(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Changsha, provincia de Hunan, se ha visto obligada a vivir lejos de su casa desde el 18 de abril de 2020 para evitar ser arrestada por exponer el encubrimiento de la pandemia del coronavirus por parte del partido comunista chino.

Funcionarios del distrito de Tianxin en Changsha estaban visitando una calle comercial cuando vieron un cartel que decía: "Escanee el código QR para ver la verdad de la pandemia".

Un funcionario escaneó el código y vio que se trataba de informes de medios de comunicación extranjeros sobre el encubrimiento de información sobre la pandemia por parte del régimen comunista.

Se enfureció y gritó que el régimen comunista había hecho un excelente trabajo en la lucha contra el virus. También maldijo a Falun Dafa, también conocido como Falun Gong (una disciplina espiritual que es perseguida por el régimen comunista desde 1999), al ver que el cartel animaba a la gente a recitar "Falun Dafa es bueno" para mantenerse a salvo.

En los últimos 21 años, los practicantes de Falun Dafa han estado en primera línea para exponer la naturaleza engañosa, represiva y violenta del PCCh y la brutal persecución a su fe. Después de que brotó el coronavirus, también han estado advirtiendo a la gente que el PCCh utiliza las mismas tácticas de encubrimiento, tanto para manejar la epidemia como para perseguir a Falun Dafa.

El funcionario ordenó a la policía encontrar a la persona que puso el cartel y someterla a un severo castigo.

Después de interrogar a los dueños del negocio y revisar los videos de vigilancia, la policía sospechó que fue la señora Dai Qingping la que puso el cartel.

En la noche del 18 de abril de 2020, seis oficiales de la comisaría de la calle Pozi irrumpieron en la casa de la señora Dai e intentaron arrestarla.

Como la señora Dai no estaba en casa ese día, la policía registró el lugar y amenazó con arrestar a su marido. Sin embargo, los oficiales desistieron después de que su esposo les dijo que tenía hipertensión arterial y un problema cardíaco.

La policía fue a la casa de la hermana de la señora Dai en las primeras horas de la mañana siguiente. Como tampoco había nadie en la vivienda, hicieron un gran agujero en la puerta, pero no pudieron abrirla.

En sus intentos de encontrar a la señora Dai, la policía también acosó y saqueó la casa de otros practicantes del distrito.

Antes del último acoso policial, la señora Dai había sido detenida a los 15 días de haber sido arrestada por hablar con la gente sobre Falun Dafa el 2 de noviembre de 2019.