(Minghui.org) Mi marido tiene unos 70 años. Es un militar veterano jubilado que se unió al partido comunista chino (PCCh) cuando era joven. También trabajó como policía después de retirarse del ejército. Habiendo sido fuertemente influenciado por el ateísmo, es alguien muy práctico, y cree que la comida y el dinero son lo único necesario en la vida.

Ha sufrido muchas enfermedades en los últimos años. Entre ellas, la más grave, un enfisema pulmonar. No puede ni siquiera salir y dar un paseo al aire libre. Tiene sus dos pulmones terriblemente obstruidos. Hay que llevarlo al hospital más de 10 veces al año, desde 2017.

En contraste, yo he estado saludable desde que empecé a practicar Falun Dafa hace más de 20 años. Mi esposo ha sido testigo presencial del poder de Falun Dafa. Aunque le he hablado sobre el beneficio de practicar Dafa y le he aclarado los hechos de la persecución muchas veces, se negaba a escucharme o a creerme. Le preguntaba: "¿No desaparecieron todas mis enfermedades después de practicar Falun Dafa?". Se negaba a responder, solo respondía con un silencio total.

Tuvo que permanecer en un hospital durante todo el invierno de 2019. Unos días antes del Año Nuevo Chino le permitieron volver a casa. Todos nuestros hijos vinieron a casa para la reunión en la víspera del Año Nuevo. Aunque mi marido cayó enfermo otra vez, aguantó todo el día porque no quería arruinar nuestras vacaciones. El día de Año Nuevo Chino, tenía dificultades para respirar. Estaba tan mal que no podía sentarse o acostarse. Parecía que sus ojos se le iban a salir de las órbitas. Tenía mucha fiebre y yo me sentí muy preocupada por él.

Debido al brote de coronavirus, sus síntomas probablemente se tomarían como sospechosos de ser una infección de coronavirus, lo que causaría que toda nuestra familia se pusiera en cuarentena. Su condición nos hizo perder el sueño a ambos. Su fiebre seguía siendo muy alta alrededor de la 00:01 a. m. Parecía que podía morir por asfixia en cualquier momento.

Una idea me vino a la mente en este momento crítico. Le pregunté: "¿Sabes lo que significa 'luchar contracorriente', verdad?".

"¿Qué... quieres decir?", jadeó.

"No puedes contar con los hospitales durante el brote. No hay otra manera. Repite: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia y Tolerancia son buenas! y ruega al Maestro que te salve".

Reconoció la gravedad de su condición. Dadas sus ganas de vivir, gritó con voz temblorosa: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia y Tolerancia son buenas! ¡Maestro, por favor sálveme!". Mi obstinado esposo finalmente rompió el pesado grillete del ateísmo, y eligió creer que solo Dafa podía ayudarlo, en la encrucijada de la vida y la muerte! 

Pasaron dos horas. Mientras repetía estas preciosas palabras, sudaba mucho. ¡Su fiebre se fue! Su dolor de pecho se detuvo. Su respiración se estabilizó. ¡Me dijo que no se había sentido tan cómodo desde hacía años!

Se emocionó tras esa experiencia y ahora cree completamente en el poder de Falun Dafa. Se dio cuenta de que el Maestro había venido al mundo para salvar a la gente. ¡Su noción del ateísmo, que le había sido inculcada por el PCCh, se había hecho añicos completamente!

Mi esposo está en el proceso de recuperación gradual. Está lleno de gratitud hacia el Maestro por haberle salvado la vida.