(Minghui.org) ¡Saludos Maestro! Saludos a todos.
Hace 15 años me mudé desde Colombia a los Estados Unidos. Actualmente tengo 21 años y comencé a practicar Falun Dafa hace dos años.
Un día, tome un autobús a las 8 AM para probar una clase de Yoga en el centro comercial, ¡pero por alguna razón el instructor no apareció! Perplejo y sin ganas de regresar a mi casa, caminé junto a la biblioteca. Entré y pregunté qué actividades se estaban organizando. Decía “Meditación China Antigua, 1:30 PM”. Por curiosidad, asistí la clase donde un practicante me presentó los tres principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Me enseñó los ejercicios y sugirió que leyera Zhuan Falun.
Luego entendí que pasar por la biblioteca ese día no fue una coincidencia. Describiría el estado general de mi cultivación como una montaña rusa, pero actualmente espero que cumpla con los estándares que Shifu nos pide.
Primero me gustaría expresar mi gratitud hacia Shifu y como siempre ha sido tan misericordioso conmigo cada vez que volvía al Fa. No he sido el más diligente durante estos tres años. Afortunadamente, nunca deje ir la idea de cultivarme y no permití que mis nociones humanas me controlen. Creo que se debe a que siempre recordé los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en los momentos de debilidad.
Cansado de tener excusas
Antes de cultivarme, era un adolescente angustiado en la sociedad común. Escuchaba música rock y rap, me permitía infringir la ley y no respetaba a los que me rodeaban. Mi menta estaba llena de ideas que surgieron del comunismo, y esos movimientos socialistas me influenciaron. Consideraba la vida humana como si me tratara a mi mismo, porque tenía cero autovaloración y estaba lleno de orgullo. No creía en un Dios, pero tampoco era ateo debido a mi interés en comprender las religiones del mundo como el Budismo y el Taoísmo.
La vida que viví en mi juventud incluía fumar cigarrillos, consumir drogas, beber alcohol, pasar tiempo con extraños y salir en citas para divertirme. Mis acciones siempre fueron temerarias, emocionales, y no muy bien pensadas.
Cuando aprendí Falun Dafa por primera vez en febrero de 2017 y practiqué los ejercicios de manera consistente, entendí lo que significaba ser un hijo con buen comportamiento, un estudiante responsable, y una buena persona en general. Aprendí a dejar de lado una mentalidad autodestructiva. Espero que no cometas el error de querer vivir como una persona común después de obtener el Fa, espero que Falun Dafa mejore tu entendimiento sobre la vida y no pongas excusas para evitar cultivarme.
"Siempre tengo la razón"
Uno de los apegos más recientes que noté es mi tendencia de ser pasivo-agresivo y comenzar discusiones en lugar de mantener una mente calmada y escuchar. Mi sentimentalismo se mostraba cuando era tratado injustamente por extraños, en el trabajo o con la familia, lo que revelaba apegos que tenía hacia mi madre, a la reputación y al tiempo. No mostraba el enojo, pero me sentía frustrado, cambiaba el tono de mi voz y mi postura corporal por la situación. Si hay algo que tiene que ser aclarado entonces debe hacerse con un corazón muy compasivo.
El Maestro dijo:
“Si puedes lograr Ren pero en tu corazón no puedes dejarlo, esto tampoco va. Todos saben que después de alcanzar ese nivel de luohan, al encontrarse con cualquier suceso no se lo guarda en el corazón, no se guarda, en absoluto, ningún asunto de la gente común en el corazón, se está siempre alegre y sonriente, y por más que se salga perdiendo ampliamente, igual se está alegre y sin darle importancia. Si realmente puedes lograr esto, ya habrás alcanzado el grado elemental de la Posición de Fruto de luohan” (Novena Lección, Zhuan Falun)
Durante la última semana de abril, fui con otros practicantes para difundir el Fa, hablar sobre la persecución, contarles a otros sobre la falta de transparencia del PCCh y como permitió que se propagara el virus PCCh. Fuimos a unas 90 casas de retiro y repartimos alrededor de mil folletos. Me sorprendió la facilidad con la que los practicantes pudieron hablar con la gente común y contarles sobre Falun Dafa. Una practicante en particular hablaba de manera natural y fluida. En mi entendimiento ella se comportaba y hablaba en nombre de la verdad y lo hacía con un corazón de gran misericordia. Mientras ella entraba a los hogares de ancianos o hablaba con la gente en la calle, yo me sentaba en mi auto enviando pensamientos rectos.
Siempre he sentido que me ha faltado en este aspecto y que podía mejorar. Sin embargo, mantuve firme mi fe de que era efectivo de todos modos. Efectivamente, cada vez que me mantenía concentrado, la practicante me contaba cómo la recibían y aceptaban felizmente las flores de loto y los folletos. Cuando no me quedaba enfocado en eliminar la interferencia, la practicante me diría que fue más difícil lograr que aceptaran los regalos debido a las precauciones que se estaban tomando. Luego me dijo firmemente que hiciera un mejor trabajo la próxima vez cuando envíe pensamientos rectos. Nuestra misión es salvar seres conscientes.
Después de esos dos días, sentí que aprender a mejorar mi concentración y estudiar el Fa son claves para poder mantener una mente tranquila y un corazón compasivo en cualquier situación. También reconocí la importancia de memorizar a Lunyu y comencé a hacerlo. Recomiendo que todos los practicantes aprendan a recitar Lunyu desde el corazón. Después de que comience a memorizar a Lunyu volví a trabajar esa semana y pude hacer mi trabajo mejor.
De esta experiencia también tomé muy en serio cuando el Maestro dice: “En realidad, les digo a todos, materia y espíritu son lo mismo” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Cómo nos comportamos
En el curso de mi cultivación he podido mejorar mi dicción, forma de hablar y mi apariencia. Considero que esto es muy importante para llevar a cabo nuestra misión de salvar tantos seres conscientes. Me iluminé a esto al principio de mi cultivación, me permitió mejorar el vocabulario de cómo abordaría Falun Dafa y la persecución, y también cómo me comportaría como practicante para presentar a Dafa. Si usaba blasfemias y movimientos corporales inapropiados en mi vida diaria, ¿no dañaría a Dafa?
Aprender a ser firme conmigo mismo y dejar ir la riqueza material, la comida y la pereza fue difícil de hacer. Para mí, encontrar el equilibrio fue aún más difícil. A veces en el trabajo, en lugar de trabajar 80 horas cada dos semanas, trabajaba entre 120 y 160 horas cada dos semanas. Tenía que mejorar mi perseverancia, habilidades para tomar decisiones y dejar de vivir cómodamente. Más importante, tuve que aprender a decir “No”. La cantidad de días que he dejado pasar son días que nunca volverán.
Shifu dice:
“... las personas que refinan gong dicen: «La gente común posee lo que persigue la gente común, nosotros no lo perseguimos; aquello que posee la gente común, a nosotros tampoco nos interesa; pero lo que tenemos nosotros no puede ser obtenido por la gente común, por más que quieran»" (Novena Lección, Zhuan Falun).
Avanzando
A partir de hoy, después de muchos años, me he dado cuenta de que soy el único responsable de mis acciones. Defenderme de CUALQUIER modo era un mecanismo de defensa y una forma de poner excusas y estaba cansado de ello. Había excusado mis malas acciones en el pasado con razones como: "El profesor no hizo bien su trabajo”, “Es normal en la sociedad”, “Es parte del crecimiento”, o “Todos los demás y mis amigos lo hacen”. Estas excusas mostraron claramente mi falta de responsabilidad.
Shifu afirma:
“Se te hace tropezar, y desde dentro de esto te iluminas al Dao; el xiulian transcurre simplemente de esta manera” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Reconocer los errores que he cometido es crucial. Mi pasado no define el futuro pero me da una identidad.
He vivido con comodidad durante demasiado tiempo. Ya sea que esté durmiendo durante el día o jugando videojuegos, según mi entendimiento, ambos son tan serios como apego de drogas y lujuria. Es importante reconocer que, como practicantes, no podemos tomar a la ligera nuestros apegos, por pequeños que sean.
A menudo sentía que necesitaba llenarme de cualquier tipo de información mientras realizaba cualquier tarea pequeña. No tenía la fuerza de voluntad para decirme “No” al abrir YouTube o Netflix. Hacer tareas simples se volvió tedioso. Al darme cuenta de que había desarrollado este apego a mi teléfono, comencé a tranquilizar mi mente y dejar mi teléfono.
Leer el Fa y meditar ha fortalecido mi concentración en lugar de querer realizar múltiples tareas en trance y no hacer absolutamente nada. En mi punto de vista, el cerebro es un músculo y su único uso es controlar el cuerpo. Si podemos tener un control completo de la misma podremos tener más control sobre cómo manejamos nuestra vida diaria y el uso del tiempo.
Trato de enviar pensamientos rectos a cada hora designada, no importa cuán ocupado o cansado creo que pueda estar. Cuando trabajo de viernes a domingo, estudio una conferencia del Fa. Cuando no entro al trabajo, estudio dos conferencias.
Me tomó un tiempo organizarme e implementar rutinas para lograr los objetivos diarios. A pesar de que las interferencias causan fricción para que mi transición de ser más disciplinado, puedo mantener un horario fijo sin importar los gran cambios que ocurrieron este año.
He estado leyendo Exponiendo el Fa para los asistentes de Falun Dafa en Changchun. Shifu explica, “¿Cómo no podría haber interferencia? Si nadie interfiriera, ¡¿no estarían ustedes cultivándose demasiado fácilmente?!”.
Sin embargo, sigo adelante en lugar de esperar alguna motivación.
Me gustaría concluir mi intercambio con un poema que escribí, titulado: Mi viaje de cultivación
Mi viaje de cultivación
Rodeado de inmundicia
Me aferro a esta materia
Un día descubro la verdad
Lunyu revela lo que importa
Percibo el mundo tan cerrado de mente
Y me conformo al qing a mi alrededor
Cegándome de mi misión
Por lo tanto paralizando la profundidad de mi fe
Si puedo
Soportar todo hasta la nada
Soportar cualquier cosa hasta el vacío
Seguiré la luz del Maestro donde sea que viaje
Gracias, compañeros practicantes por escuchar mi intercambio y mi comprensión y animarme a hacerlo mejor. No duden en hacer sugerencias o señalar cualquier cosa inapropiada. Me gustaría agradecer a Students for Falun Gong por organizar la Conferencia de Practicantes Jóvenes 2020. Gracias misericordioso Maestro.
[Presentada en el Primer Fahui Online de Jóvenes Practicantes de Falun Dafa 2020]
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