Ya no estoy perdida ni confundida

(Minghui.org) Todos hemos experimentado un período de oscuridad en nuestras vidas en mayor o menor medida. El dolor implacable podría durar meses, años, o incluso nuestra vida entera. Jojo Huang fue muy afortunada al encontrar Falun Dafa en el momento en que se sentía más perdida en la vida. Dafa le trajo esperanza. No se siente más confundida en la vida.

Jojo trabajaba en la industria de la confección y era muy activa en el círculo de la moda. Su vida no estuvo exenta de flores, vinos caros, y multitudes alrededor de ella. Pero se sentía vacía.

“Estaba en una relación inapropiada”, dijo Jojo. “Él era bastante conocido, y cuando salíamos la gente me cuidaba y me servía. No me preocupaba por el dinero y lo gastaba generosamente. Vivía una buena vida a los ojos de los demás. Sin embargo, sabía débilmente en mi corazón que esto era solo algo de paso y que el objetivo no era virtuoso. Era algo completamente vacío".

Por un período de tiempo, Jojo se entregó a una vida sin sentido, consumiendo su juventud y su futuro por nada. Se olvidó del propósito de la vida y de la razón de su existencia.

Mientras estaba perdida y luchando, su hermana mayor, que había comenzado a practicar Falun Dafa, la llevó a la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa en 2005.

“Estaba en una condición muy pobre espiritualmente debido a mi adicción al alcohol y al cigarrillo por mucho tiempo. Bebía hasta embriagarme casi todos los días. Incluso necesitaba tomar pastillas para poder dormir”, dijo.

Abatida y desanimada, Jojo entró al salón de conferencias. No esperaba que esa aparente y accidental oportunidad pudiera cambiarle completamente su vida.

Cada experiencia de cultivación compartida en la conferencia era muy simple y sincera. Cada persona venía de diferentes orígenes y experiencias sociales, pero todos compartían sobre el mismo punto: cómo purificarse siguiendo el estándar de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y cómo elevar su carácter moral y dejar ir los apegos humanos en su trabajo y sus vidas.

“La experiencia de una practicante en particular fue muy similar a la mía. Parecía como si ella me estuviese hablando. Empecé a enfrentarme al hecho de que mi comportamiento estaba equivocado”, recalcó Jojo.

Un poderoso flujo de compasión atravesaba la superficie de las palabras de la practicante y conmovieron lo profundo del corazón de Jojo, despertando sus verdaderos pensamientos que una vez estuvieron en su corazón. Lágrimas estallaron de sus ojos. “Antes yo estaba triste en el sofá pensando cuál sería el propósito de la vida. Cuando salí de la conferencia, comencé a participar del seminario de nueve días del que todos estaban hablando”.

Jojo se sintió más alegre y decidió buscar el propósito de la vida. Vio esperanza en Falun Dafa para sacarla de la confusión.

“Me había vuelto adicta al cigarrillo durante más de 10 años. Podía fumar dos paquetes de cigarrillo por día. Había intentado dejar de fumar con incontables métodos, pero ninguno tuvo éxito. Mientras escuchaba la conferencia del Maestro durante el seminario de Falun Dafa de nueve días, escuché esto:

“…si realmente quieren el xiulian, a partir de ahora dejen de fumar; les garantizo que van a poder hacerlo” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Mirando el humo del cigarrillo enroscándose, Jojo tomó coraje en su corazón y lo apagó. “No olvidaré cómo apagué ese cigarrillo. Me dije que lo intentaría, y no se lo diría a nadie todavía, así no importaría si fallaba. Pero desde entonces, no he vuelto a fumar un cigarrillo. Lo sobrenatural es que no sentí ninguna molestia. Simplemente no quise volver a fumar".

Luego, Jojo dejó el vino y las pastillas que tenía apiladas en su casa y otras cosas nocivas. Además, terminó con aquella relación. Sintió una paz en su corazón que nunca había sentido antes. Se sintió fresca y alegre, como si acabara de salir de una trampa oscura y hubiera visto el cielo azul y las nubes blancas otra vez. Se sintió simple y pura.

Jojo Huang leyendo el libro de Falun Dafa

Una pista del Maestro

Poco después de que comenzara a practicar Falun Dafa, tuvo una sagrada e increíblemente maravillosa experiencia.

"Me dejó una profunda impresión. Estaba en la cama pensando en lo que el Maestro había enseñado. Dije en mi corazón: “¿Dónde está exactamente el Maestro?” inesperadamente, de inmediato escuché una voz viniendo de lo recóndito del cielo. Era muy sonoro y claro. Era la voz del Maestro, y dijo: “Donde estés es donde estoy”". La magnificencia y voz compasiva del Maestro atravesó el cosmos, el cuerpo y el alma de Jojo. Lo sintió tan real y estaba profundamente emocionada e impactada. “El Maestro incluso me ha respondido. Sé que fue el Maestro. ¡Tengo un Maestro!”. Jojo estaba llena de felicidad, como si cada célula de su ser estuviera saltando de alegría. Se volvió más firme y determinada a cultivarse en todo el camino hasta el final.

Comenzó a ajustar sus días y noches y a cambiar sus costumbres cotidianas. Comenzó a ir al sitio de práctica a las 5 a. m., a recibir el amanecer mientras meditaba con otros practicantes. Rápidamente, su salud cambió drásticamente. Ella solía estar débil y propensa a enfermedades, delgada y con un tono amarillento en su piel. “Solía saltearme comidas para mantener mi figura. Era una lechuza nocturna también. Como resultado, desarrollé una enfermedad estomacal. Por momentos, mi estómago experimentaba un tremendo dolor y mi cuerpo entero sentía frío. Mi cuerpo siempre tenía algún dolor en una u otra parte. Así que siempre cargaba alguna pastilla conmigo, como pastillas para estómago, pastillas para dormir, etc. Estaba acostumbrada a tomar pastillas, y parecía tan normal como comer caramelos”.

Jojo recalcó que experimentó un dolor similar luego de comenzar a practicar Falun Dafa: “Una vez cuando participaba en un grupo de estudio e intercambio de experiencias. Tuve síntomas similares a una gastroenteritis, vomité y tuve diarrea. Resultó que tenía pastillas para el estómago. Pero reflexioné acerca de lo que dijo el Maestro:

“Cuando te sientas más indispuesto, significa que las cosas habrán llegado al extremo y seguramente van a revertirse; todo tu cuerpo será purificado, tiene que ser purificado por completo. La raíz de tu enfermedad es arrancada, y el resto es tan solo este poco de qi negro que sale por sí mismo y hace que padezcas un poco de tribulación y soportes algún sufrimiento; no va que no soportes ni un poco” (Segunda Lección, Zhuan Falun).

“Supe que el Maestro estaba purificando mi cuerpo. Esa fue la primera vez y no tomé pastillas cuando me dolía el estómago. Rápidamente, me volví tan fuerte como una vaca y pude comer cualquier comida sin que me cause ningún problema al estómago. Estaba completamente distinta a como estaba antes. Mi cara también se volvió redondeada y de piel lisa".

Mientras más estudiaba el Fa, Jojo comenzaba a trascender el nivel del egoísmo.

“Antes de comenzar a practicar Dafa, solo me preocupaba por lo que yo sentía. Solo buscaba obtener lo que deseaba. Solo me preocupaba por mis sentimientos, mis emociones y todo se trataba sobre mí. No me importaba si hería a otros, porque solo me importaba si yo era feliz. Era difícil para mí pensar en lo que otros tenían que soportar. Pero cuando comencé la cultivación en Dafa, el Maestro dijo que siempre consideremos a otros primero. Comencé a entender que las cosas que había hecho en el pasado habían herido mucho a otros. Gracias a Dafa, aprendí a mirarme internamente, a eliminar el sentimentalismo y el egoísmo, a pensar en otros primero y a tener en cuenta a los demás”.

Jojo continuó: “Tenía una amiga cercana. Antes usualmente nos reuníamos para divertirnos. Una vez me llamó desde el hospital. Tuve el impulso en ese momento de decirle ¿Sabes qué? ¡Empecé a cultivarme! No esperaba que ella pudiera fallecer antes de dejar el hospital. Su muerte me impactó profundamente. Sin el Maestro, yo misma podría haber perdido la vida, aun siendo joven como mi amiga”.

Forjada por los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, Jojo desechó su viejo yo y se sintió completamente cambiada. Ambos, cuerpo y mente experimentaron  una iluminación y felicidad que nunca había tenido antes. Una de sus amigas a quien conocía hacía 20 años le dijo: “Realmente has cambiado mucho. Solo con mirarte sé que Falun Dafa es bueno, porque ahora eres una persona completamente diferente a la de antes”.

Jojo dijo: “Algunas veces he pensado que habiendo sido una persona así en el pasado, no tendría la oportunidad de volverme una buena persona, o convertirme en una cultivadora que es mucho mejor. ¡No puedo llegar a expresar mi infinito aprecio hacia el Maestro!”.

Eliminando el apego al yo pensando en los demás

Para ayudar a más personas de China a atravesar el gran cortafuergos de Internet, y así comprender la verdad y disfrutar de la belleza de Falun Dafa, Jojo participó en un trabajo en los medios como voluntaria en su tiempo libre.

“Trabajaba en una tienda de ropa y tenía solo un día libre a la semana. Tomaba el autobús los sábados en la noche para ir a Pingtung y Kaohsiung. Luego de rodar todo el domingo, volvía a casa en el autobús. A pesar de que era largo y agotador, no estaba cansada en lo absoluto y estaba con el espíritu en alto. Solía odiar viajar largas distancias en autobús. Pero ahora me sentía feliz y honrada mientras viajaba por mi trabajo en los medios. No importaba cuán arduo o difícil fuera, nunca me preocupé, porque sabía que estaba haciendo la cosa más recta”.

Unos años después, Jojo se fue a vivir a Nueva York y trabajó como presentadora de televisión. Sin embargo, luego fue cambiada de posición. “Para mí, eso fue una gran prueba y un golpe. Comencé a examinar mi corazón. Me di cuenta de que seguía persiguiendo la fama. También tenía la vanidad de ser tenida en cuenta y respetada. Así que me dije que definitivamente debía dejar los apegos humanos y hacer un buen trabajo sin importar dónde fuese puesta, incluso si fuese ayudar con el éxito de otras personas. Luego, cuando trabajé como ayudante de filmación y sostenía una placa reflectante, escuché una voz junto a mi oído: “Solo para ser alguien que puede dejar ir las cosas”. Mi corazón se sintió cálido. Sentí que el Maestro estaba dándome coraje y recordándome que soy una cultivadora”.

Jojo comenzó a trabajar como presentadora de televisión para un programa de salud en 2014. Ha sido la presentadora en muchas actividades de comunidades locales y se ha puesto en contacto con muchos chinos. Siente que la actitud fría de los chinos se ha estado derritiendo.

"Ahora al menos todos dicen que les gusta nuestro programa. Piensan que realmente hacemos un buen trabajo. Piden tomarse fotografías con nosotros. Nos dan sus pulgares arriba. Sé que esto es el resultado del esfuerzo de cada practicante de Dafa. Para detener la persecución y ayudar a que más personas sepan sobre la belleza de Dafa, muchos practicantes han dejado sus hogares y se han mudado a Nueva York. A pesar de las barreras del idioma, o teniendo que comer la comida que ellos no están acostumbrados, trabajan día y noche para llevarle la verdad a las personas en diferentes plataformas”.

Jojo Huang practicando el quinto ejercicio de Falun Dafa, reforzando los poderes divinos, en Nueva York

Los practicantes de Falun Dafa nunca han cesado sus esfuerzos, porque Falun Dafa está viculado con todas las personas y los hechos de Falun Dafa están vinculados con el futuro de la humanidad.

“Quiero decirle a las personas que aún siguen sin ver la verdad; que todo lo que hacemos es por su bien. Espero que puedan eliminar sus prejuicios y pensar sobre qué es Falun Dafa de verdad. Haz la elección correcta para tu vida, así como cuando me senté en el sofá y medité sobre el propósito de haber venido al mundo”, dijo Jojo.

Con todo su corazón expresó su infinita gratitud al Maestro: “Sin el compasivo cuidado del Maestro, no podría haber llegado hasta hoy. El Maestro me ha dado una nueva vida y oportunidades. No podría llegar a expresar la gratitud de mi corazón incluso si usara exhaustivamente todas las palabras humanas. Solo cultivándome diligentemente y ayudando a más personas a entender la increíble belleza de Falun Dafa podría alcanzar las expectativas de la gracia del Maestro y de su compasiva salvación”.