buenas guardadas en el cuerpo humano, solo entonces se te puede hacer ascender, y esta característica del universo produce precisamente este tipo de efecto” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Transformada

Me di cuenta de que los días en que mi estado de cultivación no era bueno, mis padres me hacían pasar un mal rato y me pedían que dejara de practicar. Los días en que el estado de mi cultivación era bueno, no había ningún problema. Un día después de ir a la casa de mis abuelos y aclararles la verdad, al día siguiente mi abuelo le dijo a mi padre: “Tu hija es muy gentil y cuenta una buena historia, puede ser una excelente política”. Pensé que mi padre se enfadaría y me regañaría. Pero en realidad, no pasó nada, y resulta que ni siquiera se quejó. Los dos nos reímos a carcajadas. Y tuve que ir a casa del abuelo al día siguiente para aclarar que lo que le dije no era política.

Hace un mes, mi padre me llamó para decirme que el estado de salud de mi abuelo no era bueno y que su situación empeoraba cada vez más. Eso era porque su mente no era fuerte. Le sugerí a mi padre que ayudara al abuelo a recitar las nueve palabras: “Falun Dafa Hao, Verdad–Benevolencia–Tolerancia Hao” y encontré algunas historias de personas que se han recuperado rápidamente luego de recitar las nueve palabras. Le leí esas historias a mi abuelo por teléfono mientras mi padre estaba sentado a su lado escuchando en silencio.

Cómo mi padre no cree en las supersticiones, no esperaba que siguiera mi consejo. Sin embargo, simplemente pensé que eso era lo que tenía que hacer en ese momento, ya que recitar las nueve palabras puede ser la mejor manera de salvar la vida de mi abuelo, así que hice lo que tenía que hacer, y dije lo que tenía que decir.

He experimentado un cambio gradual en mi padre. Al principio, él estuvo de acuerdo en que yo tenía razón en algunos momentos. Después de eso, empezó a recitar las nueve palabras y me preguntó si lo que hacía era correcto. Luego intentó decir las palabras por la noche cuando no podía dormir y dijo que se sentía menos cansado. Poco a poco, decidió hacer que mi abuelo leyera las nueve palabras. Mi padre tomó la iniciativa de leer cada palabra lentamente, leyéndola una y otra vez para ayudar a mi abuelo a leerla una y otra vez. También escribió las nueve palabras en un papel para que mi abuelo pudiera recitarlas cuando las olvidara.

Cuando escribí este artículo, llamé a mi padre y le pregunté sobre el estado de mi abuelo. Mi padre me dijo emocionado que la situación de mi abuelo estaba mejorando. Memorizó las nueve palabras y las leyó muy bien, y cada vez que papá iba a visitarlo, él y mi abuelo las leían juntos. 

El abuelo leía en voz alta a través del teléfono para que yo lo escuchara, con sus ojos abiertos ampliamente y con mucha luz. Mi abuela estaba al lado de mi abuelo todos los días, y también empezó a leer después de verlo hacerlo. Le cuento a mi abuelo algunas historias de Minghui cada vez que hablo con él como una motivación para que siga adelante. Mi tía, que estaba sentada en la habitación, después de escuchar un par de historias también me preguntó cómo empezar a practicar. Mi padre incluso bromeó: “Ahora has convencido a tres miembros de la familia para que practiquen Falun Dafa”.

Todo lo que ha estado sucediendo está completamente más allá de mis expectativas. Todos saben que practico Falun Dafa, y todos dicen que Falun Dafa es muy bueno y muestran su respeto.

Me llevó un año cambiar las ideas erróneas de mis padres sobre Dafa. Creo que eso es el resultado de una buena cultivación personal, y de mejorar constantemente mi xingxing. Mi padre no se convenció por mis palabras, se convenció por mis acciones. Me di cuenta de que para que los demás crean que Dafa es bueno, yo misma tengo que actuar como una buena persona de acuerdo con los requisitos de Falun Dafa.

El Maestro dijo:

“Aquellos que hacen bien cambiarán el ambiente que les rodea, y aquellos que lo hacen pobremente llevarán a que el ambiente que los rodea sea alterado por sus pensamientos” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C., 2002).

Arriba están algunas de mis limitadas experiencias y entendimientos. Por favor, señalen compasivamente cualquier cosa que no esté en línea con el Fa.

Gracias Shifu, gracias compañeros practicantes.

[Presentado en el Primer Fahui Online de Jóvenes Practicantes de Falun Dafa]